⨾ੈ ̶̮ꦸ⃟۪۪۪ ⃕( ꜥꜤ༘⨾ 𝑼𝒓𝒂𝒓𝒂𝒌𝒂 𝑶𝒄𝒉𝒂𝒌𝒐
| | : : 💞 Repaired
ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: ʏᴜʀɪ!! ᴏᴄʜᴀᴋᴏ ᴜʀᴀʀᴀᴋᴀ x ғᴇᴍ ʀᴇᴀᴅᴇʀ ǫᴜɪʀᴋʟᴇss ᴀᴜ!!
ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ʜᴇᴄʜᴏ ᴘᴏʀ: Ryoshi_kuro
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Desde pequeña, (TN) creía en las historias que su abuela y su madre siempre le contaban, y creció con ellas durante toda su vida.
— ¿Tú crees en el hilo rojo, (TN)-chan?—La (c/c) salió de sus pensamientos y observó los ojos miel de su compañera, sonrojándose por completo—. Estás muy roja, ¿te sientes bien?
—S-si... Estoy bien, gracias por preguntar... Ochako-chan
¿Por qué era tan difícil decirle que la amaba? Bueno, su familia paterna nunca lo aceptó, pero su madre y su abuela, si. Amor es amor después de todo, ¿no?
Claro que creía en esas historias, vivió con ellas sabiendo cada pequeño detalle o laguna argumental, y cuando logró ver su hilo rojo se quedó perpleja, esperaba que la persona que ella quería fuera el otro extremo del hilo, y para su buena suerte, si lo fue.
Un día totalmente lluvioso, con relámpagos y con (TN) a punto de estallar de ira, lo encontró y logró verlo. ¿Qué habrá pasado? Se preguntarán. Vivir en una familia extremadam religiosa resulta ser muy difícil para una persona que, como ellos dicen, "no es normal", ya que los miran como personas enfermas, y para empezar, que te guste una persona de tu mismo sexo, no lo es.
Y por eso ella estaba harta. Se dio cuenta en la secundaria cuando la conoció, aquella infinita y radical amabilidad le nubló por completo la vista, puede que Uraraka no fuese la más inteligente, o la más bella de la clase, pero para (TN) si lo era.
Y de un momento a otro, su corazón comenzó a latir de manera acelerada cada vez que la castaña estaba con ella. Sus ojos y sus sonrisas la hacían tragar saliva por lo gloriosa y hermosa que le parecía, y se dio cuenta de que si, se había enamorado... De una mujer.
—¿¡Cómo puede ser eso posible?!—Exclamó la abuela de la (c/c) golpeando el puño en la mesa—. No entiendo cómo es que pueden permitirlo, ¡eso no es de Dios!
—¡Mi hija puede hacer lo que ella quiera, señora!—Defendió su madre levantándose de un salto—. (TN) no debe seguir las órdenes que usted o quién sea le digan, sólo puede obedecer las de sus padres, y Kou y yo estamos totalmente de acuerdo con que ella pueda hacer lo que ella le guste
—Madre, lo siento pero no puedo..
—¡Eso es lo que pasa cuando se consciente a un niño! Los dejan hacer lo que quieran, les brindan y cumplen todo sus caprichos, ¡los enferman! Esa niña no está bien, está enferma, ¡mándenla con un psicólogo y purifíquenla!—Eso fue lo que hizo que Naoko, la madre de (TN), estallara
—¿Qué la purifique, dice? ¡La que debería a checarse la cabeza es usted, no mi hija! ¿Qué Dios no le dijo que debía respetar y querer a su familia? Pues no se que tipo de creyente sea usted, pero esos mandamientos usted no los está cumpliendo—Detrás de la puerta, la joven estaba llorando. Su familia estaba peleando por culpa de ella, sólo por ser lesbiana—. No hay nada de malo con que mi hija guste de las mujeres, no lo hay. Ella se enamoró, y si ella quiere seguir con esa chica pues adelante, no tiene que interferir usted
—Ésto es el colmo, ¡quiero a esa niña fuera de la herencia!—Los ojos de su padre se abrieron de par en par y sostuvo la mano de su esposa—. Si ustedes no logran hacerla cambiar de opinión, olvídense de vivir bajo mi mismo techo y de visitarme. ¿Cómo crees que hubiera reaccionado tu padre si veía ésto? Le hubiera dado el mismo paro cardíaco que lo mató
—Entonces no vamos mañana—Concluyó Naoko con una sonrisa descarada—. Si usted no va a aceptar a su nieta, puede quedarse con todos los putos gatos que quiera e irse al infierno, porque no está cumpliendo ningún mandamiento que se le inculcó. Kou, vámonos
—Que quede clara una cosa, hijo—El azabache volteó a ver a su madre y tragó saliva—. Esa niña a la que tu llamas hija, ya no es mi nieta. Y si sigues con la mujer que tu llamas por esposa, olvídate de mí. Esa niña está mal, y siempre va a estarlo, a menos que tu la hagas cambiar de opinión
(TN) se levantó con fiereza y salió corriendo de la casa tirando cualquier cosa que estuviera a su paso. Sus padres trataron de detenerla, pero ella ya había salido. La lluvia ya había empapado su rostro y su cuerpo por completo, tenía una cuchilla de un cúter en una mano y jugaba con ella sin saber que hacer.
Miró al cielo totalmente nublado y agradeció que estuviera lloviendo, así tan siquiera podía ocultar sus lágrimas, y si quedaba algún rastro de sangre la lluvia lo borraría. Tomó la cuchilla y la examinó con sus ojos (c/o) la aplastó un poco con el pulgar y soltó un quejido cuando la fina hoja se incrustó en su carne, y una gotita de sangre salió.
El dolor fue casi nulo, solo al principio, y ese dolor la había incitado a querer seguir.
—¿(TN)?—Se sobresaltó al escuchar esa voz. Era la voz de Uraraka—. ¡Estás empapada! ¿Qué sucedió..? También estás lastimada, ¿qué haces aquí?
—Ochako... Ya estoy harta—La castaña la miró con tristeza cuando ésta empezó a llorar. Se acercó y se sentó en la misma banca que ella
Las gotas golpeaban el impermeable amarillo de la joven y ésta le indicó que la mirara.
—Vas a resfriarte si te quedas aquí conmigo, Ochacko. Deberías ir a casa—La castaña sonrió y comenzó a quitarse el impermeable
—Si vas a enfermarte... Déjame enfermarme contigo también. Y si vas a mojarte en la lluvia, déjame hacerlo también, somos amigas, ¿no? Y siempre voy a estar a tu lado, si caes, caeré contigo, si te vas iré contigo, y nunca voy a dejarte sola
Una sensación de calidez la invadió de los pies a la cabeza, miró su cuerpo y finalmente su mano, y un hilo de lana estaba rodeando su meñique. Se sonrojó de nuevo cuando volteó a ver a Uraraka, que le sonreía, siguió el cordón y su corazón palpitó con fuerza al ver que Uraraka también lo tenía.
Jaló el hilo sin que la castaña se diera cuenta y la felicidad la llenó por completo. El hilo rojo y brillante del que su abuela materna siempre le hablaba estaba conectado con el de Uraraka, eran almas gemelas, y de algún u otro modo, debían de estar juntas.
Fue por puro impulso, pero la abrazó. Sintió su calidez y felicidad en el abrazo que ella también le correspondió y como si fuera de una película el sol salió. Iluminando ambos rostros sonrientes que aún eran bañadas en pequeñas e indoloras gotas de lluvia.
—Entonces... ¿Vas a irte?—Preguntó Kirishima con tristeza—. Pero no... Nosotros te necesitamos aquí, (TN)
Ya habían pasado ocho años desde que su hilo rojo se había formado. Seguía manteniendo aquél rojo brillante, pero lamentablemente se estaba apagando. (TN) ya se había graduado de la Universidad junto a Uraraka y a todos sus amigos, pero ahora tenía que irse para buscar una oportunidad que ella ya estaba buscando desde hacía mucho, y encima tenía que viajar a Estados Unidos a visitar a su madre.
—Entendemos lo de tu madre, querida—Continuó Mina tomando su mano—. Y se qué es muy difícil no querer ir con ella, pero nosotros también te queremos aquí
—¿Quién hará estupideces conmigo?—Preguntó Denki totalmente debilitado—. ¿Quién irá de compras con Mina?
—¿Quién nos ayudará con nuestra inseguridad?—Preguntaron Tokoyami y Shinso al mismo tiempo
—¿Quién me apoyará con mis entrenamientos? ¿Y quién irá a apoyarme en cada competencia que tenga? Bakugo nunca quiere ir, pero tú siempre vas...
—¿Y mi música? Eres tu la que me ayuda a componer mis letras, los ritmos y las melodías...—Dijo Jirou con una sonrisa leve—. Pero hay que entender algo, chicos. (TN) tiene que ver a su madre, después de todo...
—Chicos... Mi madre ya está en fase terminal, y es necesario que vaya a verla. Mi sueño también importa, Kirishima ya es un deportista a nivel mundial, y va a participar en los Juegos Olímpicos, Jirou es una de las artistas más conocidas por su música, Tokoyami y Shinso tienen libros maravillosos, Denki ya fundó su propia compañía de videojuegos, Mina está a nada de sacar su marca de ropa en dos semanas y Katsuki... —El rubio chasqueó la lengua y miró hacia otro lado—. Y Katsuki, tú ya eres el jefe de la agencia en la que trabajas
—¿No entiendes lo que estamos queriendo decir o sí?—Interrogó con enojo—. No queremos que te vayas a Estados Unidos porque nos vas a hacer falta, joder
—Y porque le sigues gustando... —Susurró Denki—. Bueno, ya no, según él
—¿Y Ochako?—Preguntó Mina—. ¿Ya se lo contaste? Ella es la que puede tomárselo aún peor que nosotros, te quiere bastante
—Se lo iba a decir hoy. No tengo una fecha exacta de cuánto voy a quedarme allá, pero... Mi madre y la compañía ya me están esperando, además, la editorial queda allá y están a punto de aprobar el libro
El motivo por el cuál ella debía irse era porque su madre había enfermedado, y le habían diagnosticado cáncer cuando ella se graduó de la preparatoria. Después de que sus padres se divorciaran por lo ocurrido hacía unos años ella se mudó a Estados Unidos para ganar más dinero para su hija. Y ahora ella ya se había graduado de la Universidad en la rama de Literatura, y ya tenía un libro escrito, sólo quería que fuera aprobado.
No tenía una fecha específica de cuando iba a regresar a Japón. Podía ser que incluso tendría que quedarse allá durante algunos años, teniendo que perderse todas las aventuras que sus amigos harían.
—Vamos a esperarte lo necesario, (TN)—Lloró Mina abrazando su cuerpo. La (c/c) acarició el cabello de la pelirosa y les sonrió a los demás
Abrazó a uno por uno, Kirishima la abrazó con mucho cariño, la protegía demasiado de cualquier persona. Denki y ella tenían un saludo especial, y el rubio no tardó en llorar cuando la abrazó por última vez. Tokoyami y Shinso estuvieron con ella durante toda la carrera, estudiaron lo mismo, y despedirse no fue tan triste, sabían que un escritor debía aprovechar cada oportunidad que se le brindaba, ya que no se sabía si el libro que querían publicar podría abrirles las puertas a una mejor vida.
Jiro la abrazó con mucha felicidad, ambas se llevaban de maravilla, pero el último era el más difícil. Como siempre, Denki hechaba a perder las cosas, y lo mismo fue con los sentimientos del cenizo a la (c/c), y se llevó una grata sorpresa cuando ella le dijo que era lesbiana.
—¿Puedo ir contigo?—Susurró en su oído. (TN) suspiró y lo miró, los ojos rojos de Katsuki eran penetrantes, pero no tenían el mismo efecto que Uraraka tenía sobre ella
—¿Realmente quieres ir? No se cuánto tiempo vaya a estar allá, pero si tu quieres...
