Capítulo 49 [Chucherías y Besitos]
Historia Original de LYSDijoElRM
MIKE
—¡Oh! ¡Drake de mi corazón,
bienvenido! –abrí la puerta,
dejándolos pasar. —Hola, linda. –detuve a Aom cuando ingresó y nos dimos un pequeño beso. —¿Todo bien? –los llevé hasta la sala.
—Sip. ¿Dónde puedo dejar mis cosas?
—Ah, Drake, puedes dejarlas por allá –señalé la pared a su lado, ya que él tenía las cosas. —Luego yo las acomodo.
En mi habitación jijiji.
—Me mintieron –dijo dejándolas en el lugar —Aquí no hay nadie.
—Mira mejor, pajarito.
Frank apareció desde la cocina, con sus manos en el bolsillo.
—Dios, ¿estás acosandome?
—Bueno, esta es la casa de mis padres, pero diré que si. No contestas las llamadas, y eso es trampa.
—Quizás no entiendes las indirectas: no saldré a una cita contigo.
—¿Y por qué no? –intervine —Él te gusta, ¿o no?
—¡Tú callate, imbecil!
—No le digas imbecil a mi novio –defendió Aomie. Tomé su mano y sonreí.
—La cosa, rubiecito, es que tú ya eres oficialmente el novio de mi hermana, no voy a salir con tú hermano, eso es raro. –se cruzó de brazos.
—No creo que te estés escuchando realmente, porque desde mi perspectiva, te ves como un soquete. –miré a Aom —Si es que puedo decirle soquete.
—Así se ve, así que está bien.
—Dije que no y es todo. –se
alzó de hombros —¿Cuando
llegarán los otros? Si era mentira Aom, te vas a volver para casa.
—¡No es mentira!
Tocaron a la puerta.
—¡Sí! –saltó en su lugar —¿Ves? –mostró su legua.
Aom fue a abrir. Me quedé viendo a Frank, él sólo observaba a Drake y yo no podía entender qué le veía a ese gruñón.
Un momento, ahora que lo pienso, incluso me recuerda a ma-.. Oh, quizás alguien no sólo sacó la altura de papá, sino también sus gustos.
—¿Frank? llamé.
—¿Mh?
Me acerqué a él —¿Por qué no te fijas en alguien más? –De reojo, vi cómo Drake se movió un poco en su lugar y ladeó la cabeza. Él estaba oyendo.
—Porque decidí que me gusta él.
—Pero él no está interesado, ya ves. ¿No estaba Samyan interesado en ti? Vamos, es alto, guapo, encantador, seguro querrá salir contigo a gusto. –Frank frunció el ceño.
—No tan rápido, nosotros
teníamos un trato. –Drake dió un paso hacía nosotros. —Soy hombre de palabra, y si dije que tendríamos una cita si conseguías mi número, así
será.
Ah, ¡eso es!
—Oh, bueno, entonces está bien si le das una oportunidad al chico, Frankie.
Él sonrió.
Ví que los demás llegaban con sus cosas y fuí hacia ellos.
DRAKE
—¿Cuándo pasó por ti, entonces? Mañana trabajo, pero el viernes tengo libre. –habló él.
—El viernes no puedo, no estaré en todo el día y noche... Mmmh, mejor yo te aviso.
—Ah, pajarito, pero si tardas mucho, creo que reconcideraré la idea de salir con Samyan. –pasó por mi lado, pero tomé su brazo.
—Nada de otros planes, Frank. Si vamos a tener esa cita, olvidate de Samyan, ¿oíste?
—¿Por qué? ¿Celos?
—¿Celos? –reí corto —Sólo no quiero que te creas que soy reemplazable y puedes sustituir mi compañía con la de otro. Después de esta cita, puedes ir con él a una, y verás la diferencia. Seguro no me llega ni a los talones.
—Literalmente...
—No te hagas el chistoso.
Con su mano, acarició la mía que lo sostenía, y la aparte.
