🔥Capítulo 64🔥
Historia Original de LYSDijoElRM
BOOM, CLAP
GULF
Dejé mi bolso en la cama para abrirlo y sacar mi pijama de ahí.
Mew estaba sentado, y podía sentir su mirada sobre mí.
—Uhm, ¿debería cambiarme
en el baño?
Sonrió de lado —Puedes
cambiarte aquí, disfrutaría
mucho de la vista. A demás,
puedes dejarte el sombrero
puesto.
Oh, él estaba haciendo alusión a nuestro primer encuentro en mi casa...
—¿Tú no te vas a cambiar?
—Si, pero quiero verte a ti
primero.
Mordí mi labio —Soy... –carraspeé —Soy algo torpe para eso... ¿quisieras ayudarme?
Él alzó las cejas, mostrando
una expresión sorprendida, y
rápidamente me arrepentí de
ser tan descaraddo.
—¡Perdón! Yo no quise-
—Claro que te ayudo, gatito. se acercó al borde de la cama, poniéndose frente a mí. Tomó el borde de mi remera —Levanta los brazos.
Los alce y él fue deslizando la prenda hacia arriba, con lentitud.
Sentía sus nudillos rozar mi
piel, provocando pequeñas
cosquillas.
Bajé mis brazos cuando me la sacó y la dejó en la cama.
Sus ojos exploraron todo mi
torso, hasta que alzó la vista,
mirándome con profundidad.
Con sólo eso logra exaltarme.
Mi pulso comenzó a acelerarse.
Llevó su mano hasta mi cintura y se aferró con firmeza, jalandome más cerca de la cama.
—Mew...
Posó su otra mano al otro lado.
—Aún no termino, levanta tus brazos. –eso hice.
Sus manos subieron con lentitud, detallando cada centímetro que iban tocando, hasta llegar a mi cuello, y sostenerlo con firmeza. Puse mis manos sobre las suyas.
—Gulf... Esto pasará. –acarició mi piel con sus
pulgares.
—Y yo quiero que pase...
—¿Estás listo entonces?
¡SÍ, CAPITÁN, ESTAMOS
LISTOS!
Asenti, y él se acercó para
comenzar a besarme.
Lo besé de nuevo, pero se
separó un momento para
sentarse en el borde de la
cama.
Me miró desde abajo,
haciendome una invitación
indirecta.
Me subí sobre él, y sujeté sus
mejillas para besarlo otra vez.
Abrazó mí cintura y acarició
mi espalda con sus manos.
Él apretaba tan fuerte mi piel
con sus dedos, y se aferraba
tanto a mi cintura, que en un momento me dió una cosquilla y salté en mi lugar.
—¡Mhn!
Nos separamos del beso y nos
miramos con sorpresa.
—¿Qué fue eso? –pregunté.
—Lo siento, golpeaste mi...
—¿Fue esto entonces? –me
levanté un poco y volví a a
caer hacia adelante.
Él siseó.
—Sí, eso. Ten cuidado porque-
—¿Por qué? ¿Qué se siente?
–me restregué contra él hacia adelante y atrás, y sus suspiros aumentaron.
—Se siente bien... Ah, Gulf, creo que se siente muy bien... –sujetó mis caderas, presionandome un poco más hacia abajo. —Es como.. Cuando nos rozamos aquella vez. –mordió su labio —¿Y tú qué sientes?
Seguía moviéndome, esto me
estaba gustando demasiado.
Creo que sí soy el que
terminará chueco.
—... Me gusta rozarlo así.. –estaba tan avergonzado, pero quería seguir.
—Comienza a frotar un poco aquí... –él traía un jean, por lo que seguramente le resultaba un poco doloroso; el mío era simple, y la sensación de mis testículos rozando contra esa dureza era tan linda que no quise detenerme, pero...
—Mew, lo siento... –me abracé a él, presionando más, y dejándome llevar.
—Sigue, sigue.. –llevó suboca a mi pecho y atrapó uno de mis pezones, besándolo con suavidad, pero succionando
de vez en cuando.
—¡Ah! ¡Meew, se siente tan
bien!...
No Gulf, esto lo deben disfrutar ambo...
—Para, Meew... –lo alejé,
empujandolo ligeramente por los hombros. —Quitame toda la ropa... Soy torpe, te lo dije.