—Iré entonces—Mina los shippeaba en todo momento, le parecían la pareja perfecta, pero respetaba la decisión de (TN) y lloraba porque sabían que no podían quedar juntos, y lloraba como toda fan cuando la protagonista no se quedaba con el personaje que más le gustaba—. Ve con la cara redonda, te llamaré luego para ir contigo al aeropuerto
(TN) sonrió levemente y se despidió de nuevo con la mano. Denki y Mina habían empezado a llorar, pero la que realmente lloraría sería ella, cuando mirara la reacción de Uraraka al decirle que iba a irse.
Llegó al apartamento de la castaña con una sonrisa radiante, y llevaba consigo una bolsa de los dulces favoritos de su amiga. Tocó el timbre y esperó con paciencia a qué abriera la puerta, no, tardó mucho, ya que al parecer había otra persona ahí adentro.
—¡(TN)!—Exclamó colgando sus brazos para abrazarla—. Que alegría verte, también trajiste dulces, te lo agradezco mucho. Deku-kun, quedo mañana contigo para hablar sobre eso, ¿está bien?
¿Deku? Aquél seudónimo le sonaba. Un peliverde salió por el marco de la puerta y la saludó. La joven sonrió porque también ya lo conocía, no eran mejores amigos, pero tan siquiera lo eran.
—Hola, (TN)-chan—Saludó el peliverde. Uraraka se sorprendió cuando su amiga le devolvió el saludo con una sonrisa—. Te veo mañana, Uraraka-san, hasta luego
—¿Lo conoces?—(TN) asintió tomando asiento en el sofá de cuero blanco. Uraraka sonrió—. Tienes algo, ¿qué sucede?
—No quiero decepcionarte con lo que vas a escuchar... Así que te pido que no te enojes conmigo, lo hago porque... Quiero cumplir mi sueño y además, porque quiero ver a mi madre
—Ya te he dicho que te apoyo en todo lo que tu te propongas, mientras no te vayas tan lejos estoy bien—La (c/c) miró con culpa al suelo—. Espera... ¿Te vas?
—Tengo que hacerlo, Ochako... —La castaña se sentó frente a ella y la miró con el celo fruncido—. Mi sueño también está en juego, y... Mi madre, ella ya está en fase terminal, tengo que ir a verla
—¿Por cuánto tiempo vas a irte?
—No lo sé con exactitud, Ochako, pero debo hacerlo. Puede que sean cinco meses o más... Y también tenía pensado en tal vez quedarme unos cuántos años...
—Entonces, ¿vas a dejarme sola? Vas a dejar solos a todos tus amigos, es un poco egoísta, ¿no crees?
(TN) no estaba entendiendo el tipo de actitud que Uraraka estaba teniendo, ella no era así y encima tenía el ceño fruncido. Ella no había hecho nada malo, no le parecía egoísta lo que estaba haciendo, de hecho, era su vida, sus decisiones.
—Ochako, no se porque estás tan enojada... N-no estoy molesta ni nada parecido, pero... Son mis decisiones
—¡Pero vas a dejarme sola un año entero, (TN)!—Los ojos de la castaña se estaban enrojeciendo—. Tengo miedo de que ya no regreses, que quieras quedarte allá y de que ya no regreses, ¿y si algo malo pasa? En fin, cómo quieras, vete si es lo que quieres, y deja sola a las personas que te quieren
Uraraka se levantó con lágrimas en los ojos y abrió la puerta de su casa sin siquiera mirarla. (TN) apretó los labios y reprimió cualquier llanto o lágrima que quisiera salir. Salió por la puerta y la castaña le entregó la bolsa de dulces con rencor.
Cerró la puerta frente a su cara y escuchó un sollozo dentro de la casa. Caminó a paso rápido directo hacia su hogar, las lágrimas iban cayendo y limpiaba cualquier rastro con la manga de su suéter.
Katsuki estaba frente a la puerta de su apartamento con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón. Volteó a verla y ella sonrió de inmediato. No cuestionó nada y solo lo dejó ser, tomando la bolsa de dulces que la castaña había rechazado.
A la mañana siguiente, Katsuki y (TN) ya estaban en el avión, comiendo los dulces que Uraraka no había aceptado. La (c/c) masticaba el chocolate con el ánimo totalmente bajo, y el rubio le tocaba la cabeza para tranquilizarla.
—¿Me dirás que mierda pasó ayer?—Ella suspiró y bebió de la botella de agua—. Maldita sea, (TN)
—Me dijo que era egoísta por querer irme. Pero que hiciera lo que se me diera la gana, ¿tú crees lo mismo? ¿Que soy egoísta por querer seguir mis sueños? Tenía que hacerlo... Mi madre, ella está muriendo, tengo que estar con ella, no se cuánto tiempo le quede, ¿uno, dos meses? ¿Eso es ser egoísta?
Los ojos enrojecidos de (TN) duplicaron su tamaño cuando sintió los labios de Katsuki juntarse con los suyos. Ella no se movió, pero tampoco se dejó llevar, las manos de Katsuki apresaron sus mejillas y mantenía sus ojos cerrados, y finalmente se separó.
—.... No sientes lo mismo, creo que ya me he dado cuenta—(TN) miró hacia el suelo y sorbió su nariz. El rubio asintió y mordió su labio, para luego voltear hacia otro lado
Ella entendía que no era culpa suya, ni de él. El muchacho se había enamorado de ella por como era, la había aceptado, también. Le parecía atractivo, pero no le gustaba y lo quería como un amigo.
Abrazó el brazo del cenizo y lo miró a los ojos, Katsuki sonrió de lado y acarició la nariz y la mejilla de su amiga.
—Puede que no sientas lo mismo, pero... No hay nada de malo con intentarlo
Las oleadas de viento golpeaban suavemente el avión y adormecían a los pasajeros, incluyendo a (TN) y a Katsuki. Dormían abrazados con la cabeza recargada sobre la del otro entrelazando una mano, mientras que la otra mano libre de Katsuki abrazaba el hombro de la joven y la de (TN) sostenía aquella aplastada bolsa de chocolates que le habían partido el corazón.
El vuelo ya había concluido y ambos jóvenes por fin habían llegado al país en donde todo se hacía realidad. El cuerpo estaba entumecido pero estaban felices de haber aterrizado sanos y salvos.
La casa de la madre de (TN) estaba más alejada de lo normal, y la frescura de la noche relajaba sus cuerpos. La joven golpeó la puerta con los nudillos y una joven de cabellos negros la recibió. No había sido un problema, ya que también tenía rasgos asiáticos y hablaba japonés.
—Lamento molestarla, Naoko-san, ha llegado alguien a verla—La mujer le sonrió a la joven y asintió—. Pueden... Pasar
—¡Mamá!—La mujer extendió los brazos y abrazó el cuerpo de su hija. Acarició su cabello y besó su frente
Katsuki sintió un vuelco en el estómago, cuándo la madre de su amiga limpió las lágrimas de su hija. No podía entender el dolor de (TN), no tenía ningún familiar con aquella enfermedad. Pero podía sentir la tristeza de la joven en el ambiente, podía notar su mirada triste en cuanto vio que su madre llevaba aquél pañuelo en la cabeza, cuando notó que su piel estaba más pálida de lo normal.
Había tomado la decisión correcta de irse en ese momento. Sabía que no le quedaba mucho tiempo, y por ello debía disfrutar el mayor tiempo posible junto a ella.
—¿Y quién es éste agradable muchacho?—El cenizo carraspeó su garganta y saludó con una sola mano—. ¿Es amigo tuyo?—Su hija asintió con una sonrisa—. Naoko Nishimura, un gusto conocerte...
—Katsuki. Bakugo Katsuki
Naoko sonrió dulcemente y acarició el dorso de la mano de su hija. Sabía que su hija tal vez no cambiaría de opinión, pero aún así sería feliz, durante el resto que le quedara de vida.
Mientras sus amigos seguían sus vidas con total normalidad, estaban un poco enojados. Sabían que (TN) llevaba un largo tiempo queriendo a Uraraka, pero les pareció totalmente ridículo y patético la reacción que ella tomó con (TN).
—¿Egoísta? Claro qué ella no es para nada egoísta—Mencionó Kirishima de brazos cruzados—. Al contrario, los egoístas somos nosotros, queríamos que ella se quedara, y en mí opinión, Uraraka fue la egoísta, no (TN)
—Ya llevamos un mes sin ella y sin Katsuki, es... Un poco extraño—Mina asintió a las palabras de Denki y se levantó de la mesa—. ¿Ustedes creen que ellos..?
—No lo creo, bueno, no lo sé con exactitud—Dijo Shinso masticando un, trozo de pastel—. Las probabilidades de que (TN) cambie sus sentimientos de Uraraka a Katsuki son muy bajos, en cambio... De que ella sea bisexual es otra cosa,
—Ella no sé merece a (TN)—El tono de voz de Mina sorprendió a sus amigos, y ésta apretó el tenedor con fuerza—. Ella... Ella ya está saliendo con otra persona, en cuánto (TN) se fue empezó a salir con Midoriya, no puedo imaginar la reacción de (TN) cuando regrese... Va...
—A partirle el corazón—Finalizaron Jirou y Tokoyami
Mientras tanto, la únicas que se estaban preocupando eran (TN) y Ochako. Ambas se habían dado cuenta de que el hilo rojo de cada una se estaba enredando. (TN) si sabía quién era su alma gemela, pero la castaña no, pensó que Izuku podría serlo, pero se equivocó. No era él, y si no era él, entonces, ¿quién era?
Los meses seguían pasando. Katsuki y (TN) estaban disfrutando mucho su estancia en Estados Unidos, y el momento que la joven llevaba esperando por un largo tiempo finalmente había llegado.
—Brindemos, por (TN), me alegro mucho que tu libro por fin haya sido aprobado—(TN) se sonrojó cuando Katsuki le sonrió, y además porque sentía que algo estaba surgiendo
Pero ella no quería eso.
El tercer mes estuvo repleto de felicidad. Naoko parecía estar combatiendo muy bien el tumor y cada vez se veía mejor. El libro de (TN), "Repaired" había ganado una reputación enorme, a muchos les había gustado, y sus amigos estaban muy orgullosos, incluyendo a Uraraka.
(TN) estaba muy preocupada, su hilo rojo ya no tenía el mismo brillo, estaba opacado y parecía como si estuviera sucio, como si hubiese sido pisoteado por miles de personas.
—¿Cuánto tiempo piensas quedarte?—Preguntó su madre mientras doblaba la ropa—. Claro que quiero que te quedes conmigo, pero tu amigo, él tiene que regresar con su familia, no tienes nada de que preocuparte—Tosió un poco y le sonrió—. Yo voy a estar bien
—Por mí está bien si quieres quedarte aquí, te dije qur regresaría cuando tu regresaras—Contestó el rubio de brazos cruzados—. ¿Tú qué opinas?
—Todavía no quiero irme... Quiero pasar más tiempo contigo
La mujer sonrió con ternura y abrazó a los dos muchachos. Lamentablemente, Naoko no pudo aguantar la mañana siguiente.
—Mamá... Ya te traje... ¿Mamá...? ¡MAMÁ!—El plato de porcelana cayó al suelo cuando vio que su madre ya no estaba respirando, la máquina no estaba apagada, y el hilo verde de la pantalla seguía su curso
Katsuki y la mujercita que la atendía llegaron corriendo lo más que pudieron. (TN) estaba hincada sosteniendo la mano inerte de su madre y con lágrimas bajándole por las mejillas. El rubio se acercó a ella y la levantó para poder abrazarla y llevarla afuera.
Consolarla resultó más difícil de los que pensó y en el funeral no hay nadie que pudo detenerla. Ya era tiempo de volver a casa, y es lo que iban a hacer. Después de cinco largos meses podrían regresar, a casa, con sus amigos, y con (TN) llevándose más sorpresas de lo normal.
—¡(TN)!–La pelirosa llegó corriendo en cuánto vio la silueta de su amiga y se colgó sobre ella. Los otros cinco no tardaron en hacer lo mismo—. Nos alegra tanto que ya hayas regresado, tu también Katsuki
La joven sólo se limitó a sonreír, era obvio que no estaba de humor y sus amigos lo entendieron. Cuándo iba de regreso a su casa bajo la noche, tuvo la grata sorpresa de encontrarse a Uraraka con otra persona.
Y al parecer ella ya estaba saliendo con alguien.
Sintió como su corazón volvía a caerse y a romperse en miles de pedazos otra vez. Sabía que nunca podría enamorar a Uraraka, y que por más que lo intentara, esa estúpida historia del hilo rojo nunca daría resultado. Caminó totalmente enojada y la castaña notó su presencia, pero cuando quiso hablar con ella, la puerta se cerró.
Mientras tanto, aquél pedazo de lana había perdido un poco más de color, seguía sucio y estaba totalmente enredado. Pero las historias por algo existen, y aunque ambas no estén juntas de un día para al otro, lo estarían. Sólo era cuestión de esperar.
(TN) no le dirigió la palabra a Uraraka cada vez que la veía con Izuku, se hacía que no estaba ahí, pero claramente ambos sabían que ella ya había regresado. Y fue así que ambas dejaron de hablar dos meses después. El hilo estaba gris, ya ni siquiera tenía rojo y el corazón de (TN) ya no latía cómo antes; lo tenía roto.
—Entonces, ¿no piensas hablarle?—Le dijo Shinso una vez que estaban en la casa de la joven—. El rencor no es bueno para ti, te conozco y aunque pasen dos meses vas a regresar a ella
—No tengo intenciones de hacerlo, Shinso. Al fin y al cabo la que tiene que pedir disculpas, es ella, y no yo
Sin embargo, Uraraka estaba haciendo todo lo posible por no pensar en (TN). Había estado teniendo actitudes extrañas, porque ya no hablaban, no se dirigían la palabra, extrañaba a su amiga, pero Izuku se estaba dando cuenta de otra cosa, y es que Uraraka ya no estaba enamorada de él, nunca lo estuvo.
Los días seguían pasando y finalmente la castaña se animó a tocar la puerta de la casa de la (c/c). (TN) tenía los ojos hinchados y unas ojeras muy marcadas, la miró expectante y Uraraka entró a la casa cuando le dio permiso.
—¿Necesitas algo?—Cuestionó la (c/c) de brazos cruzados. Uraraka apretó sus labios y habló
—¿Por qué me evitas?—Su voz temblaba y sus manos también—. Perdón si me comporté como una idiota, no era mi intención contestar y rechazarte así, yo... Te extraño bastante, y me di cuenta de que yo estaba equivocada, y t-también, la que fue egoísta, fui yo... No t-tu—(TN) notó como dos lágrimas caían por las mejillas de Uraraka, se sentía mal
—Me dolió bastante como actuaste ese día, porque no fue mi culpa, eran mis decisiones si yo quería ver a mi mamá, y encima tenía que ir por lo de mi libro—Sin darse cuenta ella también había empezado a llorar—. Y que bueno que yo me fui antes, ¿por qué? Porque mi mamá si falleció, y tan siquiera pude convivir con ella cinco meses más, mí libro también ganó reputación, y me alegra que admitas tu egoísmo, pero no creo que para mi las cosas vuelvan a ser iguales
—¡Quiero saber por qué me evitas! Ya no me visitas, ya no me sonríes, ¿qué sucede contigo? Ya me disculpé, y no he recibido ninguna sonrisa o abrazo tuyo, te extraño (TN)
—¿Sabes por qué ya no sonrió? Porque todas mis malditas sonrisas, y mis malditos latidos te los llevaste tú. Te ganaste mi corazón después de que me ayudaste en la lluvia, cuando me saludabas, pero yo sabía que no podía
—¿De... Qué estás hablando?
—Llevo queriéndote de otra manera desde que entramos a la preparatoria, Ochako. Me enamoré de ti, y me dolió mucho cuando reaccionaste así, porque también me habías rechazado a mi. No pude salir con Katsuki por ti, porque a pesar de cómo te comportaste yo te digo queriendo, y si me atrevo a decirlo, te amo
Uraraka tragó saliva y negó con la cabeza, las lágrimas salían de los ojos de cada una y (TN) cayó de rodillas cuando Uraraka salió por la puerta dejándola sola, otra vez.
(TN) sintió un dolor en el corazón y miró el hilo rojo, ya no era rojo, ni gris, era negro. Se había oscurecido y eso no daba buenas señales.
En cambio, Uraraka estaba muy confundida. No sabía si fue por la adrenalina, pero la declaración de (TN) le hizo sentir algo dentro suyo, se había emocionado e incluso estaba sonrojada. Ya entendía todo ahora, pero quería esperar un poco más, gustaba de (TN) y quería estar con ella.
Katsuki llevaba un buen rato tratando de que (TN) probara un bocado, la joven estaba envuelta en cobijas porque se había enfermado y no quería probar bocado. El rubio ya sabía de su confesión a Uraraka, pero no dijo nada, quería que (TN) fuera feliz y la única manera era que la cara redonda la aceptara, él sólo era su amigo con derechos.
—Come algo, (TN)—La nariz de la (c/p) estaba roja y mormada, pero a duras penas accedió porque si tenía hambre
Katsuki la acompañó durante toda la noche durmiendo a su lado, le dolía verla así, pero él no podía hacer nada, pero era feliz sabiendo que tenía más privilegios con ella que Kirishima o Denki.
A la mañana siguiente, (TN) ya estaba mejor, mucho mejor. Tenía el mismo ánimo de siempre y decidió salir a tomar el día con sus amigos. Fueron a tomar café, y a un parque de diversiones, dónde casualmente Uraraka e Izuku también estaban ahí. Sólo que ellos no estaban tomados de la mano, ni nada parecido, incluso Katsuki parecía más pegado a la joven de lo normal.
—¡Uraraka!—Saludó (TN) con una radiante sonrisa. Todos se quedaron callados, ¿no estaban enojadas?
Shinso sonrió para sí mismo. Literalmente, quién sabe como le hizo, pero le lavó el cerebro.
El corazón de Uraraka latió con fuerza al ver la radiante sonrisa de su amiga y volteó a ver a Izuku. El peliverde sonrió feliz y la abrazó, no le importó no haber sido el hilo rojo de la castaña, al contrario, estaba feliz por ella.
Ochako corrió desde dónde estaba y se lanzó sobre (TN), la (c/c) sonreía pero luego abrió los ojos como platos cuando la castaña la estaba besando. Su rostro se tornó rojo, tomó la compostura y cambió los roles. Tomó las mejillas de Uraraka y se separó de ella con una sonrisa.
—¡Puta madre yo si quería el Katsuki con (TN)!—Exclamó Mina llorando
Katsuki e Izuku sonrieron de lado, bueno, Katsuki fue más una mueca, pero estaba feliz.
Ambas estaban felices y sonrieron aún más cuando el hilo rojo regresó a ese color brillante. La carcasa de roca se quebró.
Y el corazón de (TN), se reparó.
—— 💞 ——
Si escribo el libro de Repaired, ¿lo leerían?
Ayer que lo terminé, me di cuenta de que si podía hacerlo. Me sentiría bastante identificada con la protagonista, porque yo siento lo mismo.
En fin, si me ánimo a escribirla les aviso, de todos modos mis historias están bien kks xdxd.
En fin, ¡espero que les haya gustado el One Shot! A mi me gustó bastante, pobre rayis como sufre, pero bue. La vida sigue chavos, sólo es cuestión de tiempo.
A la personita que me hizo el pedido, espero que te haya gustado y recuerda que eres bienvenida a pedir los que gustes. Los pedidos también están abiertos por si alguien quiere pasarse xd.
Y yo ando bien feliz porque oficialmente, ya me gradúe de la secundaria, y voy a entrar a la prepa, nada más me faltaría hacer el exámen.
Por cierto, muchas gracias por el apoyo que le dan a la historia uwu, lo aprecio mucho. Y yo ando bien feliz porque ya casi llego a los 200 seguidores wkfkwkfkwkfks. Es un logro para mí xdxd.
En fin, las quiero mucho y nos vemos en el siguiente Shot.
Bais!
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