Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 30

Historia Original de LYSDijoElRM












GULF

Llegamos a mi casa y me
percaté de que teníamos aún
las manos unidas.

Caminé por toda la calle con
mi mano aferrada a la suya. A la de un chico.

—¿Todo bien? –preguntó, pues me había quedado
mirando la unión bastante
tiempo.

—Ah, sí, lo siento. –hice un
sonido con la garganta para
disipar mis nervios y lo solté,
tomando mis llaves. Abrí y le
indiqué que entrara primero.

Estando al pie de la escalera,
dudé en si ir a mi habitación.

Los dos solos ahí... No sé si
podía manejar eso.

—Gulf... –volvió a tomar mi mano —¿No querías hablar?

—Sí, vamos. –sujeté la suya y
lo llevé escaleras arriba hasta
mi habitación.

Entramos y lancé mi mochila
al suelo —Ponte cómodo... –
cerré la puerta con llave.

Se sentó al borde de la cama,
dejando su mochila a un lado.

—Bueno, si cierras la puerta
así, podría ponerme nervioso.

—¡Ah! N-No fue por nada
específico. Espera, la dejo sin
llave.

—No, Gulf, está bien, sólo
era broma –dijo con gracia.

Dió unos golpecitos al colchón.

—Ven, siéntate conmigo.

Tragué saliva y fui hasta allá
para sentarme.

Sentía su mirada sobre mí,
a pesar de que me senté
mirando al frente con mis
manos hechas puños sobre mi regazo.

—Bueno, la cosa es que yo...
He estado algo confundido con respeto a todo. Yo.. Ayer intenté algo de lo más tonto y, bueno. Ah, es dificil decir esto –rasqué mi oreja —aunque no sé bien por qué es difícil decirte esto, pero.. Hice que me besaran... Dos chicas.

—Oh...

—¡Pero, pero..! –sacudí mis
manos —Fue para entender
mejor lo que me pasaba, ellas
fueron lindas, pero no fue lo
que esperada... Y... No sé cómo explicarlo bien, toda mi vida he creído que me conozco bien, pero al parecer
no lo hago.

—Es que eso es imposible, gatito –lo miré —Nunca
conocemos realmente a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Hay tantas pruebas, idas y vueltas en esta vida, que no sabremos de qué somos capaces hasta atravezarlas.

—Tienes razón... –me atreví a
tomar su mano. Al parecer, lo
tomé por sorpresa. —Porque
ningún chico me ha puesto en aprietos como lo has hecho tú.

MEW

Y ahí tenía de nuevo esos ojos
tan brillantes y expresivos.

Esos ojos que te miraban con sinceridad. No había lástima
ni se sentían obligados, no
como las miradas que siempre había recibido de mi entorno.

Él me miraba así porque lo
quería, no porque tuviera que tener cuidado conmigo.

—Eso... Debería tomarlo ¿como algo malo? --pregunté.

Negó y se inclinó hacia mí.

Por instinto me acerqué
también y sentí sus labios
apretarse con los míos por un breve momento. Al separarnos, él estaba algo rojo.

—Soy un tonto para los besos
pero... ¿Por qué los tuyos son
diferentes?

Apoyé mi mano sobre su
mejilla y sentí su rostro caliente —Es porque estoy
tratando de decirte algo
mientras lo hago.

—... Hablame.

Sonreí.

El se veía tan pequeñito bajo
mi toque, que sólo quise
tocarlo más.

GULF

Mew se acercó si dudar y unió nuestros labios con
firmeza.

Diablos, él sí sabía besar. No
como yo, que me quedaba
quieto esperando que mágicamente la otra persona
se creyera que en realidad así
eran los besos.

Se inclinó y se tomó su tiempo en cada movimiento que sus labios hacían hacia los mio; sólo me limité a disfrutar las sensaciones, hasta que me atreví a mover mi boca, casi imitandolo.

Pero claro, él sabía mucho más.

Como una caricia, se sintió
cálido.

Como una canción dedicada,
se sintió personal. Estábamos
en la misma sintonia, y
ninguno quería dejar de
escuchar.

Como si el beso se materializara, Mew se separó y me dijo:

—Me gustas, gatit... Es lo que quiero decir, es por eso que mi beso se siente diferente.

Oh... Él... Él dijo que yo le gusto.

—¿En-En serio te gusto?... ¿Por qué? ¿Cuándo?...

—Desde hace mucho, Gulf. ¿En serio no ves lo dulce que eres? –acarició mi mejilla —Te vi por primera vez cuando eras un niño pequeño –fruncí el ceño.

—¿Por qué no lo recuerdo?

—No prestabas mucha
atención, supongo. Nadie
lo hace cuando habla por
casualidad. Pero aunque no
sea importante para uno
mismo, es lo más importante
para otros. No te estoy pidiendo que gustes de mi también, no te estoy diciendo que seamos novios o algo así. Sólo te pido que me permitas conocerte, y te permitas conocerme.

—... ¿Como tener citas y eso?

Soltó una pequeña risa entre
dientes —Como tener citas y
eso.

Apreté mis labios y no pude
apartar mi mirada de sus ojos.

Gustar.

Gustar.

Gustar

El me gustaba, pero, ¿por qué
no podía decírselo?

—Te.. Tengamos una cita
ahora mismo.

—Oh... Uh, claro, tengamosla
sonrió, y rápidamente sujeté
sus mejillas para que no se
deshiciera.

—Esa... Es muy bonita.

Si a él le gustaban mis ojos, sin dudas yo estaba perdido en esa sonrisa.

Era rara, única, hermosa, e iba dirigida a mí.

Mi nueva obsesión.

Pero tampoco se lo diría.

Él sonrió aún más grande y se acercó a mí. Esta vez lo besaría mejor cerré mis ojos, pero los abrí de repente y nos apartamos, cuando oimos un choque contra la puerta.

—¿Gulf? Por qué tienes la puerta cerrada, hijo?

—¡Ah! ¡Mami, lo siento! –me
levanté y fui hasta la puerta
para quitar el seguro. La abrí —Perdón, ma, yo hablaba con Mew. –la abrí por completo, mostrando la figura de Mew.

—¡Ahh! Querido, ¿cómo estás? –sacudió su mano en forma de saludo.

—Hola, Del –alzó su mano,
moviendo sus dedos.

—¿Ya almorzaste? ¿Por qué no te quedas a comer con
nosotros?

MAMI ¡NOOIIIIWTWKQUQBQKQNWJOALI!

—Mami.

Ella me miró, pero pareció
ignorar mi cara de "por favor,
no lo invites"

—¿Entonces, Mew? –quiso
confirmar.

—Si no es molestia...

—Para nada. ¡Iré a preparar
una deliciosa carne!

—¿Qué? ¿No será comida
instantánea?

—No, cariño, tenemos un
invitado hoy. –sonrió con
emoción y se dió la vuelta para correr escaleras abajo.

Suspiré y cerré.

—¿No debí aceptar? Creo que
no te noté muy de acuerdo con la idea.

Me volteé y caminé hacia él
sacudiendo mis manos en
negación —No, no, no es eso
es que... –rasqué mi brazo, de
repente todo mi cuerpo picaba.

—Yo te lo iba a pedir, así
como.. Uhm, una cita o algo
asi...

De la nada, comenzó a reír y se levantó de un salto.

—¡Gatito, eres como la
criatura más tierna de todo
este mundo!

MEW

La comida no era mucho a lo que estaba acostumbrado.

Bueno, no es como si Del
fuera una chef como lo era
Zey, pero por lo menos lo
intentaba.

—Ah... –Gulf pinchaba la carne de la fuente, buscando alguna ideal —Mami, no me estoy quejando, pero.. Uhm... ¿No hay algún pedazo que no esté muy crudo o muy quemado? –pinchó un trozo, que se deshizo en su mayoría como si fuera carbón.

Miré mi parte, estaba roja por dentro, pero negra por
fuera. De todas formas comí, si me moría, me moría con
educación. Tampoco iba a
despreciar su comida.

—¿Qué dices? Pero si así lo
cocinan los profesionales –
metió un trozo a su boca y se
quedó estática con el tenedor
dentro.

La observamos y ella a
nosotros.

—¿Qué pasa?

—Es una porquería, puaj. –
sacó la carne de su boca y la
dejó en el plato.

Yo aún tenía mi trozo en mi
mejilla y realmente estaba
soportando el sabor como un
campeón —Puedes dejarla a
un lado, amor.

—Gracias, lo siento tomé una servilleta y lo saqué de mi boca, dejándolo sobre mi
plato.

—Diablos, ¿cómo le hace
tu papá? –preguntó ella a Gulf.

—Él tiene estudios, ma... –Gulf desistió en su búsqueda de una buena pieza.

—¿Y si le decimos que nos
haga algo y nos mande?
–preguntó con emoción.

—¿Y comemos qué? ¿A las cuatro de la tarde? No, dejalo, prepararé ramen. –se
levantó.

—Esperen, ¿aún queda algo de carne? –pregunté.

—Sí, pero... No creo que me
salga bien esta vez –dijo Del
con ligera pena.

—Lo intentaré yo, si no les molesta. Zey, nuestra cocinera me ha enseñado
bastante.

Los dos se miraron y una
sonrisa surgió en sus labios.

—¡Por favor!

GULF

Sentía la mirada recelosa de
mi madre, mientras me veía
disfrutar de esa deliciosa
carne.

La miré, entonces se hizo la desentendida y probó —¡Carajo! –vio a Mew —Niño, esto está rico.

—Es gracias a los condimentos. Tuve que ser
rápido, así que... –dijo algo
avergonzado, pinchando su
comida.

—La carne de Mew es
deliciosa. –comenté, cerrando
mis ojos al probar otro bocado.

Mamá rió corto —¿Verdad que si? –¡Epa!, ¿y ese tono?

La miré.

—¿Qué?

—Nada, nada... –sólo seguía
sonriendo.

—Recuerdame porqué elegí vivir contigo antes que con
papá.

—Porque soy más simpática y permisiva, quizás, Papá no te dejaría encerrarte con chicos en tu habitación, por ejemplo.

Me puse más rojo que la carne cruda que ella preparó —¿Qué insinúas?

—No digo que tu papá esté
encontra de eso, pero sé que es algo para lo que no esta
preparado.

—No hablo de papá, pregunto qué insinuaciones te haces si yo me encierro o no con alguien.

Miró a Mew, que estaba atento a lo que hablamos, con
ojos bien abiertos.

—Puedo verlo –se alzó de hombros —pero no se nada, Gulf. –no dijo nada más respecto a eso y siguió

comiendo —Ah delicioso,
d

elicioso.

Mew y yo nos miramos.

¿Qué veía ella?

🍁🍁🍁

Mamá dijo que lavaría los platos, así que invité a Mew a mi patio para pasar el rato y descansar de la comida.

No quería ir a mi habitación y que mi mami se hiciera ideas erróneas. O bueno, no tan erróneas, pero tampoco quería que se hiciera ideas.

Él esperaba algún mensaje
de Mike que le hiciera saber que había terminado y así poder encontrarse.

Entonces, mientras tanto, nos
recostamos en el pasto y nos
pusimos a buscar formas en
las nubes.

—Mira, mira, esa tiene forma
de caballo –señalé. Mew miró.

—Ah, es verdad.

—Voy dos puntos arriba, Mew, mejor que te esfuerces más.

—Bueno, mira esa –señaló y
miré.

—¿Qué tiene esa?

—¿En serio no la ves?

Me esforcé en serio, no estaba haciendo trampa para que no obtuviera un punto, pero verdaderamente no veía
ninguna forma.

—Tiene forma de nube.

Nos vimos con seriedad, hasta que él empezó a reír.

—Eso no cuenta, qué tonto
–inflé mis mejillas mirando
arriba y luego solté el aire. —Ponle empeño, Mew... Mira todas esas nubes. alguna debe tener alguna forma para ti.

No recibí respuesta, asi que
volví a verlo, él me miraba a
mí —Mew, en serio, mira el cielo –insistí.

—Pero si lo estoy viendo.

Oh...

Que... Bonito.

MEW

Habría dicho algo mal?

Realmente lo dije sin pensalo
mucho.

Pero él me miró con ojos
brillosos y no supe cómo
interpretarlo.

Se sostuvo con su antebrazo
y se acercó a mi, casi poniéndose encima. Sin aviso, él unió nuestros labios.

Me besó, él sólo me besó porque yo dije eso. Por
instinto, puse mi mano en su
mejilla.

—Qué lindo eres... –dijo,
separándose.

Ah, no puedo explicar lo cálido que me sentía ahora mismo, realmente no puedo.

—¡Uh! Gulf... –lo empujé, con suavidad, un poco hacia arriba —Tu mamá...

Él se volteó rapidísimo,
recordando donde estaba.

Ella nos observaba desde
dentro, a través del vidrio de la puerta que iba hacia el
patio.

—Uhm...Bueno.

Dijo él, dando un saludo con
su mano.

¿What the fuck??

Del dió una sonrisa ladeada
y saludó por su lado.

Okey... Creo que amo mucho
su relación.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro