Capítulo 55
Historia Original de LYSDijoElRM
5/?
MEW
La puerta se abrió y un hombre salió.
—¿Si?
Me quedé quieto, no pude decir nada. Los nervios me ganaron, y un nudo se hizo en mi estómago.
El rostro de ese hombre, era
similar al que veía todos los días al espejo.
No fui el único, él se quedó
estático tambien. Fue así, hasta que reaccionó y salió de la casa, cerrando la puerta.
Carraspeó —¿En qué puedo
ayudarte?
¿Estaba tratando de disimular? ¿En serio cree que soy tan idiota?
—Soy Mew. –solté en un bajo suspiro.
Miró hacia atrás, y dio unos pasos adelante, por lo que di los mismos hacia atrás.
—¿Sabes quién soy? –preguntó con expresión nerviosa.
—Mi padre.
Negó —¿Cómo me encontraste? ¿Por qué viniste?
—Deja de preguntarme, yo vine a preguntar. ¿Si quiera te acuerdas de mi?
—Si... Sólo... Estoy nervioso, ¿por qué viniste? –¿le pongo incómodo? —Chico, escucha no quiero ser insensible, pero no vivo solo, y si estás aquí, podrías traerme algunos problemas. ¿Tenías que venir a esta hora?
—Perdón si no pude pedirte
reservación.
El miró por detrás mío, prestando atención al auto de papá —¿Viniste con tu madre? En serio deberían irse ahora.
Apreté mi mandibula y desvié la mirada cuando lo pronuncié —Mamá murió hace tiempo. –lo miré de nuevo, firme, tratando de no llorar por eso.
Su expresión fue... ¿En serio algo así le dolió? Si fue él quien la abandonó nos abandonó.
—¿Qué?... –dijo después de un rato.
—No lo repetiré.
—¿Aye... Aye ya no está? –cubrió su boca. Sus ojos brillaron ante las lágrimas que pedían salir.
—Yo estaba igual. ¿Por qué te fuiste?
—¿Eh?
—¿Por qué nos dejaste? ¿Por qué nunca volviste?
—No estaba listo, chico, yo no
podía cuidar de ustedes.. No podía cargar con eso... –se apoyó contra la pared —¿Qué le pasó a tu madre?
—¿Eramos una carga para ti? ¿Eso quieres decir?
—Vienes hasta aquí con esa
noticia, ¿buscando qué? ¿Qué
estás reclamandome? ¿Qué
esperas de mí? ¿Qué quieres que te diga?
—Sólo no puedo creer que simplemente te fueras. Tengo
estos recuerdos de los dos jugando y divirtiendonos, ¿estoy mal?
—No estás mal, muchacho, yo sí disfrutaba de estar con ustedes, pero los gastos, el tiempo, las cosas que una familia requería, simplemente no era para mí. Tuve que irme.
—Huiste por cobarde.
—¿Para qué viniste? ¿Quieres
oír eso? ¿Quieres oír que fuí un cobarde? ¿Qué no soy buen padre? ¿Eso quieres oír? ¿O viniste tú a decirme lo horrible que soy por haberlos dejado a su suerte? Muchacho.
—¡Mew! –corté enojado —Soy Mew. Por lo menos pronuncia mi nombre.
—¡Papi!
¿Eh?
Una niña salió de la casa, con
expresión alegre.
—Papi, dijo mami que la cena está lista. Ayúdame a poner los platos.
Él la miró y después a mí —Cariño, ve adentro, papá está ocupado. La niña me miró —¿Quién es? ¿Un amigo?
—Si, es un viejo amigo de papá. –fue hacia ella —Ve a dentro, iré enseguida empujó suave su hombro.
—Soy Mew. –le dije antes de que entrara.
El cerró la puerta y me miró con culpa.
—No puedes ser padre, ¿pero sigues teniendo hijos por ahí?
Negó —No podía. Fue hace tiempo, yo... Conocí a mi esposa y tuve una hija. Soy un buen padre ahora.
—Entonces el problema éramos nosotros.
—No, no es eso. Ustedes no tenían nada que ver, yo soy el único responsable. Yo soy el único culpable.
—¿Y por eso no puedes pronunciar mi nombre, por eso haces como si yo nunca hubiera existido?
—Si te dejé la primer vez, tú no debiste haberme buscado ahora –dijo con expresión lastimosa —Jamás te olvidé, ni a ti ni a tu madre, pero no debiste haber venido. Tengo mi familia ahora, y no saben de ti, quiero que se mantenga asi. No te ves mal, así que asumo que estás en un buen lugar.
—Si, vivo con mi padre.
—¿Tu padre?
