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⁞ ੈ⸙͎۪۫ ུ۪۪۵ 𝑺𝒉𝒊𝒈𝒂𝒓𝒂𝒌𝒊 𝑻𝒐𝒎𝒖𝒓𝒂 »ʟᴇᴍᴍᴏɴ«

((🌪️)) Help!
ᴘᴇᴅɪᴅᴏ ʜᴇᴄʜᴏ ᴘᴏʀ: Blacky_dbs
ᴀᴅᴠᴇʀᴛᴇɴᴄɪᴀ: sʜɪɢᴀʀᴀᴋɪ ᴛᴏᴍᴜʀᴀ x ǫᴜɪʀᴋʟᴇss ʀᴇᴀᴅᴇʀ!! ʟᴇᴍᴍᴏɴ!!

—–🌪️——

— ¡Maldita sea, ven aquí!—La joven se escondió tras la puerta de su habitación y la cerró de un portazo. Estaba asustada, de nuevo iban a lastimarla—. ¡Regresa aquí, engendro!

—¡Noboru, ya déjala!—Contestó su madre de manera burlona—. Es su problema, no el nuestro.

La (c/c) lagrimeó y escondió su rostro entre sus brazos, de nuevo habían tenido la misma plática, de la misma situación. (TN) no tenía poder. Y sus padres, personas totalmente orgullosas y ambiciosas aborrecían a las personas que carecían de algún poder, y para su mala suerte, su hija resultó ser uno de ellos.

Después de llorar un poco, y con la garganta totalmente seca se acurrucó en su lágrima, su estómago gruñía de hambre y su garganta le pedía agua, pero lo único que podía hacer era tratar saliva.

Odiaba su vida, aunque aparentaba ser una joven bastante feliz en la escuela, sonreía por todos lados y agradecía que en la Universidad nadie dijera nada, porque no era la única sin poder allí. Se sentía querida, tenía amigos, y un oscuro pero lindo secreto que debía guardar.

Lanzaron dos piedras a la ventana polvorienta de su cuarto, captando su atención y haciéndola esbozar una leve sonrisa. Se levantó y acomodó cualquier cosa que se viera mal, después de todo ya sabía de quién se trataba.

—¿Qué pasó contigo ésta vez?—La joven suspiró y movió la cabeza en modo de negación. El muchacho sabía que algo había pasado, pero (TN) no quería decir nada—. Fueron ellos, lo sé.

—A ti nada se te escapa, Tenko—El muchacho rascó su nuca y ella frunció el ceño—. No hagas eso, sabes que tienes que ponértela, vas a desintegrarte a ti mismo. —Tomura no hizo caso y ella rodó los ojos—. Sube, rápido, te ayudo a ponértela.

De alguna y otra manera, Shigaraki ya se encontraba ahí, con mucho cuidado rodeó su cintura y la abrazó hacia él, estaba harto de que lastimaran a la única mujer a la que él apreciaba, y sobretodo porque sus padres eran héroes, y él odiaba a los héroes.

—Vámonos de aquí, por favor. —Le pidió cuándo (TN) alzó la cabeza—. Ven conmigo, allá nadie va a tratarte mal porque yo voy a protegerte—(TN) negó.

—Tú siempre me ayudas, ya has hecho mucho por mí, no puedo pedirte que hagas eso—El de cabellos celestes chasqueó la lengua—. Por favor, no te enojes conmigo, ven siéntate, te ayudaré a ponerte la pomada.

El nombrado se quitó primero la sudadera negra que llevaba, y luego lanzó al suelo la camiseta blanca totalmente rasgada, dejando su torso al descubierto. (TN) se sonrojó un poco y apartó la mirada, sin notar la traviesa sonrisa del muchacho.

Untó aquella pasta en su dedo corazón e índice y se paró frente a él, inició por las ojeras de sus ojos y por sus mejillas, su piel se sentía algo rasposa, y sabía la razón. Pasó al área más afectada; su cuello. Sus labios soltaron un sonido de negación y con todo el cuidado del mundo pasó la pomada, el contacto con la piel era frío y lo estremecía un poco.

Estuvo por pasar a su pecho, de no ser porque Tomura la puso sobre su regazo, la miró a los ojos, pero de nuevo desvío la mirada, y no tuvo más remedio que voltear su rostro hacia él.

