Capítulo 46
Historia Original de LYSDijoElRM
GULF
—No le bajes la velocidad, hijo o te vas a volver fofo.
Suspiré cuando subió la
velocidad de la caminadora y
me esforcé más.
—¿Y qué si me vuelvo fofo?
—No impresionarás a las chicas.
—¿Para eso entrenas? ¿Para
impresionar chicas?
—Por supuesto que no –dijo
rápido, ante la mirada que yo
le había dado —Es sólo una broma entre hombres, hijo.
Apagué la máquina, y me bajé.
—Voy por las pesas.
Apagó la suya —Buena idea –secó su sudor con la toalla.
Arrastré la caja hasta nosotros y tomé un par de ellas para comenzar a usarlas.
El se agachó y rebuscó un
poco.
—¿Sabes? Le pregunté a tú mamá si algo te pasaba porque te veo un poco distraído últimamente. Pensé que quizás eran cosas de enamorado, ya sabes, estás en la edad donde todo eso comienza a surgir y... me dijo que te preguntara directamente a ti. –se levantó
y empezó a hacer pesas. —Dime, Gulf, ¿son cosas de chicas? –me detuve a mirarlo
—¿Por eso ella quiere que te
pregunte? No hemos tenido esta conversación aún.
—¿Qué conversación?
—Ya sabes, entre padre e hijo. El cómo manejar ciertas cosas que te pasan en el cuerpo cuando.. Bueno, tú sabes, te gusta una chica. –se alzó de hombros.
—¿Estás diciendome que vamos a hablar de las cosas
que me pasan cuando alguien
me gusta?
—Básicamente. –dejó sus pesas a un lado. —Ven, vamos a sentarnos un momento.
Ay dios... Yo sé que mi padre
se esfuerza por ser bueno en
su trabajo, pero cuando él se esfuerza demasiado.. Ah, simplemente parece un bobo.
Dejé mis pesas, y estiré un poco mis brazos mientras lo
seguía.
Nos sentamos contra la pared
y abrió una botella de agua
para beberla.
—¿Alguna chica te tiene distraído, hijo? ¿Es eso?
—No, para nada.
—Mmmh.. Entonces ¿no es un mal de amores? Porque
creeme que tienes todo lo que necesitas para captar la
atención de cualquier mujer.
—Todo lo contrario, papá. –Ah, Gulf... Es ahora o nunca. —Yo... De hecho me está yendo muy bien en el amor.
—Oh... Por lo reacia que fue tu mamá, creí que sería todo lo contrario.
—Es porque, es algo que te tengo que decir yo...
Mi papá me miraba atento, sé que él quería ser de ayuda,
pero a veces se encierra
mucho en sus propios
pensamientos. Es alguien que no puede caerte mal, porque sabes que realmente no actúa con maldad, pero sus acciones te hacen sentir mal.
—Yo ya estoy de novio, papá.
Sonrió en grande —Wow, eso
explica mucho. –sacudió mi
cabello —apuesto a que eres
todo un bobo cuando estás con ella, por eso es que estás tan distraído.
Tomé su mano, y la apreté
entre las mías —No es una chica, papá. –bueno, ya, matenme.
—¿Eh? –apretó mi mano. —¿Cómo que...?
—Es un chico.
Parpadeó confundido y se
sacudió un poco —Gulf, ¿tú.. Eres gay?
—Ahm, no.
—Estoy oficialmente confundido. ¿Sales con un chico? Es decir, tu novio tiene
pene.
Inevitablemente reí —Hasta
donde sé, sí lo tiene. –o hasta
donde pude sentir.. Bueno, no creo que deba decirle eso.
—Entonces eres gay.
—Nooo. A mi me gustan las chicas....Pero sólo me gusta este chico. No otro, sólo él.
—Ay dios. –pasó su mano por la cabeza. La otra, seguía
apretando la mía. —¿Por qué es tan difícil entender a los
chicos hoy en día? Ayer, uno de mis empleados dijo que le iba a comprar un lindo vestido a su hija y todos quedamos muy confundidos... Es decir, hasta
donde sabíamos, él tiene un
hijo único y... –me miró con algo de perturbación —Nos
dijo que ahora era niña...
¿Cómo que ahora era niña?..
Tú no me vas a hacer algo así, ¿verdad?
Lo miré con pena y negué —
Ningún hijo le hace nada a sus padres, papá.. Eres tan..
Mejor no ahondes mucho en
eso.
—Dime, entonces ¿eres bisexual?
—Si, pero... Es raro, porque no me siento atraído por otro
chico, sólo él.
Asintió —Sólo uno, okey.. Entonces ¿puedo decir que eres gay sólo por este chico? ¿Eres como un... Heteroflexible? Se te desvía la sexualidad según qué chico se te atraviese?
Desviado tienes el cerebro,
bruto.
Ay digo...
—No, papá. Mira, sólo tienes
que saber que estoy contento con esta decisión y con gustar
de este chico, ¿si?
—Okey... Uhm... Entonces supongo que no tendremos esa clase de conversación.
Di una palmada a su hombro.
—Por favor no.
MIKE
Estaba con Aomie en su
habitación.
Había terminado con éxito los ejercicios que Drake me dió, y ahora tenía a mi hermosa chica sentada junto a mi en su cama. Sus piernas estaban sobre las mías. Yo le daba ligeras caricias mientras ella entrelazaba un pequeño listón rojo.
Bueno, más no podíamos hacer, ya que Drake dijo que
"en su casa, las puertas de las
habitaciones se mantienen abiertas"
Ella apoyó su cabeza sobre
mi hombro —Listo, dame tú
mano. –pidió y la alcé frente
a ella. Rodeó mi muñeca con el listón y le hizo un firme nudo. —Para protegerte de las cosas malas, ¿si?
—¿No estás tú para eso?
–acaricié su mejilla, llevando su cabello detrás de su oreja.
—Pero para cuando no esté.
Nos acercamos con lentitud y
empecé a escuchar "My Oasis" de fondo. Wow, el amor en serio era magia.
—Ouch –ella se separó,
mirando la entrada. —Drizzy,
¿aún sigue sonando?
¿Drizzy?
—Sí –miré y Drake estaba en
la habitación. Alzó su celular. —No sé quién es. –lo lanzó a la cama y prestó atención a la
hoja que dejé en el escritorio.
—Mike, ¿qué es esto? Hiciste
cualquier cosa –regañó, golpeando la hoja.
—Sí, pero es que –¡Uish!
Realmente no deja de sonar.
–tomé el celular de la cama y
miré —¿Eh? Pero si este es el número de Frank.
—¿Qué? Mierda, ¿cómo lo
consiguió?- murmuró.
Aom levantó su mano —Ah,
con respecto a eso...
—Hola, ¿con quién desea
hablar? –contesté la llamada.
—¿Drake?
—Adivina otra vez, más dulce, más sexy y mucho más alto.
—¿Timotheé Chalamet? ¿Estoy en un sueño?
—Soy Mike.
—Ah pasame con Drake.
—¿Para?
—Él me prometió una cita si –conseguía su número, así que...
—Oh... –puse el celular en mi
pecho y le hablé a Drake. —¿Por qué rayos saldrías a una
cita con mi hermano?
—Ese no es tu problema.
Cerré mis ojos con fuerza —Si
me llegas a decir que él es el
policía del relato que contaste y que taaanto te gustaba, voy a cortarme las bolas. Definitivamente tú y mi hermano, no, no, eso no
pasará. –puse el celular de
nuevo en mi oído para negarle la cita.
—Mejor así, yo no quería
pasar por esa tortura –se alzó
de hombros.
¿Cómo de que no? De nuevo alejé el celular.
—¿Tortura? O sea que no
quieres tener esa cita.
—No creí que le fuera tan fácil conseguir mi número.
—Jum... –volví al celular —Frankie, sí, este es el número de Drake, efectivamente, y estaré honrado de ayudarte a hacerlo cumplir su parte del trato si prometes torturarlo durante toda la cita.
—¡Mike! –se acercó a mí y trató de sacarme el celular, pero lo alejé con el pie, refugiando mi cabeza detrás de la espalda de Aom.
—Perfecto entonces, ¡ahí se
ven! –colgué y le extendí el
celular, que tomó con enojo.
—No debiste meterte.
—Se llama karma, eventuamente te vuelve lo
que diste. Si te metes en mi
relación con tu hermana, haré lo mismo con la tuya.
—No tengo relación con Frank.
"¡Ay, el policía guapo, ay!"
–imité con voz fina. —"¡me
gusta, me gusta!"
—¡No lo digas! –gritó avergonzado.
Salió a paso rápido de la
habitación y pegó un portazo.
Aom rió bajito —¿Te gusta
hacer enojar a Drake?
—Al contrario, a Drake le gusta enojarse. Pero... –abracé su estómago y la
empujé un poco hasta que se recostó en el colchón junto a mí —Eso nos dió más privacidad ahora. –di un beso
a su mejilla.
Mi mirada se desvío a mi
nueva pulsera. —Tzz... Y yo no te he dado nada.
—¿Mmh? –me miró. —¿Quizás podrías sólo besarme hasta dejarme sin aliento?
Oh wow wow wow.. ¿Ella en
serio me acaba de decir eso?
Me alcé, poniéndome frente a
ella, apoyado sobre mis brazos
—Estás toda rojita.
—Porque me dió pena pedirlo, pero es lo que quiero...
—Si te da pena pedirlo, entonces no lo hagas, lo haré
cada vez que quiera, hasta que digas que pare.
—Nunca diré que pares.
—Entonces nunca pararé.
Bajé hasta su boca y nos
besamos por un largo rato.
Me separé dándole pequeños
besitos.
—Aomi..
—Aún respiro...
Me reí —Linda, no. Me
preguntaba si querías ir a mi
casa. Pasamos lo que resta del día ahí... Te quedas a dormir, y vamos juntos al colegio mañana. ¿Qué te parece?
—¿Quedarme a dormir? Uhm... Drake no me dejaría...
Rodé los ojos —Bueno, y si le
decimos que es una pijamada
–moví mía cejas —¿Vas a
decirme que no te permite ir a pijamadas?
—¿Solo con nosotros dos? No
es tonto.
—Lo es, pero tienes razón...
Uhm.. Ah, realmente te quería ahí conmigo... –di un beso fugaz a su cuello y la abracé rodando con ella hasta que quedó sobre mí y mantuve el abrazo —Dormir juntitos así toda la noche. Debes ser un buen somnifero, tu precioso aroma tranquilizando hastanel último de mis músculos...
–mordí mi labio —Hay que
convencerlo.
—Hagamos una pijamada real. Si ve a más gente en tu
casa, quizás nos deje. Llevaré
mi colchoneta, pero en realidad dormiré en tu cama
rió como si de una travesura
se tratara.
—Me parece perfecto. ¿Quizás invitar a Gulf y Mew? Realmente no tengo otros amigos cercanos, ¿quieres invitar a alguien tú?
—¿Qué tal Ub? Es mi amigo.
—Entonces invitalo, también
me caen bien.
—¿Ves? Así sí que no sospechará.
—Eres mi chica perfecta, ¿lo
sabes?
—Yo fui hecha para amarte,
bebé –cantó. —Y tu fuiste hecho para amarme.
Sonreí y continué con la letra.
—Y no me canso de ti, bebé, ¿tienes suficiente tú de mí?~
Fue risueña y bajó para acariciar mi nariz contra la
suya. —Somos muy cursis,
esto no es vergonzoso para ti?
—Bonita, esto es todo lo que quiero.
MEW
Papá me contó toda la historia.
Él y mi mamá no estaban teniendo una relación perfecta, fue entonces cuando se fijó en Cherreen. No cuando ella moría, sino mucho antes.
Eso obviamente me dolió.
Después, vinieron los dolores
de mi madre, pero durante la
consulta con el doctor Urassaya, en lugar de hacerle algún estudio, el hombre se centró en su vida personal, y dijo que sus dolores de cabeza se debían al estrés de estar pasando por una ruptura.
Él y Urassaya ya habían tenido roces antes con respecto a asuntos judiciales, y eso derivó a la mala atención a mi madre también.
El resto, lo sabía, ella no pudo salvarse, mi padre lo demandó, y él perdió su licencia médica.
—¿Qué hacían tú y Cherreen
cuando mamá moría?
—Estábamos juntos, Mew..
Asustados. Nos habíamos
enterado de la existencia de
Besie esa misma noche y...
—Eso es gracioso... Cada uno
estaba donde pertenecía, tú
con tu familia, y yo con la mía.
—Mew...
—Al fin y al cabo, debes
admitir que era lo único que
mamá tenía, ella era lo único para mí también. Porque ibas a dejarla, o ¿no? Ibas a dejarnos.
—Sí, Mew, yo planeaba
separarme, pero enfermó,
entonces seguí con ella todo lo que pude.
—¿Sólo seguías con ella porque enfermó?
—Yo la quería mucho Mew, separarnos en ese momento no era opción.
—Pero si ella no hubiera
enfermado lo hubiera logrado, igual te habrías
marchado.
—Pasara lo que pasara con
ella, yo jamás te hubiera dejado a ti. Tú aún sigues
siendo mi hijo. Por favor, cometí muchos errores y vivo con ellos. Será una mancha en mi alma que jamás podré borrar. El haberle fallado, y el haberte dejado solo en ese momento, lo voy a lamentar por siempre; pero te pido esto más por ti que por mi, hijo, ya no vivas en el pasado o pienses lo que pudiera haber sido, ¿si? Estoy siendo sincero en todo, en todo para poder mejorar nuestra relación, pero debes poner de tu parte también.
—... Tienes razón. Lo hago.
–hice una mueca —lo intento.
Intento perdonar, pero soy
muy terco a veces.
—No me digas.
—¿Cuál es el nombre de mi
padre?
—Mew, tu madre... Ella no..
Ella jamás superó a ese hombre, y me duele admitir
eso. Pero pidió que no te lo
dijéramos, porque sabía que
también te obsesionarias.
—Pero aún así me dejó su
apellido.
—Quise ponerte el mio tantas veces, pero ella se negó. Dijo que él estuvo, te dió su apellido, y es algo que no
podía sacarle. Llamalo su moral o lo que sea, sentía que si en ese momento él se hizo cargo de ti, no podía arrebatarselo.
—¿Pero él se fue, por qué?
—Nunca lo supo, él
simplemente no volvió a la casa.
Suspiré —¿Y su nombre?
—Thaweesak Suppasit.
—¿Sabes dónde vive?
Sopló —No, no sé nada de él.
—Y si yo supiera, ¿me llevarías çon él?
—¿Llevarte con él? –sonó
preocupado.
—A verlo, nada más. Hablar
con él.
—Oh... Si es lo que necesitas...
Pero será difícil dar con él, ni
siquiera-
—Podría tener una pista sobre eso.
—¿Y cómo?
—Mike tiene unos papeles con su paradero. Bueno, antes los tenía Yaya, ella se lo sacó a su padre. Al parecer, él me estaba investigando.
—¡¿Qué?! –se levantó —¿Cómo qué él te investigaba?
¿Por qué lo dices tan tranquilo?
—¿Debería... Debería darme
miedo? –pregunté, ahora sí con un poco de terror.
—¿De qué un hombre esté acosandote? Pues sí.
—Espera, ¿a dónde vas? –me levanté cuando empezó a
caminar —¿Me llevarías o no?
—Prometo que sí, pero ahora
tengo algo que hacer. –se
retiró.
Me alcé de hombros, confundido.
Mi teléfono comenzó a sona,
era Mike, y atendí.
—Hey.
—Mew, te gustaría venir a una pijamada en la noche? Vendrán Ub y un par de sus amigas.
—Uhm, gracias Mike, pero
hoy estoy algo-
—También pensaba que
podrias invitar a Gulf, si quieres. Y después nos vamos
juntos a la escuela.
—¿Dormir con Gulf?
—Eh, básicamente.
—¿A qué hora?
Las palabras mágicas para que Mew acceda 😅
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