YoonGi había estado en reposo durante esos días, siendo visitado por sus amigos. Jimin comenzaba a sentir necesidad por cuidarlo, llevarle comida, e incluso ayudarlo con la limpieza.

Nadie se lo cuestionaba.

En su regreso a la habitación, tenía una bolsa llena de cosas que había comprado. Pensaba sobre sus comportamientos y el cómo ahora su preocupación por el contrario era mayor.

Recordó que no pudo describir su emoción al ver que en el yeso del pelinegro estaba su nombre con un corazón.

Ambos ya se habían dicho "Me gustas".

Se estaban viendo con más frecuencia.

Podía reírse de sí mismo por creer que todo eso no haría que sus interacciones cambiarán. Tampoco sabía si el momento de dar un paso adelante estaba cerca o debía esperar más. Quizá YoonGi aún no quería una relación.

Tras salir de su burbuja, se detuvo cerca de la pared en donde se colocaban la mayoría de anuncios, incluyendo el de la obra. Extrañamente aún lo mantenían ahí. Al desviar la vista levemente de ese cartel vio otro, supuso que era nuevo.

Hablaba sobre una beca para desarrollar habilidades cómo escritor, resaltando en la parte final que los borradores de historias escritas por autoría del ganador, podían ser enviadas a la página que se mencionaba. Si era elegida por el público, se haría oficialmente una serie live action.

—Está disponible para todos los géneros—Musitó.

Desde hace un momento otros pasos también se habían hecho presentes en el pasillo, sin embargo, no pudo parar de leer para comprobarlo.

—¿Estás interesado?

Era el chico que ya se había encontrado dos veces, contando está, tres.

—Un poco. En realidad no me gustaría arriesgarme a intentarlo.

—Entonces te gusta la escritura, ¿No?—El rubio asintió—Si es algo que es importante para ti y sobre todo hace que te sientas bien, no deberías pensarlo dos veces.

—Tienes razón. Es muy difícil conseguir ese tipo de apoyo, necesitas mucho papeleo.

—Al menos deberías considerarlo.

Tras quedarse en silencio, Jimin observó la bolsa que aún cargaba.

—Ya tengo que irme. Por cierto, ¿Vienes aquí seguido? Creo que aparte del día de la obra no te había visto aquí antes.

—Me gusta ayudar aquí en mis tiempos libres. Siempre me trae buenos recuerdos, la buena experiencia que me llevé de aquí cuando era estudiante hizo que regresará cómo enfermero de medio tiempo.

—Eso es muy considerado...—Intentaba terminar la frase, pero aún no sabía cuál era su nombre.

—Kihyun. Lamento no haberme presentado desde un principio, creo que nuestros encuentros han sido en situaciones poco favorables.

—Cierto—Miró que detrás suyo un chico venía directamente hacia donde estaban—Creo que te están buscando.

Luego de mencionarlo, él se giró, hablando con su amigo, prefirió no interrumpir y está vez no volvió a detenerse hasta llegar a la habitación de YoonGi.

Pasó sin tener que tocar antes, ya tenía las llaves de repuesto.

Se encontró con el pelinegro, parecía un gato siendo atrapado en su escena del crimen. Y es que se había levantado por su cuenta para llegar a la cocina.

—¿Qué estás haciendo?—Luego de dejar las cosas sobre la mesa se acercó hasta allá, llevándolo a su habitación—Si no reposas lo suficiente hasta el día acordado, tendrás problemas.

—Lo sé—A pesar de que no le molestaba tener que ser atendido, creía que acostumbrarse a caminar un poco era lo mejor que podía hacer por el momento—Tú debes tener cosas que hacer y vienes todos los días a cuidarme.

—Deja de mencionarlo.

A veces, por no decir siempre, al rubio no le gustaba tener que hablar sobre sus sentimientos.

Podía mostrarlo con sus acciones y cuando alguien se lo decía podía ponerse muy tímido.

—Se que no te gusta admitirlo.

—¡YoonGi!

—Lo siento—No oculto que estaba riendo, el rostro que Jimin ponía lo hacía reaccionar de esa forma.

—Más bien quería hablarte del por qué tarde en llegar. Creo que es una coincidencia o algo. Me encontré con tu amigo de la pizzeria, pensé que sabrías que estaba aquí porque te atendió en la enfermería.

—¿Cuál amigo? Los únicos que me atendieron fueron los profesores de siempre.

—¿No escuchaste lo primero que dije?

—Claro que lo escuché, y esa persona no tiene nada que ver conmigo.

Realmente parecía querer evadir el tema, ya que ahora estaba comiendo la sopa que no había tocado desde la mañana.

Taehyung abrió la puerta después de escuchar tantos toques en tan sólo unos segundos.

Quiso asumir que serían sus amigos, pero al ver a Jungkook parado ahí casi la cierra en su cara.

—¡Espera!—La detuvo cómo pudo, siendo que pudo haberse lastimado—¿Puedo darte algo?

—No grites—Decidió abrirla otra vez. Si seguían alegando de esa forma muchos se darían cuenta de ello—Sí sólo vienes a eso, apúrate.

Era molesto que lo siguiera buscando, ya no tenían nada de que hablar.

—Está bien—Extendió sus manos hacia él, esperando a que hiciera lo mismo.

El contrario no dijo nada más, copiando su movimiento.

Sintió un peso sobre las palmas, en cuanto revisó no podía entender por qué...

—¿Un borrador? Yo que voy a hacer con esto.

Esperaba una respuesta de Jungkook, para su sorpresa, miró al frente y ya no estaba.

Tal vez era una broma.

Tras asomarse a revisar el pasillo cerró la puerta detrás suyo, no pensaba en tirarlo porque sería un desperdicio.

La marca indicaba que podía usarlo en sus dibujos.

—¿Cuánto le habrá costado?—Quitó la envoltura, regularmente no le gustaba tenerla cuando lo usaba. 

Su corazón dio un vuelco, una pequeña frase con tinta negra adornaba esa parte anteriormente escondida.

" Me gustas "

—¿Por qué hace esto?—Quería seguir sonando negativo sobre aquella confesión, aunque no paraba de leerlo—¿Y si es cierto? ¿De verdad le gusto?

Miró el espejo que tenía en el escritorio, dejando el borrador sobre este último.

Siempre que hablaba con Jungkook, su rostro tenía que estar cálido y esa vez no era la excepción.