La respiración de (TN) era la único que se escuchaba en la habitación, tragó saliva y quiso levantarse, pero ahora la había apresado con sus brazos por la cintura. Finalmente, decidió no romper el contacto visual, y ambos unieron sus labios en un beso, tenían el control, era dulce, no había necesidad de subir a mayores.

Pasó sus brazos por su cuello y el muchacho la sostuvo por la cintura, avanzando hacia ella. Digamos que el torso desnudo del muchacho no ayudaba mucho en la situación, y el gemido que (TN) soltó, lo encendió por completo.

La joven jadeó cuando su novio jugó con su cuello, lo lamió, lo mordió y buscó el lóbulo de su oreja para hacer lo mismo.

—No, espera. —Lo apartó y tapó su boca con el dedo índice, alguien venía—. Tienes qué irte. Y no te enojes, por favor, claro que quiero ir contigo, odio estar aquí, pero si voy contigo... No podré seguir estudiando.

—Oye, no todos los villanos que están conmigo son tan idiotas, (TN). —Sonrió—. Hay uno que otro médico, ellos pueden enseñarte. Está el doctor, puedes ir al hospital en el que trabaja.

La propuesta en sí era bastante tentadora. Podría vivir con el amor de su vida en el mismo lugar y encima, podría seguir estudiando sola, parecía bastante tentador.

(TN) jaló las hebras de su cabello cuándo Tomura comenzó a besar su cuello, otra vez. Tenía una idea en mente, y es que el villano quería convencerla son acciones para que se fuera con él y en algún momento, sí estaba funcionando.

(TN) soltó una risilla, cuándo su novio comenzó a hacerle cosquillas en la planta de su sol pies y besó sus labios acunando sus mejillas.

—Está bien, me convenciste, iré contigo. —Shigaraki atacó sus labios otra vez, pero ella lo apartó—. Pero con una condición, deja que me quede sólo una semana más, por favor. Yo tengo amigos, y tendré que despedirme de ellos.

—Está bien. —Refunfuñó Tenko—. De eso ya podremos hablar después, tal vez sí puedas verlos. Pero, tú sabes mis condiciones, yo soy un villano, y mis planes no pueden ser revelados. —(TN) asintió—. Si puedes guardar todo eso, puedes hacer lo que quieras.

Tenko se había puesto la sudadera y la camiseta con un poco de dificultad, la pomada se había secado y el cuerpo del muchacho estaba un poco tieso.

—Te espero aquí, en una semana, ¿está bien?—(TN) asintió—. Cualquier cosa sólo presiona ésto, y llegaré en cualquier momento.

(TN) le agradeció y lo vio marcharse con las manos en los bolsillos. Lamentablemente, alguien tenía otros planes.

La semana estaba por acabarse, y los nervios y la emoción la carcomían por dentro. Les había dicho a sus amigos que tendría que ir a estudiar a otro hospital y posiblemente no tendría mucho tiempo para estar con ellos, lo cuál no se lo tomaron tan mal.

Iba de regreso a su casa, sus padres no estaban, ya que tenían una misión muy importante para ellos, por lo que tenía su casa para ella sola, podía hacer lo que quisiera sin que la molestaran, ni la golpearan, ni nada por el estilo.

Esperó a que el can que tenía llegara a recibirla, pero no lo hizo. Se extrañó un poco pero lo dejó pasar, hasta que escuchó un ladrido proviniendo de su habitación.

Dejó la comida a un lado y se dirigió escaleras arriba, el perro venía corriendo hacia ella y se veía nervioso, ansioso, moviéndose de aquí a allá.

—Oye, oye, ¿qué pasa?—Se colocó en cuclillas y trató de calmarlo pero sólo vio dos zapatos de color negro frente a ella.

Con todo el temor del mundo alzó la cabeza y se encontró con un muchacho con capucha blanca y cabello blanco, tenía una expresión seria en el rostro y tenía las manos a los costados. No gritó. No hizo nada.

—¿Quién eres tú?—Cuestionó sin ningún temor, el hombre sonrió—. Escuche, no sé en dónde están las cosas de valor, mis padres no las tienen aquí.

—Usted es la señorita (TN), ¿no es así?—Ella asintió y se levantó con una sonrisa—. Lo único de valor que estamos buscando es a usted, no es algo material.

—¿A mí? ¿Vienen por parte de Shigaraki?—El hombre esbozó una sonrisa y cerró los ojos—. Si es así, sólo deje que tome mis cosas.

—No venimos por parte de la Liga de Villanos, señorita. —Su rostro se tornó serio metió sus manos en sus bolsillos—. Venimos por parte del Shie Hassaikai.

—¿Shie... Hassaikai?—Retrocedió un poco y negó con la cabeza—. Lo siento, no lo conozco, no sé qué es.

—De la Yakuza. Así que si me permite, buenas noches.

(TN) sintió una punzada en el brazo y su vista comenzó a tornarse borrosa, estaba mareada y fue sostenida por el hombre, hasta que la cargó en brazos y entonces, todo se tornó negro.

—Sí, es bastante linda a mi parecer—Escuchó voces, pero no veía nada.

—Ya cállate, Rappa—Pronunció otro—. Será mejor que guardemos silencio, ya está despertando.

(TN) abrió los ojos y cerró uno con fuerza por la luz, quiso tocar su cabeza pero sus manos no se movieron. Entró en consciencia y movió la cabeza para poder saber qué estaba pasando.

—¿Quiénes son ustedes? ¿Y qué estoy haciendo aquí?—Tenía la frente fruncida y los labios totalmente cerrados—. ¿Dónde está mi perro? ¡Contesten!

—Le pedimos de favor que no se mueva tanto, (TN). —La joven tensó la mandíbula y se quedó totalmente quieta—. Lamento no haberme presentado cómo es debido, mi nombre es Kurono.

—Fuiste tú el que me trajo aquí, ¿qué quieren? Yo no tengo nada, no me interesa saber nada sobre mis padres, si es un secuestro ni se inmuten porque ellos no van a hacer nada. —El albino sonrió—. Tampoco tengo un quirk, no tienen nada qué hacer.

—Es por eso mismo que la trajimos aquí, necesitamos a alguien que no posea un quirk, y dígame una cosa, —Se puso de cuclillas frente a ella—. ¿Por qué razón la repudian sus padres?

(TN) desvío la mirada y mordió su labio, dándole a Kurono la razón.

—Nosotros le daremos un quirk, y una pregunta ma-

—De eso me encargo yo, Kurono. —Una tercera voz apareció y se puso frente a ella—. ¿Qué relación tienes con Shigaraki? Supongo que eres parte de la Liga, entonces.

—No lo soy, sólo conozco a Shigaraki. —Mintió de la mejor manera que pudo—. Y no soy parte de la Liga, no sé nada de sus planes.

—Bueno, cómo tus digas. —Chasqueó los dedos y se alteró—. Llévenla al laboratorio junto con la niña, ya me encargaré de ella más tarde. Por cierto, estáte cómoda, ¿quieres? No somos tan idiotas cómo para tratarte cómo un animal.

Kurono liberó sus manos y sus pies y la ayudó a levantarse para llevarla a su nueva habitación. Cuándo entró escuchó sollozos y se acercó para poder ayudar.

—¿Quién eres tú?—Preguntó lo que parecía ser una voz de una niña—. No me hagas daño.

—No... No, no voy a hacerte daño. —Tartamudeó acercándose hacia ella—. Mi nombre es (TN), es un gusto conocerte. —La niña asintió temerosa.

—Mi nombre es Eri.

Durante el resto del día, (TN) ayudó a Eri en todo lo que pudo, se la pasó a su lado y jugó con ella durante todo el tiempo, incluso pidió que les dejaran ver la televisión, cosa que no les molestó.

—No te muevas. —Susurró Chisaki en cuánto encajó la aguja en su piel. Su sangre iba y venía por aquél tubo transparente y se mezclaba con diferentes cosas, incluyendo la sangre de Eri—. Shigaraki, ¿qué es tuyo?

—Ya lo dije, sólo es un amigo y conocido mío. Es todo. —Mordió su labio y maldijo cuándo la aguja salió, Chisaki sonrío.

—No soy tonto, señorita. Conozco perfectamente a Shigaraki, lo he estudiado bastante, y él no tiene tiempo para tener amigos, y mucho menos a alguien cómo usted. —Preparó la jeringa y l inyectó en su vena—. Suerte.

Al día siguiente, el muchacho se encontraba lanzando rocas a la ventana de la habitación de su novia, pero simplemente nadie le abrió. Subió y examinó la habitación, estaba vacía.

Abrió la ventana y se encontró con una nota en el suelo, que de inmediato fue arrugada en un puño.

—Maldito seas, Chisaki. —Sus compañeros se miraron entre ellos y se dirigió hacia Toga y a Twice—. Tengo una misión para ustedes, quiero que la traigan.

(TN) jadeaba y tenía las mejillas totalmente rojas, tenía una fiebre bastante alta y no podía ni siquiera moverse. Kurono estaba a unos metros de su lado, mientras que Chisaki y todo el grupo la estaban observando.

—¿No es nada grave, señor?—Preguntó Kurono. Chisaki negó con la mano en su mentón—. (TN) no se ve muy bien.

—El quirk está avanzando por su cuerpo, en unas horas estará bien, sólo inyecta el medicamento que está en esa mesa, ya más tarde se recuperará. Mientras tanto, yo iré a recuperar a la niña, parece que alguien —Recalcó mirando a uno de sus subordinados—. No sabe hacer bien su trabajo.

(TN) sabía que Eri había escapado mientras le realizaban sus estudios, y estaba un poco preocupada por ella, ya llevaba alrededor de una semana y media en aquél laboratorio, y sentía que estaba muriendo.

—¿Cuándo termina ésto? —Kurono frunció el ceño—. Quiero irme, dijeron que no iban a tratarme como un animal, me siento cómo una rata de laboratorio. —Titiritó cerrando los ojos—. Quiero verlo, por favor.

—Vendrá en unas horas. Tiene una reunión con el jefe, por ahora descansa, vas a necesitarlo.

¿Qué Shigaraki venía en camino? Eso le levantó los ánimos, ansiaba verlo, y seguía utilizando la misma mentira para evitar problemas, porque, ¿qué tal si le hacían algo si descubrían que era su novia? Se aprovecharían de la situación.

—¿Y? ¿Dónde la tienes? —Shigaraki tenía los pies en la mesa totalmente de Chisaki, claramente lo hizo a propósito. El jefe del Shie Hassaikai gruñó por lo bajo.

—Ella está bien, sólo hicimos algunos estudios con ella, es todo. —La ansiedad no tardó en atacar al jefe del otro bando, que comenzó a rascarse.

—Técnicamente la estás tratando cómo un animal, entonces. Ella no es un objeto, bastardo. —Chisaki se encogió de hombros y realizó su siguiente movimiento—. Más te vale que si la veo esté bien.

—¿Quién te ha dado permiso de verla? —Inquirió con un brillo amenzante en su mirada—.  Tú y yo tenemos un trato, Shigaraki. Dame a Toga y a Twice y tendremos una alianza. Después de todo, (TN) dijo que sólo eras un amigo, conocido suyo.

»No habrá dicho eso« Pensó. Pero tras pensarlo dos veces se dio cuenta de que (TN) no lo haría con esa intención, al contrario, lo estaba protegiendo.

—Sí, sólo es una amiga mía. —Se recargó en ambos codos y lo miró de la misma manera, pero con una sonrisa ladina—. Toga y Twice estarán a tú disposición, pero con la condición, déjame ver a (TN).

Chisaki dio un sorbo a su taza de té y suspiró negando con la cabeza.

—Tienes una hora, es lo único que te doy. —Tomura soltó una risa ronda y se levantó de un salto, caminando hacia la puerta—. Más te vale no hacer nada.

—Ten por seguro que no lo haré, al menos no yo.

Shigaraki iba siguiendo a Irinaka sin muchos ánimos, examinaba los muros que resultaban ser los mismos de todos modos. No había mucha gente en el edificio, o al menos no en esa parte, hasta qué se detuvo frente a una puerta de color rosa pastel.

Entraron y de inmediato Irinaka salió. La joven estaba recostada en la cama de sábanas blancas, abrazando con fuerza la almohada, cubierta por una colcha gruesa.

—(TN), (TN). —La joven volteó al llamado y lagrimeó cuándo lo vio acercarse. No pudo levantarse por el dolor de su cuerpo—. Ya, ya, tranquila.

(TN) sollozó en cuánto Shigaraki la estrechó entre sus brazos. Tocó su frente y sus mejillas y sintió el calor invadirlo cómo una quemadura.

—Tienes fiebre. —Dijo sin más—. ¿Qué te han hecho? Ey, mírame...

—Sácame de aquí, por favor. Ya no quiero estar aquí, no quiero tener un quirk, sólo quiero irme... —Sollozó apretando su abrigo—. Sácame de aquí, por favor...

Shigaraki no dijo nada, se mantuvo abrazado hacia ella, inhalando su olor, notando su calor, y su calor lo dejó totalmente dormido.

—Sabía que había algo ahí. —Rió Chisaki de brazos cruzados—. Déjalo ahí, ya hablaré más tarde con Shigaraki  y con ella. Quiero que le pongas vigilancia en todo momento, no vamos a dejar que salga de aquí.

Kurono asintió de manera dudosa y cerraron la puerta para que ambos siguieran dormidos.

(TN) se despertó mucho mejor al día siguiente, notó la frialdad de su cama y notó que Shigaraki ya no estaba ahí, pero Eri si estaba. Vio el rostro relajado de la niña con un rastro de lágrimas secas.

—Me mentiste, (TN). —(TN) cerró los ojos con fuerza cuándo Chisaki inyectó la sustancia—. Shigaraki es tu e pareja, no es sólo tú amigo.

—No lo es, es mi amigo solamente. —Bajó la mirada y se levantó una vez que terminó—. ¿Puedo seguir viéndolo?

—Él no va a regresar, tenemos un trato.  Él me entregó a dos de sus mejores secuaces a cambio de algo. —Se puso sus guantes de lana y la miró de manera amenazadora—. Más les vale no hacer nada, no saben lo qur soy capaz de hacer.

Dejó a (TN), quién se encontraba poniéndose el albornoz de algodón que le habían regalado. Frotó sus brazos y miró hacia el suelo de mármol blanco.

Quería irse de ahí, era lo único que pedía. Regresar a ver a Shigaraki, acariciarlo, abrazarlo, quería volver a sentirlo. Sala sentía todo lo que Eri lloraba, sentía el mismo dolor, sólo que ella no podía regenerar sus heridas, eran cicatrices que se quedarían ahí de por vida.

Su pecho, su abdomen, sus brazos, todo su cuerpo estaba repleto de ellas. Aquellas pequeñas marcas que la volvían insegura, porque no sabía cómo reaccionaría Shigaraki, o si la miraría de la misma manera.

—(TN)-neesan, quiero irme de aquí. —Susurró la niña mientras la abrazaba bajo las sábanas—. Quiero irme.

—Yo también, Eri, yo también. —Sollozó un poco y levantó el rostro de la pequeña—. Te aseguro que nos iremos de aquí, vamos a irnos de aquí.

Tenko pensaba lo mismo, su plan estaba armado, sólo faltaba realizarlo. La recuperaría, pero claro que lo haría, y tendría el mayor contacto posible con ella.

(TN) estaba en medio de Toga y de Twice, gateaban por el ducto de ventilación. Estaba asustada por Eri, la niña había sido llevada por un muchacho de cabello rubio, mientras a ella le quitaban los ojos de encima.

—Shigaraki-kun estará muy feliz de verte ~ —Canturreó Toga mientras la ayudaba a bajar—. Mr. Compress, ya estamos listos.

(TN) miró hacia atrás, sin dejar de caminar. Sonrió internamente al saber que los héroes habían ganado, y que por fin vería a Shigaraki, podría abrazarlo todo lo que quisiera.

Twice la subió a un auto que estaba cerca y el chófer manejó hacia lo más alejado de aquél lugar. Se detuvo a unos cuarenta minutos de ahí y su corazón latió con fuerza cuándo vio que el muchacho estaba ahí.

Lo abrazó con tanta fuerza cuándo salió tras él, Tenko abrazó su cintura y ocultó su rostro en el hueco del cuello de la muchacha, inhalando el aroma de su perfume.

—Éste era mi plan, no pudimos tomar a la niña, pero tan siquiera te tengo a ti. —Acarició su mejilla mientras Dabi rodaba los ojos.

—Será mejor que nos encarguemos de lo que sigue, Shigaraki. Hay una venganza que deseas recobrar, ¿no lo crees? —(TN) soltó el abrazo y miró al azabache—. Tú también quieres venganza, ¿qué quirk te dio el bastardo ese?

—No lo sé, no he podido descubrirlo. Pero mi cuerpo ya se está adaptando, sólo no me permite usarlo. —Shigaraki sonrió—. ¿A dónde van?

—A dónde vamos, más bien, querida. —Susurró contra su oído—. Después de ésto, tú y yo hablaremos más luego. Vámonos.

Entrelazó su mano con la suya y caminado hacia otro lado, a la carretera en dónde no transitaba ningún automóvil, a excepción de unos cuántos; dos patrullas y la camioneta en dónde estaba Chisaki.

De un momento a otro sus ojos no captaron cuándo Dabi incineró las dos patrullas que los acompañaban, incluyendo al héroe que estaba dentro.

—Espera, hay otros dos. —Abrazó el brazo de (TN) y besó su mejilla—. Sólo ignóralos.

—No, no, no, no puede ser cierto. —Haruhi, la madre de (TN) abrió sus ojos lo más que pudo—. Tú... Estás viva, pensamos que habías muerto.

—¿Qué sucede? Oh, ya veo. ¿En serio? Ésto nos faltaba, primero, una hija que no tenía quirk, un engendro cómo tú. —La joven tragó saliva—. ¿Sabes lo mejor qué nos pasó? Cuándo no apareciste. —Tenko apretaba los puños, mientras que Dabi comenzaba a irritarse—. Y ahora nos faltaba ésto, que tú sali-

—Basta de mierdas. —Gruñó Dabi alzando su mano. A ninguno de los dos héroes les dio tiempo de refugiarse, simplemente desaparecieron—. Problema resuelto.

(TN) no dijo nada, sostuvo su cabeza entre sus manos y se puso en cuclillas, tragando saliva y respirando con dificultad.

—Perdón, me... Me dieron ganas de vomitar. —Tenko la ayudó a levantarse y la sostuvo por los hombros—. Gracias.

—Ahora sólo falta a lo que venimos, vamos por ese bastardo.

(TN) se quedó observando fijamente la escena, el temor de Chisaki podía verse a kilómetros, y su rostro reflejaba el temor que (TN) había sentido ocasiones atrás.

—¿Lo ves? Estás sintiendo lo que ella sintió con todos esos malditos experimentos que le hiciste. ¿Y sabes qué? Yo me quedé con todos tus logros, con todo por lo que tú trabajaste durante años. —(TN) notó su maquiavélica y psicópata sonrisa—. No te servirá de nada tú quirk sin tus manos, ¿verdad?

El de cabello celeste alzó la mano en lo alto y estuvo a punto de tocar pecho de Chisaki para desintegrarlo por completo. Pero (TN) lo impidió.

—No lo mates, déjalo vivir. —Miró al jefe del Shie Hassaikai y luego miró a Shigaraki—. Sólo... Lo siento.

—¿Qué quirk le diste? Contesta. —Chisaki agradeció que (TN) retirara la mano lejos de su pecho y suspiró.

—Una fusión entre el mío y el tuyo, genial, ¿no? Sólo que el de ella es mucho más poderoso que el tuyo, y puede controlarlo a su antojo, cosa que tú no puedes.

(TN) apretó la mano de Shigaraki y negó levemente con la cabeza y frunció los labios. Un par de lágrimas cayeron de sus ojos al escuchar el grito de Chisaki, pero tenía razón, se lo merecía.

—Hey, ¿qué pasa? —(TN) aún tenía los ojos hinchados y sorbía su nariz—. Si es por lo de tus padres, perdónalo.

—No es por eso, Tenko. Tengo muchas cosas en la cabeza que ya no sé ni en qué pensar. Estoy llorando, siento rabia, siento miedo, me siento insegura. Necesito ayuda. —Shigaraki notó cómo (TN) acariciaba sus brazos, como miraba hacia la nada, cómo si estuviera rota—. No puedo simplemente n-

Tenko apresó sus mejillas y besó sus labios de la manera más dulce posible. Limpió sus lágrimas y besó la punta de su nariz.

—¿Qué sucede? Vamos, tú me ayudaste muchas veces, deja que te ayude ésta vez.

Tocó su brazo pero (TN) lo movió en un instante. Lo ocultó detrás de su espalda y miró hacia el otro lado de la habitación, apretando las sábanas.

—Déjame ver, vamos. —(TN) negó—. (TN). Vamos, déjame verlo.

—¿No vas a dejarme? No quiero que lo veas, no quiero que me mires mal. —Lloró otra vez y maldijo—. Ya no quiero llorar, ¿por qué me pasa ésto? ¿Qué hice?

—Tú no hiciste nada, ninguno de los dos. Los dos hemos sufrido, (TN). Todos aquí, los de la Liga, hemos sufrido. Y nos ayudamos entre nosotros, es mi turno se ayudarte s ti. Ahora, déjame verlo. —Acarició su mejilla mejillas mostró su brazo.

Acarició aquél pedazo de carne de un color aún más rojizo que lo demás, y estaba por todo su brazo, y el otro estaba de la misma manera. Tenía rabia en su interior, le dolía verla así.

Se acercó hacia ella y comenzó un beso dulce, acariciándole y brindándole caricias a aquellas rojizas cicatrices. Y sobre todo, dándole amor a ella.

Había pasado una semana desde aquello, Shigaraki se la pasaba a su lado, ofreciéndole mimos, dándole caricias, abrazándola, en fin, cualquier demostración de afecto, menos en público, claro está.

Todos habían aprovechado para burlarse, en especial Dabi y Twice, quiénes no dejaban de decirle qué era un "Meloso".

Pero ese día, Shigaraki había llegado más cansado y estresado de lo normal. Llegó a su habitación en dónde dormía con (TN) y la vio con tan sólo su sostén mirándose al espejo. Ya no tenía una sonrisa triste, pero se le notaba muy incómoda.

—¿Qué haces? —Su pregunta repentina, la asustó y se tapó con su blusa que estaba en la cama. Shigaraki sonrió de lado—. Ya te he visto desnuda, no entiendo porqué te sigue dando pena.

Pasó un brazo por su cintura desnuda y la volteó de nuevo hacia el espejo, arrebatándole la blusa y lanzándola a quién sabe dónde. (TN) observó cómo sus ojos rojos la examinaban con la mirada, buscando cada cicatriz.

—Se ven horribles, ¿verdad? —Dijo (TN) con una mueca—. Porque a mí sí.

—No, no lo son. Para nada. —Contestó recargando su mejilla en su hombro—. Son lindas, supongo. ¿No has visto las mías? Creo que son mucho peor y no las veo cómo algo malo.

—Si, porque a ti no te las hizo alguien más. —Resopló cruzándose de brazos.

Shigaraki aprovechó la situación y besó la pequeña cicatriz que tenía en el cuello, subió y bajó por toda esa zona, para luego subir a su lóbulo. (TN) jadeó cuándo sus besos bajaron por su cuello hasta sus hombros, besando todas las cicatrices en el camino. Se puso frente a ella y continuó bajando, si piel sabía deliciosa, olía deliciosa.

La clavícula, su otro hombro ya habían sido pesados, y ahora estaba por sus brazos, besando las múltiples cicatrices rojizas que tenía en sus brazos, terminando en el dorso de la mano para depositar un beso y mirarla a los ojos.

—¿Qué? Te gusta, ¿verdad? —Obviamente no respondió por la vergüenza—. Ven aquí.

Con todo el cuidado del mundo la tendió sobre el colchón y continuó con su sesión de besos. Saltó sus pechos u bajó hacia su abdomen, causándole espasmos cuándo mordió levemente la sensible carne cerca de su ombligo.

Las últimas veces que lo habían hecho, porque no era la primera vez, descubrió que Shigaraki gustaba mucho de morder, marcar territorio. Succionó y dejó marcas rojas por todas partes, en especial en dónde estaban las cicatrices. (TN) jalaba de su cabello a medida que iba bajando, no se dio cuenta cuándo le quitó el pantalón, pero ahora estaba besando la punta de los dedos de sus pies. Comenzó a bajar, otra vez, ésta vez dando pequeñas mordiditas y succionando la piel dejando chupetones, hasta acercarse de nuevo a ella.

La inclinó hacia en frente y desabrochó el sostén para tirarlo por cualquier parte u fie directo a devorar sus senos. La joven apretó más el agarre de su cabello y jadeó repetidas veces, le gustaba mucho la sensación, le encantaba.

Toda su piel estaba marcada, y no por las marcas que Chisaki le había dejado, si no, las que Shigaraki le había hecho. Ésta vez no dudó en gemir en voz alta cuándo el muchacho se encontraba poniéndole atención a su feminidad.

Ella ya no estaba en sus cinco sentidos, se encontraba sensible por su primer orgasmo, mientras que Tenko estaba desesperado por entrar, estaba más e duro que una roca. Separó y se adentró entre sus piernas, esperando a que (TN) le diera la señal.

—¿Sin preservativo? —(TN) soltó una risa y negó con la cabeza—. ¿Segura? ¿Totalmente segura?

—No me molesta la idea de tener niños ahora, Tenko. Hazlo, no pasa nada. —Jadeó tapándose los ojos.

(TN) tenía ambas piernas apresando la cadera de Tenko, arañándole la espalda y encajando sus uñas. El muchacho hacía lo mismo, tenía la extensión de sus dedos aferrados a la cintura de su novia, cómo si no quisiera perderla otra vez.

(TN) cada vez estaba más cerca, su garganta se sentía rasposa, seguía gimiendo en voz alta, aunque de vez en cuando se alzaba para callarse en el cuello de su pareja. Ella llegó al orgasmo y apresó el miembro de Shigaraki dentro suyo, y tiempo después siguió en, dejando toda su semilla en su interior.

Jadeando, y con las mejillas encendidas, se acostaron. (TN) se acurrucó en su pecho y comenzó a adormilarse, mientras que Shigaraki acaricaba con sus nudillos su espalda.

—Gracias. —Bostezó—. Me salvaste. Eres mí héroe, Tenko. —Dijo en un tono de burla, para sacarle una mueca en el rostro.

—No digas estupideces. —Se había sonrojado por el cumplido, sólo que por ser bastante orgulloso no lo mostró—. Sólo hice lo que tenía que hacer, devolverte uno de los tantos favores que yo te debo.

—No me debes nada, Tenko. Yo te ayudó porque te amo y no me gusta verte así. —Acarició su mejilla y sonrió—. Te amo, mucho.

—No más que yo, princesa.

—Si, si lo hago.

—No.

—¡Qué sí!

—¡Qué no, maldita sea!

Ambos rieron, y cayeron profundamente dormidos.

Un mes más tarde, las caras de cada uno de los miembros de la Liga de Villanos se quedaron atónitos. (TN) se encogió de hombros, mientras que Shigaraki miró para otro lado.

—¿Me estás diciendo que vamos a tener que aguantar a un mocoso, con el doble de irritación que tú? —Inquirió Dabi con una mueca—. No jodas.

—¡Un bebé! Yo quiero cuidarlo, ¿puedo cuidarlo? ¡Anda, sí! —Shigaraki negó.

—¿Y por qué demonios no se cuidaron? Ya tenemos suficiente con aguantar a Twice y a Toga, y de paso a Spinner. —Continuó el azabache sentándose en el sillón—. Oye, Shigaraki.

—¿Qué demonios quieres?

—Te pago para que me dejes ser el padrino y le pongas mi nombre, ¿qué dices? Es una oferta.

—Vete a la mierda, Dabi, yo voy a ser el padrino. —Contraatacó Twice.

—Aquí nadie va a ser el padrino de ese niño. —Habló Kurogiri mientras secaba un vaso—. Voy a ser yo. —Y desapareció.

(TN) y Shigaraki se miraron, para luego reírse.

—— 🌪️ ——

Bro, me encantó cómo quedó cykcy.

Oigan, se que ésto no tiene nada que ver con ésta historia pero pus me emocioné, we.

Mi primera historia ya llegó a los 2k votos 😔👊🏻💞 y ésta está a nada de estarlo. Si no mal recuerdo estamos como en 1.91k, ¡en serio, muchas gracias!

Se los agradezco de puro corazón  en serio.

Hablando de spam, sorry por ésto, ya estoy por terminar. Voy a participar en el 10 días de edición, así que pueden seguirlo por si gustan.

En fin, les recuerdo que los pedidos están abiertos y son bienvenidos a pedir cuántos gusten. Los quiero mucho y nos vemos en el siguiente shot.

¡Bais!

Siguiente pedido: Mckenzei_Ken

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