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✧❀ꫬೊ 𝑻𝒐𝒅𝒐𝒓𝒐𝒌𝒊 𝑬𝒏𝒋𝒊

| | : : 🍂 Broken
ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ ᴇɴᴊɪ x ʀᴇᴀᴅᴇʀ!!

—— 🍂 ——

(TN) negó por tercera vez al compañero que se le había declarado una vez más, se disculpó con una reverencia, esperando a que el muchacho se fuera de una vez.

Llegó a su salón y se sentó con las manos recorriéndose la cara. Toshinori se acercó hacia ella y le revolvió el cabello.

— ¿Problemas amorosos otra vez?—(TN) negó sonriente, (TN) le enseñó las cartas—. San Valentín, ¿eh? Yo no he recibido nada, Enji y tú son los únicos que han recibido bastantes cartas

—La verdad es que no me interesa mucho, no es que sea mala pero... Me irrita un poco—Enji entró al salón  seguido de su grupo de admiradoras, la (c/c) frunció el ceño—. Aquí viene otra vez...

—¿Por qué no se llevan bien? Son... Polos opuestos, supongo que deberían de quererse, te poner muy celosa—La joven chasqueó la lengua—. Él también está celoso, míralo, discretamente

Obviamente, no fue discreto. (TN) volteó el cuello de manera brusca hacia el pelirrojo, llamando por completo la atención. El de zafiros azules le rodó los ojos y tiró todas las cartas a la basura, Toshinori sonrió de lado y regresó a su lugar.

Había una extraña tensión entre esos dos, mientras que uno era fuego puro, la otra parecía ser más fría que cualquier otra cosa. ¿Qué si ellos se querían? ¡Se comían con la mirada! Ya habían hecho trabajos juntos, prácticas juntos y resultaron ser los mejores de la clase. Sus trabajos siempre eran impecables, y sus quirks congeniaban bastante bien. Aunque se peleaban en algún momento, nunca llegaban a mayores, era una especie de amor y odio que no podían controlar.

Para su mala suerte, aquél día estaba lloviendo y Toshinori se había llevado su paraguas por pura malicia, sólo quedaban ella y Enji, genial.

—¿Es en serio?—(TN) bajó la mirada—. ¿Tan orgullosa eres que ni siquiera te dignas en pedirme un paraguas? Patético

—Que yo sepa no te pregunté tú opinión. Si quiero un paraguas preferiría mojarme e ir a comprar uno, maldito orgulloso—El pelirrojo bajó la mirada—. Siempre eres así, a cada rato quieres llevarse la contraria, qué si ésto, qué si lo otro, ¿por qué no me dejas en paz?

—Tú haces lo mismo, y yo no te replico nada. Si hago algo mejor que tú, te te quejabas y me acusabas, ¿por qué quejarte? Yo sólo lo hago para complacer a mí familia, porque quiero que me reconozcan, que mi madre me haga caso—(TN) bajó la mirada—. Así que te pido, que no pongas palabras en mi boca

La (c/c) se disculpó con un hilillo de voz y dirigió la mirada hacia el otro lado. Tenía el rostro caliente porque sabía que Enji estaba diciendo la verdad, y le calaba la verdad.

—Toma, no me lo agradezcas—(TN) negó con una sonrisa y sostuvo su mano junto al del paraguas, Enji se sonrojó—. ¿Qué... Haces?

—¿Por qué mejor no vamos juntos? Que yo recuerde tú casa está a un lado de la mía—Comenzó a caminar manteniéndose lo suficientemente cerca del pelirrojo—. Lamento haberte dicho todas esas cosas, no sabía que era tan irritante

—No lo eres... —(TN) sonrió de lado y notó el leve sonrojo de Enji—. Y si, soy muy orgulloso, perdón por eso

Enji se detuvo frente a la casa de la muchacha, ésta esperó un poco arriba del escalón, pero tan sólo hubo silencio. El sonido de la lluvia se impactaba en el cemento de la calle, y ambos no sabían que decirse.

—Tengo algo para ti—Dijo Enji buscando algo en su chaqueta—. No soy fanático de éstas cosas, pero... Me gustas

(TN) notó un objeto azul envuelto entre un papel de color blanco, era un ramo de flores de un color azulado, estaban muy bien cuidadas, (TN) las tomó entre sus manos y le dedicó una cálida sonrisa.

—Gracias, en serio lo aprecio mucho—Colocó un mechón detrás de su oreja admirando las flores que el pelirrojo le había entregado—. Y-yo... Tú... ¡Tú también me gustas!—Enji sonrió de lado y se acercó hacia ella

La diferencia entre sus estaturas era bastante notoria, (TN) apenas le llegaba al pecho, tenía la cabeza gacha, con las mejillas como tomatitos rojos, sus manos estaban totalmente frías, y su cuerpo se calentó cuando Enji la abrazó hacia él.

—¿Saldrías conmigo?—(TN) asintió con felicidad y se abrazó hacia él

Al día siguiente, todo el salón de clases se quedó boquiabierto al verlos juntos durante todo el recreo, juntos, tomados de la mano, Toshinori era el más feliz de todos, su plan había funcionado bastante bien.

Los meses pasaban, y su segundo año pasó volando, los exámenes para pasar a su último año se terminaron sin darse cuenta, y aquella sensación sensación de ser los más grandes, le daban una extraña sensación en el estómago.

—Entonces... Ahora somos los tres grandes, ¿eh?—Sonrió Toshinori—. ¿Se imaginan? ¡Somos los mejores de nuestra generación!

(TN) compartía su felicidad con Toshinori, pero había un problema, y es que Enji estaba celoso del rubio. No eran celosos amorosos hacia (TN), claro que no, sabía que podía confiar en ella y si no hubiera sido así, no estaría saliendo con ella. Aquellos celos eran por una terrible ambición; Toshinori siempre se llevaba todos los aplausos, los agradecimientos, estaba celoso del poder que Toshinori tenía.

Esos celos permanecieron durante todo el año, (TN) ya se había dado cuenta se ello, pero sabía que Enji era así, no tenía otro tipo de intenciones, no le haría nada a su amigo, y tenía razón, porque el pelirrojo sabía que la (c/c) quería al rubio como un hermano, era su mejor amigo de casi toda la vida.

En ese mismo año, los tres se dieron cuenta de algo, cuándo estás a punto de graduarte, las cosas avanzan más rápido de lo normal, te esfuerzas el doble para poder alcanzar a todos los demás y salir adelante.

Y eso fue lo que hicieron.

Tres héroes profesionales, recién graduados. Enji estaba más que feliz, a parte de que su madre por fin le había dado la atención que él necesitaba, él simplemente ya no le tomó importancia, (TN) era lo que le importaba ahora, y por eso, decidió unir su vida a la de ella dos años más tarde.

Hubo lágrimas, claro que sí. La madre de la joven no paraba de llorar, su primera hija, la había mimado lo suficiente, pero extrañaría aquellos momentos con ella, ambos estaban felices, incluyendo a la madre del muchacho, aunque ésta escondiera su sonrisa por detrás del abanico.

—Ahora que ambos han aceptado sus votos, y que ninguna persona se haya opuesto a su decisión como matrimonio—Habló el padre uniendo las manos de cada uno—. Los declaro, marido y mujer

Desde ese momento, todo cambiaría, nuevas oportunidades se presentarían, nuevos integrantes nacerían. (TN) había pasado de ser una (TA) a una Todoroki. (TN) Todoroki, suena bien, ¿no?

—No me siento bien... —Enji frunció el ceño mientras (TN) desechaba toda la comida dentro del escusado—. ¡Pero tenía que comerme todo eso!—Enji notó el sarcasmo en su voz

—Yo no creo que sea la comida, (TN)—Estaba cruzado de brazos, recargado sobre el marco de madera de la puerta—. ¿No crees que sea otra cosa?

Para la mala suerte del pelirrojo, (TN) no entendía mucho las indirectas. Ya habían pasado tres años desde su boda, tenían una gran casa debido a sus trabajos, y había algo que ambos querían; hijos.

Enji se tomó la paciencia suficiente para tomar y checar cada uno de los periodos que la joven tenía, ésta era muy despistada, su actitud orgullosa se esfumó con el paso de los años y fue reemplazada por una dulce y tierna (TN), que ahora, cómo el sospechaba, puede que estuviera embarazada.

—La verdad no se de qué hablas—Dijo bajando la palanca y lavándose los dientes—. Me he cuidado bastante de seguro fue la comida, si, si, la comida fue

Meses más tarde, su perspectiva cambió.

—¡Enji! ¡Enji!—El pelirrojo dejó de golpear el saco de boxeo y se fue a su habitación, (TN) estaba con un objeto entre sus manos, tenía lágrimas en los ojos y tapó su boca para mostrarle las dos rayitas que indicaban, positivo—. Y-yo... T-tú... N-nosotros... ¡No es posible!

