Orígenes Parte 2

[ Soy Ladybug, llámame Ladybug ]

Herricarier, 12:15PM

Múltiples hologramas fueron revelados frente a todas las personas reunidas en esa sala, cada holograma era un archivo digital mostrando la información recolectada de cada individuo presente en esa habitación como: Miles, Sable, Stiles, etc. Aunque algunos estaban algo vacíos de información.

Nombre: Marinette Dupang-Cheng

Alias: Ladybug

Información del sujeto:

Viajera multiversal con la habilidad de reparar lo que sea mediante una extraña energia "NO HAY MAS DATOS"

— ¿Energía extraña? — pregunto algo confundida la catarina — ¡Es magia! ¿Que no se supone que nos investigaste bien? — miro a Fury desconcertada.

— Nuestros escáneres revelaron que tu poder no es magia como tal, es una extraña energía de poder que tu prodigio libera. Es como tecnología. — contesto seriamente Maria Hill.

— Eso para mi es magia — dijo Miles, metiéndose a la conversación — cualquier pieza de tecnología avanzada también es considera magia.

— ¿Donde oíste eso? — pregunto Ned.

Miles miro a Ned, de forma orgullosa.

— Transformers.

— ¡Tonterías! — exclamo la catarina — mis aretes ni poseen tecnología. Son imbuidos por la magia de los Miraculous y Kwamis que viven dentro de ellos. ¡Motas fuera!

Un resplandor rosado ilumino aquella habitación por unos segundos. Marinette había regresado a su forma de civil mientras que frente a ella levitaba su Kwami: Tikki.

— Por favor... no confundan la magia con la tecnología — dijo Tikki.

Todos los presentes a excepción de Izuku, Bakugo, Adrien y Ned estaban sorprendidos por ver aquella criatura pequeña.

— ¡Una cucaracha! — hablo asustado Stiles, señalando a Tikki — ¡Rápido, un insecticida!

La Kwami miro a su portadora.

— ¿Que no presto atención?

Marinette solo se encogió de hombros con una débil sonrisa.

— No se molesten en tratar de escanearla o tomarle alguna fotografía, Tikki, es invisible para cualquier aparato electrónico que pueda escanear o capturar fotografías — decía mientras le daba una galleta.

— Fascinante... — dijo sorprendido Nick Fury, en todos sus años jamas había visto ese tipo de criaturas en su mundo — ¿Que eres exactamente? — pregunto hacia la Kwami.

Tikki se acerco con su galleta en manos hacia Fury para hablar mejor con el.

— Se lo explicaremos, ¡Plagg!

De los bolsillos de Adrien, emergió aquel gato escurridizo pequeño que parecía despertar apenas de aquel gas del sueño.

— ¿Que pasa rosada? — hablo semidormido aquel gato negro — ¡Acabo de tener el sueño mas loco de todos! ¡Muchos agentes secretos aparecían de entre las sombras y raptaban a Adrien y a los demás! ¡Y luego había un gigante feo con un parche en su ojo que—-!

— ¿Terminaste? — dijo Nick, con un tono de seriedad — ¿O te dejo terminar pequeño gato?

Plagg miro a Fury fijamente.

— ¡Sabes creo que aun sigo soñando!

— Eres un idiota... — murmuro Adrien, escondiendo su rostro con sus manos para que no vieran su vergüenza.

Tikki se acerco hacia Plagg y le dio una cachetada para que reaccionara y dejara de hacerse el tonto.

— Perdónenlo, de joven mato a los dinosaurios y se pego en la cabeza — dijo la Kwami de la creación entre risas.

— ¡¿El que?! — exclamó sorprendido Stiles.

— Silencio — dijo Fury — Bien, tienen mi atención. Si no es tecnología avanzada... ¿Que son?

— ¡Excelente pregunta! — dijeron ambos Kwamis al unísono.

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Universo Quantico

Hace siglos, joyas mágicas poseedoras de un gran poder fueron creadas estas eran: Los Miraculous. A través de la historia estos prodigios han sido usados por los diferentes héroes para el bien de toda la raza humana y dos de estos prodigios son mas poderosos que los demas.

Los aretes de Ladybug, que poseen el poder de la creación y el anillo del gato negro, que posee el poder de la destrucción. Y según las antiguas leyendas quien posea ambos prodigios, alcanzara el poder absoluto.

Lastimosamente, los guardianes de aquellas joyas fueron destruidos por una entidad maligna. Miles de prodigios fueron destruidos o se perdieron por el mundo.

Hasta que por extrañas circunstancias, un prodigio termino a manos de un hombre misterioso con planes muy horribles y malvados. Aquel hombre era: Hawk Moth, poseedor del prodigio de la mariposa con el poder de otorgar super poderes a cualquier persona mediante una mariposa también conocida como: Akuma.

— Yo quiero el poder absoluto Nooro, debo obtener esos prodigios — hablo Gabriel Agrest, hacia el pequeño Kwami.