—Phahan Choi.
—¿El juez? Te adoptó uno de los hombres más influyentes de Bangkok? –se sorprendió y volvió a mirar el auto —Cómo es que-
—Me compadezco de esa niña, tener un padre fracasado como tú... –negué —debe ser humillante.
—¿Qué te pasa? ¿Qué cosas dices ahora?
—Me preguntaste a qué vine, y pensé que venía por una razón equivocada. Creo que en realidad vine a mostrarte que no te necesito para nada. Puedes dejar tu fachada de dolido, lo mejor que pudiste hacer por nosotros fue irte de nuestro lado. Ahora lo recuerdo, el hambre constante y desprecios que pasábamos por vivir con un hombre tan fracasado que ni siquiera podía alimentar a su familia. Estoy mejor ahora.
—Entonces vete. –dijo con enojo —No hay nada que discutir, ambos estamos de acuerdo en que separarme de ustedes fue lo mejor. Mira cómo prosperé aquí. Mi familia no puede ser más
hermosa, y yo no puedo estar más que agradecido. ¿Quieres odiarme? Adelante, quizás lo merezca, ¿pero sentirme humillado? Para nada, tú no tienes ese poder sobre mí.
—¿Odiarte? Ni siquiera mereces mi odio. –miré hacia adentro —¿Y crees que no tengo poder sobre ti? Quiero pensar que tu esposa es una mujer decente... ¿Qué pasará cuando se entere de que abandonaste a tu anterior familia? –dí un paso hacia adelante.
—No. –estiró sus brazos hacia la puerta —Te lo ruego, Mew no hagas eso..Ella me odiaría... Me dejaría.
—¿Ves cómo si eres patético? Espero que en verdad hayas
cambiado, porque si llego a saber que alguna vez dejas de lado a mi hermana, desearás en serio que no te encuentre. Y ya deja de temblar, hombrecito, das pena. No les voy a decir nada.
¿Qué pensé al venir aquí? Quizás necesitaba ver a este pobre tipo para saber el futuro del que me salvé.
Me dí la vuelta para irme, no tenía nada más que hacer aqui.
—Eres cruel, ¿te lo habían dicho ya?
Dijo en voz alta, y fue lo último que escuché de él, antes de subir al auto.
Choi tenía el ceño fruncido —¿Por qué dijo eso? –apretó el volante —Si piensa que puede decirte algo asi-
—Dejalo, papá, no vale la pena. Fue un viaje en vano, lo siento.
—No, no te preocupes. Tú querías esto, y yo te daré todo lo que quieras, hijo, ¿oíste?
Asentí y me lo quedé viendo. De repente sólo sentía la necesidad de abrazarlo, pero soy demasiado orgulloso, no puedo hacerlo.
Sin embargo, sé lo mucho que lo amo en verdad, y todo lo que ha hecho por mí. No puedo negar eso.
—¿Mew?
—¿Podría tener tu apellido, papá?
YAYA
Otra vez comenzó a romper los adornos de la casa.
Lo observaba desde las escaleras, mientras tiraba las cosas contra la pared, y mi mamá trataba inútilmente de tranquilizarlo. ¿No ve que él ya no tiene salvación?
Miré hacia la salida, pero no soy tan rápida, y él estaba enfadado, no sería lo mejor.
—¡¿Quién mierda decide comprar esta casa tan rápido?! ¡Ese estúpido casero, jamás dijo que la tenía en venta!
—Sunan, tranquilizate, encontraremos la solución. Podemos hablar con él, ver si
puede cambiar de opinión, o
hacerle otra oferta.
—¡¿Y darle qué?! ¡¿De dónde vas a sacar el dinero?! ¡Eres sólo una estúpida! ¡Aléjate de mí! –le dió un fuerte empujón.
—¡Basta! ¡¿Por qué me tratas asi?! –comenzó a llorar como siempre.
—Mamá –me levanté —Sólo ve a tu habitación.
Él me miró —¿Y tú qué mierda haces ahí? ¿Por qué no estás en la tuya y dejas de meterte en lo que no te importa? –Lo odio, lo odio tanto. —¿Qué es esa mirada
que me estás dando, estúpida? Fallé una vez, pero te juro que no lo haré dos, y la mano no me temblará para romperte la cara.
Puse mis manos en mi estómago y presioné —Llevaré a mamá conmigo.
—No, dejala aquí.
—Mamá, vámonos.
—¡¿Estás sorda?!
El timbre sonó junto con su grito, asustandome un poco.
—Limpia este desorden. –ordenó a mi mamá —¡Y tú vuelve a tu cuarto! –gritó, y fuí corriendo escaleras arriba.
