Antes de la tormenta

[ Sabes como eso te puede cambiar ]

Apartamento Parker, 3:37PM

El ambiente en aquel apartamento tenia una sensación de pesadez e incomodidad debido a la presencia de Peter, no sabían en que momento podría perder el control y sus constantes dolores de cabeza no ayudaban.

Peter se encontraba sentado en el sofá de la sala, en una esquina de la habitación se encontraba May Parker y del otro Bakugo.

— ¿Acaso esa cosa nunca se calla? — pregunto el rubio explosivo hacia el castaño — desde hace dos días te veo fastidiado.

— No tienes idea...

— "Yo si"

— Cállate — dijo sin pensarlo — pensé que lo soportaría, pero esta estupidez no a sentido ninguna presencia y no se a callado.

— "No me llames estupidez niño tonto"

Peter estaba fastidiado por la presencia de aquel alienígena, su mirada y rostro lo reflejaba. Hace dos días que intento usar al simbionte con el propósito de encontrar a Eddie o a los demás simbiontes. No contó con que aquel ser dentro de el se rehusaría en hacerle caso.

El castaño tenia otra idea en mente, pero no estaba seguro si en tomarla. Podría salir mal y muchas personas podrían salir heridas.

— Si no hacemos algún avance, Fury, vendrá por mi y me sacara esta cosa. No creo que mi cuerpo soporte una segunda separación simbiótica. Ademas, perderemos la posibilidad de hallar a Kasady usando sus satélites.

— "Dijiste algo inteligente por primera vez, una segunda vez podría matarte"

— Adivinare, el alienígena opina lo mismo que tu — esta vez fue May quien hablo, su sobrino solo le asintió — genial... iré a comprar mas chocolates para que esa cosa no se descontrole.

— Tranquila May... — hablo Bakugo quien se reclino en el sillón.

Katsuki chasqueo sus dedos y chispas emergieron de las yemas de sus dedos. Peter se sintió asustado pero no eran sus emociones, eran las del simbionte que se vio amenazado por Bakugo.

— Lo tengo controlado — dijo con una sonrisa cínica en su rostro — una explosión muy poderosa y adiós al alienígena.

— ¡¿Te olvidas de mi?! — exclamo Peter asustado, Bakugo simplemente se encogió de hombros cosa que asusto aun mas al arácnido.

Aunque las intenciones del rubio fueran algo poco eticas, Peter confiaba en que el y los demás serian los únicos capaces en hacerle frente si llegara a volver a tomar aquella forma sin control.

Estaba pensando en lo que sucedería... hasta que su teléfono sonó.

El joven de Queens saco su teléfono de uno de sus bolsillos y se sorprendió al ver quien era el que lo llamaba.

— ¿Hola?

— Señor Parker, tengo noticias — la voz de aquella persona fue reconocida al instante. Era Matt Murdock.

— Señor Murdock, también me da gusto hablar con usted.

— Perdona mi informalidad, pero tenemos un problema. Se suponía que el juicio seria dentro de una semana como se había planeado — informo el abogado.

— ¿Se suponía? ¿A que se refiere señor? — pregunto confundido el castaño quien se levanto de su asiento.

— La corte de Nueva York a decidió adelantar el juicio. Esto es algo inesperado, ahora se llevara acabo mañana en la tarde.

Y por segunda vez el mundo se le vino abajo a Peter, al igual que a Adrien. Por como sonaba el señor Murdock, parecía que aun no tenia una buena defensa armada.

— Que vamos hacer...

— Presentarnos y esperar que la suerte este de nuestro lado.

— "Dijo la once" — el simbionte comenzó a reírse como desquiciado, habiendo visto los recuerdos de su huésped actual, sabia que portaba de una dudosa y pésima mala suerte.

— Te veré mañana en los juzgados. Prepárate para lo que sea y lleva tu mejor traje.

— Nunca salgo de casa sin el — bromeo Peter, trataba de calmar sus nervios.

Matt colgó la llamada.

Aunque tratara de disimularlo con una sonrisa falsa, internamente el castaño estaba que se moría de nervios. Estaban pasando muchas cosas y esas cosas estaban acelerando a un ritmo increíble.

Necesitaba distraerse, pero no como El Hombre Araña. Sino como Peter Parker. Quería evitar en lo mas mínimo algún asunto de héroes, tenia miedo de perder el control con aquel simbionte.

— May, saldré a tomar aire — le dijo el joven quien camino hacia la puerta del apartamento — a cierto.. fue por chocolates.

Bakugo se levanto de su asiento y se acerco hacia el castaño quien lo miro.

— No te dejare solo con esa cosa, estaré contigo para que el moco negro no haga una tontería.

— "¿Como me dijo este pendejo?"

— Creo que lo ofendiste.

— Me importa una mierda si se ofende — contesto el japonés explosivo — Sabes como eso te puede cambiar. Es mejor tenerte a ti y a el vigilado.

Peter rodó los ojos, giro la perilla de la puerta y ambos salieron del departamento. Peter, con las intenciones de despejar su mente y Bakugo, para vigilar al castaño.

Centro FEAST, 3:57PM

En el lugar fundado por Martin Li, se encontraban Adrien y Marinette quienes estaban cubriendo el turno de un compañero del centro. Ambos se encontraban en la ex oficina de Martin Li, estaban colocando algunas cosas nuevas en aquella oficina.

Ambos estaban conversando de algún tema en específico.

— ¿Así de la nada? — pregunto Marinette, la joven tenia en sus manos una caja con decoración y objetos.

— Si — contesto el joven — parece que la señora Stacy logró adelantar el juicio. Supongo que por ser la esposa del capitán y tener algunos contactos habrá movido los hilos.

— No la culpo, esta devastada. Perder a tu esposo e hija en pocos días... — la voz de Marinette sonó entre cortada — ... debe ser horrible.

Adrien dejo caer la caja que sostenía entre sus manos de forma brusca sobre la mesa.

— Las cosas pudieron ser diferente — dijo el joven —  George y Gwen... y todo sucedió por culpa de—

— No — le exclamo de forma seria la chica. Adrien la miro — tu y yo sabemos que los únicos responsables de lo que le paso al capitán y a Gwen, fueron Otto y Harry.

— ¡Peter provoco todo! ¡Ayudo a crear esos tentáculos y esa interfaz del cerebro! — dijo el joven quien comenzaba a enojarse — ¡Pudo detener a Harry antes pero no lo hizo! ¡Y ellos pagaron el precio!

Marinette se acerco hacia Adrien.

— Debí matar a Otto cuando pude... verlo en el suelo indefenso sin poder moverse... pude hacerlo. ¡Pero Peter se interpuso! — relataba el joven — Esa es su mas grande debilidad. ¡Darle una oportunidad a las personas que no se lo merecen! — exclamo enojado.

— ¡Toda persona tiene derecho a una segunda oportunidad! ¡Aun cuando las cosas que hicieron fueron horribles! — le contesto la joven parisina.

— ¡Pero ellos no! ¡No a los asesinos! — decía aquel rubio de ojos verdes — Si tan solo hubiera sido mas rápido.... hubiera llegado antes... si tan solo los hubiera salvado... — apretó su puño de la impotencia — ¡Ellos estarían aquí vivos! ¡Si tan solo hubiera matado a aquellos que—!

¡Slap!

Una mano azoto la mejilla derecha de Adrien, el chico se sintió desorientado por unos segundos. Aquellas emociones que acababa de sentir fueron intercambiadas instantáneamente por unas de sorpresa y confusión.

Su vista se poso delante suya solo para ver a Marinette con su mano alzada, la palma de la joven comenzó a tornarse de un color rojo debido a la fuerza que uso al cachetear a Adrien.

— ¿Acaso te oyes? — le decía Marinette de una forma decepcionada —  Tu no eras así. Somos protectores Adrien, y a pesar de lo que mucha gente halla cometido. Nosotros debemos de protegerlos de las fuerzas del mal, y si es posible debemos de ayudar a aquellos que buscan hacer daño.

— Pero...

— No fue tu culpa y no fue culpa de Peter... por que aunque nos duela, debemos de cargar con esa responsabilidad.

— Yo no puedo... — Adrien miro hacia el suelo — es que...

La peli azul sujeto las manos de su compañero de aventuras con las suyas sorprendiendo a Adrien.

— Deja ir ese odio que no tiene sentido y vive por los que se han ido y por los que aun tienes a tu lado apoyándote.

— Mari...

La chica abrazó a su compañero.

— Te voy hacer una promesa gatito — dijo Marinette quien abrazó mas fuerte a Adrien — Siempre voy a estar contigo, en las buenas y en las malas.

Adrien correspondió el abrazo de su compañera.

— No importa que suceda, yo estaré a tu lado. Esa es mi promesa.

— ¿Lo prometes?

La chica se separo de aquel abrazo y observo al joven.

— Lo prometo — contesto con una débil sonrisa — pero ocupo que tu también me prometas algo.

— ¿Que?

Marinette suspiro y miro directamente hacia los ojos del rubio.

— Prométeme que dejarás atrás este odio hacia el. Tu y yo sabemos que no tiene sentido.

Adrien observo a Marinette por unos segundos a los ojos. Tenia un sentimiento muy confuso en su interior respecto a la promesa que ella le estaba proponiendo, se sentía inseguro.

Pero aun así, sabia que era hora de dejar todo ese odio atrás. 

— Por favor, no digas que lo intentaras — dijo la chica — prométemelo.

— Lo prometo.

Marinette suspiro aliviada.

— Las cosas a partir de ahora irán bien... — la chica se dio la vuelta y continuo ordenando.

— Si... bien...

Era una posibilidad, las cosas parecían ir por un buen camino. Nada malo podría pasar de ahora en adelante....

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¿Verdad?
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La silueta de un hombre sentado en una silla de cuero era reflejada en una sombra que impactaba en el suelo. En su mano derecha portaba un bastón que parecía costoso mientras que su otra mano sostenía un periódico.

De la puerta principal que daba al interior de su oficina entro una persona vestida en una armadura morada.

— Mis hombres están listos al igual que los hombres de Shigaraki — informo Prowler — puede que tenga mis diferencias con el muchacho, pero su plan para robar y hundir a Oscorp de paso no suena nada mal.

— Tiene madera para ser un buen líder... o eso creo yo.

— ¿Procedemos señor Fisk?

— Aun no, quiero que hagan esta operación mañana. Tendrán el tiempo necesario para hacer el golpe sin problemas de por medio.

Eso dejo confundido a Prowler, podrían hacer el golpe ahora mismo pero Fisk no lo permitía aun.

— No lo entiendo señor.

Wilson dejo caer el periódico sobre la mesa revelando la noticia que se encontraba en primera plana. Algo que ya había salido días antes pero que volvían anunciar.

Aaron entiendo a que se estaba refiriendo su jefe al mostrarle aquel periódico.

— Esto mantendrá a los héroes y policías ocupados y ustedes aprovecharán esta distracción.

— Se lo comunicare a Shigaraki, señor — dijo el ladrón de morado.

El ladrón estuvo apunto de retirarse de aquella oficina.

— Aaron.

Se detuvo a escasos centímetros de la puerta antes de tomar la manecilla y girarla para salir.

— Un error mas... y pondré tu craneo en mi colección. No quiero fallas mañana, ¿a quedado claro?

— Si señor.

Prowler salió de la habitación dejando solo a Kingping. El hombre de la mafia tomo entre sus manos lo que parecía un marco con una fotografía en ella. Fisk simplemente se dispuso a observar aquella fotografía en silencio mientras a su alrededor todo comenzó a temblar.

Nueva York, 4:25PM

Entre la multitud de gente que caminaba por la acera y calles de Nueva York, se podía distinguir el cabello peli verde alborotado de una persona quien estaba acompañado de una pequeña niña de cabello blanco quien comía una paleta de dulce.

— ¿Esta rico? — preguntó Midoriya.

— ¡Si! — exclamo feliz la niña — ¿Por que no compraste una para ti?

— Oh, no soy de comer muchos dulces — contesto a la pregunta de la niña.

— ¿Cuanto falta para llegar con mami? — dijo Eri, aquella pregunta dejo confundido a Izuku.

— ¿Mami?

El chico se detuvo y miro a la pequeña.

— ¡Si! ¡Felicia!

Izuku se sonrojo mucho al oír el nombre de Felicia, e igual se puso muy nervioso.

— ¡No digas esas cosas Eri! — dijo el peli verde de forma nerviosa mientras movía sus manos en todas las direcciones negando eso.

— Pero siempre están juntos. Supuse que era mami.

— ¡No es así! — exclamo Midoriya — Y aunque así fuera...

Eri se quedo confundida al ver como Izuku pasaba de estar nervioso a estar algo triste.

El peli verde tenia miedo de aceptarlo, había convivido mucho con Felicia por demasiado tiempo que se había enamorado de ella. Pero también tenia a una persona por la cual también sentía esos sentimientos en su mundo.

Su corazón estaba muy confundido al igual que su mente.

— "Felicia... Uraraka..." — pensó el chico el nombre de sus dos "amigas" — "En serio... apesto en las relaciones"

Algo lo saco de sus pensamientos y lo regreso a la realidad. Eri se sujeto de la mano de Izuku con mucha fuerza, casi aferrándose. La niña parecía asustada y el rápidamente supo la razón. El suelo bajo sus pies estaba temblando.

Instintivamente el chico cargo a Eri y comenzó a protegerla.

El temblor se mantuvo por al menos quince segundos. Todos los neoyorquinos estaban sorprendidos por tal acontecimiento, nunca había pasado eso.

Después de quince segundos el pequeño terremoto termino.

Izuku miro a su alrededor viendo que algunos locales tenían sus ventanas agrietadas, afortunadamente nadie salió herido.

— ¿Estas bien pequeña? — le pregunto Midoriya a la pequeña. Eri asintió.

El peli verde cargo a Eri el resto del camino hacia el hogar de Felicia. Mientras caminaba se quedo pensando en el extraño temblor, era muy inusual que ese tipo de cosas sucedieran en la ciudad.

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Estas vacaciones solo tuve oportunidad de escribir 4 capítulos. Aun así me gusta el rumbo por el que van las cosas ^^ como quiera tomare mis ratos libres e escribire las siguientes partes.

Y parece que algo extraño está sucediendo ademas de los alienígenas... pero eso se averiguara en otro momento.

Si les gusto el capítulo se agradece con su voto o comentario ^^

Sin nada mas que decir. Nos vemos en la siguiente parte, chao!