— Pero nadie sabe donde están.

— Pero te encontré a ti pequeño Nooro — exclamo mientras tomaba un collar con la foto de una mujer — tu prodigio dime de nuevos sus habilidades...

— El broche de Moth, tiene la habilidad de otorgar superpoderes a cualquier individuo.

— Y que mejor forma de llamar la atención de los héroes con supervillanos.

— Pero señor, los prodigios no deben ser usados con propósitos malvados — dijo Nooro en un tono preocupante.

— ¡Debo obtener esos Miraculous! — exclamó dando un pisotón en el suelo. Las mariposas que reposaban en el piso se alertaron debido a aquel golpe por lo que volaron — ¡Tu prodigio esta bajo mi control por lo que ahora yo soy tu maestro y debes obedecerme!

— Si maestro... — Nooro, inclino la cabeza. Indicando que lo obedecería.

Gabriel se coloco el broche de Moth entre su cuello.

— ¡Nooro, alas oscuras elévense! — las múltiples mariposas rodearon a Gabriel junto a Nooro quien se metió al broche.

Un brillo color morado rodeo el cuerpo del hombre para posteriormente aparecer con un traje muy extraño con el borde de una mariposa grabada en su pecho.

— ¡De ahora en adelante seré conocido como: Hawk Moth!

Las carcajadas de Gabriel resonaron por todo ese misterioso lugar con el gran ventanal que mostraba la ciudad de Paris en todo su esplendor. ¿Quien estaría dispuesto a hacerle frente a aquel hombre?

BIP!

BIP!

BIP!

BIP!

— ¡Marinette, tu alarma lleva sonando desde hace 15 minutos! — grito Sabine, la madre de Marinette.

Una mano salió de por debajo de las sabanas hasta tomar el teléfono y apagar la alarma, la cara de aquella jovencita reflejaba cansancio.

— Ya te escuche, Ma...

Marinette se levanto de su cama con su pijama puesto y bajo por las escaleras que llegaban directamente a la cocina donde se encontraba su madre.

— ¡Ya voy! — exclamó bostezando la peli azul. La joven Dupang se acerco primero hacia su madre y le deposito un beso en la mejilla en forma de expresar su cariño — apuesto a que Chloe, estará otra vez en mi clase — decía mientras se preparaba un cereal.

— ¿Por cuatro años seguidos? ¿Es eso posible?

— Por supuesto, tengo tanta suerte — Marinette rodó los ojos, ella últimamente había tenido mucha mala suerte.

— No digas eso, solo es el comienzo de un año nuevo. Estoy segura que todo estará bien — le dijo su madre tratando de animarla.

Marinette dejo la caja del cereal en la mesa pero sin querer termino golpeando una naranja que rodó contra un cuchillo lo que provoco que unas nueces salieran disparadas en todas direcciones causando que el cereal se cayera y la leche fuera derramada. La naranja rodó y tiro un yogurt.

— Ah..... — exclamo decepcionado la joven quien comenzó a limpiar su desastre.

Su madre no tardo en ayudarla. Y tratando de animarla le acaricio su mejilla lo que le provoco a Marinette que riera.

Minutos mas tarde.

— La, la, la — tarareaba la melodía de una canción Tom, el padre de Marinette. Su padre era un panadero y se le daba de maravilla.

En las manos de Tom, había una pequeña caja que contenía galletas. Las había preparado para que Marinette las compartiera con sus nuevos compañeros de clase.

— ¡Se ven deliciosas!

— Me alegra que te gusten.

— A mis amigos les encantaran, te quiero papa.

— Y yo a ti. Oh cierto, felicidades por tus diseños maravillosos — Tom tomo una libreta con un logo dibujado, Marinette tenia talento al dibujar y diseñar ropa.

Marinette le dio un fuerte abrazo a su padre, le había encantado que el logo que ella diseñó para la panadería le halla fascinado. Dejo de abrazar a su padre y se acerco a su madre dandole un pequeño beso en la mejilla en forma de despedida.

— ¡Los amo, los veo mas tarde! — se despidió Marinette quien salió corriendo por la puerta en dirección hacia su escuela, la cual quedaba como a 2 calles.

Corrió por unos segundos pero se detuvo en seco por un auto que estuvo a nada de atropellarla. Era muy distraída en algunas ocasiones.

— ¡Ah! — exclamó sorprendida y asustada al ver a un hombre de edad avanzada cruzando la calle aun con el semáforo en rojo.

Marinette pudo ver como un auto se acercaba a toda velocidad y el conductor parecía venir hablando por teléfono sin percatarse de la presencia del anciano.

La chica reunió el valor y de inmediato fue a ayudar a aquella persona a cruzar rápidamente, tomo de la mano al hombre y lo jalo hacia ella con todas sus fuerzas salvándolo de ser atropellado. Aunque ella termino cayendo al suelo junto con sus galletas.

— Oh, gracias jovencita — dijo el anciano quien miro a Marinette y posteriormente observo las galletas en el suelo — Cuanto lo siento...

Marinette intento salvar sus galletas de ser aplastadas por las personas que caminaban a su alrededor pero para su mala suerte, la mayoría fueron pisoteadas por los peatones.

— No se preocupe — dijo la peli azul quien tomo la caja con las galletas que seguían intactas las cuales eran pocas — aun quedan algunas. Y no se preocupe, los desastres me persiguen.

La joven le ofreció una galleta al anciano a lo que este acepto. Tomo una de la pequeña caja y la comió.

— Que delicia.

Repentinamente se pudo oír la campana de lo que parecía ser la escuela de Marinette, que se encontraba a tan solo una calle.

— ¡Ay no, voy a llegar tarde! — Marinette hizo una reverencia en forma de despedida. Su madre era de origen chino por lo que algunas costumbres se le fueron heredadas — Tenga un buen día señor.

La joven salió corriendo lo mas rápido que pudo sin dejar de ser observada por el hombre que había salvado. En las manos del anciano había una caja pequeña.

— Muchas gracias jovencita — dijo el hombre quien camino unos pocos metros hasta llegar a la panadería del padre de Marinette.

Preparatoria Françoise Dupont.

La peli azul irrumpió en su salón de clases abriendo la puerta de golpe lo que casi le provoca caerse.

— Nino, ¿Vas a quedarte otra vez hasta atrás? Por lo menos este año deberías estar al frente una vez — dijo la profesora hacia el joven.

El chico de nombre Nino, se quejo. Portaba unos audífonos naranja pero lo que mas lo caracterizaba era que tenía unos lentes. Sin tantos ánimos se coloco en uno de los pupitres de adelante.

Marinette termino sentándose en su lugar correspondiente esperando que fuera un gran primer día.

— Marinette Dupong-Cheng... ese es mi asiento — dijo una joven de pelo rubio.

— Chloe, este a sido siempre mi asiento.

— Pues ya no — hablo otra chica metiéndose a la conversación — Nuevo año escolar, nuevo asiento.

— Así que mejor ve a sentarte con la chica nueva de por allá — señalo la rubia el pupitre donde se encontraba una joven morena que la miro de forma desagradable — Hazlo ahora, Adrien llegara pronto y se sentará enfrente de mi por lo tanto este será mi asiento.

— ¿Quien es Adrien? — preguntó confundida la peli azul.

Las dos chicas se rieron cosa que confundió a Marinette.

— No puedo creer que no sepas quien es Adrien, ¿en que cueva vives? — dijo Chloe de brazos cruzados.

— Es un modelo muy famoso — hablo Sabrina, la amiga de Chloe.

— Y yo soy su mejor amiga, el me adora. ¡Ahora muévete! — ordeno la rubia.

Una persona empujo a Chloe y se acerco a Marinette hasta tomarla de la mano y alejarla de esas chicas pero como consecuencia Marinette, termino cayéndose junto con sus galletas.

— Hay no... — dijo Marinette.

— ¡Perdóname! — exclamo aquella chica que la ayudo a recoger sus galletas.

Ambas recogieron todo y se fueron a sus asientos. Marinette observo la caja que ya se encontraba medio vacía y se desanimo un poco.

— Tranquila, fue mi culpa.

— No es cierto, fue la mía.. soy muy torpe — Marinette hablaba de forma desanimada — en cambio tu eres valiente, le dirigiste la palabra a Chloe.

— Lo hice pensando en como lo haría Majestia, ella es increíble — dijo mostrando su teléfono donde se podía ver la imagen de una súper heroína de Nueva York — ademas ella a dicho que para que pierda el mal es que la gente buena impida que lo hagan.

Aquella chica observo a Chloe.

— Ella es el mal, pero tu y yo somos el bien. Y no dejaremos que gane.

— Tu lo haces parece ser facil.

— Es que tu lo permites niña, solo debes tener mas confianza ah.... — no termino de hablar debido a que no sabia el nombre de la peli azul.

Marinette tomo la ultima galleta que aun quedaba y la partió en dos con la intención de ofrecerle la mitad.

— Soy Marinette.

— Soy Alya.

Ambas rieron y se comieron su galleta.

Por otro lado un chico corría desesperado afuera de la escuela, parecía estar evitando algo o alguien. Rápidamente comenzó a subir las escaleras hasta que algo lo detuvo.

— ¡Adrien! — grito una mujer el nombre de aquel muchacho — Por favor reconsidéralo.

El chico se detuvo y se dio la vuelta solo para ver como aquella mujer descendía de un coche que estaba siendo manejado por una persona de huesos anchos.

— ¡Esto es lo que yo quiero! — contesto el joven.

— ¡Ou! — el quejido de una persona se escucho.

Adrien miro hacia el lugar de donde había provenido ese ruido solo para observar a un hombre de avanzada edad en el suelo quien intentaba alcanzar su bastón.

Rápidamente el chico fue a ayudarlo.

— Muchas gracias jovencito.

— No hay de que — contestó amablemente.

Adrien se dio la vuelta viendo como aquella mujer y hombre lo observaban seriamente. La sonrisa que el joven tenia se borro de inmediato de su rostro mientras caminaba hacia ellos.

— Solo quiero ir a la escuela como todo chico normal. ¿Que tiene eso de malo?

No respondieron.

— Solo no se lo digan a mi padre... — dijo Adrien quien se fue con la cabeza cabizbaja hacia el auto.

Los tres subieron al auto y de inmediato se fueron de regreso al hogar del rubio. Todo fue observado por aquel hombre quien simplemente tiro su bastón y se fue caminando como si nada mientras silbaba alegremente.

En alguna parte de Paris.

Un gran ventanal fue revelado lentamente mientras una figura se alzaba junto a luz que entraba por el cristal. Era Hawk Moth, quien portaba su bastón.

— Siento emociones negativas... ¡Esto es perfecto! — exclamó emocionado — es justo lo que necesito: enojo, tristeza y cada uno de sus corazones débiles para mis Akumas.

En sus manos reposo una mariposa blanca que lentamente fue alterada con la magia del prodigio hasta volverse completamente morada.

— ¡Vuela mi pequeño Akuma y has tu trabajo!

La mariposa salió por la ventana siguiendo las emociones negativas que sentía venir de alguna parte en específico: La Preparatoria Françoise Dupont.

Preparatoria Françoise Dupont.

Marinette y Alya estudiaban en silencio en la biblioteca de aquella escuela muy cómodamente y a su alrededor múltiples estudiantes buscaban, leían o conversaban entre si sobre algún libro o anécdota.

La comodidad les duro muy poco debido a un temblor que sacudió todo el edificio por completo. Marinette cayo al suelo pero fue auxiliada por Alya.

— ¡De prisa! — le dijo Alya mientras la levantaba y corrían buscando saber que había pasado.

Ambas llegaron a los monitores de las camaras de seguridad que habían en la biblioteca solo para descubrir que en las pantallas se observaba un monstruo de piedra que había salido por una ventana.

— ¡KIM! — grito el monstruo de piedra quien se fue corriendo.

— ¿¡Que esta pasando!? — exclamó confundida Marinette — ¿¡Tiene la voz de Ivan!?

— Es como si se hubiera transformado en un supervillano — dijo con emoción la morena con el singular lunar en la frente — GPS listo, batería listo. ¡Yo me voy de aquí!

Alya se fue dejando sola a Marinette.

La peli azul volvió a mirar al monitor solo para ver como un auto era lanzado directamente hacia la cámara hasta ser destruida cosa que la asusto mucho. Lo único en lo que pudo pensar en ese momento fue ir a casa lo mas rápido posible.

Minutos después.

Adrien Agrest se encontraba dormido en su habitación, había estudiado junto a la asistente de su padre: Natalie, debido a que no pudo asistir a su escuela por órdenes directas de su padre.

Su vida es 90% controlada por su padre quien no le da la elección de elegir sus propias decisiones por el mismo. El solo hace lo que su padre cree que es mejor para el.

Su sueño reparador fue interrumpido al sentir un temblor que lo despertó.

— ¿Que pasa? — pregunto de forma adormilada observando su alrededor.

Rápidamente se levanto y se acerco hacia su ventana donde pudo ver a los policías de la ciudad intentando detener lo que parecía un monstruo de piedra.

Aquel monstruo tomo un coche y lo lanzo contra la barricada que la policía había preparado.

— ¿¡Que!?

Adrien se acerco hacia la mesa que habia en su habitación y encendio la televisión para escuchar el reportaje de como habia aparecido un supervillano. Marinette tambien estaba viendo el reportaje desde su hogar.

— ¡Esto es horrible! — exclamó Marinette, sonaba asustada — Odio los primeros días de clases. ¿Eh..?

La peli azul observo en su escritorio una pequeña caja en forma de hexágono, la miro de forma confundida debido a que jamas la había visto antes.

— ¿Que hace esto aquí? — exclamó confundida la joven quien tomó entre sus manos la caja para abrirla.

Al momento en que levanto la tapa una extraña luz emergió de ella solo para momentos después revelar a un extraño ser de color rosado levitando frente a ella.

Era un ser pequeño... y muy extraño. Marinette no pudo resistir el impulso de gritar debido a que no sabía que era aquella cosa.

— ¡Ayuda! ¡Un bicho gigante! ¡No! ¡Es un ratón! ¡AHHHHH!

— Tranquila, todo esta bien. No tengas miedo — hablo aquella cosa, tenia una voz femenina algo tierna.

— ¡La rata habla! — Marinette solo se disponía a lanzar cualquier cosa que tuviera a su alcance.

El extraño ser esquivaba ágilmente los objetos que eran lanzados hacia ella.

— Escucha, Marinette, se que todo esto puede ser muy raro pero...

Un vaso de vidrio la atrapo en el aire, Marinette la había atrapado.

— Esta bien, si eso te hace sentir segura.

— ¿Tu que eres? ¿Y como es que sabes mi nombre? — pregunto la joven peli azul hacia aquel ser.

— Yo soy un Kwami. Mi nombres es Tikki, ahora permíteme explicarte.

La parisina no confiaba en aquel ser de nombre: Tikki. Iba a contarle a sus padres lo que había sucedido.

— ¡Mamá! ¡Papa! — grito la chica hacia sus padres mientras levantaba la trampilla que daba hacia abajo.

— ¡No, no, no!

Tikki atravesó el vidrio del vaso e interrumpió lo que Marinette estaba apunto de hacer.

— Yo soy tu amiga Marinette, confía en mi. Tu eres la única que puede detener a ese monstruo.

— ¡Esto debe ser un error! — exclamo la chica — mi único súper poder que yo podría tener es la super torpeza — dijo moviendo los brazos en círculos — Espera... ¡Alya, es mi amiga! O eso creo. Le encantan los superhéroes, a ella le gustaría este traba—

— ¡Marinette, tu eres la elegida!

Marinette miro la caja que se encontraba en el suelo donde pudo ver unos pendientes rojos con puntos negros resaltando. Aun con dudas tomo los pendientes y se acerco hacia el espejo para verse en el.

— Ah... — suspiro — ¿Solo tengo que destruir el objeto donde aquella cosa está escondida? — pregunto Marinette quien se estaba colocando los pendientes.

— Se llama Akuma, y luego debes capturarlo.

— Si capturarlo. ¿Y como era eso del amuleto?

— El amuleto encantado. Es tu súper poder secreto — dijo la Kwami.

— Todo esto va super rápido Tikki, no se si podré hacer esto — exclamo de forma asustada y preocupada.

— Confía en ti Marinette, solo di: ¡Motas!

— ¿Motas? — dijo sin pensarlo.

Los pendientes hicieron un extraño sonido que alerto a la parisina y de un segundo a otro Tikki, fue absorbida por aquellos pendientes.

— ¡¿Que pasa?!

Sus brazos fueron rodeados por una extraña luz rosa que de un momento para otro le coloco un extraño traje rojo con puntos negros. En su cara se manifestó un antifaz que cubrió una pequeña parte de su rostro.

Finalmente aquella luz desapareció de todo su cuerpo. Ya no estaba usando su ropa de civil, llevaba un extraño traje rojo y negro. La chica se miro en el espejo y se sintió incomoda de estar vestida de esa forma.

— Hay no... ¡¿Tikki, ¿puedes oírme?!  — exclamó llamando a la Kwami — quiero que me devuelvas mi ropa, no saldré así a la calle... ¿eh?

La catarina observo su televisión viendo como el helicóptero de noticias perseguía al monstruo de piedra el cual era seguido por una joven en bicicleta que Marinette reconocio al instante. Era Alya.

— Alya...

— ¿Marinette? ¿Estas aquí hija? — hablo su madre quien se encontraba en el piso de abajo.

La nueva heroína se miró rápidamente en el espejo, no iba a dejar que su madre la viera vestida de esa forma por lo que subió las escaleras que daban a la terraza.

La chica cerro la puerta que daba a la terraza y miro hacia la ciudad.

— A ver: tengo súper habilidades especiales y al parecer.... — tomo el Yo-Yo que habia en su cintura y comenzó a moverlo — ....este super Yo-Yo

La chica murmuro y con una idea en su mente lanzo el Yo-Yo el cual se engancho en una columna vieja. Marinette dio un pequeño tirón de la cuerda y salió volando.

Soltó un grito lleno de miedo debido a la altura en la que se encontraba.

— ¡AHHHH! — la catarina continuaba gritando en el aire.

Era alguien inexperta por lo que no sabia controlar su Yo-Yo del todo aun. Estaba cayendo hacia el suelo, pero algo extraño paso en el último momento antes de caer. Marinette pudo distinguir la silueta de una persona vestida de negro que parecía estar caminando por una especie de tubo.

La chica impacto con aquel sujeto y ambos quedaron colgados boca abajo debido a que el Yo-Yo se atoro con aquel tubo.

— ¡Hola! Me alegro que hayas venido — saludo de forma sarcástica aquel chico de negro.

— Hay perdón, no lo hice a propósito — se disculpo la catarina.

Al final ambos lograron salir de aquel incidente, ahora que Marinette podía ver bien a aquel chico se dio cuenta que llevaba un traje negro con temática de gato.

— ¿Tu eres la compañera que menciono mi Kwami? Yo soy... ah... Mmm... Chat Noir. Así es, Chat Noir. ¿Y tu eres? — se presento el rubio de ojos verdes.

Marinette intentaba quitar el Yo-Yo que seguía atorado.

— Yo soy... — finalmente el Yo-Yo se desatoro y accidentalmente golpeo la cabeza del gato negro — Torpe... super torpe.

El tubo también cayo al suelo el cual fue recogido por Chat Noir, revelando que era su arma principal.

— Tranquila, también estoy aprendiendo.

Su conversación fue interrumpida al oír ambos un estruendo horrible que provenía del centro de la ciudad. Ambos dirigieron la vista solo para ver como un edificio colapsaba, cosa que fue ocasionado por aquel villano de piedra.

Chat noir no se quedo de brazos cruzados y rápidamente fue hacia aquella dirección.

— ¿Que haces?

— ¿Pues que mas? ¡A salvar Paris! — y se fue dejando sola a la catarina.

Marinette soltó un suspiro.

— Cree en ti, cree en ti... — se decía para si misma.

La chica nuevamente lanzo su Yo-Yo y se fue detrás de Chat Noir quien se dirigía hacia el monstruo que ahora mismo se encontraba entrando al estadio de fútbol de Paris.

Dentro del estadio había varios estudiantes y compañeros de clase de Marinette quienes habían practicado un poco de futbol en el estadio gracias a la hija del alcalde quien le pidió el permiso a su padre de usar la cancha.

— ¡KIMMMM! — aquel monstruo grito el nombre del chico quien lo observo — ¿¡Ahora quien es el cobarde!?

El monstruo dio un salto hasta aterrizar frente a Kim, el chico deportivo solo pensó en correr tratando de escapar del monstruo de piedra.

Un bastón se interpuso entre Kim y el monstruo de piedra, momentos después Chat Noir apareció.

— ¿Sabes que es de mala educación pelear con personas mas pequeñas que tu? — dijo en forma de burla. Kim, aprovechó la distracción de aquel héroe y se fue.

— ¿Me hablas a mi enano? — contesto enojado.

Ivan trato de aplastar a Chat con su puño pero el gato negro esquivo sus ataques.

— "Perfecto, los Miraculous de Ladybug y Chat Noir han sido activado. Han venido a salvar el día y ahora mi supervillano los destruirá" — dijo Hawk hacia su villano.

Chat Noir trepo por la espalda de piedra del villano y haciendo uso de su bastón, lo golpeo con todas sus fuerzas esperando hacerle algún tipo de daño. En su lugar aquel golpe agrando el tamaño de Ivan.

— ¿Que? — pregunto confundido el rubio — ¿¡Donde estas compañera!?

La pelea era observada por Marinette quien estaba observando todo desde el techo del estadio.

— Hay no... no podré hacerlo.

Ivan tomo la portería de futbol y se la lanzo a Chat Noir, el gato se agacho y esquivo la portería la cual rebotó contra el suelo solo para ser lanzada contra Alya quien se encontraba grabando cerca de los asientos del estadio.

Adrien reacciono a tiempo, lanzo su bastón el cual fue estirado hasta quedar colocado entre dos paredes haciendo que la portería rebotara y cayera hacia el otro lado.

Ivan no perdió el tiempo y aprovechando que Chat Noir, no tenia su bastón lo atrapo con su mano de piedra.

Alya se percato de la presencia de Marinette, la cual seguía paralizada.

— ¡Que esperas bicho rojo, el mundo te esta viendo!

La peli azul se armo de valor hasta dar un salto, lanzo su Yo-Yo a travez de las piernas de Ivan las cuales se enredaron ahí.

— ¡Toma esto por crueldad animal! — dijo mientras jalaba la cuerda haciendo que Ivan cayera al suelo y soltara a Chat Noir quien se deslizo hacia la portería — Lamento la tardanza Chat Noir.

— Estoy bien bichó maravilla. Ahora hay que patear un trasero rocoso.

— ¡Espera! ¿No lo notaste? El se vuelve mas poderoso con casa ataque. Intentemos algo diferente para vencerlo.

— ¿Algo diferente? — pregunto Chat — ¿como que?

— No lo se... — contesto la catarina quien comenzó a pensar.

— ¡Hay que usar nuestros poderes! — exclamo energético el héroe de negro — ¡Cataclismo!

Su poder secreto fue activado, unas extrañas partículas salían de su mano.

— Al parecer todo lo que toque lo destruyo — dijo el rubio.

— No necesito un super poder que lo destruya todo — dijo Marinette, el gato ignoro lo que dijo la joven y toco la portería — ¡Espera no!

Al instante la portería se convirtió en cenizas.

— ¡Cool! ¡Ahora solo solos tu y yo! — el héroe corrió contra el monstruo de piedra — ¡Hora de pelear roca inútil!

— ¡Chat Noir, espera! — grito la heroína tratando de detenerlo.

Adrien dio un gran salto hasta llegar al pie del monstruo donde lo toco. Pero no paso nada, cosa que desconcertó al héroe.

— Ou... creo que solo puedo usar mi poder una vez. Jeje... — dijo mientras saludaba inocentemente al villano quien lo pateo.

El gato termino en el suelo cerca de su compañera. Solo para segundos después escucharse un pitido proveniente de su anillo.

— ¡Ahora solo tienes cinco minutos hasta volver a la normalidad! ¿Que tu Kwami, no te explico nada? — lo regañó la chica.

— Estaba emocionado...

— Déjamelo a mi. ¡Amuleto encantado!

Del Yo-Yo de la chica un objeto extraño emergió, al verlo ya de cerca se dio cuenta que era un traje como de motociclista.

— Vaya poder — dijo en un tono de burla Adrien.

— Mi Kwami, dijo que debía encontrar y destruir el objeto donde estaba el Akuma.

— Esta completamente hecho de roca — señalo el gato quien veía a al villano.

— Pero mira... su mano derecha continua cerrada. Ahí debe estar el objeto.

— ¿Cual es el plan?

Marinette observo a su alrededor y se pudo dar cuenta que había adquirido una habilidad muy rara. Algunos objetos se resaltaban indicando lo que debía de usar.

— Este es el plan — dijo señalando la manguera debajo de sus pies.

La chica metió la manguera en aquel traje, Adrien se dio una idea de lo que planeaba. O eso creía hasta que la cuerda del Yo-Yo enredo sus pies.

— No te resistas y confía en mi.

— ¡¿Que?! ¡AHHHH! — grito al ver como era girado en círculos — ¡Esta chica esta locaaaa!

Chat noir fue lanzado contra el monstruo de piedra quien lo atrapo con su mano izquierda.

— ¡Atrápame si puedes! — grito la heroína hacia el villano quien no pensó las cosas y la atrapo con su mano derecha. Un objeto cayo de su mano al momento en que la abrió — ¡Alya, el grifo!

La chica de piel morena se sorprendió mucho al oír su nombre pero rápidamente obedeció la orden de aquella heroína y abrió la llave del grifo. El traje que había salido del Yo-Yo se lleno de agua y la presión hizo que abriera su mano. Marinette se libero.

La peli azul corrió hasta el objeto y lo destruyo dejando libre a una pequeña mariposa que salió volando.

Para sorpresa de Adrien, el monstruo fue envuelto en unas nubes extrañas para momentos después desaparecer dejando a Ivan de regreso a su forma humana.

— Wow... — Adrien observo a la heroína de rojo y negro — ¡Esta chica es asombrosa!

— ¿Que? ¿Que paso? — se preguntaba Ivan quien se sujetaba la cabeza — ¿que estoy haciendo aquí?

El héroe en disfraz de gato se acerco hacia Marinette.

— ¡Eso fue increíble señorita catarina, lo lograste!

— Tu y yo lo logramos.

Ambos extendieron sus puños hasta que chocaron entre si.

— ¡Ganamos! — exclamaron con emoción ambos.

El pitido en el anillo de Chat Noir, interrumpió el gesto. Y aunque no lo quisieran, ambos debían de mantener sus identidades en secreto por el momento.

— Debes irte. Nuestras identidades deben de ser secretas — le dijo la chica.

— Nos vemos My Lady, ¡Hagamos esto de nuevo! — decía mientras se alejaba saltando hasta desaparecer de la vista de todos.

— Si... espero que no tan pronto.

Marinette observo detrás de ella a Ivan, quien parecía triste por algún motivo. Tal vez las respuestas estaban en aquel objeto que poseía en sus manos la cual era una nota.

— No tienes el valor de decirle a Millem que la amas, cobarde. Oh.... — rápidamente entendió la situación.

— Kim, lo escribió... el siempre se burla de mi — dijo el chico en un tono desanimado.

— No deberías de sentirte así, no tiene nada de malo querer a alguien, Ivan.

— Oye.. ¿como sabes mi nombre?

— Eh.... — la heroína se llevo sus manos hacia la cabeza intentando de inventar una excusa.

— ¡Increíble! — grito Alya, interrumpiendo ese momento incomodo — ¿¡Ahora vas a proteger a Paris?! ¿Por que tienes poderes? ¿Te pico alguna mariquita radioactiva? ¡Tengo miles de preguntas para usted señorita...

Ladybug... ¡Ladybug!

— Ah... Ladybug, Llámame Ladybug — contesto Marinette, revelando su nombre de heroína para momentos después irse.

— ¡Ladybug! ¡Es increíble!

Marinette se retiro del estadio con una sonrisa dibujada en su rostro.

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Universo UCM

— Las cosas se complicaron para nuestros portadores al cometer el error de no atrapar al Akuma la primera vez — relataba Tikki hacia toda la sala quienes escuchaban atentamente — Marinette, casi renuncia hacer Ladybug. Y de haberlo hecho... tal vez muchas personas no estarían a salvo hoy en día.

— De no ser por cierto suceso — habló Marinette — no seria Ladybug hoy en día. Al final todo se arregló: capturamos el Akuma y demostramos a nuestro mundo de que somos mas fuertes juntos.

— Ese día fue una locura... y mas tu discurso — halago Adrien a su compañera.

— Oh.. no fue para tanto... — contestó Marinette, desviando la mirada evitando que se notara su leve sonrojo.

— ¿Algo mas que agregar? — pregunto Hill, Marinette y Adrien negaron con la cabeza.

Los archivos de ambos héroes fueron actualizados. Había mas información recolectada.

Nombre: Marinette Dupang-Cheng

Alias: Ladybug

Información del sujeto:
Nacida en Paris, Francia. Marinette Dupang Cheng fue elegida por el último guardián de la caja de los prodigios para portar el Miraculous de la creación, la cual le da la habilidad especial de reparar lo que sea con un objeto mágico aleatorio y que viene acompañado de un ser denominado como Kwami. Por circunstancias desconocidas termino en nuestra realidad junto a su compañero y enemigo. A participado en los acontecimientos del Blip, la destrucción de la mitad de Nueva York hace seis años y la crisis del aliento del diablo.

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Nombre: Adrien Agrest

Alias: Chat Noir

Información del sujeto:
Nacido en Paris, Francia. Adrien Agrest fue elegido para portar el Miraculous de la destrucción, el cual tiene la habilidad de destruir todo lo que toca en compañía de un Kwami. Es hijo de un multimillonario conocido como Gabriel Agrest proveniente de su mundo. El individuo a participado en los acontecimientos del Blip, la destrucción de hace seis años en Nueva York y la crisis del aliento del diablo.

Marinette observo su expediente atentamente leyendo la información pero también se detuvo a leer el de Adrien y sin que ella lo quisiera un recuerdo azoto su mente.

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Universo Quantico.

Una lluvia azotaba la ciudad del amor, hace pocas horas que los héroes habían detenido la invasión de mariposas de Hawk Moth y la ciudad festejaba a sus héroes por haberlos salvados.

En la puerta de la preparatoria se encontraba Marinette, refugiada de la lluvia esperando a que terminara. Aun costado de la joven apareció Adrien Agrest quien portaba una sombrilla.

— Hola... — saludó amablemente.

La chica solo lo ignoro, estaba enojada con el por un malentendido que había pasado.

— Solo quería que supieras... que estaba tratando de quitar la goma de mascar.

Marinette escucho atentamente las palabras del chico y por la forma en la que lo decía, ella supo que decía la verdad.

— Nunca había estado en una escuela y nunca había tenido amigos... — dijo de forma triste — todo esto es.. nuevo para mi.

Adrien le dirigió una sonrisa a la peli azul quien se quedo paralizada por los ojos verdes de aquel chico y mas porque ese mismo muchacho con quien horas atrás había estado molesta le estaba ofreciendo su sombrilla para que se protegiera de la lluvia.

Lentamente su mano se acerco hasta el mango de aquella sombrilla hasta que finalmente la tomo entre sus manos. Fue un momento tierno... hasta que su torpeza ataco y la sombrilla cayo sobre su cabeza.

Aquel acto hizo reír a Adrien, cosa que también le dio gracia a Marinette.

— Hasta mañana — se despidió el Agrest quien camino hasta su auto dejando sola a Marinette.

— Oh si, n-nos ve-vemos ma-ma... ¿por que estoy tartamudeando?

Una pequeña mancha rosada emergió de su bolsillo.

— Yo puedo saber... — dijo Tikki quien abrazo a su portadora la cual estaba sonrojada.

Adrien detuvo su andar al sentir como Plagg sacaba su cabeza de la chaqueta que el chico tenia para hablarle.

— Primer día y ya tenemos dos tórtolos — le dijo Plagg hacia Adrien, quien rio.

— Obvio no. Es solo una amiga... — contesto — ¡Una amiga! — el chico sonrió mientras sus mejillas se sonrojaban lentamente.

A la lejanía había otra persona que igual que Marinette, portaba una sombrilla. Se encontraba acompañado de alguien mas: Un Kwami de color verde con apariencia de una tortuga.

— Excelente elección, maestro.

— Los dos están hechos el uno para el otro... — hablo el maestro quien esbozó una sonrisa en su rostro.

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¿Seguirán siendo el uno para el otro?

¡E aquí doble capítulo siuuu! Para compensar la falta de actualizaciones que hubo ^^

Si les ha gustado el capítulo se agradece con sus comentarios o votos!

Hemos terminado los orígenes de nuestros personajes por el momento.

Sin nada mas que decir o agregar, ¡nos vemos en la siguiente parte, chaooo!