—Tranquilo, toda mi atención estará sobre ti. Ya tienes mi número, debo irme al trabajo. –Fue rápido cuando se inclinó y dejó un beso en mi frente.
Bufé, cubriendola con mi mano, una vez se alejó.
—¿Quién te dio permiso?
—Nadie, simplemente voy por lo que me pertenece. Espero esa llamada. –después de un guiño, saludó a los recién llegados y se marchó.
¿Suyo? ¿Quién se creía?
Bueno, igual mejor guardar su número antes de que se me olvide.
—¡Drake!
El saludo de Mew me sacó de mis pensamientos.
—Hey, lindo, ¿cómo estás?
GULF
Lindo, quedé.
"Hey, novio de Gulf, ¿cómo estás?" Me parece más apropiado.
Ellos se dieron un abrazo, y bueno, ya vi quién es ese tal Drake.
—Este debe ser Gulf.
¡¿Este?!
—Sí. Gulf, ¿estás bien?
—Claro –contesté.
—¿Por qué la mala cara entonces? –Mew presionó mi entrecejo con su dedo.
—¿Tengo mala cara? –alcé mis cejas, realmente sorprendido.
—Como sea, debo irme –El sujeto ese, apoyó su mano en el hombro de Mew y le dió un leve sacudon. —Nos vemos otro día. Pasala bien, lindo.
—Igua-
—Para decirle lindo estoy yo,
enano.
Ambos me miraron, y yo no
entendí bien por qué.
—¿Qué? –los miré.
—Me acabas de llamar enano.
Ay dios santito... Creí que lo
había pensado nada más.
Me avergoncé por completo.
—¡Perdón!, yo... Eh... ¡Ni siquiera noté tu baja estatura! –¡ay, pero qué digo!
—¿Qué te pasa? –se acercó a mi con enojo, y di un paso atrás, pero Mew se puso en medio.
—Ah, phi, disculpalo, él no sabe que se pone celoso y reacciona espontáneamente. Es sólo eso, realmente no es asi.
Drake sacudió sus hombros y me siguió mirando —Da igual, ya debo irme. Nos vemos, Mew.. –Caminó hasta donde Mike estaba, distraído con Ub y las chicas
—Gulf. –Mew se cruzó de brazos frente a mí —Fue grosero.
—Lo sé, mira que llamarte lindo en frente de tu novio..
—Lo que hiciste, tú actitud, no él.
—Ah... Perdón, pero... No lo sé, yo te quiero mucho... Eh.. Incluso te dije que te amo.
Sonrió y se dió un manotazo a la cara —Eso no debería encantarme tanto. –tomó mis manos —Sin embargo, lo hace... Eres lindo cuando te enojas, pero no es lindo que seas grosero, y no me gusta eso.
—No, lo siento, te juro que no
volveré a ser grosero, ¿sí? ¿Te sigo gustando? Por favor, di que si.
—Claro que sí, bobo, una cosa no tiene que ver con la otra.
—A demás, estamos a mano.
—¿Mmh?
—También me estás volviendo egoísta. Me aseguraré de que no gustes de alguien más jamás. –dije con firmeza.
¿Eso era posible?
Me alcé de hombros —Perdiste tu oportunidad para averiguarlo. –volvió a sonreír, y yo sé que me veía ridiculo, pero no importa, él
sonreía.
MIKE
—Entonces estuve como tres horas tratando de que me dejara venir a mi primera y bendita pijamada. Nunca me dejó ir a una de más pequeña porque no conocía a los adultos de la casa, y no estaba tranquila con eso. –contó Pam.
—Pero vió que veníamos con ella, entonces, la dejó. –agregó Ubon. Hwahwa abrazó el cuello de Pam Nosotros cuidamos a la bebé.
—Igual no hay de qué preocuparse, somos buena
gente. –quise aclarar.
—¿Qué cosas trajeron para
dormir? ¿Puedo ver? –preguntó Aom a las chicas, con emoción.
Mi hombro fue picado y me
volteé a ver.
—Drake, ¿te acompaño a la
salida?
—Sí, ya debo irme –observó a Aom entretenida y caminó.
Lo seguí, y cuando llegamos a
la puerta, se detuvo.
—¿Quién es Samyan? ¿En serio pretende a Frank?
—¿El amigo heterosexual, casado y padre de un hijo, de Frank? Mmmh, no, nunca mostró indicios de eso.
El apretó los puños y se mostró furioso —¿Es una broma? ¿Por qué dijiste que..?
—Para obtener esto, claro. –pasé mi mano frente a su cara —Se te cayó la máscara, amigo, Frank te gusta, aunque te da miedo lo seguro que él es. Pero más miedo te da que termine fijandose en
otro, ¿no?
—Eres un bastardo. Vaya par de hermanos me vine a encontrar.
—Un par que no podrás manejar o intimidar jamás –di un paso hacia él. —¿Tanto le temes al éxito? Aom no lo hizo y me tiene ahora, el reloj corre, no hagas que Frank pierda interés en ti.
Gruñó y abrió la puerta, saliendo sin decir nada.
Me paré en la entrada y lo ví sacar su celular mientras se alejaba.
Bueno, Frankie, después no digas que nunca hice nada por ti.
MEW
Estábamos viendo una película, cuando Pam se paró frente a nosotros.
—Se acabó. Para ver una película, me quedo en mi casa. –cruzó sus brazos.
—Uh, ¿y qué pretendes? –preguntó Mike.
Aom se movió de encima de su hombro y pausó la película.
—Tengo un juego. Lo ví en Youtube y me dió la idea.
—¿Qué es? –pregunté.
Intenté sentarme mejor, cuando me dí cuenta de que Gulf estaba durmiendo sobre mi hombro. Dejé un beso en su cabello y lo moví despacio para despertarlo.
—¿Son novios o no? Y bueno, yo no creo que Ub tenga problemas.
—Mientras no tenga que ver
con mi trasero. –comentó él.
—No, es sobre el torso –señaló el suyo. —Alguno de ustedes, pintará su boca con labial y debe dejar la mayor cantidad de besos en la parte superior del otro. ¿Qué les parece?
—¡Qué vergüenza! –Aom escondió su rostro en el cuello de Mike.
—Bonita, no grites, mis padres duermen. –palmeó su espalda.
—Perdón..
Perdonenme a mi, ya que me
gustó la idea.
Ubon estiró sus brazos en el asiento del sillón, pues él se sentaba en el suelo —¿Y ustedes dos me besarán a mí? –sonrió de lado.
Pam le dió una patada.
—No, aprovechado, sólo una de nosotras. Y ya, el perdedor, le comprará chucherias al ganador lo que resta del año escolar.
—Qué lindo, yo quiero chucherias y besitos. –accedió Mike.
—Ay, pero.. –Aom se destapó y lo miró.
—Sólo será la parte superior, no es nada. Aunque si no quieres-
—No, no, está bien. También
quiero chuches y besitos...
—¿Ah, no es mi chica la más
tierna del mundo? –apretó sus mejillas.
—¿Ustedes? –Nos preguntó
ahora a nosotros.
Miré a Gulf —¿Qué dices, gatito?
—Pero si perdemos, tendremos que comprar sus golosinas. –puchereó.
—Y si ganamos, ellos lo harán. Seré rápido, lo juro.
—¿Quieres decir que tú besarás? –se alejó un poco —¿Y yo tengo que tener mi torso desnudo?
—Ay, sí, por favor, que sea así. –Dijo Pam.
La miré receloso y después
volví a Gulf —Si quieres, me besas tú.
—Eeh.. No estoy seguro de ser tan rápido...
—Entonces seré yo. –decidí. Miré a Pam —Estamos dentro también.
—Bueno, pero vamos a mi habitación. Si mis papás nos
ven haciendo esto, me matan.
Nos levantamos para ir a la
habitación de Mike.
Una vez adentro, cerró la
puerta.
—¿Por qué estoy tan nerviosa? –Aom sacudió sus manos.
—Yo también lo estoy, no te preocupes. –Gulf le dió un toque a su brazo.
—Si estás nerviosa, yo lo beso
por ti. –ofreció Pam —Funcionó con Gulf, ¿no? –bromeó distraída.
—Pam, tú no besarás a ninguno –respondió Hwahwa.
—Esperen... ¿Qué quiso decir con eso? –Lo miré y él negó con la cabeza. —¿Besaste a Gulf? –pregunté.
Ella me miró sin prestar real
atención a lo que preguntaba,
pero después su sonrisa se
esfumó y cubrió su boca.
—¡Lo siento! –se destapó. —No, yo... No lo besé ahora. Era un experimento social. –miró a Gulf, como si la hubiera cagado.
—Obviamente fue antes de
hacernos novios, ella y Hwahwa me ayudaban en algo. –explicó él.
Me crucé de brazos —Osea que también besaste a Hwahwa.
—Y le gustó –agregó Ub.
—¿Eres mi amigo? –preguntó
Gulf.
—Da igual- contestó sin
interés —Fue antes de su
relación y ni siquiera las veía
como pretendientes. No pasa
na.
Bueno, en parte tiene razón,
pero eso de que vaya besando gente porque sí...
—Si, bien, sigamos.
GULF
—Empiezo yo –Ub se sentó
en la cama y sacó rápidamente su remera. —¿Quién me va a besar?
—Yop. –Pam levantó su
mano.
—Dije que no, yo lo haré –
Hwahwa intervino, sacando el labial para comenzar a aplicarselo.
Pam rodó los ojos.
—Últimamente no me dejas
tocar a nadie –comentó a la
ligera —Más vale que seas
rápida, mira cuanta barriga
tienes para rellenar.
—¡Hey! No tengo barriga –Ubi se quejó.
La verdad, sí tenía un poco,
pero nada de qué preocuparse, quizás si no se sentara tan encorvado...
—Tengo el tiemp-... Ao, ¿porqué te cubres la cara? Sólo se destapó el torso.
—Ah, perdón, yo... No
importa. Me asusté. –puso
sus manos detrás de ella.
Mike se acercó y la sujetó de la cintura, con la otra mano,
sostenía el celular.
—Cuando quieras.
—Bueno, ya. –sostuvo sus
cabellos detrás de la oreja y empezó a repartir besos a Uno.
El rió un poco —Kksss, me
haces cosquillas.
—Mew... –me acerqué a él. —No te enojaste, ¿o sí?
—No, sólo que no lo sabía. –dijo sin mirarme, prestando
atención al juego; aún así, no
sonó molesto.
Lo abracé de nuevo por el pecho y apoyé mi mentón en su hombro. —Pam está algo loca, pero la idea me gusta.
Asintió —Retwitt. La idea de
besar tu pielcita... –me miró —Será divertido.
—Verte usar labial. –bromeé.
—Mierda, no lo había pensado.
—¡Tiempo!
—Aish, Hwa, te detuviste mucho a aplicarte más labial
–Se quejó Pam.
—Tenía que hacerlo o las
marcas no se notarían. Fuí
rápida.
—Quería hacerlo yo –cruzó
sus brazos.
—Pues, en tu próxima pijamada.
—No peleen, my ladies, es un
juego nada más –intervino Mike.
—No es un juego nada más,
hay premio. –ella era muy
competitiva —Y no estamos
peleando, ¿ven? Hwahwa, ven acá y dame un beso.
No tardó nada en rodear su cuello y dejar un sonoro beso
en su mejilla —Está tonta, pero nunca pelearía con ella.
—Somos mejores amigas como por siempre.
—Osea. –agregó Mike con una tonada. —Cuenta tú Pam.
Ella se acercó y empezó a picar a Ubon en los lugares
donde se veían los besos, siendo supervisada por Mike.
Ubi reía por cada piquete que Pam le daba. Era un chico muy cosquilludo.
—¿Setenta y cinco nada más?
—Intenté ser rápida.
—Fuiste respetuosa –señaló el pecho y rostro de Ubi —Tenías cerca el pezón, y alrededor de su boca.
—No iba a besar su pezón,
loca. –puso cara de desagrado -Y no pensé que me hiciera falta más lugar. Además, no sabes cuánto harán los demás. Setenta y cinco es
buen número.
—Quizás. –se fue a su lado.
—¿Con qué me quito esto?
—Con crema –Hwahwa señaló su bolso —Ven, te lo sacaré. –lo llevó al otro lado de la cama.
—¿Quién va?
—Ve tú, aún me da un poco de cosa. –pedí a Mike.
—Okey –sacó su remera y empezó a hacer poses a modo
de broma. —Nada que ver por aquí, eh. –él no tenía
barriguita como Ubi, y los
músculos de su brazo se
marcaban un poco, pero no
eran demasiados.
—Mike. –Aom fue seria.
—Perdón, va, ponte el labial.
—Dejame hacerlo –Intervino
Pam. Aom accedió, y ella le
aplicó bastante. —¡Que guapa! A ver, besame a mí.
—Pam. –Hwahwa le advirtió,
aún en su labor.
—Bromeo ~ –tomó el celular
de Mike —Temporizadooor y,
me avisas cuando estés lista.
—No como Gulf. –murmuró Mew para que sólo yo lo escuchara.
—Mew...
Ay, Dios. Gracias por recordarme mi vergonzoso
momento, amor, te lo agradezco en serio. Me puse totalmente rojo y me aferré a su brazo.
Esperen, yo acabo de...
Me miró con una sonrisa
burlona —Es broma, gatito,
puedes acabar donde quieras.
—¡Mew, por dios!
Me abrazó y apretó —¿Por qué eres tan lindo?
Sonreí y enterré mi nariz en su pecho, sintiendo su olor. Está bien, está bien llamarlo así.
El no lo sabrá.
MIKE
—Estoy lista... –No se le
notaba para nada.
—Yyy, empiezo.
Aom se quedó un momento
quieta, hasta que parpadeó
seguido y se apresuró hacia
mí.
—Vamos Ao... –animé.
Asintió con rapidez y comenzó a dejarme besos por toda la cara, pero no quería bajar mas.
Se alejó nerviosa y aplicó más
labial, pero miraba con un
poco de pánico mi pecho.
—Sigue, vamos –alenté.
—Diez segundos.
Tragó aire y lo soltó enseguida, tirándose contra mí, sólo sosteniéndose de mis
hombros.
Pequeños besos fueron repartidos por mi cuello y
en todo mi pecho, lo que me
provocó cosquillas.
—Cinco segundos –advirtió Pam, entonces ella sujetó mi
mejilla y dejó un largo beso en mis labios.
Sonreí cuando se alejó.
—¿Ese quedó marcado? –
señalé mi boca, y ella asintió
tímidamente.
—A contar. Mew, corrobora conmigo, porfa.
—Bueno.
Ambos se acercaron y comenzaron a contar.
Yo no podía dejar de ver a Aom con una sonrisa boba, pero ella miraba hacia abajo,
y provocaba que su cabello le
cubriera la cara.
—Pff, doce nada más. –casi se burló Pam.
—¿Contaste el del labio?
—Ah no, son trece entonces.
Uhm... Por qué sonries?
Evidentemente son los que van a perder.
—Primero, porque tengo a la
novia más linda del mundo –Aom alzó la vista —Segundo, porque ya tenemos un número para nosotros, cariño –estiré mi mano hacia ella y la tomó, ayudándome a levantar.
—¿Trece será nuestro
número? –preguntó con ojitos brillos.
—Trece es sólo nuestro. –
acaricié su mejilla y me
acerqué para darle un beso.
GULF
—Vayan a limpiarse –Hwahwa fue con ellos, y les entregó la crema y una bolsa con esponjitas.
Pam se paró frente a mi con
una sonrisa malvada —Ahora, chico abs, quítate la remera.
Continuará...
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