Historia Original de LYSDijoElRM

GULF

—Es acá. –avisé, y ella estacionó el auto.

—Dios mío... Yo sabía que los
jueces ganaban bien, pero mira el tamaño de esa casa...

—Si, también tuve esa primera impresión. –Zafé mi
cinturón.

Ella me miró —Dime que piensas casarte con Mew a penas él cumpla dieciocho, yo firmaré el consentimiento.

—¡¿Qué?! ¡Qué cosas dices!

—Imaginate heredar esta!casota –la señaló.

—¿Y para qué quiero tanta
casa? –me avergoncé —Si me
caso es porque lo quiero a él.

—Yo también lo quiero, pero
hey, si viene con dinero, ¿qué mejor?

—Mami... Procuraré hacer un
acuerdo prenupcial antes – abrí el auto y salí.

—¡Pero, Gulf! –abrió la puerta y salió.

Frené —Vuelve al auto, mami.

—Ni loca, yo quiero ver esta
casa desde adentro. –tomó mi
mano y fuimos a la entrada.

Ella golpeó con emoción la
puerta.

—Para ya, que hay timbre. –lo toqué.

—Oh, perdón. –empezó a dar pequeños saltitos. Me miró – Deja de verme como si tuviera un nido de arañas en la cabeza.

—Hablando de eso...

—¡¿En serio?!

La puerta se abrió y ella
acomodó levemente su
cabello.

—¿Hola? ¡Oh! Gulf, bienvenido –Zey abrió la
puerta y me saludó —Estoy
por irme, pero puedes pasar
por Mew –nos dió paso —la
señora ¿quien es?

—No estoy casada. –asintió
mi mami.

—Bueno –se alzó de hombros
—Igual no sé quién es.

—Soy la mami- ¡la mamá! –
hizo una reverencia —Del Thawit.

—Zey Phya –hizo otra —Nos
vemos. se despidió y cerró la puerta.

—¿Es la empleada o algo así?

—Sé que se encarga de la cocina y a veces hace de niñera, pero no sé si se encarga de la limpieza. Creo
que más bien Cherreen lo hace.

—Cherreen, mmmh...

—Es un lindo nombre.

—Esa clase de nombres me
trae recuerdos.

—Ella es muy bonita. No logré verla en persona, pero vi fotos. Voy por Mew, ¿me
esperas aquí?

DEL

Asentí y él subió las escaleras.

Bueno, pero qué linda
mansión.

Mis dedos temblaban por tocar cada mueble de ahí, y mis pies comenzaron a caminar solos, les voy a echar la culpa a ellos.

Toqué los sillones y se sintieron muy sueves, ¿quizás era tapizado de terciopelo?

Había cuadros con fotos preciosas y me acerqué a
apreciarlas. Ponían "MewSupp" bajo ellas.

Ese chico tenía talento en esto.

Cuando me di la vuelta, pegué un grito al encontrarme con ese niño detrás mío.

—¡Hola!

—Dios, ¿podrías avisar, amor? –di unas palmaditas en su cabeza.

—Perdón. Mew también me
dice lo mismo. ¿Quién es usted? ¿Amiga de mi mamá?

—Viendo esta casa, podría
empezar a considerarlo. –
negué —Soy Del, la mamá de Gulf, ¿tú?

—¿Gatito? Siempre que espio a Mew, está hablando por teléfono con gatito. Papá dice que así también se llama su novio. ¡Ay! Soy Best.

Solté una risa y me apoyé
sobre mis rodillas —Cosita preciosa, podría comerte a
besos ahora mismo –apreté
su mejilla.

—Espero que no sea literal.

—Disculpa.

Escuché la voz de una mujer a un costado y miré —Perdón si-

Ay..

La pérdida de su sonrisa, me dijo que también me reconoció.

—Del... ¿Qué haces aquí?

Qué incómodo.

—Ah... ¡Mirate! Te ves muy
bien, ¿cuántos años pasaron?
¿Cómo quince?

—...A-Algo así, tú... También te ves muy bien.

—Tengo buenos genes. –asentí —Y, uhm, wow, el
rumbo que dió tu vida –alcé
mi dedo índice, dando una
vuelta con él —¿Todo esto es
tuyo?

—De mi esposo también.

Junté mis manos hacia
adelante —Qué increíble. La
vida ha sido buena contigo, eh.

Ella no dijo nada por un
momento.

Rascó su brazo y habló —¿Tú
no volviste con...?

—No. –fruncí mi ceño —No soy el descarte de nadie, así que... No, no volví con él
después de que lo dejaras, pero él si tuvo el descaro de
venir a llorarmelo –sonreí sin
querer.

—Era inútil eso, ¿sabés? Él..
No sentí correcto seguir ya que él tenía familia y...

—Pero tú ya sabías que él la
tenía.

Tragó saliva —Besie, ¿porqué no vas a ayudar a Mew con sus cosas?

El niño, que se mantuvo atento a todo, asintió y se fue
corriendo hacia las escaleras.

—Del, tienes que saber que nada de lo que hice fue para
dañarte a ti. Él estaba indeciso, y sí, quería que me eligiera a pesar de todo, fui egoísta, pero luego no se sintió tan bien. Debí salirme de en medio y dejar que él te escogiera.

—Entonces eso no sería
escogerme. Él no tendría más
opción que estar conmigo. No
importa de todas formas, me
hiciste ver qué tanto valía para él y para mí misma. Claro que eso no quita lo perra que fuiste en ese momento. Ah, lo siento, lo siento. –me disculpé, —Estoy en tu casa, debería llevarte fuera de ella para llamarte perra.

—Lo entiendo. Era tu amiga y
te traicioné, no lo llamaré de
otra manera. Pero realmente me arrepiento.

—No lo hagas, mira todo lo que tienes ahora. Y si los rumores eran cierto, fue con el mismo modus operandi, ¿no? Engañar a tu amiga con su novio.

Apretó sus labios y se paró
firme —Eso sí está fuera de lugar. Aye era mi mejor amiga, y siempre traté de serle fiel a nuestra amistad. Ella ya estaba mal con Thahan, intenté apoyarlos a los dos y surgió esto entre nosotros.

—Intentar. Tus intenciones
siempre son buenas, pero
resultan mal para los demás,
menos para ti, ¿eh? ¿Qué tiene que ver si ellos estaban mal, o si mi novio me era infiel con la primera que se le atravesara? Estaba en ti no ser esa chica. Pero poco te
importó.

—Cherreen.

Ambas volteamos a ver a Mew, al pie de las escaleras. Mi hijo y el más pequeño detrás de él.

MEW

Estaba ordenando las cosas
que llevaría a la casa de Mike.

Quería darme una ducha antes de dormir, así que
guardé también mi toalla.

Golpearon la puerta de mi
habitación y me detuve.

—Adelante.

—Hola –saludó, entrando.

Fue inevitable no sonreír —Gatito. –me acerqué y lo abracé. —Ay, Gulf, extrañaba abrazarte.

—Pero si nos abrazamos hace
poco. –rió suave.

-—¿Seguro que no fue como
mil años?

Nos separó, sosteniendo mis
brazos después —Seguro.

Ah... Basta de mirarme así.

Sentía esta sensación en mi
pecho que quería salir a flote y decirle todas las cosas bonitas que me hacía sentir.

Decirle que..

Pero sé que se sintió incómodo hoy con eso, y no quería ahogarlo.

—Te extrañé muchísimo.

—Yo también. –miró mi cama —¿Todavía no guardaste nada?

—Estuve ocupado, gatito, no
me regañes –abulté mi labio.

Me miró de vuelta, y fue muy
rápido cuando sujetó mis mejillas para dejar un beso
ahí.

—Qué lindo eres, basta.
Después dices que no eres
tierno.

—No fue mi intención serlo. ¿Me das otro beso o sigo
ordenando mis cosas?

—Se nos hará tarde.

Me moví —Tienes razón,
entonces.

—Pero no me importa –
sostuvo mis mejillas con más
firmeza y volvió a besarme.

Tomé su cintura y lo pegué
más a mí. ladeando la cabeza para profundizar el beso.

El rodeó mi cuello con sus
brazos, y di una vuelta para
llevarlo contra la pared, y
seguir besandolo con más
comodidad.

Nunca había pensado en esto,
pero él... ¿Está siendo el pasivo de la relación?

Separé mis labios y él se quejó.

—Gulf, ¿a ti te gusta ésto?
–pregunté con un poco de
aire faltante.

—¿Esto?

—Qué te besé de esta manera
y que yo... Lleve el ritmo de las cosas.

—Oh... –carraspeó —¿Es, es
malo si me gusta demasiado eso? –preguntó con un leve
sonrojo.

—No, gatito... De hecho me
encanta que sea así. Porque
entonces este oso podrá morderte cuantas veces quiera. –fui hasta su cuello y dejé un gran pero suave
mordisco ahí.

—¡Gulf! –saltó en el lugar, sin
embargo me apretó con sus
brazos, pegandome más a él.
—Esto me gusta, osito, sí me
gusta.

Dejé un beso ahí antes de
separarme y ver que traía sus
ojitos apretados.

—Quiero acariciar tanto tu trasero, Gatito. –pues la última vez, Choi me interrumpió descaradamente.

El abrió sus ojos, y se puso aun más rojo. Su boquita formó una "O"

—Haz-Hazlo... Quiero, quiero
sentir tu mano ahí también.

Sonreí y pegué nuestras frentes juntas sin dejar de
mirarlo a los ojos.

Él mordió su labio cuando mi mano tocó el borde de su
pantalón.

No esperé más, y la metí dentro de la prenda.

Sentí la suave piel y mi corazón se aceleró con las
enormes ganas que tenía de darle un apretón, e iba a hacerlo, pero.

—¡Mew! ¡Vengo a ayudarte con tus cosas!

Gulf me dió un empujón y acomodó su ropa, tratando de esconderse un poco detrás
mío.

¡BENDITOS CHOI!

—¿Ayudarme? Estoy bien
aqui.

—Pero mamá me dijo que
viniera. Creo que quiere hablar con Del porque ella
habló con despecho.

—¿Despecho? –pregunté.

—¿Qué pasa con mi mami?
No estoy entendiendo. –Gulf se puso a mi lado.

Besie suspiró cómo si él realmente lo hubiera explicado bien, y nosotros
fueramos los brutos.

—No sé qué. Mamá la conoce y la Del dijo que ella conocía
a alguien que lloró cuando
mamá lo dejó. Por cómo lo dijo, yo creo que es despecho.

—¿Despecho por parte de mi
mami?

Chisté —No le hagas caso,
aprende una nueva palabra y
la usa para todo.

—Actuar con resentimiento, es despecho.

—Voy a ver a mi mami. –Gulf caminó hacia la puerta, y me adelanté a él.

—Sólo vamos a ver qué pasa,
¿okey? Besie entendió mal.

Bajamos las escaleras y nos
detuvimos.

Ellas realmente si parecían
discutir seriamente, y Del se
oía resentida.

Cherreen habló de Aye.

—Cherreen. –llamé. Ambas me miraron —¿Qué haces?

Cherreen respondió —Disculpa, Mew, pero esto no te incumbe, ella y yo sólo...

Del se cruzó de brazos y la
miró —Sólo hablábamos.

—¿Se conocen? –preguntó Gulf.

—Ah –interrumpió Del —Ese es mi hijo, Gulf. ¿Sabías que es el novio de Mew?

—No sabía que era tu hijo.
Ahora entiendo por qué estás
aquí.

—¿Por que mas iba a estar?
No es como si realmente hubiera querido verte la cara. –caminó —Si ya están listos, nos vamos –dijo frente a nosotros.

—Voy por mis cosas –señalé
arriba.

—Los espero en el auto. se dió la vuelta e hizo una reverencia hacia Cherreen —
Gracias por la hospitalidad.

GULF

Guardé mi celular y bufé.

—¿Qué pasa? –Mew apoyó su cabeza en mi hombro.

Vi por el espejo retrovisor los ojos de mi madre hacia nosotros.

—Si quieres evitar accidentes, debes mantener la mirada en el camino.

—Está en el camino, está en el camino –se excusó, mirando al frente.

—Es Yaya. –respondí a Mew, y él se separó, mirándome con seriedad —Sigue siendo mi amiga, Mew pero si no quieres que te hable de ella, está bien.

Miré hacia la ventana, de verdad estaba preocupado, y no tenía ganas de que me
dijera algo malo de ella.

—No, hey, lo siento, no quise
ser grosero –Abrazó mi brazo
y apoyó su mentón sobre el
hombro, viéndome. Me giré hacia él –Dime, ¿qué pasa con ella?

—Aun no contesta. Y ha sido todo el día, es raro.

—¿Quieres que le pregunte a Amp por ella? –intervino mi
mami.

—Por favor. –me enderecé,
moviendo a Mew en el
proceso. —Es muy raro que Yaya no me hable. Ni peleados pasó esto.

—Entiendo, al llegar a casa la
llamaré y te aviso.

—Gracias, ma. –me tiré en el
respaldo, resbalando hacia el
costado, hasta quedar apoyado en el brazo de Mew —Nunca fui a una pijamada.
Todas eran en casa, con Yaya
o Ub.

—Siempre creí que te faltaban amigos.

—Tenía los necesarios. –abulté mi labio —Y ahora
tengo más.

Sólo tuve que confesarme mal y besar a un par de chicas.

Mamá frenó en la tienda, pues yo tenía que llevar algo para compartir, eso dijo.

—Ahora vuelvo, chicos. Si se van a poner románticos, esperenme.

—¡Mami! –pateé su asiento.

Ella y Mew rieron, y después bajó.

Alcé la vista hacía él.

Observaba hacia afuera y mi
cerebro estúpido no hizo más
qué recordar cuando sentí su
mano en mi-

—¿Por qué estás tan rojo? –
preguntó con una sonrisa.

—¡¿Lo estoy?! –me senté
correctamente y me golpeé
contra la puerta cuando me
fui hacia ella. —Yo, lo siento,
pienso en cosas raras.

—¿Qué traes tú para dormir?
Yo tengo mi bolsa.

—Oh, nada más traje mi
colchoneta y una cobija.

—Es grande mi bolsa para dormir, si es que te da mucho frío.. O algo. –alzó su hombro, restando importancia.

—O algo. ¿Algo como qué?

—No sé, sólo decía –miró hacia otro lado. —A veces la
casa de Mike puede ser fría. No es cierto. –se rió ante su
propia corrección —Lo que trato de decir es, ¡uh!

Lo abracé por el pecho y apoyé mi mentón en su brazo, mirándolo —Te iba a invitar a dormir en mi casa hoy, no veo por qué eso deba cambiar.

Ahora el de mejillas rojas era él —¿Dices que, que, que
dormirás en mi bolsa? ¿Junto a mí?

—Digo que, que, que sí. Junto
a ti.

Me dió un manotazo en el
brazo —¡No te burles.

—Ni sii tiirni piri nidi. –me rei.

—¡Gulf, bastaaa! –casi lloriqueó —¿por qué me
vuelves tan...?

—¿Tan que?

—Tan egoísta.

—¿Uh? –me separé —¿Yo
qué?

—Haces que sólo quiera tenerte para mí, y cada vez esa sensación aumenta y
aumenta –sujetó mis mejillas —gatito, voy a explorar aquí dentro de mi pecho. Quiero devorarte por completo a besos, pero estoy seguro que
mis labios se romperían antes de siquiera poder saciar el hambre que siento por ti. Y no quiero pensar en nadie más haciendo eso contigo. Deja de volverme egoísta.

—Uhm... Ah, ¿lo siento?

—Eres tan bonito, Gulf Kanawut.

—Tú también...

Ah, él es tan lindo...

Quiero, realmente quiero
protegerlo de todas las cosas
malas. Quiero que sepa que
siempre me tendrá sólo para
él, y que también lo quiero
sólo para mí. Tenerlo cerca me hace sentir tan especial y querido...

Yo quiero que Mew sepa lo mucho que me gusta y cuánto lo quiero, el vicio que
tengo con sus besos...

Eso era.

Retiré sus manos de mi
mejilla.

—¿Y sabes qué más? –
continúe.

—¿Qué más?

—Te amo.

Amo a la  mamá de Gulf es muy ocurrente.

Wow tremenda fichita la Cherreen, le quitó el novio a sus amigas.

¿Qué pasará en esta pijamada?