Entré a mi habitación y me asomé por la ventana.
¿Qué hacía Mew acá?
MEW
Mi padre bajó y yo con él.
Se adelantó a la puerta y me
quedé un poco más atrás.
Gulf no mentía, esta casa es
hermosa.
Me sentí emocionado al saber que pronto sería mía.
Observé hacia arriba y me topé con la mirada de Yaya.
Wow, ella realmente se veía
desordenada. Volvió a entrar.
—¿Choi? Qué horrible sorpresa, ¿qué buscas aquí? –Urassaya le habló con desagrado, y mi concentración fue hacia ellos.
—Vine a traerte el contrato que hice con el dueño de la casa, supongo que te informó que decidió venderla. –le extendió un par de hojas.
—¿Qué? –se las arrebató y comenzó a leer —¿Tú eres el
maldito que..? ¡Imbecil! –empezó a romper el contrato a pedazos.
—Adelante, desahogate, tengo más copias de eso. –dijo mi padre con superioridad.
Eso que veía en él, el modo en que nadie podia pasar por encima suyo, eso quería también.
—No puedes hacer esto, no puedes –pronunció entre dientes.
—No dentro de los próximos dos meses, pero cuando tu contrato acabe, sí lo haré. Así que será mejor que vayas buscando dónde quedarte porque no dudaré en echarte a la calle cuando sea el momento.
—Tengo una familia, mis ingresos no van tan bien, oye, oye, ten un poco de consideración.
—No me ruegues a mí. Sé un hombre y dale un lugar digno a tu familia. Realmente, no me interesan, yo sólo veo por el bien de la mía. Ah, y ni se te ocurra dañar la propiedad al irte, la quiero tal cual te la entregaron. Si llego a apreciar algún daño, comenzaré acciones legales.
—Maldito...
Ellos siguieron discutiendo, pero mi atención fue robada cuando un bollo de papel golpeó mi cara.
Lo tomé antes de que cayera al suelo y miré hacia arriba con molestia.
Yaya me señaló y yo arrojé el papel al suelo. ¿Qué le pasa? ¿Buscaba molestarme?
Golpeó su cara y negó, volviendo a entrar.
Seguí mirando. Salió y me arrojó otro bollo.
Lo atajé y apreté entre mis dedos, dispuesto a arrojarselo de nuevo, cuando comenzó a hacerme señas, señalando el papel y sus
ojos.
Miré el papel en mis manos... Ah, ya, ella quería que lo leyera.
Lo abrí.
"No tengo celular. Sé que no me debes nada, pero por favor, deseale feliz cumpleaños a Gulfie de mi parte"
—¿Qué? -miré de nuevo arriba y ella seguía viéndome. "¿cumpleaños?" pronuncié sólo con la boca.
Ella frunció el ceño y negó,
volviendo a entrar.
Miré a mi padre y al parecer dió por terminada la discusión, porque se dió la vuelta, sin importar el griterío de Urassaya y el portazo que dió después.
—¿Vamos? –preguntó.
—Si, yo sólo-
—¡Auch! –mi papá tomó el papel que rebotó en su cabeza y miró arriba. —¿Ella acaba de arrojarme un papel? –Yaya se escondió rápido hacia abajo.
—No era para ti, era para mí. –lo tomé y lei.
"¿Novio? Si ni siquiera sabes su fecha de cumpleaños. cuatro de diciembre, pedazo de bruto.
Pd:junta los papeles y llevártelos."
—Diablos...
Sentí culpa, pues Gulf me pidió pasar este día juntos y le dije que no.
—¿Qué dice?
—Ah, es el cumpleaños de Gulf... –me agaché para juntar ese otro papel —Y como todo un idiota me pasé todo el día lejos de él.
—No eres idiota, hijo. Además, ¿no ibas a dormir a su casa hoy? Todavía hay tiempo de comprarle algo.
—Ni siquiera planeé nada, no sé qué podría querer, no sé... No sé qué le podría gustar. Dios, soy el peor novio del mundo.
—No te apresures, ni te vuelvas loco. El regalo no tiene porque ser de inmediato. Hoy habla con él y averigua qué cosas podría querer.
Otro papel cayó en mi cabeza.
Creo que Yaya estaba disfrutando un poco mucho este tipo de comunicación. Y además, tiene buena puntería.
Leí.
"Mimos, besos, abrazos. Es un bebé, sólo dale mucho amor"
Sonreí, supongo que Gulf si era tan sencillo como eso.
Podría empezar así, pero también pensaré en darle algo más.
Bueno aquí les dejo el otro capítulo disfrútenlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro