Historia Originalde LYSDijoElRM

GULF

—Anda, Gulf, ya estuviste con él, ahora es mi turno. Duerme conmigo, sabes que no puedo dormir solo. No traje a mi peluche de un metro porque no sabía que iba a quedarme, anda, ya
dejalo, ven conmigo.

—¡Ubon, la puta madre! –Mew me soltó, y se sentó en la cama, lanzandole su propia almohada. —Tenemos
clase mañana, ¿te puedes dormir de una vez?

—¿No oíste que no puedo? –
preguntó con burla, y abrazó
esa almohada.

—¿Cómo no voy a oírte si no
paras de hablar desde que nos acostamos?

—¿Entonces para qué
preguntas?

—Gatito, ¿puedo asesinarlo? Te juro que te consigo un nuevo amigo.

Sonreí algo cansado y negué.

Me asomé al borde para mirar a Uby que se acostaba en un colchon pegado a la cama.

—Uby, lamento que no pudieras traer a tu peluche, pero en serio tienes que intentar dormir.

—No puedo –puchereó aferrándose a la almohada.

—Ni mi hermano de siete
años, por dios. –murmuró Mew.

Volteé a mirarlo con algo de reproche —Si sigues fastidiando, voy a terminar
contigo. –él alzó las cejas y se
mostró sorprendido.

—Uby, ¿está bien si me quedo contigo sólo hasta que te duermas?

Asintió con rapidez –Juro que no molestaré después de eso, lo juro.

—Bien –me destapé y Mew sujetó mi muñeca. —Mew... - dije algo cansado.

Pues esto no era sólo un capricho de Ubon, a él realmente le costaba dormir solo.

—No me digas algo así. –susurró bajito.

—¿Eh?

—Que me vas a dejar, por favor, no lo digas...

AUCH

Me acerqué y dejé un pequeño beso en sus labios.

—No lo decía en serio, osito.
No te voy a dejar, ¿okey? Pero dormiré contigo las siguientes noches, lo prometo.

—Perdón, pero no quiero.
Quiero dormir contigo.

—Gulfie –Ubon habló desde atrás.

Alcé mi cabeza y suspiré.

—Bueno, tengo una idea.

Mi cuarto no es muy grande, pero pude correr la mesita hacia el escritorio, y hacer lugar para mover la cama.

Pusimos el colchón de Ubon un poco más hacia la pared, y uní el nuestro a su lado.

Ninguno de los dos estaba siendo malo, simplemente me querían a su lado por razones distintas.

Así que, para cuando volví a abrir los ojos, tenía a Ubon abrazándome por las espalda, y a Mew cara a cara, entrelazando una de nuestras manos.

Su respiración daba contra mi rostro y se sentía cálido.

Necesito decirle a mamá lo
mucho que lo amo.

Sonreí cuando en sueños apretó más mi mano. La llevé
a mis labios y dejé un beso ahí.

Pero quería más.

Solté su mano para tomar la de Unon y apartar su agarre de mi estómago.

Acerqué mi cuerpo más hacia
el de Mew.

Quiero besarlo.

Mordí mi labio al sentirlo
cosquillear.

Estiré un poco mi cabeza para poder oler su cabello.

Sé que quizás me veía como un obsesivo, pero si ustedes
estuvieran a su lado también,
no dudo en que harían lo
mismo.

—Mew.. –murmuré en sus labios cuando fui hacia ellos.
—Mew, te quiero mucho...
–acaricié su mejilla y uní nuestros labios para dejarle
un pequeño beso.

Cuando miré sus ojos, me asusté al verlo mirándome
fijamente.

—Ay, lo si-

Volvió a acercarse y me besó con suavidad.

—Qué gatito tramposo –dijo, separándose un poco —¿te parece bien robarme besos
asi?

Me sonrojé totalmente —Lo-Lo siento, es que... Quería
besarte mucho y.. –largué aire y fuí firme —Quería besarte y lo hice porque me
gusta hacerlo, ¿okey?

—¿Cómo que si okey? –fue
serio. Oh bueno, digo, si no te
parece mal que lo haga. –me
amedrenté.

Rió bajo —Claro que puedes besarme cuando gustes, gatito. Es más, despertar de
ese modo, es bonito.

—Tú eres bonito.

—No, tú, mi chico bonito –picó mi nariz con su dedo.

—Gracias por hacerme sentir
bonito.

—¿Mh? Ni siquiera entendía
por qué pensabas lo contrario.

Ah, osito, yo sé que luzco bien, yo se que soy alguien atractivo, pero ni por un momento pude sentirme bonito. Y ser sólo alguien
llamativo no es lo mismo.

—Tú hiciste que me viera alguien bonito, me hiciste darme cuenta de que puedo resultar bonito para alguien más, y no hacia falta esforzarme tanto.

—Sólo con cómo eres me –basta, Gulf. Para todos debería bastar. No te atormentes ni te fuerces a nada, eres lo que estoy amando, completa y
únicamente tú.

Podría cerrar mis ojos y aún
así me seguirías pareciendo
tan bonito como siempre, entiendes?

Asentí y me acerqué a besarlo de nuevo.

Él sujetó mi cintura, y de un
movimiento, me llevó sobre su cuerpo. olté un sonido por el susto, y me reí. Cubrí mi boca y miramos hacia Ubon, él seguía dormido.

Di un golpe al pecho de Mew.

—Hey, harás que lo despierte.

—Yo no fui el que gritó. –sonrió —Bésame, gatito, por
favor.

Dejando de lado la sonrisa de
mi mami, la de Mew era sin dudas mi favorita.

Puse mis manos en sus
mejillas y bajé a besarlo.

Él subió una pierna, poniéndola entre las mías, y
presionó la zona, fregando un poco.

No, no, no, Mew, no es
momento.

Me aparté —No. Por favor, lo
siento, pero ahora no –miré
hacia Ubon, y él lo hizo
también.

—Perdoname tú a mí, no pensaba con claridad. –rodó,
poniendome hacia el otro lado, dejándome casi al borde
del colchón, y me abrazo.

—Es mi turno para abrazarte.

&Si... –carraspé y me moví hasta darle la espalda –Así me gusta más, si no te
molesta.

Él se acomodó —Así me
gusta mas también. –abrazó
mi pecho y se pegó a mi.

De nuevo sentí su beso en mi nuca, algo que me hacía
estremecer mucho.

—¿Puedo besarte? Sólo un
poco.

Yo quería, en serio que quería, pero... Ubon.

Bueno, supongo que un par de besitos no le hará mal a nadie.

—Sí puedes. –Susurró un "gracias", empezando a darle pequeños besos a la parte trasera de mi cuello, y bajó un poco hacia mi espalda, estirando el borde de mi remera hacia abajo para exponer un poco más de piel.

Mi corazón se aceleró cuando
dejó esa zona y se alzó un poco para besar el costado de mi cuello, a la vez que su mano subió por mi pecho, presionando más hacia él.

Puse mi mano sobre la suya y
la apreté.

Quería que siguiera. Mew... –era increíble cómo sólo un par de sus besos me ponían tan... —Mew. no podemos seguir. Ubon.

Su mano subió hacia mi cuello y estiró sus dedos, acariciando toda la piel.

Llevó sus labios hacia mí oído y susurró, golpeandome con ese aire caliente —Gatito...

iAy no!

—Mew, es hora de parar. –me
volteé aún entre su agarre —Perdona, hay que parar.

Mis manos estaban en su pecho y éste se movía rápido también. Pero su rostro se veía tranquilo, y sus párpados cansados.

—Fue lindo eso, bebé. –cerró
los ojos.

No, no, no, no.. ¿Por qué me
sentía vacío ahora?

Quiero más, Mew, ¿porqué siempre quiero más de ti?

Retiré mis manos de su pecho
para abrazarlo y refugiarme
bajo él.

Escuché un corto sonido de
satisfacción y me abrazó.

Su olor era exquisito y
relajante.

¿Mew usa perfume o simplemente es su olor
natural?

Sea como sea, esto se sentía
bien.

Quiero estar así por mucho
tiempo más.

MEW

Abrí mis ojos esperando
encontrarme con Gulf, pero él ni siquiera estaba a mi lado. Aún así, unos brazos me
rodeaban desde atrás.

Eché un vistazo por encima de mi hombro, y volví a caer en la almohada con un suspiro.

Di pequeñas palmadas a su brazo —Ubon, estás
abrazándome, despierta. –hizo caso omiso y sólo se apretó más a mí, con un
sonido de molestia.

Bufé y estiré mi brazo para
alcanzar mi celular en el
suelo.

Eran las seis y media, pronto
tendriamos que ir a la escuela.

—Ubon, ¿no sabes si Gulfse levantó hace mucho?

—Sí lo hizo, y me despertó, así que por eso decidí abrazarte a ti.

—Espero que no homo.

—Sin dudas.

—¿Vas a seguir durmiendo?
Porque ya tendríamos que
prepararnos.

—Siempre voy sobre la hora,
no te preocupes.

—Yo no. Así que, si me haces
el favor de soltarme.

—Pero...

—¿Por qué no conoces a una
chica y la abrazas a ella? –insistí y di otro golpecito a su brazo.

—¿Por qué todos me
preguntan eso? Tengo dieciséis, no me presionen.

—Presionandome estás tú.
Devuélveme mi cuerpo, demonio. No es posible que
todavía tengas sueño.

—Perdona, es que anoche un
par de chicos no me dejaron
dormir bien.

Uh... ¿Qué?

—Tú estabas dormido.

—Me acusas de soñar contigo y Gulf toqueteandose? Porque estoy cien por ciento seguro de que no soy tan cochino.

—Sueltame cochino, y deja de soñar con nosotros.

GULF

Estaba preparando los desayunos, mientras mami
miraba su celular.

No creo que unos waffles sean tan difíciles de cocinar, mucho menos cuanto tienes una buena sarten para eso, pero a veces pienso que usa la excusa de no saber para no hacerlo.

Me volteé hacia ella y me apoyé contra la mesada —Mami.

—¿Sí, amor? –me miró, ella ya estaba vestida para ir al
trabajo, lo que me hizo pensar más en mi futuro.

—Tú no estudiaste medicina
veterinaria en Phuket, verdad?

—Viajaba a Bangkok, ¿por? ¿Ya no quieres estudiar eso?

Negué —Yo sí quiero, pero...
¿Era muy difícil viajar y eso?
Digo, debió llevarte muchas
horas.

—Bueno, era algo que me gustaba, así que el esfuerzo lo valía. A demás, pasó demasiado rápido, y cuando
me di cuenta, ya tenía mi
clínica lista.

—¿De verdad?

—Si, no te preocupes. Puedes
estudiar tranquilo, estoy segura de que Mew lo entenderá.

—¿Mew?

—¿Es por eso, no? Por el tiempo que no tendrás para
verlo?

Diablos, sí...

—Si viajo, si estudio, si tengo
que volver, ¿cómo hago para
equilibrar mi tiempo con él?
¿Cómo hiciste tú con papá?Según sé, fueron novios desde los diecisiete.

—Pues, tú papá apoyó mi
carrera, e incluso dijo que no había problemas si no había tiempo para nosotros, mientras yo pudiera estudiar
lo que quisiera. Fue muy
lindo. Aunque claro está que me engañaba con la primera de turno y... –movió su mano
rápidamente —De nuevo, no debo hablar estas cosas
contigo.

—¿Con quién lo haces
entonces?

Me miró como si le hubiera
preguntado la combinación de la caja fuerte, ella realmente no supo qué responder.

—¿Crees que debería
buscarme más amigos?

—Me funcionó a mí –me alcé
de hombros.

—Si no mal entiendo, esos
amigos fueron a partir de tu
relación con Mew, ¿no?Después de conocerlo.

—Pues entonces conoce a alguien más, y tendrás más
amigos. Estás siempre pensando en él, quizás si no-

—Gulf –me cortó —Ese tema no es algo en lo que te debas meter.

—Mami, sólo digo que tienes
que dejarlo ir, él es un buen
padre, pero como pareja-

—Dije que pararas –se levantó —No es tan fácil olvidar a alguien así de la
nada. Lo intenté, ¿está bien? Y parece que no puedo hacerlo, dejar ir al padre de mi hijo? No es para mi, no puedo, porque si lo dejo ir, sería porque me permitiría odiarlo, y no puedo odiar a tú padre, ¿entiendes? Así que deja de meterte en esto.
Quieres seguir una carrera?Tienes la posibilidad, sólo
hazlo y deja de pernsar en si
Mew te esperará o no lo hará, o cómo lo hará. Quien te ama dará todo por ti. Lo que dejas tras tu sacrificio no importa; lo que queda después, es lo único que debe importarte. –dió por terminada la conversación, caminado hacia la salida de la cocina. Se detuvo antes de salir —Mew. –casi choca con él. Mami me miró y volteó de nuevo hacia él. —Pasen un buen día, compraré mi desayuno en el camino. –pasó de largo y Mew entró.

—Mew, ¿hace cuanto estabas
ahí? Porque-

—Gulf, se te quema el waffle –señaló. ¡Cierto!

Tomé la sartén y la saqué del
fuego, apartando el humo con el trapo.

Me dí la vuelta, nervioso —Mew, lo siento, el desayuno-

Mew me atrapó y me jaló
hacia él, besándome.

Mis ojos permanecieron
abiertos todo el tiempo.

Se separó con lentitud —gatito, te amo, y estaré ahí
después de todo, sin importar
qué.