Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 121

———————— Apartamento Parker.

La luz del sol entró por la ventana impactando sobre los rostros de los jóvenes que trataban de dormir luego de haber pasado la noche anterior patrullando hasta tarde.

Izuku se tapó con las sábanas y Peter se tapó la cara con sus manos.

— ¿Qué hora es? — preguntó el castaño.

Midoriya miró de reojo el reloj, eran las 6:10AM.

— Muy temprano si eso quiere saber...

Marinette ya estaba despierta, se encontraba en su habitación ordenándola bien antes de irse a la escuela. Su puerta estaba abierta mostrando el pasillo.

Por el mismo, paso Bakugo, el muchacho llevaba su cepillo de dientes en la boca y sobre uno de sus hombros su toalla.

— Buenos días Bakugo — saludo May la cual estaba tomando un café.

El chico simplemente gruñó de forma agradable y entró al baño.

Adrien terminó de alistarse su cuarto, se puso sus tenias y estiró las piernas.

Nuevo día campeón — le dijo Plagg quien comía de su queso — haz tu mayor esfuerzo hoy.

— Así será.

Adrien tomó su chaqueta y se la puso, Plagg terminó de comer de su queso y se escondió en los bolsillos de la chaqueta de su portador.

El chico miró algo que estaba en una mesa.

¿Sucede algo?

No respondió, Adrien caminó un poco y sujetó un marco que contenía una foto entre sus manos. Sonrió un poco y luego suspiró, dejó aquella fotografía sobre la mesa y salió de la habitación.

Al salir se encontró con Marinette ambos jóvenes intercambiaron miradas y sonrieron.

— ¿Nos vamos? — le preguntó la peli azul la cual le extendió la mano.

Adrien no respondió simplemente tomó de la mano a la chica y ambos comenzaron su camino hacia la escuela de Midtown.

— ¿Y cómo llevas eso? — preguntó Peter hacia Izuku.

— La verdad no tengo tantos ánimos de hablar sobre aquello Peter.

— Lo siento. Nos preocupas y... es difícil. Perder a alguien de tu vida no es algo que se supere fácilmente.

Izuku suspiró.

— No, no lo es — respondió el peli verde — y más si ambos estaban enamorados el uno del otro. Fui un estúpido en no decirle lo que sentía... en cambio ella si lo hizo. Solo para momentos después explotar en pedazos.

— Lamentó eso.

El peli verde permaneció callado, los recuerdos de aquella noche volvieron como una bala a su cabeza. Cerró sus ojos y se sacudió, haciendo que no recordara más aquello.

— Pero... supongo que ella no estaría feliz el verme así — le dijo Izuku a Peter — debo ser fuerte, ser mejor y seguir adelante por ella y por todos a mi alrededor. Evitar que eso vuelva a suceder.

Él castaño sonrió al oír las palabras de Izuku, sabía que no se iba hundir en aquel abismo por el cual Adrien sucumbió.

Siempre nos levantaremos — exclamó Peter — ese es nuestro trabajo. Pero también necesitamos uno de verdad además de este, venga vámonos que se hace tarde.

Los dos jóvenes tomaron sus mochilas, se despidieron de May y salieron del apartamento para dirigirse hacia su escuela. En el camino se unieron junto a los dos jóvenes de Paris y al cabo de unos minutos también se les unió Bakugo.

————————— Brooklyn.

Cierto joven se encontraba sentado en su mesa de trabajo. Miles Morales se encontraba cantando una canción de nombre "Sunflower" mientras pintaba unas estampas.

— ¡Miles!

El joven continuaba pintando sin oír la voz de su madre la cual le gritaba. El chico haciendo uso de su plumón se golpeó la garganta intentando alcanzar las notas de la canción.

¡Miles!

Reacciono.

— ¡¿Si?!

— ¿Ya tienes tu maleta lista para la escuela? — preguntó su madre la cual estaba del otro lado de la puerta.

Morales miró su cama, lugar donde se encontraba su maleta completamente vacía.

— ¡Si! ¡Solo me hace falta la camisa! — exclamo agitado.

El joven de Brooklyn tomó su libreta de dibujos y la cerró de inmediato. Tomó la cesta de ropa limpia que había aún costado de él y vertió la ropa en la maleta sin ordenarla.

Abrió un cajón y de él sacó los lanza telarañas que Peter le había dado. Los guardo en uno de los bolsillos de la maleta.

Miles tomó su uniforme de la academia Visions y se lo puso lo más rápido pudo hasta que salió de la habitación con su mochila sobre su pecho y su maleta arrastrándose detrás de él.

— ¿¡Dónde está mi laptop!?

— ¿Dónde la dejaste?

— ¡No lo sé! — contestó Morales quien comenzó a buscar en la sala.

— Aqui tienes — dijo Rio quien había encontrado la laptop — toma un poco de comida y vete, ya es tarde.

— Lo sé, lo se — contestó su hijo.

Miles tomó una cuchara y comió de la comida que su madre ya había preparado lo más rápido que pudo. Estaba caliente por lo que comenzó a soplarle intentando enfriarlo.

— ¡Miles, mira la hora es muy tarde!

— ¡Un minuto!

— Más te vale apurarte.

— ¡Un minu—

Rio abrazo a su hijo y le dio un beso en la mejilla, se encontraban fuera de su apartamento en Brooklyn. Miles se sintió apenado por aquel gesto e intentó separarse lo más rápido que pudo.

— Ya ama, se hace tarde.

— ¡Un minuto! — bromeó su madre.

— Ya, ya... — dijo entre risas Miles — ¿Segura que estarás bien? Digo es la primera vez que nos separamos por mucho tiempo desde que papá...

— Quédate tranquilo mijo. Pero así será de ahora en adelante.

El joven suspiró, se sentía mal en dejar sola a su madre por una semana por ir a la academia Visions. Bajó por las escaleras y le dio un último vistazo a su madre.

Rio le sonrió.

— ¡Llámame mijo, te veo el domingo! — se despidió.

— ¡Si, nos vemos!

Morales comenzó a caminar hacia la academia Visions. Era la segunda vez que le pedían quedarse en los dormitorios, en el fondo no quería pero Rio logró convencerlo.

El chico pasó por su antigua escuela donde se encontró con varios amigos y conocidos de ahí que comenzaron a saludarlo.

— ¿Qué hay bro? — dijo uno de sus amigos hacía Miles.

— Pues aquí caminando — respondió el saludo — ¡Hey que onda! — saludó a otro amigo que pasaba por ahí.

— Miles, no vayas olvidar de donde vienes.

— ¡Eso jamás! — respondió.

— ¡Oye Miles! ¿Sentiste ese terremoto anoche? — le preguntó uno de sus amigos el cual le lanzó un balón de básquet.

— ¿Qué? De qué hablas, anoche dormí como un bebé — dijo el joven de Brooklyn, le devolvió el balón.

Luego de devolver el balón se quedó callado por breves momentos, pensando en lo que le habían dicho sobre eso. Continuó caminando fingiendo desinterés sobre ese tema.

— ¿Y la escuela? ¿Cómo te a ido? — le preguntó una chica.

— Oh bien. Super fácil.

— Te extrañamos Miles.

— ¿Me extrañan? Si aquí vivo — contestó entre risas.

Camino y de inmediato reaccionó al escuchar y procesar las palabras que aquella chica le había dicho a él. ¿Lo extrañaban a él?

¿O ella lo extrañaba?

— Espera... ¿me extrañas? — sonrió torpemente.

Morales continuó su camino hacia su academia. En el transcurso continuó escuchando de su música y pensando sobre aquel terremoto que le habían comentado, se lo comentaría a Peter.

Miles se detuvo esperando que el semáforo cambiara. Mientras esperaba, una patrulla de policía paso por delante de él y se dio cuenta que aquella patrulla era la misma que alguna vez su padre había utilizado.

No pudo evitar imaginar que el conductor era Jefferson.

Una vez la patrulla dio vuelta y se iba, Miles reaccionó. El semáforo ya estaba en verde, cruzó la calle y continuó su camino hacia la academia.

— Wow — exclamó sorprendido al ver una fila larga — ¿Abrieron otra cafetería? — se preguntó.

Morales estaba observando la nueva cafetería que habían abierto en Brooklyn. "Fiesta de espuma" eso es lo que decía el cartel del local.

Paso al lado de aquella fila y por alguna extraña razón las personas que había ahí comenzaron a verlo a él fijamente cosa de la cual Miles se dio cuenta.

No le quiso dar tanta importancia hasta que una persona se cruzó en su camino.

— ¡Oye yo te conozco! — le gritó aquella persona — ¡Eres el hijo de Jefferson Davis! ¡El policía que murió en el ayuntamiento! ¿Quieres hablar en mi podcast?

— Lo siento no tengo tiempo para esto — se negó amablemente.

Otra persona se cruzó en su camino, una reportera novata que quería contar el lado de la historia desde la perspectiva de Miles.

— No, gracias. Tengo prisa.

No supo en que momento las personas comenzaron a tomarle fotos.

— ¿¡Como fue ese día!? — le preguntó otra persona.

— ¿Sabes si tu padre estaba coludido con ellos?

— ¿Es cierto que tu padre estuvo en el caso PROWLER?

— ¿Cómo está tu madre? ¿Cómo les a afectado el que Jefferson Davis ya no esté?

Miles se estaba hiperventilando por tantas preguntas referentes a su padre el escucharlas solo le hacía revivir el momento de la explosión y el cadaver de su padre.

No lo pudo soportar más y salió corriendo de aquella zona lo más rápido que pudo.

Una vez se alejó de todas esas personas se tomó un respiro. Estaba agitado, eso era claro y debía de intentar tranquilizarse.

— Tranquilo Miles, solo respira. Solo respira si... — se decía a sí mismo — tu puedes.

Siguió respirando e inhalando, se puso sus audífonos con la canción "Memories" en ellos, cerró sus ojos y dejó que la música fluyera por sus oídos y cuerpo.

Estaba funcionando, se estaba tranquilizando.

Miles abrió los ojos nuevamente y continuó caminando hacia la academia Visions al ritmo de su música. Debía de enfocarse en el presente justo ahora.

El chico finalmente llegó a su academia, todos los demás alumnos lo miraban raro. Conocían su historia y por lo que había pasado el joven. Miles decidió ignorarlos y concentrarse, entre más rápido acabara sus trabajos más pronto estaría de regreso con su madre.

Y con ese pensamiento en su cabezo, entró a la academia.

————————— Secundaria Midtown.

Las clases transcurrían con normalidad en aquella escuela. La clase de Peter tenía una hora libre por lo que se distrajo al hablar con Ned el cual le estaba comentando algo.

— Te lo juro — afirmaba Ned — ayer en la noche hubo un terremoto pequeño que sacudió Manhattan y Brooklyn.

— ¿Seguro que estás durmiendo bien Ned? Los terremotos no suceden en Nueva York. Además, los chicos y yo nos quedamos hasta tarde con "aquello" y no sentimos o vimos nada.

— ¡Fue como a las cuatro de la mañana! ¡Terminaron de patrullar a eso de las tres! — exclamó Leeds — Izuku mencionó algo igual hace semanas.

— Si lo recuerdo pero nunca hubo un terremoto— dijo Peter.

— Solo investígalo, ¿si? Hay algo raro referente a estos terremotos misteriosos.

El arácnido suspiró.

— Lo investigaré, te mantendré al tanto si encuentro algo.

— ¡Y es por eso que soy tu amigo de la silla! ¡Te informo de cosas que tu probablemente no notes! — exclamó feliz.

Peter río por la actitud de su amigo. Era bueno charlar con él sobre su vida heroica, continuaron hablando entre ellos de forma normal.

Unos asientos detrás de Ned se encontraba Izuku quien tenía su mirada fija sobre la ventana observando los edificios de la ciudad. Su mano reposaba sobre su mejilla, parecía que estaba pensando.

Y así era. A su costado había un asiento vacío, uno que le pertenecía a Felicia. Se le hacía raro verlo vacío luego de muchos meses haber compartido anécdotas y charlas agradables con la persona que se sentaba al lado.

Decidió no seguir pensando en ello, sacó su libreta de apuntes donde catalogaba lo visto en su estadía en el mundo de Peter y comenzó a escribir en el.

— ¿Y cómo vas con Miles? — le preguntó Ned a Peter — ¿Qué tal los curso de a... balanceo geométrico?

El castaño intentó no reírse por lo que Ned dijo y mantuvo una postura seria.

— Medianamente bien, no nos hemos reunido desde hace tres días. La academia Visions lo a mantenido ocupado últimamente, le dije que se enfocara en eso primero y luego retomaríamos los cursos especiales.

— Oh cierto, me comentó algo sobre unos dormitorios cuando hablé con él por teléfono.

— Le irá bien, solo espero le toque un roomie buena onda — dijo Peter.

En el salón de al lado se encontraban Adrien, Marinette y Bakugo compartiendo su clase de cálculo. El japonés estaba relajado y jugando en su consola portátil, había sido uno de los primeros en acabar los ejercicios de forma correcta.

Adrien por otro lado se estaba casi arrancando el cabello por no saber contestar el último ejercicio y Marinette estaba intentando seguir durmiendo tras acabar todo.

Amigo, estás muerto — le dijo Plagg al ver el último ejercicio — ¿Cómo demonios ella lo resolvió? — refiriéndose a Marinette.

— ¿Sabes que te oigo no? — le dijo Marinette, estaba al lado de Adrien.

Plagg la ignoró.

— Mucho estudio supongo, estos últimos días nos la pasamos patrullando hasta ya no poder — contestó en un susurro — soy de los más inteligentes en Paris pero no recuerdo nada de esto.

— No pierdas el enfoque en tus estudios Adrien.

Adrien miró a Bakugo. Era su última esperanza para contestar el último ejercicio.

— Oye, Bakugo...

— No se.

— ¿Qué?

— No se.

— ¿12?

Bakugo ignoró al rubio y continuó jugando en su consola. El chico de Paris examinó las respuestas que había para seleccionar y se dio cuenta que estaba el doce.

— Eres lo máximo Katsuki — exclamó feliz y marco esa respuesta solo para momentos después entregar aquel ejercicio.

Eso va a acabar mal — dijo Tikki.

— Ni que lo digas.

...........................

Algo me dice que le saldrá el tiro por la culata a aquel chico por hacer eso... pero allá el.

Espero les halla gustado este capítulo y si fue así lo agradezco con su comentario o voto.

En el anterior capítulo olvidé mencionar que tardarán un poco en salir los siguientes capítulos (ya hay algunos escritos pero aún falta mucho por adaptar y hacer) para que me tengan un poco de paciencia.

Cabe aclarar que habrá algunas modificaciones con respecto a la película (el tema de la mordida de Miles, su padre, el colisionador, etc...) y algunas cosas más.

Sin nada más que agregar por el momento, ¡nos vemos en la siguiente, chaooo!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro