✧❀ꫬೊ 𝑻𝒐𝒔𝒉𝒊𝒏𝒐𝒓𝒊 𝒀𝒂𝒈𝒊 »ʟᴇᴍᴍᴏɴ«
||: : 🥂 Drug
ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ʜᴇᴄʜᴏ ᴘᴏʀ: MaryTiky
ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: ᴛᴏsʜɪɴᴏʀɪ ʏᴀɢɪ x ᴏᴄ!! ʟᴇᴍᴍᴏɴ!!
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— No da risa, ¿verdad?—La azabache negó con una sonrisa—. ¡No puedo hacerte reír nunca!
—No es culpa tuya, David, simplemente los chistes así no me dan risa—El castaño hizo un mohín y se acomodó la bata—. Bueno, ya, tenemos que ponernos serios, ¿qué era lo que tenías que decirme? Era muy importante al parecer
—Ah, si, un amigo vendrá de Japón, y... Es un héroe, entonces supuse que... —Sherline frunció el ceño—. N-no lo hice con esa intención, sólo ocupa un poco de estabilidad aquí, y tú eres la persona correcta
—Tú eres su amigo, David, no yo. Además, estoy ocupada con mi trabajo, tener que cuidar a alguien que... ¿Siquiera habla inglés?—David asintió—. Está bien, pero yo no quiero ningún problema, si ésto se sale de las manos, lo dejo a tú cargo
David le agradeció y salió directo hacia su laboratorio. Sherline se dejó caer en el asiento de su oficina y suspiró con pesadez, ser héroe era difícil, pero no había nada como relajarse después de una jornada de trabajo.
—Y bien, Toshinori, ella es Sherline. Sherline Toshinori, Toshinori, Sherline—La azabache lo saludó con la mano y volteó a ver a David—. Bueno, ahora son conocidos, ya no son completos extraños
—Es un gusto conocerte, Sherline-san—La joven negó con una sonrisa y comenzaron a caminar—. Entonces... También eres una heroína, eso es genial
—Supongo, ¿cómo son las cosas allá en Japón? Han de ser muy diferentes a las de aquí, ¿no?
—Creo que ustedes no manejan agencias cómo allá, y tampoco tienen una escala de los mejores héroes—Ella negó—. Supongo que las cosas son más tranquilas
—No hay mucha gente con quirks en ésta parte de Estados Unidos, en otras regiones si las hay, pero aquí no. Agencias... Tampoco, yo no tengo la mía, sólo seguimos órdenes del gobierno, algo bastante aburrido— David sonrió—. ¿Cuál es tú quirk?
—En general... Diría que fuerza "sobrehumana", va por generaciones, yo soy el octavo. También fue por eso que vine aquí, necesito entrenarlo
Sherline lo miró curiosa y le dedicó una mirada asesina a David, que la empujó para que cayera directo a sus brazos.
—Bien, bien, basta de... De lo que sea que estén haciendo, yo sólo puedo estirar mis dedos—Dijo con fingida tristeza—. Ahora que los dos ya se conocen, ¿qué tal si vamos a divertirnos?
—Oh, no, no, yo tengo que trabajar mañana—David resopló con fastidio—. No me importa que me digas aguafiestas, es la verdad. ¿Qué pasó la última vez? Terminaste metido con otra persona que ni siquiera conocías y me metiste en problemas a mí, no, no, yo no voy
—Por favor, Sherline. ¡Sólo dos! Sólo dos botellas y es todo, te lo prometo—Le dedicó una desconfiada sonrisa, y le pidió a Toshinori que hiciera lo mismo—. Y además... ¡Es viernes! Y Toshinori apenas acaba de llegar, hay que celebrarlo
—Ese lugar no me da muy buena espina, David, y lo sabes. Todos beben cómo si no hubiera un mañana, y no estamos en Las Vegas
—Ya, hombre, no es para tanto, sólo iremos a tomar y a comer un poco, ¿qué tiene de malo eso?
—Tú no aguantas el alcohol. Apenas tomas una copa de vino y ya te estás cayendo de la mesa—El rubio comenzó a carcajearse—. Y alguien tiene que conocer la ciudad mañana, y yo tendré que llevarlo
—Sólo ésta vez, sólo hoy, es lo único que te pido—Se hincó de rodillas frente a ella y la abrazó por las piernas—. Sabes lo mucho que me encanta ir a ese lugar, ¡y te prometo una cosa! Si me pongo... Lo suficientemente mal como para ya no recordar nada, me convierto en tú esclavo por... ¡Un mes! Hago todo tu papeleo, te traigo ésto, aquello, cómo los buenos amigos que somos, ¿qué dices?—La extendió una mano, y Sherline no tuvo más remedio que aceptarla
—Que sean dos meses, entonces. Si no, no hay trato
David aceptó sin muchos ánimos y se dirigieron directamente hacia el antro al que iban a ir. La noche en Estados Unidos era fría, pero era un frío aceptable y agradable.
—Bueno, hemos llegado—Saludó al guardia de seguridad y de inmediato los dejó pasar—. Por allá están mis compañeros más preciados, allá están los...
David parloteaba pero no podían escuchar casi nada por el volumen de la música. Sherline guió a Toshinori mientras le enseñaba que parte era cuál, saludando a quién se le cruzara en frente.
—Eres muy conocida, por lo que veo—La azabache se sonrojó levemente e hizo un ademán con la mano—. Lo digo en serio, todos parecen conocerte
—N-no qué va, sólo... Son compañeros y personas a las que ya he salvado—Tomaron asiento en la barra y pidieron algo de tomar—. ¿Por qué veniste aquí a Estados Unidos? No creo que sólo haya sido para entrenar
—Tienes razón, no sólo lo hice por eso—Bebió de la botella y miró sin un rumbo fijo—. Asesinaron a mi maestra, y su última petición fue que me alejara de todo, querían que estuviera a salvo
—Te aseguro que aquí estarás bien, nos encargaremos de que nada te suceda—Toshinori sonrió—. ¿Cuánto tiempo piensas quedarte?
—No lo sé, creo que cuando me dé cuenta, perderé algo muy valioso, o simplemente tendré que hacerlo—La joven tomó su mano y le dedicó una taimada sonrisa
—Tal vez no sea tan fuerte cómo tú, pero puedo ayudarte a entrenar—El bar-man rellenó su bebida y dio un sorbo—. Ah, maldita sea
—¿Qué sucede?
—¡David! ¡DAVID!—El castaño se encontraba bailando sobre una mesa al lado de una muchacha. Estaba claro que el castaño ya había alcanzado su límite—. ¡Vámonos!
—¡Hey, Sherline!—La joven notó inmediatamente el olor a alcohol tanto en la ropa como en el aliento de su amigo—. ¿No vienes?—Arrastraba las palabras y se colgaba sobre ella—. Eres hermosa... ¿Y si sa... No, olvida eso
—Vámonos, tienes un trato que cumplir. ¡Toshinori!—El rubio dejó el dinero en la mesa y le sonrió al hombre
Éste sólo sonrió de lado y se despidió gentilmente. Mientras que Sherline lidiaba con su amigo totalmente ebrio.
—¿Qué...? ¿Qué demonios pasó ayer?—Sherline le lanzó un conjunto de ropa mientras que abría las ventanas para orear un poco la habitación—. ¿Y Toshinori?
—No tengo ni la menor idea. Anda, toma ésto, te hará sentir mejor—David sostuvo su cabeza entre sus manos mientras trataba de recapitular lo sucedido el día anterior—. ¿Ya recordaste?
—¿Qué...? ¡Oh, mierda!
En otro lado de la ciudad se encontraba Toshinori vagando entre las repletas calles de la ciudad. No recordó cómo había llegado ahí, estaba muy confundido. Su teléfono sonó y suspiró con alivio al ver que era David.
—¿Toshinori, en dónde demonios estás?—Escuchó como era regañado por Sherline—. Ya, ya, entiendo. El punto es... ¿En dónde estás? ¡Llevamos buscándote casi toda la mañana!
—Si, si, lo siento. Pero yo... No sé cómo llegué aquí, es una calle totalmente rodeada y hay un edificio... Rojo, enorme—Sherline le arrebató el teléfono al castaño
—¡Vete a bañar, primero, maldito idiota! Ahora sí, entonces... Edificio rojo y enorme, ¿tiene letras doradas?
—Si, las tiene, lamento lamento haberme perdido, y encima los preocupé
—No, no hay nada de que preocuparse, iremos por ti en un rato, estaremos ahí en media hora—Colgó el teléfono y se quedó a esperar en una banca
Su mente no entendía las cosas, ¿cómo rayos había llegado ahí? No había estado tan ebrio, recordaba todo lo que había pasado, pero no entendía porqué había terminado en aquella situación. Estaba solo en una calle que no conocía y en una ciudad inmensa, ¿qué hacía ahí?
—¡Toshinori!—El rubio miró hacia la dirección en la que lo habían llamado y sus hombros se relajaron cuando Sherline venía acompañada de David—. Dios, para la próxima avisa, viejo
—Créeme, no sé cómo llegué aquí, no lo hice con esa intención, amanecí... En un callejón—El teléfono de la joven sonó y atendió el teléfono. Su sonrisa se borró al instante, alertando a los otros dos
—¿Qué pasa?—Preguntó Sherline—. Luces como si te hubieran dado malas noticias
—Es porque tenemos malas noticias, asaltaron el banco de la central, ¡todas las tarjetas de crédito no están!—David quedó boquiabierto—. Necesitamos ese dinero, si no, la ciudad va a caer
—¿Por qué lo necesitan?—Preguntó Toshinori—. Se que el dinero es importante, pero, ¿por qué en tarjetas de crédito?
—De eso se encarga el gobierno, esas tarjetas tienen acceso a toooodas las tarjetas de la gente, por ese medio nos pagan y nos proporcionan todo, quién sea que las haya robado.... Tiene el poder de acabar con la ciudad—Sherline tecleó algo en su teléfono y miró a David—. Tengo que ir ala agencia, perdón por no poder estar contigo Toshinori, pero es mi trabajo. Si no encontramos esas tarjetas el proyecto de David no se podrá realizar
—¿Qué? ¡Me dijeron que todo ya estaba pagado
—Si la ciudad entra en crisis van a quitarte todos tus fondos, tus proyectos consumen mucho dinero
—¡Pues claro que lo hacen! Son el futuro de nuestra ciudad, de los héroes, la ciencia puede salvarnos y puede mejorar nuestra vida—Sherline no contradijo ninguna de las palabras de su amigo, pero no estaba muy convencida—. ¿Y si te ayuda Toshinori? Él es un héroe también
—David... —Dijo Toshinori—. No sé si yo pueda trabajar aquí directamente, tal vez tendría que hacer papeleo o algo por el estilo
—Tal vez no sea tan mala idea, hablaré con mi jefe, es muy seguro que llegue a aceptarte
—Muy bien, mientras ustedes se encargan de hacer sus heroicos trabajos—Dijo con cierto sarcasmo—. Yo iré a resolver los problemas que habrán allá en el laboratorio
David se marchó con las manos en los bolsillos de su bata blanca, dejando a Sherline y a Toshinori rodeados de gente. La joven suspiró con pesadez y le pidió que lo siguiera a su agencia, para su nuevo trabajo.
—Muy bien, Toshinori Yagi—Mencionó el jefe de la agencia mirando sus papeles—. Tienes veintinueve años, y eres egresado de la UA, en pocas palabras eres un héroe profesional japonés—Éste asintió—. ¿Por qué lo trajiste aquí, Sherline?
—Lo necesito como compañero, David me sugirió la idea, y me pareció bastante buena. Es su amigo y vino aquí para entrenar su poder, ¿puede ayudarme?
—No le veo ningún problema pero... Toda información totalmente confidencial debe ser tomada y realizada sólo por ti. No queremos más problemas, el departamento de ciencias está bastante enojado, y supongo que tú amigo también lo está
—No estarán pensando en hacer eso, ¿o si?
—El departamento de Ciencias consume mucho, bastante dinero. Millones de dólares al mes, si la ciudad colapsa no tendré más remedio que quitarles todo, incluyendo sus proyectos ya realizados
—Tenemos que encontrar esas tarjetas a toda costa, entonces... Toshinori, ¿estás listo?—El rubio asintió—. Gracias, Señor Willson
Sherline buscaba y buscaba documentos en su apartamento, los papeles estaban esparcidos en el suelo, había medallas, trofeos y todo tipo de tiliches en la alfombra y en su cama.
—No encuentro nada... ¿Sabes tan siquiera algo de la ciudad?—Él negó—. Va a ser más difícil de lo que pensé, necesito... Primero, hay que aclarar nuestras mentes, ayer estuvimos en un antro, y tú despertaste en quién sabe dónde—Toshinori tocó su cabeza e hizo una mueca de dolor—. ¿Pasa algo?
—Tengo... Recuerdos, que yo no sabía que estaban ahí. Perdón pero necesito descansar
—No, adelante, yo me encargo de ésto
Toshinori fue a dormir a su habitación y cerró la habitación con seguro. Mientras tanto, Sherline buscaba y buscaba, y no tuvo ni la menor idea de cuándo se fue a dormir. Recordó que David ya había llegado, y fue a dormir a la misma hora que ella.
Sin embargo, Toshinori se despertó inconscientemente, terminando en el mismo lugar de aquella mañana.
—¿Cómo... Cómo terminaste aquí, otra vez?—Toshinori se encogió de hombros y recibió la toalla que la joven le dio—. Estás empapado... ¿No tienes amnesia?
—Siento cómo si lo tuviera, pero no recuerdo muy bien las cosas, eso no me pasaba cuándo yo estaba en Japón, pero te aseguro que no tengo amnesia
Y tenía razón, en ese mismo instante le realizaron los estudios en el departamento de medicina en dónde David también estaba. No tenía nada de raro, lo diagnosticaron cómo un persona muy saludable, no tenía ninguna enfermedad.
—Ay, no... —Sherline golpeó la pared y jaló su cabello con desesperación—. Hubo otro caso, las tuberías de agua... Ya no tienen agua
—¿Y para qué quiere agua?—Inquirió David con una mueca
—Pero tienen pruebas de algo, encontraron una especie de sello o algo así, tendremos que ir ahí, Toshinori, tal vez podremos resolver el caso, y si seguimos investigando podremos conectar las piezas
Los los héroes llegaron al subsuelo de la ciudad, las alcantarillas estaban limpias y no olían mal, pero no tenían agua, estaban vacías. El sello estaba en una pared enorme, era un sello negro con un símbolo en forme de "V".
—¿V? ¿Villano?—Ese símbolo para Toshinori se le hacía muy, muy conocido—. ¿Qué podrá ser?
—No me molestes, no me interesa—De inmediato tapó su boca y volteó a mirarla asustado—. N-no, no lo hice con esa intención, te juro que no se de dónde salió eso
—Si, no, no hay problema, ¿tienes alguna idea?—El rubio negó—. Las alcantarillas tiene una especie de tapón, por ahí va toda el agua—. Señaló un hoyuelo que estaba en el suelo—. Eso sólo se podría quitar con mucha fuerza, es imposible
La presión se sentía en cualquier lado, Sherline y Toshinori hacían todo lo posible por encontrar a aquél villano, pero los dos meses en los que trabajaron no parecían dar resultados. Todo también estaba cambiando, cómo era de esperarse la ciudad empezó a tener problemas y crisis financieras, David estaba decaído, si habían cancelado sus proyectos. Sherline estaba más estresada que nunca, no le pagaban porque el dinero escaseaba, casi que también estaba enojada, pero, también estaba enamorada.
Toshinori era el más cambiado de todos, su personalidad alegre y optimista se fue yendo poco a poco, también se volvía un poco ambicioso y amargado cuándo trataban de encontrar el caso, y se había vuelto mucho más seductor, susurrándole palabras al oído, soplando en su cuello, ¿a quién? A Sherline, porque sí, también se había enamorado.
—Mírate nada más, seduciendo a mi mejor amiga—Codeó el castaño con una sonrisa pícara—. Lo sabía, lo tenía muy previsto, tú te quedarías con ella mientras que yo vagaría solo por el mundo
—¿Por qué no seducirla? Es hermosa, y me gusta bastante
—A mí también me gustaba, rayos. Pero me di cuenta de que ella sería más un amor platónico, no podría estar con ella, así que la olvidé, pero eso sí, más te vale no hacerle nada malo—Toshinori sonrió de lado
Sherline azotó la puerta y se quitó los zapatos, tumbándose boca arriba en el sillón. David y Toshinori la observaron curiosos y le tendieron una mano.
—Que Willson se vaya a la mierda—Dijo con asco—. ¿Cuál es su problema?
—¿Qué sucedió?—David apretó los puños cuándo se dio cuenta
—El idiota está casado y trata de cortejarla desde hace mucho. ¿Qué te hizo el idiota?
—Me amenazó con quitarme mi trabajo si no me acostaba con él, maldito hipócrita—Se levantó y los miró enojada—. Y me quitó mi trabajo, está dolido porque su esposa lo dejó porque ya no tiene dinero, y se aprovechó. Yo voy a seguir con el caso, tengo pruebas de que no me quiere dejar en paz
—Chicos, tengo una excelente idea—Sonrió David—. Es viernes, la noche es joven, estamos estresados, ¿qué nos puede aliviar? Más te vale que no lo niegues Sherline, porque ahora eres la que más lo necesita
—¿Ir a tomar algo? Suena bien, me puedo levantar a cualquier hora mañana, a la mierda todo
David venía en frente de ellos, iba feliz y campante, dando leves saltos. Sherline no tenía buena cara, tenía una mueca en el rostro e iba de brazos cruzados.
—¿Qué cosas te quitan el estrés a ti?—Preguntó la azabache sin mirarlo—. A mi a parte de bordar, me gusta cocinar, y... Y-y ya....
—Entrenar, creo que es lo que más me relaja—Sherline venía sonrojada y Toshinori sonrió—. Por lo que veo también tienes otra cosa que te relaja, pero no quieres decirlo, ¿qué es?
—Nada importante
—No es muy bueno estar estresada siempre, Sherline—Varios espasmos recorrieron su cuerpo cuando Toshinori la tomó por la cintura y le susurró en el oído—. Si es eso, puedo ayudarte
—N-no he tenido... Desde hace mucho tiempo—El rubio levantó su mentón y juntó sus cuerpos—. No sería mala idea, tal vez...
—¡Ey, par de tórtolos! ¡Apresúrense!—Toshinori soltó a Sherline tras besarle la mejilla y ésta se sonrojó aún más—. Eres un pícaro, Toshinori
La fiesta por dentro era un desastre, la gente tomaba tarros de alcohol enormes, había vasos estrellados en el suelo, botellas tiradas por todas partes y gente haciendo el delicioso en cada rincón.
Sherline y David se sentían bastante incómodos, el sitio ya no parecía ser el mismo, ya no estaba el ambiente relajante y amigable, aunque el dueño seguía siendo igual de simpático que siempre.
Los tres se sentaron en la barra, ignorando el olor excesivo de alcohol y un poco de otras sustancias que nunca habían probado.
—¿Ya resolvieron el caso?—David negó con la cabeza y aplastó su mejilla en la mesa—. Es una pena, siempre serán bienvenidos aquí, ¿algo para ofrecerles?
—Un cóctel, una cerveza y una Margarita, por favor—Pidió la joven con poco ánimo—. Que sean dos de cada uno, ¿algo más, David?
Sherline sintió una tremenda satisfacción cuándo el alcohol comenzó a bajar por su garganta. Era muy resistente al alcohol, pero no era muy fanática de tomar todos los fines de semana, se relajó lo suficiente como para suspirar aliviada, relajando sus hombros.
Supervisaba a David y de vez en cuándo se dirigía miradas con Toshinori. Y cómo esperaba la joven, David cayó rendido después de tomarse varias copas a parte de la cerveza. Toshinori y Sherline hicieron lo mismo, estaban ebrios, pero conscientes, por lo tanto decidieron regresar a casa.
—¿Y qué hacemos con él?—Sherline lo sacudió un poco pero David sólo soltó una risilla—. Está... Dormido
—Cuándo está así tiene el sueño muy pesado, será mejor cargarlo y llevarlo ahí, además... —La tomó por la cintura y besó su cuello—. Tú y yo tenemos algo pendiente
Los besos eran calientes y pausados, con adictivo y delicioso sabor a alcohol. Toshinori presionaba una de sus piernas entre intimidad de la joven. Toshinori tapó su boca con una mano mientras repetía sus movimientos, Sherline estaba acalorada, con las mejillas rojas y con una fina y ligera capa de sudor en su frente.
—D... Detente—Gimió con los ojos cerrados
Juntaron sus labios para saborear aquél adictivo y picante sabor, la joven enredó sus piernas en la cadera del rubio, siendo llevada hacia las, regaderas de su hogar.
Toshinori encendió la llave del agua fría y comenzó a desnudarse junto con ella. Bajó los tirantes de la blusa de Sherline, lamiendo su lechoso cuello, mordisqueando levemente el lóbulo de su oreja, y apretando uno de sus pechos.
Sherline desabrochada los botones de la camisa de Toshinori de manera temblorosa, jadeando cada vez que el rubio le acariciaba el cuello y la espalda con los dedos.
—Baja la voz... —Siseó en un susurro—
No me hagas castigarte... Métete ahí dentro
Palmó su trasero y la joven entró cubriendo su pecho. El agua le tensó la espalda, estaba helada y relajada al mismo tiempo, aunque su tranquilidad se esfumó cuándo la estrelló contra la pared. Sus pezones se endurecieron cuándo se estrelló en los fríos mosaicos de la pared, Toshinori giró el rostro de la joven y comenzó a besarla mientras estimulaba sus senos.
Sherline gemía en el beso, sin darse cuenta de que sus piernas estaban siendo separadas, y gimió con bastante fuerza cuándo Toshinori entró en su caliente interior.
La joven era sostenida de la cintura para evitar resbalarse, el agua seguía cayendo sobre sus cuerpos, causando mayor escalofrío en ellos. Toshinori se empujó más en su interior y cada vez avanzaba más rápido, causando mayor placer en Sherline, quién estaba ya en las puertas del orgasmo.
Toshinori no tardó en venirse dentro de ella, después de que la joven terminara apretando su miembro entre sus pliegues. Sherline estuvo a punto de caer, pero fue cargada de manera instantánea para ir directo a su habitación sin dejar de acariciarse.
La tendió sobre el colchón y besó su cuello, mientras adentraba sus dedos en el interior de la joven. Sherline gimió haciendo puños las blancas sábanas, puso sus ojos blancos por el placer, retorciéndose debajo de él.
Los jadeos y los gruñidos por parte de ambos se quedaban en un volumen bajo, obviamente no querían ser descubiertos y mucho menos por David. Los balanceos de Toshinori cada vez se iban haciendo más irregulares, dando a entender que estaba cerca, al igual que ella, que arañaba y encajaba sus uñas en la musculosa espalda del muchacho.
Llegaron al orgasmo por segunda vez, cayendo en la cama y con la respiración totalmente agitada. Sherline tenía una boba sonrisa mientras era envuelta por el brazo del muchacho.
—Ésto... ¿Sólo fue pasajero?—Toshinori soltó una risa y besó su frente
—Claro que no, quiero... Quiero estar contigo, por ahora, ¿qué tal si dormimos? Estoy muy, muy cansado
La joven asintió y quedó dormida abrazándolo por el torso, cómo un koala. La noche les enchinaba la piel y tuvieron que taparse con la manta.
Una hora más tarde, Sherline notó movimiento en la cama, abrió uno de sus ojos y notó como Toshinori se apartaba para colocarse una camiseta de manga larga. El corazón de la azabache comenzó a latir con rapidez y esperó que saliera de la habitación para cambiarse lo más rápido que podía.
Se colocó sólo las bragas, un pantalón y una blusa de manga larga sin el sostén debajo y una sudadera encima. Observó por la ventana y vio como el rubio se iba caminando con las manos en los bolsillos.
Llevaba un rato siguiéndolo, iba a una velocidad y distancia determinada y se escondía cada vez que volteaba hacia atrás. La luz de los faroles parpadeaba por la falta de pagos en la cuota de la luz, pero aún así podía verlo.
—Por fin estás aquí—Saludó una voz colocándose frente a Toshinori—. ¿Quién diría que llegaría muy lejos gracias a ti?
¿Qué rayos hacía ahí? Era el mismo ángel al que ellos iban los fines de semana, se le hacía extraño, ya era muy tarde, no tendría porqué estar ahí.
—Vayamos directo al grano, muchacho. Llevamos alrededor de cinco años queriendo acabar con la estúpido de ésta ciudad; que son los héroes—Toshinori se cruzó de brazos—. Y necesito que acabes con la que más tiene poder aquí, y que es la que está investigando el caso, su nombre es Sherline
Tanto Toshinori como Sherline abrieron sus ojos el doble, el rubio se negó.
—No tienes opción, la sustancia que te dimos no te hará pensar—Se acercó aún más hacia él y le dio algo—. Tienes menos de veinticuatro horas, héroe, no quieres que le hagamos algo a tú amiguito
Sherline estalló en un ataque de ira y paralizó al rubio y al otro hombre con su telequinesis. Los ojos de Toshinori volvieron en sí y cruzó su mirada con la de la joven y notó sus lágrimas y sus labios reprimidos.
