———————— Brooklyn.

La ventana del joven Morales fue abierta por el mismo, irrumpió en su cuarto de forma sigilosa. O bueno eso había intentado, terminó tirando varios objetos de un mueble.

Llamó la atención de su madre la cual estaba en la sala de estar.

— ¿Hola? — habló una voz del otro lado de la puerta.

Miles suspiró de alivio, su madre estaba bien. La puerta se abrió y dio paso a Rio Morales quien venía con un bate de béisbol en manos, miró a su hijo parado en la habitación.

— ¿Miles? ¿Qué haces aquí?

El chico no le contesto simplemente corrió y la abrazó, su madre le correspondió el abrazo.

— ¿Qué te pasa? — volvió a preguntarle acariciando su cabello — ¿Fue por el terremoto? Quédate tranquilo mijo, estoy bien.

— Me preocupe... lo siento. Dejé el dormitorio solo para venir a verte — mintió — me voy a meter en problemas pero... valdrá la pena.

— Ay mijo... no descuides tus estudios por mi. Este no es mi primer rodeo en esta ciudad loca, hubieras visto cuando sucedió esa invasión alienígena hace años.

Miles le sonrió. Estaba cansado y no quería dejarla sola por esa noche al menos.

— ¿Puedo dormir hoy aquí? Regresaré en la mañana a la academia.

— Pero Miles...

— Estás sola mamá. Sin papá... tengo que cuidarte a ti. Me sentiré más seguro si me quedo aquí contigo.

Rio se alejó y acarició las mejillas de su hijo, no tuvo más que aceptar la petición de Miles.

— Está bien.

Miles se sentó en su cama y luego se acostó en ella, dejó que su cuerpo se relajara y miró a su madre quien lo miraba desde su puerta. Miles se quedó pensando en todo lo que le había pasado.

— Descansa Miles — su madre estaba por cerrar la puerta.

— Oye mamá... — se detuvo Rio, su hijo recordó los terremotos que habían estado pasando — ¿Nunca pensaste en mudarte de ciudad?

— Nuestra familia jamás huye de los problemas Miles. Es lo que nos hace fuerte, lo que nos hace Morales.

Rio salió de la habitación y cerró la puerta a su paso dejando solo a su hijo, el joven se acomodó de lado e intentó conciliar el sueño. Miro su mano la cual temblaba un poco.

Aún con los poderes que se le habían conferido se sentía incapaz de hacer algo y hoy se dio cuenta al ser salvado por Bakugo en varios ocasiones.

No se sentía a la altura de Peter ni de los demás.

Y se sentía abrumado con todo el tema de Gwen, aún no hallaba una explicación lógica de como estaba viva. No podía ser un clon, ni de broma.

Tardó un poco, hasta que finalmente se quedó dormido.

———————— Apartamento Parker.

May estaba preocupada se movía de un lado para otro mientras era observada por la pequeña niña de pelo plateado. Había pasado mucho tiempo desde que sus niños se fueron de la escuela tras la explosión.

Eri estaba sentada en el sofá algo confundida por la actitud de la adulta, en sus manos estaba un peluche de unicornio con el que jugaba.

— May... ¿Te presto mi unicornio? Me tranquiliza a mí porque me cuida. O eso me dijo el tío Bakugo — extendió sus manos con su peluche agarrado.

La mujer sonrió por eso, se acercó a la niña y tomó el unicornio.

— Gracias Eri... solo estoy preocupada por los muchachos. Sé que esto es común pero esta vez siento que fue algo diferente.

— ¿Dife...rente? — preguntó confundida — que es diferente esta vez.

Fue entonces que la ventana de la sala de estar del apartamento se abrió dándole paso al castaño y rubio quienes miraron a las dos señoritas.

— ¡Peter, Bakugo! ¿Están bien?

— Tranquila tía, todo salió bien por ahora — dijo Peter — lo encontramos.

— ¿Qué cosa?

— La máquina May — habló Bakugo quien se acercó a Eri — ¿Se cuidaron mutuamente?

— ¡Si! Tía May estuvo siendo cuidada por mi y yo por ella.

El chico sonrió y le acarició la cabeza a la niña, estaba feliz de verla luego de todo lo sucedido.

Volvió a ver a May Parker.

— Encontramos nuestro boleto a casa.

— ¡Eso es estupendo! Guau y pensar que han pasado por muchas cosas para llegar hasta este punto.

— Si, pero tenemos un problema — volvió hablar Peter — esta deshabilitada por el momento y parece ser que ajetreamos el panal. La liga y Hawk Moth parecen estar nuevamente unidas junto con la mafia de Hammerhead.

— Y sin que quisiéramos explotamos parte de la máquina — el rubio se sentó en el sillón y suspiró — ahora necesitamos esperar a que la reparen y nosotros de adquirir una forma de controlar la máquina por nuestra cuenta.

— Suena a mucho trabajo — dijo la tía May.

— Lo será... somos nosotros seis — refiriéndose a su grupo de héroes — contra todo un ejército de super villanos y mafiosos potenciados por mariposas moradas. Esto solo es la punta del Iceberg May, las cosas se van a poner más feas.

— Cinco querrás decir, aquí entre nosotros: Miles aún no está listo.

— Lo hizo bien hoy.

— Peter, casi muere por salvarme y por estar ahí. Miles aún no está listo para esto aunque duela admitirlo, necesita más entrenamiento de tu parte.

El arácnido no dijo nada, simplemente se retiró de la sala y fue a su habitación para descansar dejando solo a Bakugo con las damas.

— ¿Y los demás? — le preguntó la señora.

— Escuché que Deku estaba patrullando por la radio de policía, Adrien y Marinette tomando tiempo juntos y Miles creo fue a casa.

— Siento que fuiste algo duro al hablar así de Miles... es un buen chico y tiene potencial.

— Lo tiene, pero... no está listo para esto May. No quiero que muera, su madre ya sufrió mucho por perder a Jefferson — dijo el japonés — es mejor que se quede fuera de esto.

— "Si ayudas a alguien, ayudas a todos" — dijo May, el chico la miró — esa fue la frase que FEAST lleva gracias a mi. Y Miles, trata de hacerle honor. Al igual que trata en honrar la memoria de su padre siendo un héroe como el.

Bakugo se callado por lo que la señora Parker le había dicho. Tal vez tenía razón o tal vez no. Tomó a Eri entre sus brazos y la cargó, por ahora su única preocupación era ella.

— Ok niña, ¿Jugamos al caballito?

Los ojos de la pequeña se iluminaron. Lo siguiente que sucedió fue que Bakugo jugaba a ser un caballo y Eri era su jinete en una pista de obstáculos improvisada hecha de cojines de la sala.

Por otro lado, Peter se dejó caer sobre su cama. Estaba demasiado cansado y todo su cuerpo le dolía en especial su cabeza, su punzada estaba como loca. Era una sensación similar a la que tuvo con Kindred tiempo atrás.

Un recuerdo que aún le causaba problemas y un poco de estrés. Se llevó sus manos hacia su pecho y suspiró intentando olvidarlo.

— "Ok... olvidemos eso y enfócate. Sabemos dónde está el colisionador pero ahora requerimos una forma de controlar la máquina sin que se desate un agujero negro."

Se puso boca arriba y observó el techo pensando en algo.

— Asaltar Alchemax y luego... ¿qué hacemos? Necesitamos algo para poder gestionar los controles, una llave, un control o un....

Fue entonces que recordó algo. Un objeto que su hermano le había entregado tras derrotar a Carnage tiempo atrás: El goober.

— No es mucho... pero creo que los ayudará en su asunto con la liga de villanos.

— Eddie, acaso tú...

El chico se levantó de su cama y caminó hasta su escritorio lugar donde estaba aquella extraña memoria. La tomó entre sus manos, abrió el puerto de su traje y la insertó.

Se puso su máscara observando como la interfaz cargaba. Aparecieron una letras gigantes en su HUD.

Inicializando proyecto: Colisionador.

Si, aquella memoria contenía una parte del control de la máquina gigante. Eddie Brock, de alguna forma había adquirido el sistema que controlaba el colisionador y se lo había entregado a su hermano.

— ¡Sí, esto se ve bien!

Advertencia: Falla detectada
Archivos faltantes.

— Yo y mi bocata.

Parecía fácil pero nunca es así. El goober solo tenía una parte del sistema que controlaba la máquina, aún así falta la segunda parte.

— Nunca me dejabas todo completo Eddie y en cinco años eso no a cambiado. Qué más da, algo es algo — se dijo a si mismo — Ok... entonces solo falta una pieza en este rompecabezas.

Miro bien la interfaz que se materializaba frente a él, algo extraño de entender pero hacia el intento. Intentó tocar uno de los botones que tenía enfrente, se le negó el acceso.

Falla detectada
Archivos Faltantes

Otra vez el mensaje aparecía ante el, parecía que no podría interactuar con aquello hasta tener la otra parte faltante de aquel goober.

Fue entonces que la ventana de su habitación fue abierta desde afuera, Izuku había entrado.

— No vas a creer lo que encontré Izu...

No terminó de hablar al ver como su compañero caía al suelo derrepente, eso lo alarmó. Rápidamente se acercó para ayudarlo a levantarse, lo recargó contra la pared.

— ¿Izuku?

— Perdona Pet... mi cabeza... — se quejó el peli verde llevándose una mano a la cabeza — creo que aún sigo afectado por la explosión.

— Debe ser una contusión debería de irse una vez descanses.

— Si, ¿Qué hacías? Parecías concentrado — le preguntó.

El castaño proyecto el HUD que tenía frente a él y su amigo lo vio.

— El goober que Eddie me dio hace tiempo no estaba vacío. De alguna forma consiguió una parte de los controles del colisionador, solo que no tengo acceso aún — rio.

— ¿Brock? Vaya... ¿será de ayuda si solo tenemos una parte?

— Necesitamos lo restante, Alchemax tal vez los tenga en algún centro de investigación — dijo el arácnido — Investigaré cuál es la más cercana en la ciudad e iremos.

— Tal vez pueda ayudar con eso, mañana investigaré por ahora déjame dormir. Fue un día largo — el peli verde se levantó del suelo y subió a la litera — Ah... se siente bien.

— Nada que un colchón suave no arregle. Hasta mañana Izuku — Peter se quitó su traje y se acostó en la cama de abajo.

— Si... hasta mañana — volvió a llevarse su mano a la cabeza — Peter.

Luego de que ellos se quedaran dormidos al cabo de una hora regresaron los dos portadores de los Miraculous quienes entraron en completo silencio para no despertar a sus amigos.

El dúo se sorprendió un poco al ver la sala hecha un fuerte improvisado de almohadas y más si Bakugo estaba dormido en el sillón aferrado a un unicornio.

Se aguantaron la risa, ambos se separaron y entraron a sus habitaciones separadas. Adrien se destransformo, le entregó un bocado a su Kwami y se hecho a la cama donde terminó dormido al instante.

Por otro lado, Marinette estaba sentada en una silla mordiéndose las uñas. Tikki la estaba juzgando con la mirada por una cosa: el que había acordado con Miles en no decirle nada a Adrien.

— Sigo diciendo que fue una pésima idea. Merece la verdad, Marinette, lo sabes.

— Lo se, lo sé y lo sé — repitió rodeando los ojos. Miro su escritorio zona donde tenía varias fotografías grupales con sus amigos.

Las observo por un rato, era increíble pensar que llevan un año, casi medio desde que llegaron al universo de Peter (Sin contar los cinco años desaparecidos por culpa de Thanos).

Había hecho muchas amistades nuevas: MJ, Ned, ese muchacho que los ayudó en la crisis de simbiontes llamado Stiles, Miles, May, Gwen y un sin fin de personas más.

Observo aquella foto donde estaban la mayoría de su grupo de amigos de la escuela, miró atentamente la pareja de Adrien y Gwen que sonreían por las payasadas de Peter.

— No quiero herirlo Tikki... o hacerlo que se ilusione.

— Es por eso... ¿O por qué tienes miedo de que vuelva con ella ahora que tú estás tomando ventaja?

Hubo un silencio incómodo entre las dos.

Era verdad que en el pasado se sintió amenazada de Gwen, hubo un tiempo donde aún seguía enamorada de su compañero (que no decir que siempre lo estuvo) aún cuando él estaba saliendo con la rubia. Al final, logró tener una buena amistad con ella y dejó de lado esos sentimientos.

Marinette no dijo una palabra más, apagó la luz y se acostó en su cama. Sentía como la Kwami la miraba algo decepcionada. Ya pensaría que hacer el día de mañana con ese tema.

Por ahora: descansaría.

Los siguientes días en definitiva serían una montaña rusa sin control.

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Bueno afortunadamente lo malo ya paso. Ahora, se viene lo peor... de forma lenta claro.

Espero este capítulo les halla gustado. Si fue así se agradece con su comentario o voto.
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—————————— 7:00AM

La alarma despertó al arácnido, su mano salió de entre las sábanas y la apagó. Aún oía un pitido molesto que salía de alguna parte que no era su alarma.

El castaño de mala gana se levantó y buscó el origen. Se sorprendió un poco al ver que era su máscara la que sonaba.

— ¿Quién está despierto a las siete de la mañana?

Se puso su máscara, había un mensaje entrante. Era de la capitana Yuri Watanabe, ¿Que hacía la capitana mandándole mensajes tan temprano? Peter lo reprodujo.

— Araña, siento molestarte tan temprano. ¿Recuerdas que preguntabas por el tipo de cabeza de martillo? Bueno, mis fuentes me informan que se llevará acabo una reunión en un complejo abandonando entre los Maggia y el. Parece que están molestos por haberles robado su fortuna. En fin, tal vez ocupemos tu ayuda y la de Deku.

El arácnido se sorprendió. Hammerhead estaba a su alcance y con ello: una ventana para estar un paso sobre la liga. Miro la litera, observando a su amigo aún dormido.

— Bueno, Izuku, creo que tenemos trabajo — sonrió por debajo de la máscara.

Las cosas no iban a salir como él pensaba.

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