Me sonrió, levantándose conmigo aún sobre él, dándose la vuelta para dejarme caer en la cama.
Mi pecho se movía con velocidad y fui hacia atrás
para acomodarme mejor.
Él se subió frente mí, y se
arrodilló para poder sacarme
el pantalón.
Tomó mi pie y lo besó, trazando un camino con sus
labios después, hasta llegar a
mi muslo.
—Eres muy bonito, Gulf..
—¡Sí? ¡Auch! –grité cuando mordió el interior de mi muslo, encorvando un poco mi espalda, pues también me había dado otro tipo de
sensación.
Posó su lengua en el lugar
después —Este oso comerá muy bien el día de hoy. –fue
más hacia arriba, rozando la
piel con sus labios.
Él realmente estaba muy cerca.
—¡Muestramelo! –se detuvo.
—¿Eh?
Me apoyé sobre mis antebrazos para mirarlo
—Muestra-melo.. –sentía que estaba hirviendo, pero
realmente necesitaba verlo.
—¿El qué? –miré tácitamente su parte baja —¿Mi pene?
—Y también me parece algo injusto que sólo yo esté desvestido, quítate la ropa.
Él desvió la mirada hacia el
costado, un poco confundido, y después volvió a verme. Me
soltó y se sentó.
—Quitamela. Y si quieres ver, ve por ti mismo.
¡AAAAAHHHH! SE BURLA DE MÍ.
—¿Crees que no puedo?
—Demuestrame que puedes.
Me enderecé, poniéndome de rodillas, avanzando hacia él. Se acomodó y volví a sentarme encima suyo, pero esta vez, tome el borde de su remera y la levanté con fuerza para sacársela.
Eeh... No fue como lo pensé.
Se quejó cuando la prenda se trabó entre su nuca y hombros, se veía muy gracioso.
—¿Te estás riendo? Sacame
bien esto.
Mordí mi labio y terminé
sacándoselo, más despacio.
—No gruñas –lo besé, y él fue recostando su espalda.
Sostuve mi peso con uno de mis brazos y acaricié su pecho con la otra mano. La piel de Mew era caliente.
Fui bajando mi mano hasta que llegué al borde de su pantalón. Me separé del beso y miré hacia abajo. —Desabrochatelo. –lo miré.
—Hazlo tú –dijo burlon. Bajé hacia su cuello y le dí un
mordisco —¡Auch, hey!
—Desabrochatelo. –sonreí,
dejándole un rápido beso en
los labios —Por favor.
—Eres el peor. Bésame más, y
convencerme mejor.
Bajé a sus labios y nos besamos otra vez. El sujetó mi nuca, profundizando más;
yo abrí mi boca, dejándolo
entrar.
La lengua de Mew me gustaba, me gustaba su sabor, cómo se movía, lo duro que penetraba mi boca, y lo bien que lo hacía.
De pronto, dejé de sentir su mano sobre mi, y me separé,
volviendo a mirar hacia abajo.
El estaba desabrochando su
pantalón.
I CAN BARELY STOP
MEW
Desabroché mi pantalón, y me sentí un poco más libre.
Mi ereccion llevaba apretada
bastante tiempo y eso llegó a
doler un poco.
Gulf tenía aún su mano por encima de mi pantalón.
—¿No ibas a hacer algo al
respecto? –me burlé, y él me miró. Sus ojos estaban bien abiertos y delataban su emoción.
Sin decir nada, deslizó su mano, nmetiéndola incluso bajo mi ropa interior, hasta que al fin tocó mi pene.
—Mew, esto... Es...
–Gulf, estoy muy sensible,
ten cuidado con eso.
Lo sostuvo y lo sacó de su
encierro.
—Voy a chupartela.
—Bueno, si quieres...
Se alejó de mí para besar mi
pecho, y fue bajando.
Esperen, él realmente iba a...
Dios...
Me recosté por completo,
dejándolo hacer lo que
quisiera.
Sus besos fueron bajando, y
mi cuerpo iba sintiéndose raro a medida que se acercaba aesa zona.
Bajó aún más mis prendas
hasta que me las retiró.
Ahora yo era el único desnudo aquí.
Mi mirada se desvió hacia el techo cuando ví que veía mi
miembro con curiosidad.
—Gulf, estoy seguro de que no es el único pene que has visto, no me pongas así de
nervioso.
Alcé mis cejas y volví a mirar
cuando sentí cortos toques
ahí.
¡GULF ESTABA DÁNDOLE PEQUEÑOS BESITOS!
SE VE TAN TIERNO QUE SJSISKSISIDMDLD 83JDNLE
Me lo voy a comer, pero a
besos.
Volví a suspirar cuando lo tomó por la base y comenzó a
subir y bajar con lentitud.
Mi mirada volvió al techo y mis manos apretaron mis sábanas. No me dejes esperando.
—¿Debería lamerlo primero?
–volví a mirarlo. No estaba
preguntándome a mí, más
bien se preguntaba a sí
mismo.
No importaba, él lo hizo.
La sensación de su saliva contra mi piel y su aliento
tibio, pusieron a brincar mi
cuerpo, y me puse aún más
duro.
—Mmh, esto no sabe mal.
"Esto" es mi pene, sé más
delicado.
—Gatito, estas jugando, vamos.
Sonrió, el maldito sí lo estaba
haciendo.
Me observó con atención y de la nada, comenzó a mover rápido su mano, masturbandome.
—¡Ah! Gulf.... –me doblé ante la sensación y él paró sólo para meterlo dentro de su boca. Siseé, apretando los dedos de mis pies. —Gulf....
GULF
¡MADRE MÍA, ESTOY
CHUPANDO UNA POLLA!
La polla de mi novio. Estoy tan contento.
No se siente mal, es más, parece como comer helado.
Lo retiré de mi boca y saqué mi lengua de nuevo, comenzando a lamer de abajo hacia arriba, hasta llegar a la punta, volverla a cubrir con mis labios y succionar para tragar.
Te lo digo, es como comer
helado sin cuchara.
Me separé de su pene y miré
sus bolas, ¿será como comerse un par de bochas cremosas?
Estiré mi lengua hacia una y rocé la superficie con la punta, para después dejar un
beso por completo.
—¡¡Gulf!! –Mew se sentó y sostuvo mi cabeza para que lo mirara.
Se veía agitado y sus pupilas si estaban dilatadas. —Si sigues asi, voy a corrermne
rapidísimo, y quiero durar
para... Para...
—¿Para?
—Para entrar en ti, gatito.
¡CIERTO! ¡LA PENETRACION,
MARTAAAAA!
Me senté sobre mis rodillas, y
limpié la saliva que se había
generado en mi boca.
—Lo siento, es verdad... Uhm... ¿No podrías volver a
empezar?
—¿Eh?, quizás sí, si nos
toqueteamos de nuevo, pero
¿y si no? –fue caminando hacia mi, llevándome poco a poco hacia atrás
—Tendrías que volver de
nuevo, y aunque yo no tengo
problemas con eso, realmente quería que pasara hoy...
Me besó entrecortado, y acabé con mi espalda sobre el
colchón.
Él se apoyó por completo en
mí, y seguimos besándonos.
Se acomodó entre mis piernas y me abracé a él, mientras llevaba sus besos desde mi boca hasta el cuello. Vaya que le gustaba esa zona, y a mi también.
Acaricié su nuca y apreté mis
dedos en mi piel cuando él presionó su dureza contra mi parte baja, comenzando a
moverse entre mis nalgas.
—Mew, quitame la ropa... –pedí a su oído.
Se separó de mi cuello para
mirarme.
—La bolsa que Boonsri nos
dio... Traela.. –él asintió y se
movió —Espera –Lo detuve
—Te amo mucho, lo sabes?
Hago esto porque te amo mucho, no lo haría con otro
chico jamás...
Sus ojos brillaron y el sonrió
de lado de manera tierna
—Y yo no podría amar a otro
chico jamás, conejito. –Nos
dimos un largo beso y volvió a alejarse.
—Iré por eso.
Asentí, acomodandome para
retirar yo mismo mi ropa
interior.
Por dios, nunca había visto mi pene tan alto, ni tan rosado.
Ah, caray, sí se veía bonito.
Miré hacia Mew, que buscaba en su mochila, claro que su pene lo era aún más.
Él regresó con la bolsa y sacó
su contenido, poniéndolo sobre la mesita. Un frasco de lubricante, y unos cuantos
condones.
Mew tomó uno de esos. —supongo que debo colocarlo
en mi dedo para meterlo
dentro, ¿no?
Tragué saliva —¿Debería...
Uhm.. Relajarme ahora?
—Veremos. Recuestaste –me pidió, y lo hice. Se subió a la cama de rodillas, y tomó mis piernas para abrirlas con
suavidad.
Abrió uno de los envoltorios
e hizo lo que dijo, cubrió su
dedo con él.
Ambos nos miramos.
—Gulfie, ahora mismo me meteré dentro de tu culo, pero no tengas miedo, ¿okydoky? –Mew movió su dedo, con voz chistosa. Nos volvimos a mirar y estallamos en risas.
—¡¿En serio, Mew?! –sostuve
mi estómago y volví a cerrar
las piernas.
—¿Más relajado?
Le di una pequeña patada —¿Tu plan es hacerme reír hasta el culo para que literalmente él se relaje?
—No perdía nada con
intenrar.
—Tan ridículo –dije con una sonrisa.
—Por ti sería incluso el payaso más grande de todos.
–se acercó, y sin pensar volví
a abrir mis piernas, dándole
lugar entre ellas.
Se subió sobre mí, y de nuevo
comenzamos a tocarnos.
—Ah... Quiero que nos rocemos de nuevo, como la
otra vez.. –pedí, entrando
nuevamente en calor.
Él se acomodó mejor, y nuestros penes chocaron.
Miramos la unión y mi mano
se encargó de sujetarlas a ambas para comenzar a
bombearlas.
Jadeamos a la vez y se sintió6
hermoso.
Era una canción que estábamos componiendo entre los dos. Una canción algo sucia, pensarán, pero una canción de los dos, al fin y al cabo.
Sentí su otra mano sobre mi
nalga, apretandola como si fuera una masa...
Quizás debería dejar de usar
la comida como eufemismo.
Mew volvió a besar mi boca y solté nuestros penes para poner mis manos en sus
mejillas.
Él buscaba distraerme, bueno, pon de tu parte, Gulf.
Sólo piensa en Mew y no en el dedo que está por-
—¡¡Mee!! –respingué y tiré de los cabellos a sus costados al sentir una ligera presión en mi ano.
—Auch. ¿Te dolió? ¿Te hice
mal? ¿Qué pasó? –preguntó
preocupado.
—No, sólo me asusté... No
sentí nada más que presión.
Puedes continuar, creo...
Asintió, y sentí de nuevo esa
presión aun más profunda.
Mordi mi labio, y apreté mis
ojos ante la sensación de ardor que sentía.
—Vas bien? Si te duele-
Negué —No es dolor, es...
Sólo un poco de ardor, sólo
debo pensar en algo más y
relajarme.
—¿Puedes concentrarte en mí? –lo escuché decir con
dulzura —¿Puedo mostrarte lo mucho que te amo y lo bien que me hace estar contigo? –se acercó de nuevo a mí, besándome con lentitud.
Suspiré ante el sentimiento
recibido y seguí su beso de la
misma manera.
Abrí mis ojos al darme cuenta, y me separé un poco —Mew... Tu dedo ahí, no duele ya, sólo está un poco incómodo.
—¿Significa que debo meter
otro?
—Intentemoslo. –él lo hizo, y sentí como ingresaba otro dedo. Ah, de nuevo ese ardor
que me hizo apretar los ojos,
pero ahora estaba mezclado
con esa sensación de... No sé
de qué, sólo se sentía bien.
—?Qué tal ahora?
—Se siente- ¡Uish! –abrí mis
ojos impresionado —No se
sintió mal cuando los estabas
sacando...
—¿Quieres decir que los saque? Negué —Entonces... –el fue hacia adelante y atrás, saliendo y entrando.
—¡Eso! No se siente mal... Es..
Raro.
—¿Otra vez con la palabra
raro? –dijo con gracia.
—Así se siente, yo- ¡Aah! –cubri mi boca, mirándolo con sorpresa. El me veía como si hubiera hecho algo
arriesgado. —¡¿Qué fue eso, Mew?!
—¿Esto?
—¡¡Aaah!! –sostuve sus hombros y apreté mis dedos
en ellos —Eso... –me agité, pues incluso hizo saltar todo
mi cuerpo.
—Hice lo que Boonsri me dijo... Es suave.
—¿Es mí..? ¡Waaa! Mew.. –caí recostado cuando volvió a hacerlo.
De verdad, de verdad, me
estaba agitando mucho,
incluso comenzaba a salivar.
Él se acomodó mejor y tomó
mi pene, que comenzaba a
escurrir un poco de semen.
—¿Puedo hacerlo? ¿Qué estás
sintiendo? –se veía entre
emocionado y curioso.
—¿Qué estoy sintiendo? Siento que quiero más.
Tiré mi cabeza hacia atrás
—Inténtalo con... –lo miré
—Quiero que lo hagas de
verdad... –mordí mi labio.
Lo quiero aquí, lo quiero
conmigo, quiero que él lo
terminé.
Tomó otro condon.
Lo haría, al fin lo haría con él.
¿Es tan malo que lo haya
deseado tanto? ¿Es tan malo
que sólo piense en su lindo
pene dentro de mí? ¿Es tan
malo querer tenerlo así para
siempre?
Se subió de nuevo sobre mi y
dio un dulce beso a mi nariz.
—Eres hermoso, Gulf, te prometo hacer lo posible por
siempre verte feliz...
Sentí una presión más grande
todavia, y apreté la mandibula
—Bésame.
Él obedeció, y se acercó a besarme. Empezó despacio,
pero poco a poco comencé a
besarlo con más desepero,
pues también iba ingresando
en mí, y quería relajarme aún más, necesitaba relajarme aún más, porque realmente lo quería por completo.
—Aaah...esto es diferente a
todo –se separó de repente,
apoyando su frente en mi
pecho inquieto. —Gulf, esto se siente-
—Delicioso...
Me miró —Sí –ingresó aún
más, haciéndome arquear la
espalda.
—Tómame, Mew, hazlo. –pedi. Ingresar tan lento estaba dándome una sensación incómoda.
—Tan delicioso... –empujó
más adentro de repente, y solté un sonido bastante vergonzoso. Cubrí mi boca de
nuevo.
—Perdón, perdón...
—Tranquilo... –limpió las
pequeñas lágrimas de mis
ojos, y se enderezó, tomando
mis piernas para ponerlas
sobre las suyas —Puedes gritar todo lo que quieras, las
paredes son bastante gruesas.
Sólo espero durar un poco más, porque lo único que quiero es acabar, todo mi
cuerpo quiere acabar dentro
de ti.
—Yo también quiero.
Volvió hacia mí y enredé mis piernas en su cintura, sintiendo como mi interior se
apretaba a su alrededor.
Mew jadeó en mis labios cuando sin intención apreté
los músculos de mis glúteos.
—Gulf~ Aish... Bebé, se siente tan bien esto... Necesito... –movió sus caderas, saliendo un poco de mí, sacándome ahora un suspiro, volviendo a entrar por completo. Eso se sentía muy bien, y comenzó a
hacerlo con ritmo, parecía ir moviéndose de distinta
manera a cada vuelta.
—¡Aaah! –volví a arquearme y presioné mis dedos en su espalda. —Lo hiciste de nuevo, Mew.
—¡¿Le di?! Sentí que le di,
se sintió tan bien –dijo
emocionado.
- Lo sé - sonreí con mis ojos
cerrados-Sigue justo ahí.
Llegó a mis labios y empujé su nuca con mi mano, mientras con la otra me ocupaba de mi miembro.
El seguía golpeando ese lugar y tuve que romper el beso para poder respirar.
El aire se me iba con cada
golpe y los sonidos no dejaban de salir de mi boca.
Escondió su rostro en mi cuello, jadeando también y
acaricié su cabello. Mew se estaba esforzando, y lo estaba haciendo muy bien.
Pero ya estábamos agotados.
El siguiente golpe fue lo último para mí, y solté todo lo que tenía para dar, manchando mi estómago por
completo.
Mew siguió, y sentí un poco más de presión en mi interior.
Cayó encima mío y lo abracé
con una sonrisa.
—Tengo mucho sueño...
Volteó su rostro, dejándome
un beso en la mejilla —¿Qué
sientes?
Uh... A demás de cansancio,
siento mi trasero bloqueado.
El rió lo que pudo, también le
faltaba el aire.
—Quieres que nos demos
una ducha?
Bueno al fin llegó el delicioso espero sea de su agrado la escritora original puso todo su esfuerzo y dado que era la primera vez de Mew y Gulf creo que estuvo bastante bien.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro