Denki estaba tan concentrado en la tarea de física que tardó en darse cuenta que alguien estaba sentado a su lado, para cuando lo noto, Monoma ya había dibujado varios muñequitos deformes electrocutándose en una esquina de su libreta.

— Me sorprende que aún te funcionen las neuronas, cargador portátil.

— Me sorprende que aún no te hayas envenenado con tu propio veneno, serpiente oxigenada.

Al parecer ninguno de los dos sabía iniciar una conversación de manera decente, pero con solo escuchar el inicio de una de sus típicas peleas ambos supieron que entre ellos las cosas iban mejorando .

— La física apesta.

— Claro que no, son las matemáticas las que apestan.

— La física tiene matemáticas, genio.

Denki terminó con el último ejercicio dejando caer el bolígrafo a un lado de la libreta y suspirando con alivio. Había sido más difícil de lo que pensó.

Ambos rubios se quedaron en silencio por varios minutos sin saber cómo continuar la conversación; a su alrededor la biblioteca estaba casi vacía y las pocas personas que se encontraban por ahí estaban demasiado metidas en sus propios asuntos como para prestarles atención.

Denki tenía tanto que decir pero tratándose de Monoma debería elegir las palabras correctas y la forma adecuada para expresarse, aunque jamas se atrevería a llamar al molestoso chico de la clase B un amigo -por el bien de su orgullo-, lo había llegado a conocer lo suficientemente como para saber que Neito no era una persona fácil de tratar.

Sin embargo, Kaminari jamás fue alguien que se detuviera a pensar mucho en sus palabras; siempre fue impulsivo y parlanchín, por lo cual, cuando debía detenerse a pensar antes de actuar solía tardarse un buen rato mientras repasaba cada situación y palabra en su mente; así que no fue sorpresa que fuera Monoma el primero en desesperarse y romper el silencio.

— Hitoshi me contó todo... bueno, más o menos. —explicó—. Me dijo que hablaste con él sobre la apuesta y que entiende porque lo hiciste y apoya la causa, así que si él no está molesto supongo que yo tampoco debería estarlo.

— Siento habérselos ocultado. Jamás pensé en lo mucho que podría afectar a Hitoshi siendo una carga y una pérdida de tiempo para el.

— Bueno... —el chico de ojos azules suspiro— Tal vez me excedí un poco, fui un muy rudo contigo, incluso cruel.

— Me lo merecía.

— No lo negaré.

Ambos sonrieron pequeño, sin intenciones de hacerle saber al otro lo aliviados que se sentían por la aura menos tensa que ahora los envolvía.

Monoma murmuró algo así como un "igual lo siento" en voz baja y confusa que Denki logró entender pero prefirió fingir que no lo escucho mientras el rubio cenizo fingía que jamás lo había dicho.

— Quieres mucho a Hitoshi, ¿no?

— ¿Me harás un test para averiguar si tengo corazón? —esquivo la pregunta.

— No, solo lo preguntaba por tu reacción al enterarte de la apuesta; fue muy raro verte tan enojado.

— Hablamos después de eso.

— Pero-

— Después, rata eléctrica.

— Esta bien, rubia oxigenada.

Ambos volvieron a sonreír quedándose un par de minutos en silencio.

— ¿Quieres ir a molestar a Hitoshi después de clases?

— Por supuesto que si.

— Abre la boca, rata eléctrica.

— Jodete, bruja malvada.

— Denki solo come el maldito brócoli.

— ¡Nunca!

— Me rindo. —exclamó Monoma soltando al rubio quien rápidamente huyó hasta quedar al otro lado de la habitación los suficientemente lejos del plato con verduras—. Tu chico es insoportable, piensa en eso antes de casarte.

— Neito. —gruñó Hitoshi en señal de advertencia.

— Tu eres el insoportable, ¿como pretendes hacerme comer una aberración como esa?

— Tu eres una aberración, las verduras no.

— Eres un-

— Dejen de pelear. —intervino el mayor—. Den, la última vez no tuviste problemas con las verduras ¿por que de repente las repeles?

— Porque a un maravilloso genio — hablo de manera sarcástica girando a ver al rubio cenizo —. Se le ocurrió la asombrosa idea de revolver las verduras frescas con las sacadas de una lata de conserva.

— Igual son verduras, genio.

— Las verduras en conserva dan asco.

— Como tu.

Y antes de que Kaminari se lanzara sobre Monoma, Hitoshi lo sujeto y lo llevó hasta la puerta de la cocina.

— Tu mamá dijo que le avisarás cuando salieras del colegio, ¿por qué no vas y le envías un mensaje? —pidió, buscando la excusa más factible para separar a esos dos y evitar una muerte.

Denki bufo pero obedeció, subiendo a la habitación del pelivioleta en busca de su celular.

Al llegar al cuarto buscó el aparato con la vista por todo el lugar hasta que recordó que seguía guardado en su mochila sobre el escritorio de Shinso, al abrir el bolso no solo tomó el celular sino que también el cuaderno de física que había raptado el otro día de esa misma habitación.

Hitoshi tenía una pequeña pizarra encima de su escritorio donde anotaba los deberes que debía de entregar durante la semana, y aunque la tarea de física se entregaba en un par de días, Denki creyó que ayudarle a adelantar un poco no le haría daño.

Debía de admitir que entender los ejercicios fue un martirio, tuvo que leer mil veces los libros que tomó prestados de la biblioteca y ver al menos tres videos de YouTube por cada problema, sin embargo ahora podía decir con orgullo que al menos la mitad estaban bien resueltos.

Abrió el chat de su progenitora y le envío un rápido "Hola mamá, termine la escuela y estoy en la casa de Toshi; nos vemos en unas horas" para luego guardar de nuevo el aparato y tomar prestado una pluma y un post-it del organizador del mayor, escribiendo una sincera disculpa por raptar su cuaderno y una vaga explicación de los ejercicios que sería mejor revisar; pegó la nota en la hoja correspondiente y dejó la libreta en su lugar.

Hecho una mirada al resto de la habitación, aprovechando su soledad revisó la pizarra de tareas de Shinso y luego "capturó" -porque sonaba mejor que secuestrar- su cuaderno de historia, guardándolo en su mochila y recordando mentalmente que debía de hacer una investigación de dos hojas sobre el desastre de Pompeya.

Por último escondió al mochila de Monoma debajo de una almohada solo por placer y luego con una sonrisa inocente bajo hasta la primera planta para reunirse con sus compañeros -porque decir amigos incluiría al molesto rubio oxigenado- .

— Iré al baño. — informó Neito pasando a su lado.

— No te pregunte.

Siguió su camino y entró nuevamente a la cocina encontrándose a Hitoshi bebiendo agua y revisando su celular.

— Monoma me aviso que iría al baño ¿que se supone que debería contestar ante eso? ¿Algo como "que todo salga bien"? Eso es un asco.

— Lo es. —concordó el chico, sonriendo y dejando el celular a un lado—. Como sea, come un poco antes de seguir entrenando.

— Toshi —reclamó con un puchero—. Las verduras enlatadas son un-

— Ya me encargué de eso. —extendió un nuevo plato—. Separé las verduras frescas de las de lata, todas aquí son las que te gustarán.

Las mejillas de Kaminari se sonrojaron.

¿Hitoshi había separado el gigantesco plató de verduras solo por su berrinche?

¿No pudo simplemente darle una manzana y decirle "trágatela"?

Dios, ¿por que ese hombre era tan perfecto?

— ¿No comerás? Estoy seguro de que esas son las verduras que sacamos del refrigerados, aunque si hay algo que no te guste puedes-

— No. Todo es perfecto, gracias.

Shinso pareció complacido con esa respuesta, puso un pequeño tridente con cabeza de gato sobre la zanahoria más cercana y le acercó más el plato para que comenzara a comer. Aún con el rojo decorando sus mejillas Denki tomó el palillo y engulló los alimentos fingiendo que prestaba atención a lo que Hitoshi le contaba y que su corazón no estaba golpeteando fuertemente contra su pecho.

Jamás se imagino que el amor pudiera verse en forma de un plato de verduras.

En la planta alta, ajeno a los cupidos revoloteando en la cocina, Monoma desviaba su camino de la puerta del baño a la habitación al otro lado del pasillo.

Debía comprobar algo.

No le gustaba hacerlo a espaldas de Hitoshi, pero no había otra opción.

Lamentablemente, la respuesta no le gustaría.

Aaahh. En un capítulo anterior me dijeron que cuando acabó con un problema empiezo con otro, ¡pero los problemas están desde el inicio de la historia solo que aún no los han descubierto!

Les juro que toda la historia está conectada, desde los primeros capítulos, incluso lo que parece que es puro relleno tiene una razón de ser.

¿Qué Denki le regaló una pluma de avestruz a Hitoshi en su cumpleaños?
¡Tiene una explicación!

¿Qué le regalo un conejo?
¡También tiene una explicación!

¿Que no le guste las verduras en lata?
¡Eso no tiene una razón!

No es cierto, también la tiene.

Incluso las cosas que parece que olvide en verdad están ocultas en las sombras por una razón, ¡lo juro!

Como sea, el partido contra Ryonan está a la vuelta de la esquina y también la gran apuesta, pero no por eso el amor no está incluido en esta historia y habrá mucho que procesar.

Gracias por leer! ✨💛

[ACTUALIZACIÓN]
La Dut del pasado no había visto cuáles eran los capítulos que seguían, pero yo, la Dut de tres horas futuras, ya los revisé y pido perdón por lo que viene.