Si de salir con una chica se trataba, no tenía problemas.

Ya que aquellos números acumulados y mensajes olvidados por contestar seguían en sus redes. A pesar de no ser demasiado sobresaliente, algunas chicas eran demasiado...intensas cuando se trataba de intentar hablar con él. Y decidía fingir que todas esas solicitudes no estaban.

Normalmente contestaba a quienes ya había tratado en persona.

Sin más, se decidió a buscar entre aquellos el más reciente.

—¿Dahyun?—Dio leves toques en su hombro para que volteara a verlo.

Al final, Jimin sentía que no había perdido su chispa, porque ella accedió a salir al cine con él.

Quizá eso los acercaría más de lo que esperaba. Una de las películas de terror más esperadas por la mayoría de espectadores se estaba estrenando ya hace unos días, aún seguía en taquilla, así que ambos tomaron la decisión de verla.

Al rubio no le gustaba ese género de películas, inclusive era uno de los miedos que jamás había logrado admitir a personas no tan cercanas a él, sin embargo, si ella se asustaba podría evitar que se sintiera nerviosa, y de esa forma, hacer crecer una atmósfera romántica durante toda la cinta.

—Lo siento, espere fuera porque no te veía por ningún lado—Ambos comenzaron a encaminarse a la sala que les fue asignada, ya que por lo visto Jimin se había adelantado a comprar las entradas y palomitas, las cuales entregó a Dahyun—Gracias, son uno de mis aperitivos favoritos.

El contrario no contestó o dijo nada, ya que al estar buscando sus asientos recordaba lo que estaban a punto de ver y le ponía los nervios de punta.

Los cortometrajes pasaban tan rápido, que creía que la vida quería verlo sufrir en aquel momento, cuando usualmente éstos duraban hasta diez minutos.

De pronto las luces fueron bajando su intensidad, hasta quedar en completa oscuridad, mostrando el título de aquella película.

Y de esa forma, durante el lapso de casi dos horas estuvo resistiéndose a gritar, cerrando los ojos o mirando a otra dirección. Sí, ella tomaba su mano para evitar asustarse pero Jimin por el contrario creía que ni siquiera él mismo podía controlarse en ese momento.

Faltaba poco para que terminará y eso le era de gran alivio, hasta sentir que Dahyun lo llamaba para que se acercara.

—Jimin, tengo que irme, mi celular estaba recibiendo muchas notificaciones, así que tuve que revisarlo en mi bolsa. Mi amiga acaba de terminar con su novio y necesita que vaya con ella. Espero que no te moleste.

—No, claro que no. Tu amiga te necesita—Pero no podía meterse en la cabeza que ahora debía quedarse hasta el final, él solo. Y si bien podía salirse de la sala, se vería más que obvio frente a todas las personas que estaban presentes, y más por las de al lado que seguro estuvieron escuchando. Tenía orgullo aparte de miedo.

Sin más, ella se fue pasando completamente desapercibida, usualmente si pasabas frente a los demás y les estorbabas, podían quejarse con abucheos haciéndote pasar por un momento no muy agradable.

Suspiró y tomó unas cuantas palomitas para esperar la escena final, no había porque ponerse a la defensiva si era el desenlace y algunas escenas extra.

El rostro del espectro principal de la película saltó directamente a la pantalla haciendo gritar a muchos de los espectadores, incluyéndolo.

Pero sintió tanto pánico que no pudo resistirse a abrazar lo primero que estaba a su lado, cerrando los ojos, evitando que su respiración se agitara.

Después de unos minutos las luces se encendieron de a poco, escuchando a los demás salir y hablar sobre lo buena que había sido.

Ahora estaba en un quizá gran problema, ya que acababa de abrazar a un desconocido, mostrandole uno de sus más grandes y vergonzosos miedos. Se separó de él viéndolo directamente.

—Perdone—Justo cuando estuvo por dar una rapida y corta explicación por la cual había hecho todo eso, pudo denotar que no era ningún desconocido.

—¿"Perdone"? ¿Desde cuándo me hablas con tanta formalidad?

—Desde que pensaba que eras otra persona.

—¿Te dan miedo las películas de terror, Jimin?

—¿No acabas de presenciarlo por ti mismo?

YoonGi estaba por bromear sobre el asunto, pero ese arranque de abrazar a alguien de la nada por eso, no era divertido, mucho menos si se trataba de un miedo que seguramente le avergonzaba por su forma de mencionarlo, así que simplemente asintió.

El contrario al inclinar levemente su cabeza, notó que venía acompañado de sus amigos. Además, el tenerlo cerca se estaba volviendo nuevamente un problema. Tomó sus palomitas para levantarse y pasar frente a los asientos a pasos rápidos, dejando al pelinegro con las palabras en la boca.

Había sido algo repentino de su parte, pero sentía que aún no estaba listo para hablar con él, mucho menos por lo que acababa de pasar.

Tras correr hasta la entrada del cine, que desde luego estaba dentro de la plaza, se giró a ver si acaso estaba detrás suyo o cerca, sin prestar atención a quien viniera caminando frente a él.

Al avanzar unos pasos más, sintió su cuerpo frenar debido a un choque con alguien, lo que provocó que sus palomitas cayeran al suelo.

—Ten más cuidado, si no fuera porque acababa colgar mi llamaba, hubieras tirado mi celular—Habló el contrario mientras se agachaba para ayudar a Jimin a recogerlas.

—Perdón, no me siento muy bien—Y no mentía, comenzaba a tener un leve dolor de cabeza.

No estaba prestando demasiada atención al chico, lo único que necesitaba y quería era salir de ahí, pero el último mencionado lo miraba de reojo, algo que lo ponía nervioso, siendo que no recordaba haberlo visto antes.

—No quiero hacerle perder tiempo, pero no puedo dejar pasar de largo el hecho de que estoy seguro de que ya nos conocíamos.

Ambos ya se habían levantado, Jimin al verle el rostro con más exactitud, no supo cómo reaccionar.

Y es que, si pensaba en sus rasgos a una edad más como a la secundaria, era tan parecido a su bully. Quien lo había molestado durante tres años. El rubio tenía la suficiente confianza en si mismo para no creer lo que decía sobre su físico o forma de ser, sin embargo, le era molesto tener que lidiar con él.

—¿Taemin?—Él asintió en respuesta, con una sonrisa de oreja a oreja plasmada en su rostro, como si fueran amigos de toda la vida—No creía  encontrarte por aquí, pensé te habías ido de la ciudad en ultimo año.

—Así fue, pero regresé hace poco para comenzar la universidad. Debido a mi comportamiento, mis padres se dedicaron a prestarme más atención para que fuera una mejor persona a mediano plazo, y...aquí estoy.

—Me alegro por eso, pero debo irme y llegar a mi dormitorio, estoy mareado.

—Puedo llevarte.

Nuevamente debía recalcar lo mucho que había cambiado, antes decía casi cinco groserías por frase, y ni se diga de las veces que era demasiado brusco.

—¿Estás seguro? No quisiera que perdieras la función que quieres ver.

—Puedo verla luego, si necesito ayudar a un amigo estaré dispuesto a ello—Al ver que el rubio no avanzaba del todo, tomó su hombro para hacer que ambos fueran al mismo ritmo.

Jimin aún no podía digerir eso, pero mientras más rápido llegará a su habitación, mejor.

Ese encuentro había sido más extraño de lo que esperaba.