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Capítulo 27

Historia Original de @LYSDijoEIRM












MEW

Literalmente Mike me dejó
solo los próximos dos recreos.

Bueno, no es como si yo saliera en ellos, siempre me quedaba en el aula, pero también tenía su compañía.

Ahora no era tan divertido.

Me levanté y salí, decidido a
buscarlo.

Fui al baño, al kiosko, al patio
y no lo vi por ningún lugar,
quizás en los pisos de arriba.

Antes, como quien no quiere
la cosa, me pasé por el salón
de Gulf; si Mike lo iba a espiar, quizás me lo encontraba ahí.

Pero no, ninguno estaba.

—Ah, Aom. –la vi llegando.

—Hola, Mew.

—¿De casualidad no has visto
a Mike?

—Sí. Creo que iba tras Gulf y Ub. Subieron al segundo piso.

Miré arriba —¿A qué habrán
ido?

Gulf y Ub andan en algo, no supe qué, pero Mike pareció averiguarlo.

—Entonces los buscaré arriba, gracias pequeña. – comencé a caminar.

—Espera –me detuvo y di la
vuelta —Uhm, una pregunta... juntó sus manos —¿Mike es así con cualquier chica?

—¿Así?

—Digo, de llamarlas con
nombres, ahm, ¿dulces?

—Ah, ¿te refieres a cuando
les dice lindas y esas cosas?
–asintió —Lo hace, pero
porque no sabe su nombre o porque es costumbre en él. Es naturalmente coqueto,
también habla así con los
chicos, así que, que no te
incomode, ¿sí? O bueno, si te
incomoda, dicelo.

Jugó con su largo cabello —No, no era eso. Pero ya me quedó claro –sonrió con
pena.

—¿Por qué lo dices?

—Entendí mal las señales,
sólo eso –soltó una especie de risa con la boca cerrada —
Entonces, nos vemos –entró a
su aula.

Hice una mueca y me di la vuelta para dirigirme al
segundo piso.

Mientras subía, no podía dejar ir la sensación de que Aom se quedó un poco mal con lo que dije, ¿quizás a ella..?

Me detuve cuando vi a Ubon caminar con dos chicas hasta acá.

—Mew, ¿qué tal? –él se
detuvo frente a mí.

—¡Ubon, rápido! –apuró una
de las chicas.

—Uff, ya voy.

Antes de que se fuera, tomé su brazo —Espera, ¿has visto a Mike?

—Mmmh, nop, pero Gulfie está sólito en la sala de computación –alzó las cejas con sugerencia.

Lo solté —Hey, basta con eso.
–miré a las chicas —Un poco
más de discreción con respecto a tu amigo, ¿no?

Las miró —¡Ah, cierto, lo
siento!

—Mike es el rubito con el que siempre estás, ¿verdad? –curioseó la chica que llevaba uniforme reglamentario para los chicos.

—Si, es él. ¿Te conozco?

—No, ella es sólo muy
observadora –contestó la
otra.

—Lo ví al salir de la sala de computación. Si no me
equivoco, nos estaba espiando.

Ah, tonto, te descubrieron.

—Vaya, yo no lo vi.

—Ni tampoco yo –dijo la otra —¿nos vamos?

Les agradecí y se retiraron.

¿Entonces Mike estaba con Gulf? ¿Qué estarían haciendo?

Caminé unos pasos hacia allá,
pero algo me decía que no lo
hiciera. ¿Qué haría al llegar, de todos modos?

Bueno, está bien, estaba cerca, pero.. Si Mike estaba
ocupándose del asunto de Gulf, ¿no sería justo que yo me preocupara sobre lo que
Aom me preguntó?

Paré.

Si, debería hacerlo.

Sé que el asunto de Goy le
dolió. Digo, ella le ha gustado
desde hace tiempo y sus esperanzas se fueron al caño.

No sé si a él le gusta Aom, no sé si Aom lo preguntó porque a ella sí le gustaba él o no, pero la verdad es que me gusta la pareja.. Sí, me
encargaría de eso mejor.

Sonreí, algo me decía ahora
que era lo correcto volver con ella.

Me di la vuelta y prácticamente salí corriendo
de ahí.

Ellos serían lindos juntos.

GULF

Qué lo bese...

¿Mike está hablando en serio?

Él está frente a mi, esperando
una acción mía, y yo. Yo sólo
quiero apartarlo, porque me
asfixia su cercanía de este
modo.

—No. No quiero besarte a ti.

Me deslicé por un costado,
bien pegado a la mesa de las computadoras y lo más alejado posible de Mike.

El sonrió de lado, siguiendomne con la mirada.

—Gracias al cielo –suspiró. —
Hubiera muerto si hubieras
accedido.

—Yo igual.

—Entonces ahí está, te
parezco bonito, pero no quieres besarme, no eres gay.

—Pero, Mike.. Besé a Mew.

—Ay, es verdad...- frunció el
ceño. —¿Será que sólo te gusta Mew?

—¿Sólo Mew?

Dios, ¿por qué todo me
temblaba cuando pensaba en
esa posibilidad?

—¿Cómo sería eso posible?

—Bueno, no tengo idea. Deberías hablarlo con él.

—¡¿Hablar de qué?!

—Decirle que te gusta y ya.

—¡Pero no sé si él me gusta!

Lanzó un gruñido y se acercó
a mi, sujetando bruscamente
mi cara. Me asusté un poco.

—Escuchame, pedazo de
tarado indeciso... Entiendo por completo por lo que estás
pasando. –suspiró y lo soltó. —Bueno, no por completo, a
mi nunca me gustó un chico o lo que sea, pero me pongo en tu lugar, y sí es confuso. –se alzó de hombros —Te gustan las chicas, y también te gusta Mew... ¿Quizás seas bisexual?

—¿Bisexual?... Nunca... Nunca lo había pensado, nunca antes me había pasado algo así.

—Es porque no conocías a Mew.

Solté un risa —Estás diciendo
que soy bisexual ¿porque me
gustan las chicas... Y existe Mew?

—Puedes tomarlo de ese modo, sí.

—P-Pero, gustar así como de gustar... Yo... No. Yo estoy
seguro que quien me gusta es
Yaya.

—Ay, pero por todos los cielos, Gulf, ¡eres el amigo date cuenta más grande de todos! ¿No ves que a Yaya no le interesas de esa manera? ¿Por qué te gusta ser tan masoquista? ¿Por qué
siquiera te gusta Yaya? Es decir, ¿estamos viendo a la misma Yaya?

—Evidentemente no.

—¿Me dirás que es diferente
cuando está contigo?

—Es así.

—Diferente cómo. Explicame,
por favor –se cruzó de brazos.

—Estás dispuesto a no creerme ni escuchar lo que
te voy a decir. Lo sé porque te cruzas de brazos, y eso muestra desinterés, lo vi en un video de comportamiento.

—¿En serio sales con algo así? Ay, Gulf, infantil hasta la médula –dijo con algo de risa. –Descruzó sus brazos. —Listo, babyface, total atención e interés, dispuesto a creer cualquier cosa que me digas de Yaya, o por lo menos, tenerlo en cuenta.

—Sé que todos la ven como
alguien malo, pero ella no es
así, nadie es cien por ciento
malo.

—¿Qué tal Hitler?

—Él amaba a los animales. Él
incluso quería ser pintor, ¿no? Nadie nace malo.. A menos que nazca con algún tipo de enfermedad mental como la psicopatía, pero-

—Otra vez te desvias del tema –rodó los ojos.

—Alo que voy, es que ella es
dulce en realidad.

—Tan dulce como caramelo de limón.

—Mike, en serio, tiene buenos sentimientos. Pero
estás juzgandola por su
personalidad y no por sus
sentimientos.

—¿Sentimientos? Es tan
tóxica que estoy a punto de
catalogarla como problema
ambiental.

—Es celosa, sí, ya sé. ¿Quién
no es un poco celoso en la
vida?

—Se puede ser celoso, pero eso que ella hace ya se sobrepasa. Y si me pides
opinión, es como si buscara
alejarte de todos con tal de tenerte solo para ella, aun
cuando no veo que ella esté
dispuesta a estar sólo para ti.

—Tú no entiendes... –rasqué
mi oreja.

—No, lo que tú no entiendes
es lo mucho que estás cegado
por ella. Lo muy tonto que
eres por tenerla en cuenta en
todo, dejando atrás incluso a tu propio bienestar. –me picó el pecho con su dedo —Es lo que trato de hacerte entender. Eres bonito, Gulf, eres suficiente para cualquiera, y ella no quiere
que lo veas, ella no quiere que te sientas querido por más personas porque teme perder eso que tienes.

—¿Y qué es lo que tengo? ¿que me hace especial?

Mike sólo sonrió —Bueno, es justamente eso lo que debes hablar con Mew, Gulf.



Gulf no quiere ver lo obvio con respecto a Yaya.

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