Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32

Historia Original de LYSDijoElRM












GULF

—Mami

Me acerqué al sillón, recién
colgando la llamada con Yaya.

—Espera, espera –puso su mano en alto, totalmente
concentrada en la película —
Tu puedes, sólo cree en ti,
vamos...

Suspiré. Ella estaba muy
concentrada viendo por
milésima vez Toy Story. Ya
sabe que Buzz no llegará a la
ventana y caerá, pero aún así
sigue esperanzada con que
algún día lo hará.

¿Bueno, cómo culparla? En
algún punto, llegué a ser igual.

—Auch, cayó...

—Mami.

—Ah, si, cariño, ¿qué pasa?

—Podrías llamar a Amp y preguntarle ¿si Yaya puede
dormir acá hoy? A ti te hará
más caso.

—Oh, creí que querías dormir solo hoy –puso su mano en el mentón, haciéndose la pensativa —¿Esto le gustará a tú novio Mew? Uhmmm.

—¡¿Qué?! ¡¿Pero qué dices?!

¡ESTÁ LOCA, DEFINITIVAMENTE ESTÁ
LOCA!

—Ma, te hablo en serio, por
favor.

—Claro que puedo llamar a mi bestie y pedirle eso –tomó su celular —Pero antes tendrás que decirme ¿por qué?

—Yaya no quiere dormir allá
está noche, es todo.

—¿Aún te gusta ella?

—¡¿Pero qué tienes tú en la
cabeza?! ¡¿Cómo sabes esas
cosas?!

—Lo leí en tu diario íntimo.

—¡No tengo diario íntimo!

—Bueno, tú mirada y acciones, es lo mismo.

—Mami... –apreté el puente
de mi nariz —¿Podrías por
favor?

—Respondeme antes.

La miré —No sé, mami. No lo
creo. Yo incluso discutí con ella esta mañana, pero ahora me llamó llorando, diciendo que no quiere estar en su casa, y es por eso que la estoy trayendo acá ahora; no porque ella me guste o no, sino porque me necesita, y si de algo estoy seguro, es de que sigo siendo su amigo.

—Okey, bebé, la llamaré e iré
a buscarla, ¿sí?

—Sí, gracias. –me dí la vuelta
para irme, pero me habló.

—¿Sabes por qué dejé a tu
padre?

Volteé —¿Qué? Uh... Ustedes
se llevan muy bien, así que,
me gustaría saber el porque,
pero no sé si este sea un buen
momento.

—Yo creo que es el momento perfecto, porque él hizo
exactamente lo que tú estás
haciendo.

—¿Cómo dices?

—Cuando te concebimos, no
estábamos juntos, y eso, en
cierto punto, estaba bien para mí. Que él no aclarara lo que sentía por mí o por aquella otra chica, pero estaba bien porque por lo menos tenía un poco de su atención.

—Mami.. –me senté en el
sillón junto a ella.

—Lo sé, tenía una mierda de autoestima y tú padre en
verdad era... Uff, es guapísimo.

—Al punto.

—Cierto, bueno, no podía
seguir con su incertidumbre,
yo estaba embarazada, así que esperaba algo concreto. Una respuesta.

—¿Qué hizo él?

—Dijo que me amaba, y pasamos un año como pareja, pero, todavía seguía enganchado a esa chica, me decía "es que estoy confundido". Claro –rió —
Tenía una familia conmigo y él seguía confundido, ahí estaba mi respuesta. Él no me quería lo suficiente, así que lo dejé.

—¿Él te fue infiel?

—No físicamente, pero su
cabeza estaba llena de ella,
entonces...

—Qué imbecil. ¡Auch! ¡¿Por
qué me pellizcas?!

—Él es un buen padre, baboso, no lo vuelvas a llamar así, ¿oíste?

Sobé mi brazo —Lo decía por
como te trataba a ti... Igual, él
está solo ahora. Me refiero, no hay alguna novia o algo.

—Es porque escogió a la
equivocada.

—Y me dices esto ¿porque
crees que estoy haciendo lo
mismo?

—Sí, cariño.

—Pero Yaya no siente eso por
mi, ya me lo dijo.

—Aún así estás trayendola a
casa, cuando claramente le
dijiste que hoy nadie dormiría contigo y por eso no lo invitabas a quedarse.

—¡¿Escuchaste?!

—Me sorprende que te siga
sorprendiendo.

—Uish, dejando eso de lado,
ella necesitaba venir y-

—Pelearon hoy, ¿te pidió
perdón?

—No.

—Y de todas formas te habla
como si nada y tú la dejas
entrar de nuevo.

—Estaba llorando.

—¿Y? ¿Parecía arrepentida o
algo?

—No, pero...

—Sólo buscaba una salida.

—Yaya es mi amiga.

—Sé que eres su amigo, pero
debes dejar cosas en claro con ella para que esta relación dure. Porque sino, tú sigues siendo su amigo, pero para ella seguirás siendo solo una salida –acarició mi cabello —Sé que lo haces de corazón, pero no quiero que termines dañando a las personas equivocadas, incluido tú.

—Entiendo... Soy un idiota.
Ouch! ¿Otra vez? ¿Por qué me pegas ahora?

—No le digas idiota a mi hijo,
¿okey? Él es un niño inocente
que hace las cosas sin pensar,
sólo sigue a su corazón.

—Pero tú dijiste...

—Yo sólo dije que no lastimes
a nadie, no que eras un tonto
por ayudarla. Sé claro en tus acciones, Gulf. –suspiró. — Bueno, mejor voy directamente a buscar a Yaya, dile que se prepare.

Asentí y se levantó camino a la salida.

Aclarar mis sentimientos..

MEW

—Aom, perdón por venir a
esta hora. ¿Y Mike? Nunca me avisó nada.

—Oh, él sigue con Drake. Yo
aproveché para hacer la cena, ¿quieres quedarte? Mike dijo que lo haría. Ahora él está en la habitación de Drake porque uso la cocina, y no podemos vernos hasta que  Mike aprenda ese tema. – hablo sin parar, terminando con un puchero.

Amiga, respira.

—Ah, claro. Permiso.

—Por el pasillo, la segunda
habitación.

—Gracias.

Entré y caminé por el pasillo hasta llegar ahí. Toqué y abrí —Permiso.

Me sorprendí al ver a Drake
caminando de un lado al otro, mientras miraba Mike
escribir la hoja.

—Bueno, yo venía a pegarle
toda la noche por no haberme mandado mensajes, pero él realmente parecía estar esforzándose.

—¡Mew! Dios, me duele la mano –movió su muñeca, lloriqueando falsamente.

—¿Qué tal te está yendo?

—¡Entendí esta porquería de
derivada! Es la misma fórmula para todo, pan cómodo.

—¿No es comido?

Lo que sea, solo tengo que
resolver este último y acabaré.

—Y sólo te tomó toda la tarde, qué lindo. Espero que por lo menos sí le hayas avisado a tus padres, no como a mí.

—¡Es verdad! Mi celular se
quedó sin batería, ¡mis papás
van a matarme! ¡Oye, profe! –
levantó la mano hacia Drake.

—¿Qué? –él se mantenía firme con la regla tras su
espalda, y manos juntas. No
quiero ni imaginar lo que
habrá hecho con ella, pobre Mike.

—Permiso para descansar,
cargar mi celular y avisarle a
mis padres dónde estaba antes de que me corten la garganta y me cuelguen como cerdo en matadero.

—Que especifico. Anda, te
ganaste esta pausa. Pero
recuerda que debes terminar
esos problemas o no saldrás de la habitación.

Sobó sus manos —Aún me
duelen, claro que lo recordaré.

—Uhm... Mi cargador está en
mi mochila y la tengo en la
cocina...

Rodó los ojos —Cinco minutos.

—¡Qué precioso te ves como el policía bueno! –se levantó del escritorio y salió corriendo por mi lado.

—¿Y tú qué? ¿Eres vampiro y
necesitas permiso para entrar? –me preguntó.

—No, pero se llama educación y no entro a lugares sin permiso.

—Abriste la puerta sin que te
lo diera, pero bueno, lo dejaré pasar. Entra.

—Gracias.. –pasé.

—Puedes sentarte en la cama.

—Gracias. –me senté en el borde y cerré mis ojos estirando mi cuello para
relajarlo.

—También puedes quedarte
ahí.

—¿Escuché bien?...

Los abrí, mirándolo. Él no
traía ninguna expresión en su cara mientras me miraba, así que seguramente escuché mal.

—¿Y qué haces tú? No
necesitas clases?

—No, gracias, entiendo bien
la materia. De todas formas,
mi padre tiene profesores particulares seleccionados ya
por si acaso. ¿Mike es buen estudiante?

—Lo es ahora que lo amenacé con no ver más a Aom. Lo tendré en línea si realmente quiere algo con ella.

Reí —Son lindos juntos, pero
supongo que un hermano
mayor debe hacer eso.

—Sí, bueno, me preparo para todos los cretinos que quieran acercarse a mi linda
hermanita.

—¿Tú tienes hermanas?

—No. Sólo un hermano.

—De igual forma debes cuidarlo de los que vayan a
pretenderlo.

Asentí, aunque no creo que yo esté a su lado cuando él tenga edad para ser pretendido.

—Entonces eres el hermano
mayor, entiendes el sentimiento de querer
protegerlo.

—De todas formas, Best no necesita mi protección. Sus
papás lo cuidan muy bien.

—Sí bueno, pero uno no
siempre le cuenta todo a los
padres. Él necesita hablar con su hermano de vez en cuando, necesita su apoyo y saber que pase lo que pase estará ahí Aomie sólo me tenía a mí, así que, sólo confiaba un poco, hasta aue confío por completo.

—Si no te molesta la pregunta ¿y sus papás?

—Muertos.

—Ah, vaya...

—No pasa nada. Fue durante
un viaje, así que terminamos
viviendo con nuestros tíos.

Cuando tuve 18, conseguí un
empleo y me traje a Aomie
conmigo, no nos llevabamos
bien con nuestros primos.

—¿Y no los extrañan?

—Yo tenía cinco, Aom dos.
No, no los extrañamos.

—Entiendo.

Jugué con mis pies.

—¿Qué pasa con Mike? Eran
cinco minutos.

—Dices que Aom te parece
bonita.

—Ajam... ¿No estarás gustando de ella también, no?

Me resultó gracioso —No, no
de esa manera. Soy gay –me
alcé de hombros, preparado
para su posible mal reacción,
pues nunca se sabe.

Él ladeó su cabeza y apretó sus ojos junto con su nariz —Yo también.

GULF

—¿Me dirás qué pasó?

Estaba en mi cama, ya con mi pijama. Ella entraba al cuarto, también con el suyo puesto.

Cerró la puerta y se acercó,
sentándose frente a mí.

—Mi padre me ahoga
demasiado.

—¿Qué hizo? –me acomodé
—Te ves triste.

—Estoy triste, Gulfininie..

—Yaya, ese nombre...

—No quiero cambiarlo..
volvió a llorar –Quiero que
volvamos a ser lo que éramos, eso quiero.

Me estiré hasta ella y tomé su
mano —Pero tú no eres la de
antes Yaya, algo cambió.

—Soy la de siempre, Gulf... – me miró con sinceridad —Yo siempre he sido así.

La solté y me volví a sentar
derecho. ¿Entonces por que no la veo igual?

—¿Estás bien? –secó sus
lágrimas.

—Mira, Yaya, no quiero que
lores. ¿Qué necesitas?

—Necesitaba esto, Gulfie..
–se deslizó hacia mí, recostandose sobre mi pecho,
abrazando mi cintura —Qué
habláramos tranquilamente
en tu habitación, pasar el
rato juntos, o IIIr el latir de tu corazón.

La abracé —También lo
extrañaba.

—Soy mala amiga, lo sé.. –la
sentí llorar de nuevo —Soy tan egoísta contigo... –me abrazó más, y acaricié su cabello.

—Siempre puedes hacer las cosas bien, Yaya. Si te arrepientes porque dañaste a alguien, estás a tiempo de
disculparte con esa persona.

—Sólo a ti, Gulfie, sólo me
interesa estar bien contigo, no le debo nada a nadie más.

—Yaya. –la aparté con
cuidado —Ya, no debes ser
así. No quiero que tú pelees
con mis amigos.

—Ellos me pelean a mí.

—No, sabes que no es del todo cierto.

—No vine aquí a discutir.

—Dijiste que querías hacer las pases conmigo, pues, esa es mi condición.

—¿Condición?

—Intenta llevarte bien con
ellos.

Me miró con perturbación y
apretó sus labios.

—Gulf, es difícil para mí –dijo entre dientes.

—No lo es, Yay, son chicos
grandiosos, te van a caer bien.

—¿Por qué tengo que ser su
amiga?

—No digo que seas su amiga,
sólo no los pelees.

—Gulf, ah.. –se quejó y se sentó mejor —Mira, no.puedo llevarme bien con Mew. ¿okey?

No lo podía creer. —¿Por qué
no? ¿Te ha hecho algo malo?

–Su... –gruñó moviendo las manos —Su completa
existencia es lo peor que me
pudo haber pasado.

—Yaya, ¿qué cosa horrible
dices?

—¿Ves por qué no puedo
decírtelo o siquiera explicarte por qué no me puedo llevar bien con é1?
No me explicas nada, dices
palabras crueles nada más.

—Desde que tengo memoria
odio a Mew, desde siempre, y no puedo cambiar eso. No puedo verlo sin... –cubrió su rostro —¡Es tan difícil hablar de esto! –se destapó —Porque no lo entenderías.

—¡Inténtalo!

—Vas a odiarme, Gulf. Por favor, vine aquí pensando que sería lo mejor, no me
hagas creer lo contrario, por
favor. –tiró de la manga de mi remera. —Hablemos de otra cosa o sólo vamos a
dormir. Puedo prometer no hablarte más de Mew, eso puedo hacerlo.

Suspiré —Está bien, pero no estoy bien con que me ocultes cosas.

—Tú... Me dijiste hoy que tus
días no habían sido buenos y
no estuve para oír, hablemos
de eso mejor, ¿sí? –sonrió —
Dime, ¿qué tenías?

Negué —Ya lo resolví, no te
preocupes por eso.

—Aún sigo siendo tu mejor
amiga, cuéntame entonces.

—Bueno, se trata de Mew. Tú dime si quieres oírlo o no.

Agachó la cabeza y puso su
mechón de cabello tras su
oreja —¿Sabes? Cuando creí
que de verdad te le habías
declarado aquella vez... No
fingí nada de eso. Realmente esperé que hubiera algo entre ambos.

—Wow.. Entonces ¿porqué
ahora no?

Me miró —Intenté dejar atrás
esa pequeña aberración por
él, dejarlo a un lado, pero él insistió en hablar de esa manera conmigo. Como si yo
estuviera haciendo algo mal
contigo, y entonces...–apretó su puño.

—... Uhm.. Eso fue mi culpa,
yo... Bueno, le dije lo que sentía por ti y él sólo quiso
ayudarme con eso.

Asintió —Está bien, lo entiendo. Realmente espero
que... Bueno, no sé, es lindo
que gustes de mi, Gulfie,
pero.. –sonrió de lado —¿Oué veías?

—Para mí eras perfecta. Bueno, eres perfecta y-

Ella sujetó mis mejillas y me
miró a los ojos.

—Ahí está, Gulfie. Esa manera que tienes de ver al
otro, es algo que temo perder, algo que sólo quiero para mí. Algo que realmente me hace sentir perfecta... Tengo miedo de perder eso.

Ella... Estaba siendo linda.

—Siempre te voy a mirar así,
Yaya...

—No. No pasará, porque
habra alguien mas que gane tú mirada y yo no quiero eso.

—Eso es egoísta.

—¿Soy egoísta!

—No lo eres –retiré sus
manos de mi cara —No lo eres, ¿por qué tratas de serlo?

—¡No puedo soportar la
mirada que ellos me dan! –se
tiró sobre mí, abrazándome. —La tuya es la única que me
hace sentir que hago bien las
cosas, qué me veo perfecta, que no soy un error.

—¿Ellos? ¿Tus papás? –la
abracé.

—Los odio, Gulf, los odio
tanto.

—Yaya, no digas eso de tus
padres.

—Los odio, Gulf. –parecía convencida —Es lo único que ellos me enseñaron a hacer.

La abracé más fuerte aún.

Yo sabía que se sentía presionada por ellos, pero no sabía que habían llegado a tal punto de generarle ese
sentimiento.

—Yo no te he enseñado eso. No les hagas caso, no tienes que hacerles caso.

—Entre nosotros siempre hubo cariño, o ¿no?

—Sí..

—Aferrate a eso entonces.

Cuando dejó de llorar, habló.

—Te quiero mucho, Gulfie.

—Yo también te quiero, Yaya.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro