Iglesia Trinity, 2:37PM

La iglesia Trinity un lugar recurrente donde muchos eventos han pasado: bautizos, bodas y funerales. Los cuales han sido muy constantes en la pobre ciudad de Nueva York.

2 individuos caminaban por la parte trasera de la iglesia por un sendero que conduncia al cementerio que se encontraba a espaldas de eata iglesia.

— Entonces.. mentiste — dijo Gwen Stacy, hablaba con Adrien Agrest.

— Un poco. Lamento haber dicho eso.

— ¿Como sabias de esa cafetería? — le pregunto Gwen.

— Bueno... puede que tal vez — el chico comenzó a jugar con sus dedos mientras hablaba — te vigile una o dos veces a la semana.

Gwen se quedo sorprendida pero incomoda a la vez. Era cierto que en ocasiones sentía que alguien la observaba, ahora sabia el motivo.

— ¿Me has seguido? — pregunto la rubia quien detuvo su caminar, mientras Adrien asentía nerviosamente.

— Solo una o dos veces como mencione...

Plagg salió de su chaqueta repentinamente.

— El miente en algo, y es que te a vigilado mas de dos veces — comento el Kwami — al menos ten el valor y decírselo.

— Plagg, tienes 2 segundos para meterte de regreso al bolsillo o juro que te aplastare. Literalmente hablando — amenazo el adolescente.

— ¡Mira a ver si puedes emo! ¡Lame mi lindo trasero de gato!

— ¡Eres un.. ven acá!

Plagg esquivaba ágilmente todos los intentos de Adrien por aplastarlo con ambas manos. Gwen por su parte estaba riéndose por la actitud de esos.

Su risa detuvo la pelea de ambos quienes se calmaron de inmediato.

— Ustedes... jamas podrán cambiar o si?

— Oh yo jamas, en cambio el señorito emo a cambiado un poco. Es mas deberías saber que....

Plagg no pudo continuar debido a que Adrien lo tomo con sus dos manos y lo metió de regreso a los bolsillos de su chaqueta.

— No le hagas caso, sigo siendo yo. Soy el mismo Adrien que viste desde la ultima vez.

— Podrás ser muchas cosas Adrien, alguien de otro universo, un superhéroe con el poder de destruir todo. Pero tu y yo sabemos que eres demasiado malo mintiendo.

Adrien trato de encontrar las palabras correctas para responder a eso, en su lugar no pudo decir nada.

— ¿Se nota tanto?

— ¿Que te paso? — pregunto Gwen — ahora vas por ahí torturando a los criminales y dejándolos con heridas graves. ¿Que cambio?

El chico solo agacho la cabeza. Viendo ahora desde otro punto de vista diferente sabia que estaba mal lo que últimamente estaba haciendo. Torturar, golpear, amenazar.

— No puedo controlarlo, es algo que esta ligado al prodigio de la destrucción. Plagg lo llama: Sed de sangre.

— ¿Sed de sangre? ósea un...

— Instinto asesino en otras palabras. Lo había controlado hasta el momento, pero desde lo sucedido con tu padre y..

— La promesa — termino la oración Gwen.

— No e podido controlarlo, me e dejado llevar. Dios casi le corto el cuello a Peter con mi lanza — dijo exaltándose al recordar eso — tengo miedo de que en algún punto cruce esa linea.

— Oye — le hablo Gwen — saldrás de ese problema. Lo se porque confió en ti, así como mi padre lo haría en Chat Noir.

El rubio vio el lugar donde estaban, inconscientemente ambos habían caminado hasta la tumba de una persona en particular: George Stacy.

Su tumba estaba llena de unas cuantas flores, la mayoría eran de sus compañeros de trabajo en la policía. Las de su familia se habían marchitado y secado.

Ambos jóvenes se quedaron observando la tumba con tristeza y nostalgia. Parecía que fue hace mucho tiempo desde que había fallecido pero no era así. Solo habían pasado casi 3 semanas.

Adrien desvió la mirada de la tumba de George y la dirigió hacia enfrente. Se sorprendió un poco por lo que vio pero se quedo callado.

Frente a el, a unos cuantos metros estaba George Stacy observándolo fijamente debajo de un árbol.

El joven parpadeo y el capitán Stacy desapareció, sabia en el fondo por que se le había manifestado. Pero decidió ignorarlo.

Derrepente las sirenas de la policía sonaron por toda la ciudad, algo estaba sucediendo.

— Tengo que irme.. lo siento — se despidio Adrien de Gwen y se fue para ver que sucedía en la ciudad — ¡Plagg, las garras!

Hace unos minutos.

El Hombre Araña se balanceaba por la ciudad entre los edificios. Se encontraba hablando por teléfono con Ned y Miles.

— ¿Era necesario que me llamaran? — pregunto el arácnido.

— Sigo preguntando como es que no te mareas — dijo Ned.

— La practica mi buen amigo, una de la cual Miles deberá aprender cuando llegue el momento. Por ahora necesito que te enfoques en controlar tu fuerza.

— Entendido, ¿algo mas que deba preguntar antes de colgarte? — pregunto Miles.

— Lleva 4 pares de tenis, créeme. Me lo agradecerás — y colgó el arácnido.

A unas cuantas manzanas de la posición de Peter se encontraba Norman Osborn en su limusina. Estaba hablando por teléfono.

La mirada del alcalde estaba entre preocupación y miedo.

— ¿Se lo tomo todo?

— ¡Todo! Su cara, su forma de hablar... Norman esa persona ya no es tu hijo para nada. Esta loco

— Cuida bien esa bocota Stromm. Estamos hablando de mi hijo, ¿quieres terminar en prision?

— No, señor..

— Ahora volverás a tu laboratorio y buscarás un anti....

Su oración quedo inconclusa debido a que una explosión repentina volcó su limusina boca abajo. Norman corrió con suerte debido a que la explosión fue por la parte delantera.

La explosión sonó por toda la zona, alerto a Peter quien se detuvo en una azotea al ver como una columna de humo negro salía de entre las calles.

— ¿Ahora que? — se pregunto el arácnido mientras saltaba y balanceaba hasta la columna de humo.

Norman se quito su cinturón y se acerco hacia su chofer.

— ¿Alfred? — hablo Norman hacia su chofer, no respondió — ¿¡Alfred!?

Su conductor había muerto debido a la fuerza del impacto y explosión. Su rostro estaba lleno de esquirlas de cristal. Era una imagen impactante que sorprendió al alcalde.

De pronto algo se escucho por encima de la cabeza de Norman, eran pasos. El hombre trato de salir del auto de no ser porque el techo que lo cubría era arrancado.

La luz del sol dificulto que Norman distinguiera a su atacante.

— ¡Hola! — dijo la persona, quien soltó unas risillas.

— ¿¡Quien eres!? — le grito Norman, estaba aterrorizado.

— ¿Quieres descubrirlo? — La persona tomo del cuello del traje a Norman y lo elevo — ¡Ahora lo sabes!

El hombre se quedo en shock al ver de quien se trataba, era Harry Osborn. Su propio hijo.

— ¿¡Harry!? — dijo sorprendido Norman, su hijo tenia una apariencia diferente — ¿¡Que fue lo que hiciste!?

— Lo que tu y los demás me obligaron a hacer — contesto riendo — ahora será tu turno de pagarlo — de su muñeca se desplegaron unas cuchillas — ¿Ultimas palabras?

— ¡Deja que las piense! — grito el arácnido quien pateo a Harry con sus dos piernas haciendo que soltara a Norman — ¿Esta bien señor?

Norman asintió con nerviosismo.

Harry cayo al suelo pero rápidamente se recompuso, dirigió su mirada a Norman y al Hombre Araña. Su enojo se había intensificado al ver a ambos juntos.

— Bien, ¡será mejor que se vaya ahora! — le ordeno Peter.

— Pe-pero..

— ¡Ahora! — grito el arácnido.

El hombre corrió despavorido buscando algún lugar para esconderse de su hijo.

— ¡Hombre Araña! — exclamo Harry — Tengo un asunto pendiente contigo..