—Me engañaste... ¡Maldito mentiroso!—Lanzó a Toshinori hacia el otro lado de la calle y apretó el cuello del otro hombre—. Y no puedo creerlo de usted... Confíamos en usted desde hace años... Va a regresar todas esas tarjetas... Restaurarás la ciudad y te meteremos en la cárcel, para que te pudras en la cárcel. Y en cuánto a ti...
Toshinori negó con los ojos llorosos y se levantó para poder abrazarla.
—No te me acerques—Dijo con frialdad—. Tampoco quiero que te acerques a David, ¿me entendiste? Quiero que re largues, porque yo si te quiero y te lo demostré
—Sherline... Yo no
—No hables, quiero que te vayas mañana. No sé que excusa le dirás a David... Pondré tú nombre en el caso, diré que me ayudaste, pero no quiero verte después
Toshinori bajó la mirada y escuchó los sollozos de Sherline, que dejaron de escucharse en cuánto las sirenas de la policía se escucharon.
—¿Cómo... Cómo qué te vas? No puedes irte, te ibas a quedar un año más aquí—Sherline miró hacia otro lado, ignorando la mirada del castaño—. ¿Regresarás?
—Tal vez, no lo sé—La azabache entrecerró los ojos y salió—. Fue un gusto verte otra vez
Ya en el aeropuerto, David y Sherline se despedían, la joven con una triste sonrisa, mientras que David estaba casi llorando.
—¿Vas a extrañarlo?—Sherline sollozó y abrazó a David—. ¿Qué pasa?
—Yo dejé que se fuera—David la abrazó aún más y le acarició la espalda
—Él va a regresar, te lo aseguro
16 AÑOS, MÁS TARDE..
—¡All Might, tiene una visita!—Llamó Midoriya con una sonrisa—. Es una mujer, y viene con un muchacho de mi edad
Toshinori dejó descansar al muchacho de su arduo entrenamiento para poder entrar a la UA, caminaron a la orilla de la playa, y ahí la vio.
Sherline venía acompañada de un jovencito de cabellos negros, tenía una linda sonrisa en el rostro tomando su mano. Izuku tocó el hombre de All Might, pero éste ya había cruzado miradas con ella.
—S-Sherline... —La mujer corrió a abrazarlo y restregó su mejilla en el pecho del mayor—. ¿Qué haces aquí?
—Vine a reponer el error que hice hace muchos años. Perdóname por no haber hablado el tema contigo, yo... Yo no sabía todo eso, fue David quién me hizo abrir los ojos, y cuándo menos lo esperé yo... Yo me di cuenta de que me hacías falta
—Fue culpa mía, no pude hablar contigo. Por cierto... ¿Quién es él?—Sherline le entregó algo—. Tú...
—Me enteré que estaba embarazada dos semanas después de que te fuiste. Me tomó por sorpresa pero... Quise quedarme con él—Miró hacia su hijo, era una copia de los dos, tenía el cabello negro de su madre y los ojos azules de su padre, con pocas pecas en el rostro—. Billy quiso conocerte, te ha admirado desde hace mucho, y... También tiene un quirk
—Eso es increíble—La abrazó por la cintura e inhaló todo su aroma—. ¿Cuál es?
—Control de la materia. Puede manipular cualquier cosa que toque, mi hijo tendría que ser—Midoriya estaba boquiabierto
—¡No puede ser! Eso, eso es increíble, All Might, su hijo... Su hijo es increíble, ¿vendrá con nosotros?—Toshinori miró a Sherline
—Quiero reponer el tiempo que no estuve contigo, ¿qué me dices?
Toshinori besó sus labios, recordando lo estúpido que había sido al aceptar aquella bebida. Aquella droga lo hizo perder el control de sus cinco sentidos, y la había hecho perder a Sherline, que gracias al tiempo había regresado
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Hola, hola! Espero que se encuentren muy bien, la verdad es que yo también lo estoy jsjsjs. Perdón por la tardanza, estaba viviendo en casa de mis tíos ya ya regreso hoy jsjsjsj.
Espero que les hacía gustado, les recuerdo que los pedidos están abiertos y son bienvenidos a pedir los que gusten jsjs. Los quiero mucho y nos vemos en el siguiente Shot.
Bais!
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