Historia Original de LYSDijoElRM

MEW

—¡Papá! –grité, colocandome
una almohada entre mis
piernas. —Podrías esperar
por lo menos a que te dé
el permiso. –dije rápido y
agitado.

—Pe-Perdón, hijo, no pensé
que estuvieran.. –miró a Gulf, que seguía en su posición, y después a mí —Sólo venía a decirte que... Mew, tienes razón, debo ser sincero
contigo.

Aún seguía nervioso, así que
asentí con bastante rapidez.

—Entonces...

—Quiero hablar de manera
sincera contigo. Responder
todas tus preguntas.

Este sin dudas hubiera sido un buen momento, hasta habría llorado por eso; pero me sentía tan excitado y exhibido, que no podía unir mucha ideas juntas.

—¿Por qué tan de repente?

—Bueno, yo... –ingresó un
poco más —La verdad es que
no estaba listo para esto, pero fue un error ser así de egoísta
contigo.

—Lo fue...

—Mas, me encontré con...
–miró a Gulf, y sí, él aún quieto como estatua. —Digamos que tu novio me
abordó ahí abajo y me dijo
cosas que tenía que escuchar.

¡¿MI QUÉ?!

—Ah.. Eh.. Qué alegría, pero Gulf y yo no... Uhm, no somos novios.

—Oh. Bueno... –aclaró su
garganta. —Bueno, como lo
llamen en estos tiempos.

¡POR DIOS, PAPÁ!

—Me encanta, en serio estoy muy feliz por esto que me
dices, pero, dentro de poco
debo irme y... Ah, ¿podríamos
hablarlo cuando regrese o
mañana por la tarde? Sé que vine muy exigente hoy, pero realmente ahora no es un buen momento.

—Por supuesto. Sólo quiero
que sepas que estoy listo
ahora, y entiendo lo mal que
estuve respecto a eso.

—Gracias, papá. Eh... Lamento haberle gritado a Best hoy, asi que...

—Está bien, lo entendemos.

Asentí —Bueno...

—Ah, sí, sí. Ehm... Estaré abajo si necesitan algo.

Cerró la puerta y la habitación quedo en silencio.

—Gulf, tus rodillas ¿están
bien?

—Si.

—¿Quieres... Subir a la cama?

—Sí. –se levantó y sacudió sus rodillas, soltando un quejido.

—Te hiciste daño.

—¡No, no! No te preocupes.
–cubrió su entrepierna.

Seguramente eso seguía intacto.

Me levanté y fui hasta él —
Siéntate, dejame revisarlas.

Empujé un poco sus hombros
para hacerlo sentar en la cama. Levanté uno de los
dobladillos hasta arriba de la
rodilla. Ésta estaba rojiza.

—Te lastimaste, Gulf. –lo miré con reproche.

—Eso sólo el impacto, no
duele, en serio. –presioné la
zona —¡Auch!

—¿No duele?

—Bueno, no mucho –puchereó.

Sonreí, no había caso con él, y bajé de nuevo el dobladillo.

—Mew, ¿qué es eso de que te
vas?

—Ah, cierto. Mike pasará por
mi en media hora para que lo
ayude en algo. Todavía no me
duché. –negué —Necesita que distraiga a Drake para poder estar a solas con Aom.

—Wowow, ¿quién es Drake y por qué tú tienes que distraerlo? ¿Distraerlo en qué, cómo?

Reí por dentro, ¿qué era esto?

—Drake es el hermano de Aom, y veré cómo me las
arreglo para distraerlo.

—Uhm... –infló sus mejillas
—No sé por qué eso me hace
sentir mal.

Sonreí —Son celos, tonto.
Estás sintiendo celos. –mordí
mi labio. Gulf mostrando
celos era realmente lindo.

—No lo es, yo no te voy a
prohibir hacer lo que quieras, así que... –desvío la mirada y se alzó de hombros.

Sujeté su mentón y lo hice
verme —Estás celoso, pero no
tienes que estarlo. A mi sólo
me gustas tú.

—También me gustas tú, y sí,
creo que son celos. –tomó mi
mano —No quiero que vayas.

Me alcé un poco, apoyándomne en sus muslos para darle un beso.

—Mike es mi amigo, me pidió
un favor, y lo haré.

—Tienes razón, lo siento. Además, ¿con qué derecho te
digo esto? No es como si fuéramos novios o algo así.

—Creo que sí somos un poco de algo así. ¿Sabes que aún tienes un problema ahí?

Sus ojos se movieron hacia
otro lado —Yo sé. Trato de
olvidarlo, pero es muy difícil
contigo entre mis piernas.

—Quiero hacer algo, gatito,
¿recuerdas?

Sus rostro se sonrojó
rápidamente. Si, él recordaba.

—¿Puedo? –pregunté al ver
que no respondía.

—¿Quieres en serio? –asentí.

—N-Nunca me han hecho algo así.. No sé, no sé cómo... Qué hacer.

—No tienes que hacer nada
más que disfrutar, gatito. Ah, y quizás avisarme cuando-

—¡Ya! Sí, lo, lo haré...

—No tengo condones aquí, así que-

—No estoy enfermo ni nada, lo juro.

Rei —Gatito, no lo digo por
eso. Tengo que humedecer un poco el ambiente antes. Lamer y mojar tu zona.

GULF

Cubrí mi rostro —¡Mew! Vas a volverme loco! –con cada palabra suya, más la anticipación, mi pene subía
más.

—¿Seguro que puedo? –
volvió a preguntar él.

—...Sí.

Levanté mis caderas para que pudiera bajar un poco mi
pantalón, junto con mi ropa
interior.

¿Tengo que hablar de la
vergüenza que sentía ahora
mismo?

En cambio, Mew se veía
emocionado.

—Cuándo vas a –¡Uh!

Él comenzó a lamerlo y
Ksusksliajqjqbakaq. Yo kaiakqmalwikw. Ahora lo tomó por la ksisnalaibsw ah,
su mano, Dios, ¿qué es esto?
Estas sensaciones son slsfiafifi gloriosas.

Error 404, cerebro not found.

—Ah- Mew... Esto. Mmmm...

Lo escuché reír, pero no podía mirarlo.

Mis ojos estaban apretados y mis puños sujetaban con fuerza la cobija.

Mi cuerpo entero tembló cuando Mew metió mi pene en su boca, comenzando un lento vaivén de arriba hacia abajo.

El sonido, el sonido que salía,
lo volvía peor. Escucharlo, me hacía sentir una sensación aún mayor.

Cubrí mi boca con la mano,
no podía estar soltando esos
sonidos.

No sabía que esto se sentía tan bien.

Él apretaba por completo mi miembro, y cada vez que
llegaba a la punta, presionaba más.

Les juro que me hacía saltar.

Esto era mucho, muchas
sensaciones nuevas.

Las cosquillas algo incómodas me golpearon y-

—¡Cierto, Mew! –intenté
avisar antes, pero sacó por
poco mi pene de ahí. Algo de
mi semen golpeando dentro de su boca, cayendo otros chorros en toda su cara. —¡Lo siento, lo siento!

Mew comenzó a reír.

¡¿Por qué verlo reir con mi
semen en la cara me gustó
tanto?!

¡GULF, ERES UN DEPRAVADO!

—No te preocupes, gatito. –se levantó, caminando hasta el baño. Trajó papel y me pasó
un poco —Limpiate –Él se
limpió por su parte.

—Auch, olvidé que traía el uniforme –limpió el cuello
—Tendré que lavarlo más tarde.

—Lo siento, en serio –me
limpié con rapidez y acomodé mi ropa —¿Dónde tiro esto?

—Te dije que no te preocupes –tomó el papel de mi mano y lo juntó con los suyos. —Me
iba a bañar de todos modos. Y quizás me resultó bastante
emocionante tener tu semen
en mi cara.

—Ay, Mew, qué vergüenza...

—Mmmh, quizás sea una
buena manera de distraer a Drake.

—¿Cómo dices? –soné más
molesto de lo que pensé.

—Es broma, es broma. ¿Cómo te sientes, estás bien?

—Me siento... Super. Y algo
cansado.

—¿Por qué no te quedas a
dormir? ¿Me esperas a que
llegue, quieres?

Oh...

—Uhm.. Pero mañana tenemos clases, y no tengo mi
uniforme aquí.

—Ah, bueno... Entonces, te
acompaño a la salida, así me
ducho de una vez.

—No te queda mucho tiempo.
Mejor nos despedimos acá,
¿Si?

—Uy, eso fue muy cortante
–dijo a modo de broma.

—No quise sonar así –me
acerqué a él —¿Debería
besarte o algo así?

—Si no te molesta que tenga
rastros de semen en la cara...

—No lo hace, mientras sea el
mío, claro...

—Cómo sea... ¡Quiero que me des un beso para despedirnos, Mew!

Su rostro se puso serio y me
sentí intimidado. Caminó los
pasos que quedaban hasta mí y tiró de mi nuca para acercarnos y besarme.

—Nos vemos mañana, gatito. –sonrió a centímetros de mi boca.

—Espera, espera... –Sujeté su
ropa para que no se alejara —Te quiero-

—Y yo a ti, lindo.

—No, no. Dejame terminar..
Osito, te quiero como mi novio.