— ¿Enserio? ¿y se puede saber quien eres? — le pregunto Peter.

El joven Osborn solo se sorprendió por eso, ¿acaso no lo reconocía? eso solo lo hizo enojar mas.

— ¡Pagaras por lo que me obligaste hacer! — le grito furioso, Harry se abalanzo sobre Peter con la intención de golpearlo.

El arácnido esquivo los ataques de su rival. Peter envolvió a Harry con su telaraña tratando de contenerlo. Pero este rompía las redes como si nada.

— ¡Eso no va a detenerme! — el villano presiono un botón en su guante, su planeador se elevo y fue a toda velocidad contra Peter.

El extraño sentido del castaño lo alerto del peligro por lo que dio una voltereta y esquivo el planeador el cual se coloco aun lado de Harry.

— ¡Veamos si eres como dicen héroe! — Harry se subió a su planeador y se fue a toda velocidad, no sin antes dejar un pequeño regalo.

Su risa desconcertó mucho al castaño. Pero su vista se fijo en algo que reboto al lado de el.

Una bomba con forma de calabaza reboto aun costado de Peter, no supo en que momento esa calabaza exploto y lo lanzo unos cuantos metros hacia atrás.

— Demonios.. — se dijo a si mismo mientras se recomponía.

El castaño elevo su vista hacia la dirección en la que Harry se había ido, no iba a ser difícil seguirle el paso debido a las múltiples explosiones que iba dejando por donde pasaba.

— Hay no...

Peter lanzo sus redes y se fue balanceando rápidamente siguiendo el rastro de destrucción que esa persona dejaba a su paso.

Las sirenas de policía no tardaron en sonar por toda la zona, varias patrullas trataban de seguirle el paso a la persona en el planeador.

La mayoría termino en mil pedazos debido a las diversas explosiones.

— ¡Jajajaja! — Harry se reía como un desquiciado al ver las explosiones.

— ¡Aghhh! — Chat Noir salió de entre un callejón y se lanzo contra Harry Osborn en el aire haciendo que se cayera de su planeador.

Los dos individuos se golpeaban entre si en el aire mientras caían a toda velocidad hacia el pavimento. Harry tomo del cuello al héroe y en un extraño movimiento lo coloco debajo de el. Lo usaría de escudo para amortiguar la caída.

Chat se estrello contra el suelo del pavimento, sentía su espalda hecha pedazos. Estaba agradecido que su traje mágico lo curaba antes de destransformarse.

— ¿Y a ti quien te invito a mi fiesta gatito? — pregunto Harry, ahorcando al gato.

— ¡Y-yo... me in-invite... solo! — dijo con dificultad debido a que le faltaba el aire.

— Mala idea — bromeo Harry quien estaba sonriendo.

El Hombre Araña llego a la escena y en un acto rápido golpeo en el rostro al villano. El cual se enfureció por eso.

Harry tomo de su cinturón lo que parecian unos Bumerans y los lanzo contra el aracnido.

El castaño intento esquivar esas extrañas armas, la mayoria logro darle unas pequeñas cortadas en su abdomen y en sus ante brazos.

Adrien se recompuso, saco su baston y se lanzo al ataque. Harry por su parte desplego sus cuchillas y entre ambos inicio un combate con sus armas.

El aracnido se acerco para tratar de a ayudar a su compañero, pero aquel individuo era demasiado fuerte y rapido.

No pudo dar otro paso debido a que el planeador se interpuso en su camino, por la parte de abajo de la máquina se desplego una pequeña torreta. Alertando al sentido de Peter.

— Hay cara...

La torreta comenzó a dispararle al arácnido por lo que corrió en el sentido contrario mientras el planeador lo seguía mientras disparaba.

Peter disparo una red y se elevo en el aire, el planeador continuaba siguiéndolo.

— ¡Tendrás que encargarte de el Adrien! — le dijo el arácnido por el comunicador.

Harry puso contra la pared al portador del prodigio de la destrucción, su cuchilla estaba a centímetros de cortarle el cuello. De no ser porque su baston estaba impidiéndolo.

— ¡No me digas cabeza de red! — le contesto cansado, estaba usando toda su fuerza.

— ¿Hablando con la muerte? salúdala por mi parte.

— ¿¡Acaso estas loco!? — le pregunto Chat.

— ¡No! ¡Solo desperté! — le contesto Harry antes de reírse como loco.

Adrien haciendo uso de su pierna derecha empujo a su atacante liderándolo de la zona donde se encontraba. Harry se recompuso rápidamente y le lanzo una granada de calabaza.

La explosión desorientó al rubio, la cortina del humo que se había generado nublo su campo de visión. No podía ver a su atacante.

— miau, miau, miau.. sobrina de un gato pardo... — cantaba Harry, tratando de asustar al gato.

— ¡Ven y enfréntame! — grito Adrien, aquella actitud estaba hartándolo.

— El gato por ir a verla se ha caído del tejado, miau, miau.. se ha roto seis costillas.. y lo llevan.. ¡A ENTERRAR! — grito Harry al momento que saltaba de entre el humo.

Agrest no pudo reaccionar al sentir como algo lo golpeaba en la cara. Ese golpe lo desorientó por completo, no se dio cuenta en que momento se encontraba tirado en el suelo.

— ¡SIETE VIDAS TIENE UN GATO! — cantaba Harry, mientras lo pateaba — ¡MIAU, MIAU...

Los golpes iban intensificándose cada vez mas y mas. Adrien sentía como sus costillas se fragmentaban en su interior.

— ¡Déjalo en paz! — grito Peter, quien embistió al villano.

Peter había logrado eludir al planeador asesino.

El arácnido golpeaba sin parar a aquella persona, aun mientras el lo golpeaba esta no dejaba de reírse.

— ¿¡Es todo lo que tienes!? ¡JAJAJAJAJA! — le reprochaba Harry.

— ¿¡Quien eres!?

— ¡Tu quien crees! ¡Al mismo idiota que le negaste tu sangre hace años! ¡¿O acaso ya lo olvidaste?!

— ¿Que?

Peter observo detalladamente el rostro de aquella persona, aunque le costo un poco ver de quien se trataba al final descubrió quien era. Era su amigo, su mejor amigo.

— ¿¡Harry Osborn!?

Adrien se sorprendió al escuchar ese nombre por parte del castaño. La persona que le había dado una paliza era el amigo de Peter.

— El mismo arañita — contesto.

— ¿¡Que fue lo que hicis...

No termino su oración debido a que sintió algo en su abdomen, dirigió su vista hacia esa zona de su cuerpo solo para ver como la cuchilla de Harry Osborn lo había apuñalado.

— Solo hice lo que me obligaste hacer — le respondió con una sonrisa.

— ¡Araña! — grito Adrien.

Peter volvió a ver a su viejo amigo, quien solo se reía al ver lo que había hecho.

Harry empujo a Peter haciendo que este terminara en el suelo del pavimento con una gran herida y mancha de sangre en su abdomen.

Harry iba a seguir apuñalando al Hombre Araña.

De no ser porque las patrullas de policía e incluso el equipo S.W.A.T habían aparecido en la escena rodeándolo.

— Corres con suerte pequeña arañita.. la próxima vez. Te haré sangrar mas de lo que hice hoy — amenazo Harry, el joven se subió a su planeador y se fue a toda velocidad del lugar mientras le disparaban.

De una patrulla de policía salió la capitana Yuri Watanabe quien rápidamente se acerco a auxiliar a ambos vigilantes.

Peter estaba a nada de desmayarse, a la lejanía escuchaba la voz de Adrien gritándole que permaneciera despierto.

Yuri se acerco al arácnido tratando de detener el sangrado de su abdomen. Sus oficiales estaban auxiliando a Chat Noir.

— ¡Medico! — grito Watanabe, al ver el estado de los dos héroes — ¡resiste araña!

La vista del castaño se nublo por completo, solo había una infinita oscuridad a su alrededor y la lejania la voz de su amigo. Una voz que se estaba alejando lentamente.

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