—Vamos, (TN), claro que es posible, tuvimos sexo hace tres meses—A (TN) se le encendió el foco, literalmente—. Fuiste tú la que me dijo que no quería usar condón, así que yo te obedecí, n... No. No, no, no llores, ¡estoy feliz! Jodidamente feliz, en serio

—¿Tú ya no me quieres?—Malditas hormonas—. ¡No me vas a querer porque voy a ponerme gorda!

Enji suspiró y se arrodilló frente al vientre de (TN), levantó levemente la blusa y sonrió cuándo vio que el estómago de (TN) estaba empezando a curvearse. La (c/c) sollozó cuando su esposo besó su ombligo y le acarició el cabello, eso le probó que si la quería.

—¿Quieres comer eso? Va a hacerte daño, no, no, no te voy a dar eso—Pobre hombre, a sus veintidós años tenía que aguantar a su esposa que estaba totalmente hormonal

El bebé llegaría en cualquier momento, así que tendrían que estar muy atentos a cualquier movimiento. (TN) estaba más que feliz, pronto sería madre, de su primer hijo, acariciaba su abultado vientre mientras se veía al espejo, preguntándose cómo sería aquél pequeño bebé.

Su tan anhelada espera no duró tanto, y una semana más tarde, su primer hijo, su primogénito, nació. El bebé tenía una pequeña y fina capa de cabello rojizo, y días más tarde se dieron cuenta de que tenía los mismos y llamativos ojos de Enji.

A partir de aquél momento, todo cambió otra vez, sólo que ésta vez hubo un problema que le quitó los ánimos a (TN).

—¿Qué? No, debe de haber algún error, en mi contrato decía que a menos que tuviera a alguien que cuidara a mi hijo podría seguir trabajando, y eso fue lo que hice—El hombre se encogió de hombros—. Mi madre se está haciendo cargo de él, no pueden hacerme ésto

—Lo siento, Yue-san, pero no puedo darle el trabajo de nuevo, tendrá que conseguir otra agencia, si es que quiere seguir trabajando—La (c/c) golpeó el escritorio con enojo y se levantó sin siquiera despedirse

Enji estaba sentado en el sofá, con Touya sobre su estómago, leyendo un libro sin muchos ánimos. (TN) entró y cerró la puerta de un portazo, estaba enojada, muy, pero muy, enojada.

—Oye, ¿qué sucede?—La (c/c) tomó al niño entre sus brazos y se preparó para amamantarlo—. (TN)...

—Me dieron de baja de la agencia, todo por tener a éste hermoso pequeñín—Touya le había subido los ánimos, y le acarició la naricita—. Pero no me importa, que el idiota ese se vaya a la mierda

Enji también estaba furioso por dentro, así que al día siguiente fue a renunciar directamente con la agencia en la que también trabajaba.

—¡No puedes irte, Enji! Creciste aquí, tú esposa también lo hizo—El oelirrojo lo tomó por la camiseta y lo miró seriamente—. Vas a caer, ¡no llegarás a ser nadie!

—A mí no me importa si crecí aquí o no, y tampoco si mi esposa también lo hizo. No la estás dejando crecer porque tuvimos un niño, el contrato lo decía muy claro, y eso fue lo que hicimos. Puedes irte al diablo si quieres, pero a mi esposa no la vas a hacer menos, ¿me entendiste?—Lo lanzó al suelo y al igual que su esposa se fue sin despedirse

—Enji, no puedes hacer eso, tú dijiste que querías trabajar—La (c/c) lo jaló del brazo y lo hizo mirarla—. No tenías que haberlo hecho, podía simplemente buscar otra agencia... I-ir a trabajar a otro lado

—No iba a trabajar en la agencia de una persona tan idiota, y mucho menos que hiciera menos a mi esposa—Acarició su cabello y la atrajo hacia él—. Yo haré la mía propia, haremos la nuestra

Y al año siguiente, lo cumplió. Se mudaron de casa, a una mucho más grande, Touya ya tenía un año y ahora esperaban a su segundo hijo, o hija más bien. Enji era el más entusiasmado de los dos, al fin podría experimentar lo que la mayor parte de sus compañeros y amigos ya tenían.

Aquella casa se convirtió en su refugio de por vida. La llegada de Fuyumi, la llegada de Natsuo, y por último la de Shoto. Pero la tranquilidad de (TN) se estaba disipando.

—¡Enji, basta!—Gritó interponiéndose frente a su esposo—. Touya es un niño, Enji, ¡apenas tiene siete años! ¿Estás bien? Mírame, por favor

Ya en el hospital las cosas estaban aún más tensas, (TN) daba vueltas de aquí a allá, con la mano en su mentón totalmente preocupada. Enji estaba mirando al suelo, no ignoraba las miradas asesinas que su esposa le dirigía, los niños afortunadamente no estaban ahí, estaban en casa de la madre de (TN), pero no se le quitaba la preocupación.

—Su hijo está bien, no presenta quemaduras tan graves cómo pensábamos—Dijo el médico refiriéndose a Touya—. Despertará en unas cuántas horas, no deben preocuparse mucho

(TN) se sentó en la silla a esperar, tenía las manos enredadas en el cabello y miraba al suelo con los ojos totalmente abiertos. No quería hablar, no quería dirigirle ni una sola palabra, estaba enojada, y pensaba que a Enji no le importaba lo que le había pasado a su hijo, pero no era así. Claro que lo estaba, a parte tenía miedo de la plática que tendría con (TN) una vez que llegaran a casa.

—L... Lo siento—La (c/c) lo miró con brusquedad y comenzó a negar.

—Ni siquiera lo hagas, te lo dije, ¿no? ¡Eres un ambicioso!—Comenzó a llorar y le golpeó el pecho—. ¡Eres un maldito orgulloso, Enji! No, pero nunca quierew hacerme caso, ¿sabes lo preocupada que estaba? Pudiste haberlo matado, no, no me vengas con disculpas

—Escucha, no lo h-

—Oh, si, si que lo hiciste—Con enojo golpeó la mesa—. Es tú hijo, idiota... Te amo, bastante, me vuelves loca porque no me haces sentir... Vieja. Pero aún así, Touya está jodidamente lastimado, ¿así quieres que te vean ellos? ¿Cómo un monstruo?

Aquellas palabras le destrozaron el corazón. Amaba a Enji con todo su ser, amaba a los hijos que había tenido con él, lo eran todo para ella, pero aquella situación se había pasado de sus manos.

—Quiero que no te acerques a él hasta que se encuentre mejor, ¿entendido? Y..
Y quiero que hables más con Fuyumi, porque tampoco le haces ningún bien a ella, tampoco a Natsuo y Shoto... Bueno, él es un bebé apenas... El punto aquí es... Deja de sobreexplotar a nuestro hijo

»Mejor... Dedícale más tiempo a tus otros niños... Ellos te aman, te quieren mucho, deja que Touya descanse, podrás pasar todo el tiempo que quieras con él, pero no lo lastimes, lastimas más a Natsuo y a Fuyumi dejándolos a un lado, no los desprecies

—Fuyumi... Ella... —(TN) llevó un dedo a sus labios y negó bajando la cabeza—. No fue mi intención decirle eso

—¿Qué era una inútil? Sólo por no tener un quirk, es tú hija, Enji. A Natsuo no le haces caso por estar con Touya, piensa en ellos un poco, porque te lo advierto de una vez, si sigues así ellos terminarán odiándote

Enji se quedó completamente sólo en su habitación, mientras que (TN) se fue llorando a abrazar a cada uno de sus hijos. Los llenó de besos y abrazos, disculpándose por todo lo que Enji había hecho, la mujer se estaba quebrando poco a poco, se iba desmoronando con cada acción que le hacían a sus hijos, y todo era causado por Enji. El hombre la amaba con todo su ser, pero sus acciones egoístas y ambiciosas le hacían daño al amor de su vida, y claramente no quería eso.

Los años pasaban con suma rapidez, (TN) ya había vuelto a su trabajo, seguía siendo bastante amable y alegre, con Enji y con sus hijos, auqnue detrás de esa sonrisa se escondía un terrible llanto, Enji no había aprendido, y seguía lastimando a Touya, pero no sólo a él, también a Shoto.

(TN) se encontraba atendiendo las heridas de un Touya de doce años, tenía los brazos rojos por las quemaduras de su fuego azul, mientras que su madre las enfriaba con su poder.

—¿Por qué sigues con él, mamá?—(TN) dejó de hacer cualquier movimiento y lo miró asustada—. Sé que no eres feliz, estás triste

—No lo estoy, Touya—Sonrió dulce—. Amo mucho a tú padre... Lo único que no soporto es...

—Él no se comporta cómo un padre, mamá. Tú si lo haces, Natsuo también piensa lo mismo, y Fuyumi... Ella hace lo que puede—Una lágrima resbaló por el rostro de (TN) y rompió a llorar en la cama de su hijo—. No llores, mami... Yo me voy a quedar aquí contigo

—¿Y qué opción tengo, Touya?—Lloró—. No quiero separarme de él, y tampoco de ustedes. En el trabajo no me exigen mucho, me encanta trabajar siendo un héroe—El niño limpió las lágrimas de su rostro y le acarició el cabello—. Tengo una casa.... Tenemos el dinero suficiente, pero.... Amo a Enji

El temblor de su voz era bastante notorio, le dolía el corazón de sólo pensar que dejar a Enji era la mejor opción, pero ambos se querían. No podía meter a sus sentimientos, era muy difícil saber qué hacer.

—Tú verás con el tiempo, mamá.... El tiempo te hará decidir

Pero nada se comparó con aquél día.

(TN) llegó directo a su casa, estaba sangrando, cojeando en su pierna izquierda y con un brazo roto, a su lado estaba Enji, tratando de ser un soporte, pero el dolor de (TN) era muy fuerte, y la hacía tambalear.

—¿Qué le pasó a mamá?—La mujer les sonrió, tratando de dejarle importancia al asunto—. ¿Mamá, qué pasó?

Touya entró corriendo y golpeó a Enji en el pecho, empujándolo, la mujer estuvo a punto de caerse, pero su hujo mayor se hizo cargo de ella.

—Todo ésto es culpa tuya, tuya, ¿entendiste? ¡No quiero que te acerques a ella!—Fuyumi refugió a Natsuo y a Shoto en otra habitación. Touya guió a su madre a su habitación, dedicándole una mirada asesina a su padre—. Maldito hijo d-

—No le hables así a tu padre—Espetó con frialdad—. Él no tuvo la culpa de nada... Fui yo, por imbécil no me di cuenta de que me estaban queriendo atacar a mí, tú padre tampoco se dio cuenta, nadie lo hizo, pero intentó protegerme

—Los héroes no sirven para hacer su trabajo, entonces

La mujer bajó la mirada y mordió su labio con tristeza, sabía y tenía muy en claro el rencor que Touya tenía hacia su padre, hacia los héroes, a excepción se algunos, y en ellos se encontraba ella. Pero aún así, Touya tenía una perspectiva muy diferente hacia los héroes, Enji lo entrenaba día y y noche, para convertirlo en uno, pero el chico no quería serlo.

Natsuo y Fuyumi estaban encerrados en su habitación, el niño observaba a su hermana esperando una respuesta, que ella simplemente no contestó. Shoto veía por la cerradura cómo su madre limpiaba sus lágrimas, y cómo era atendida por su hermano mayor, que le colocaba vendas alrededor de su brazo.

El tierno y diminuto corazón del niño le hicieron pensar en algo; su madre adoraba el té, ¿por qué no hacerle uno para qué se sintiera mejor? Decidió esperar para pedirle ayuda a cualquiera de sus tres hermanos, pero todos estaban ocupados, y su padre... Pues estaba arreglándoselas por sí mismo.

Se levantó de su cama y fue hacia la cocina a pasos callados. Había agua caliente en una tetera que ya estaba en la estufa, había vapor saliendo de la tapita y apagó el fuego. Ya había visto muchas veces cómo su madre y su padre lo preparaban, no parecía tan difícil.

Shoto no alcanzaba la estufa, y tuvo que pensar en un plan para poder hacerlo, pensó y pensó y finalmente decidió subirse a un banco, subió con cuidado y evitó balancearse.

—Shoto... ¡Shoto, no!—El niño se balanceó al escuchar la voz de su madre y el único impulso que tuvo fue agarrar la agarradera de la tetera

(TN) no pudo reaccionar por el dolor de su cuerpo y cayó de rodillas, viendo como su hijo era golpeado por la tetera en la cabeza cuando cayó hacia atrás y cómo el agua se impactaba en su rostro.

El grito del niño alertó a todos en la casa, su llanto junto a los llamados de (TN) hacia Enji fue lo único que se escuchó ese día. Trataron sus heridas con hielo y de inmediato fueron al hospital, dejando a (TN) al cuidado de Touya.

Aquella noche, Enji tuvo que dormir en el sofá de la sala, todos sus hijos estaban abrazando tanto a (TN) como a Shoto, (TN) se había roto un poco más, ¿ahora que faltaba?

—Mamá... Deja de llorar, no es tú culpa—Touya acariciaba la espalda de su madre mientras ella trataba de limpiar su nariz—. No es tú culpa

—¡Claro que lo es maldita sea!—Gritó pegándose contra la pared—. Siento que todo ésto es mi culpa, hijo. Lo de Shoto, lo tuyo, lo mío, todo es mi, culpa, siento que no los cuido lo suficiente... Que paso todo el día trabajando, que no les pongo la suficiente atención

—Claro que lo haces, mamá... El otro idiota es el que no nos hace caso... Sólo nos maltrata—(TN) negó y abrazó a su hijo—. Estoy harto de ver cómo te lastima sin darse cuenta de lo qué te hace... ¡De lo que me hace a mí y a Shoto, maldita sea! Me duele cada vez que entreno con él... Mi cuerpo arde en llamas siempre... No lo controlo... Y-y él... Se enoja, me hace quemarme e incinerarme el doble

—Perdóname... Perdóname por no darme cuenta de nada de eso, discúlpame—Acarició el cabello de su hijo y besó su cabeza—. Perdóname, discúlpame... No voy a abandonarte de ahora en adelante, hijo, estaré contigo todo el tiempo... Te ayudaré... Voy a... V-voy a tratar de convencer a tú padre, y dejaré de hacer que te lastime, que los lastime

—Yo... Yo no voy a abandonarte, mamá, no lo haré—Sollozó en un hilo de voz

Enji apretaba los puños detrás de la puerta, con la mandíbula tensa, se sentía como un idiota. ¿Por qué no se había dado cuenta antes? Los estaba lastumando, los estaba rompiendo, en especial a (TN), ella era la más afectada.

El corazón de (TN) estaba cada vez más desgastado, su cuerpo se sentía más desgastado con el paso de los días. Sus hijos seguían creciendo, mientras que ella iba decayendo como persona, y su carrera de ser el héroe número tres, comenzó a bajar... Más y más... Hasta quedarse en un lugar que nadie sabía que existía.

Las personas tienen un límite. Y la mujer alcanzó el suyo.

—¡Déjame ir, tengo que verlo!—Enji la rodeó por la cintura, mientras la abrazaba de forma protectora—. ¡Suéltame, maldita sea! ¡M-mi hijo está ahí! Déjame salvarlo...

Enji lloraba silenciosamente mientras protegía el cuerpo de su esposa entre sus brazos. El fuego era abrasador, las llamas salían de todas partes, todo había sido atacado, el villano se había apoderado de la condición de ambos héroes y atacó.

—Quiero verlo... Mi niño está... E-está ahí... ¡Déjame ir!—Por más que ella quería soltarse sus piernas flaqueaban, todas sus fuerzas se iban si sólo pensaba en una cosa—. Todo... Todo es mi culpa, Enji...

Enji lloró con más fuerza y cayó de rodillas, sus oídos dolían por las sirenas de la policía, de la ambulancia y del camión de los bomberos. Las ambulancias llevaban consigo a todos los estudiantes que habían sido alcanzados por el fuego y por los atacantes, pero ninguno era él.

El agua disipó el fuego, las máquinas removieron toda la madera y el concreto incinerado, todo se redujo a cenizas, y aún así no hubo señal de Touya. (TN) tan siquiera quería que le trajeran el cuerpo de su hijo,

Shoto, Natsuo, Fuyumi y Enji se encontraban en la sala, cada uno sentado en un sillón. Los muebles se estrellaban contra el suelo, los sollozos de (TN) eran lo suficientemente audibles cómo para sacarle una lágrima a todos, Natsuo era el más lastimado, y nadie, absolutamente ninguno de los tres se atrevía a mirar a Enji.

La familia estaba más rota que nunca, cada quién se iba por su propio lado, excepto (TN), ella no tenía ningún rumbo ya.

Estaba hecha trizas, su corazón partido en miles de pedazos, su corazón perdió todo sentido cuando Touya falleció, cuándo se lo arrebataron. Él ya no era un niño, era un adulto que se había esfumado, se había quemado en aquél fuego azul que tanto lo había lastimado.

(TN) ya no volvería a ser la misma, y eso todos lo sabían.

Ya habían pasado siete años desde la muerte de Touya, todo parecía seguir igual en la residencia de los Todoroki, seguía sombría, fría, ya no había ningún tipo de calor ni amor en esa casa. No para Enji, el único amor que él recibía era de (TN) y de Fuyumi, pero aquél amor cambió después de aquél día.

Entró por la puerta y saludó a su hijo menor, que claramente no le devolvió el saludo. Natsuo tampoco lo hizo, y sólo señaló la misma habitación en la que su madre siempre estaba.

—(TN), ¿puedo pasar?—Escuchó un gruñido en el interior y decidió entrar. Olía un poco a alcohol, y se encontró con (TN) tomando vino de una copa—.... Sigues pensando en lo mismo

La mujer no contestó y bebió todo el contenido de un sólo golpe. Decidió servirse un poco más, pero Enji le arrebató la botella.

—Dámela, y es en serio, ¿qué más quieres quitarme? Con la felicidad ni lo intentes, porque ya no me queda nada, na-da—Un pequeño hipo salió de su boca y abrazó sus rodillas—. Estoy rota, Enji

El pelirrojo se sentó a un lado de su esposa y ésta recargó su cabeza en el pecho del mayor, sin dejar de ver la foto de su difunto hijo. (TN) cayó en depresión desde aquél día, pero seguía siendo la misma con sus hijos, igual de amable y comprensiva, no se había divorciado porque aún seguía amando a Enji, pero era demasiado difícil mirarlo a la cara.

—Todo fue mi culpa ese día, ¿verdad?—Dijo con una mueca—. Pero tú no me dejaste ir, sólo... Me abrazaste, me "protegiste"

—¿Y por qué simplemente no te separas de mí? Te he lastimado demasiado—La (c/c) le acarició la mejilla con el dorso de la mano—. Adelante, los ebrios siempre dicen la verdad, ¿por qué no lo dices?

—Yo no estoy ebria, tú lo estás—Rió—. ¿Que por qué no lo hago? Porque te sigo amando, supongo... Que has intentado cambiar, inlcuso si dos de tus hijos te odian, pero te lo advertí, ¿no? Hazles caso, dales atención, y nunca lo hiciste

—No fue mi intención no hacerlo, (TN). Touya y Sh-

—SIEMPRE ES LO MISMO. ¿Qué no entiendes, amor? Tú, tú, ¡tú! Tú los lastimaste, ¡nos lastimaste! A todos... —Comenzó a jadear y Enji tuvo que sostenerla—. Sólo veo fuego... Tú eres fuego, y yo soy hielo... Me.. Me derretiste, y no pude volver a congelarme, también me rompiste, partiste mi corazón en miles de pedazos, ¿y qué hice yo? Te seguí amando, incluso cuando yo ya no podía más

Enji acarició el cabello de su esposa y tragó saliva para relajar el nudo que tenía en la garganta, la observó de reojo, sus ojos hinchados, su labio temblante, su cuerpo teniendo pequeños espasmos, la había lastimado tanto... Que posiblemente la mujer colapsaría.

Shoto, Natsuo y Fuyumi escuchaban fuera de la habitación, y miraban como su madre era reconfortada con un abrazo. Puede que Natsuo no fuera a perdonarlo, porque si era sincero no había sido del todo su culpa, lo que destruyó a la familia fue la ambición y el desprecio de Enji, eso fue lo que había lastimado a (TN). 

A la mañana siguiente, (TN) amaneció abrazada a Enji, como todos los días, con un tremendo dolor de cabeza por su embriaguez del día anterior. Fue a darse una ducha rápido y besó la frente de cada uno de sus hijos, aprovechando que aún era temprano.

—¿Ya te vas?—Preguntó Enji de brazos cruzados—. Aún es muy temprano, quédate un rato

—Quiero librarme de algunas cosas, Enji, quiero respirar un poco de aire fresco—Tocó su frente y cerró los ojos—. Sobre lo de ayer...

—No es necesario que te disculpes, el que debe pedirte disculpas soy yo—(TN) se sonrojó y comenzó a hacer ademanes con las manos—. Me diste tú punto de vista, era necesario para mí saber que era lo que te sucedía

Acarició su mejilla con el pulgar y besó su frente. La (c/c) suspiró e hizo lo mismo con si esposo, se sentía dolida, pero la vida tendría que seguir para ella.

—¿Si vendrás? Hawks ansía conocerte, no tengo ninguna intención de ir a verlo... Pero es importante—Ella asintió y le dio la taza de té—. Te amo, bastante

—Enji, basta—Soltó una risilla cuándo el pelirrojo la abrazó por la cintura haciéndole cosquillas con su barba en su cuello—. Está bien, está bien, iré de todos modos, te veo allí. ¡Y ustedes tres, salgan de ahí!

Fuyumi cayó junto a Natsuo y Shoto observando a su madre y a su padre que aún seguían abrazados. Natsuo y Shoto se acercaron con un poco más de resentimiento, pero aún así se unieron al abrazo.

Alrededor de las cinco de la tarde, sus hijos ya se encontraban mucho más tranquilos. (TN) limpió la sangre de su nariz y corrió a acudir directamente a su esposo, y se detuvo cuando Hawks ya venía con él.

—¡Yue-san!—Llamó el rubio—. No tiene nada de qué preocuparse, el amor de su vida, Endeavor-san, se encuentra bastante bien—Endeavor la miró con una sonrisa

—Me alegra mucho que ya estés bien—El rubio codeó al héroe y lo empujó para que se acercara a su esposa

Ninguno de los tres se había dado cuenta, pero (TN) estaba lo suficientemente lejos de ellos como para poder ser atacada, otra vez.

Los ojos de Enji duplicaron su tamaño cuando vieron unas enormes y tremendas llamaradas azules salir de un callejón. Hawks quiso ir a por la mujer, pero ésta tampoco alcanzó a reaccionar y fue envuelta entre los brazos del fuego.

Perdió de vista a Enji y a Hawks, el ruido se fue en cuanto entró a aquella bola de fuego. Se sentía cálido, no quemaba, era reconfortante. Sintió cómo dos brazos la rodeaban y se topó con dos zafiros azules, como los de un Todoroki.

—Qué gusto verla aquí, Yue-san—(TN) quedó atónita y boquiabierta, a parte de que era Dabi, si lo apreciaba más de cerca era igual a él—. O debería decir... Mamá

—No... No, no es posible... —Susurró—. Tú... Tú moriste, ¡estás vivo!

Lo abrazó con tanta fuerza, mientras que Dabi hacía lo mismo. La mujer no sabía que reaccionar, ¿triste...? Su hijo se convirtió en uno de los villanos más buscados, pero... ¿feliz? Estaba vivo, ¡estaba vivo!

—Perdóname, mamá—Dijo acaricianfo su cabello—. No te quise dejar sola, pero el idiota de tu esposo me hizo hacerlo

—Me alegra tanto de que estés bien—Tenía pequeñas lágrimas en los ojos, y se impregnaban en la oscura ropa del muchacho—. Sigues igual de guapo, no importa si tienes piercings, si estás cicatrizado, siempre serás el hermoso primer hijo que tuve. Podrías regresar a casa conmigo, con nosotros, Natsuo y Fuyumi te extrañan—Acarició sus mejillas pero su hijo retiró sus manos

—Ya no puedo regresar a esa casa, mamá. No me verán igual, Endeavor, ni Natsuo, ni Fuyumi y mucho menos Shoto me verán igual—Acarició el cabello de su madre y la apartó de él—. Regresa con ellos, me conformo con que sepas que estoy bien

—No... Touya... ¡Touya!—Cayó de bruces al suelo, y escuchó la retorcida y falsa risa de su hijo hacia Enji

—Más le vale no molestar y maltratar más a su rota familia, Endeavor-san—Carcajeó con voz ronca—. Fue un gusto verla, Yue-san, hasta luego

Miruko no llegó a tiempo y se golpeó contra el suelo, Dabi ya se había ido. (TN) respiraba agitadamente y apretaba una de sus manos que contenía un pequeño papel.

—¿Estás bien? ¿No te hizo nada?—(TN) estaba al borde de la locura, pero en aquella visita pudo lograr a ser la misma—. ¿(TN)?

—Está vivo. Mi hijo está vivo

Tragó saliva y dejó a Enji con la cabeza en las nubes. No, aquello no podría ser. Su hijo había muerto, desapareció, él no podía ser él, no era un villano, no estaba con vida, no los había traicionado.

¿O si?

—— 🍂 ——

Alvvvv me mamé xd

No, ya en serio. Me quedé un poco insatisfecha pero pus bue, logré terminarlo. ¿Ustedes que opinan de la teoría de Dabi? Wey, el pinche Horikoshi cree que somos pendejos, ya todos saben que el dabi es el hermano papusho del todoriko xdxd.

Bueno, en fin, espero que les haya gustado. Les recuerdo que los perdidos están abiertos y son bienvenidos a pedir los que gusten.

Los quiero mucho y nos vemos en el siguiente shot.

Bai!

Siguiente pedido de: MaryTiky

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