Al final del túnel Zihan, Madame Dembe y sus hombres llegaron a una caverna unas seis veces más grande que la cueva en donde se encontraban los lagos de ácido. Esta nueva zona estaba repleta de hongos de todo tipo de tamaños, era un bosque de hongos rojos.

El lugar estaba cubierto por una especie de miasma iluminado de forma leve por los rojizos colores de los distintos tipos de hongos. Esta sustancia en el aire era la acumulación de las millones de esporas en la caverna.

Estas esporas variaban en tamaños. Algunas eran microscópicas, casi invisibles; mientras que otras, fáciles de ver a simple vista, alcanzaban el tamaño de un Ubax (treinta centímetros de diámetro).

― ¡Saquen tapabocas! ― dijo Madame Dembe al ver la densidad del miasma.

―El lugar puede contener sustancias venenosas― advirtió colocándose su propio tapabocas.

Todos los quinoids hicieron caso, esculcando entre sus cosas sacando la protección que necesitaban para respirar.

Zihan se compadeció de las débiles criaturas de carne y moviendo su mano le indico a sus seguidores que continuaran moviéndose. No había tiempo para esperar a los débiles.

La resistencia de los voidmaws ante las sustancias toxicas y corrosivas se debe a su naturaleza, pero no es infalible. Estos poderosos seres de metal caerían muertos en menos de cinco minutos de llegar a ingerir más de diez mililitros de alguna bebida con calcio. En otras palabras, un enemigo los podría envenenar con un vaso de leche.

Al empezar a adentrarse en el bosque de hongos la atmosfera empezó a tornarse tensa. A esta distancia incluso el más débil de los diecinueve seres podía sentir la poderosa criatura que habitaba en el lugar.

Desafortunadamente para ellos, la enorme criatura también los había sentido. En el centro de la caverna, dentro de un enorme cráter lleno de pedazos de cristal, roca, plantas y hongos; un golem de tres metros se formó.

Cuando el grupo de Voidmaws llego al cráter, habiéndose adelantado a los quinoids, la enorme criatura los estaba esperando. En su forma abstracta se podían identificar los cuerpos de distintos insectos y criaturas de las profundidades. El cadáver de una flor sanc, varios metros más grande que el líder que Zihan había derrotado momentos antes, formaba parte de uno de los brazos de este golem.

De haber visto el cadáver en la caverna donde los niños se encontraban o la criatura que tuvieron que rodear Darthañan y Frigglene, podrían haber sabido que este era el tercer Caveking que alguien se encontraba en este sistema de cavernas. Un acontecimiento bastante peculiar, pues por lo general se conoce a los Caveking como criaturas supremamente territoriales y solitarias.

― ¡Ataquen! ― gritó Zihan abriendo sus manos de forma amenazante.

Los largos dedos en sus extremidades parecían repiers que servían tanto para cortar como para apuñalar, a diferencia del arma, su forma tenía una ligera curvatura.

― ¡Roar! ― todos los voidmaws rugieron lanzándose contra el golem.

Madame Dembe y los demás quinoids llegaron a tiempo para ver como: todos los voidmaws, menos Zihan paraban estupefactos al acercarse a un radio de diez metros del golem.

― ¡Usen magia para alejarlos del golem! ― ordenó Madame Dembe al notar la extraña reacción de los voidmaws.

― ¡Bang! ―

En ese mismo instante el enorme golem aprovechando la pequeña desconcentración que le provoco a Zihan ver a sus hombres frenar como tontos, utilizo una gran columna de cristal de su cuerpo como si se tratara de una lanza para atravesar al líder de los voidmaws en su tórax.

El cuerpo inerte de Zihan quedo clavado en el suelo, prácticamente partido por la mitad.

― ¡Rápido! ― gritó Madame Dembe al darse cuenta que la situación era mucho peor de lo que había estimado.

Poder matar a Zihan de un golpe significaba que el golem estaba en el último nivel de la segunda magnitud. Sumando su capacidad para inmovilizar a una gran cantidad de enemigos hacía de este un ente que no se podía subestimar.

Los quinoids al escuchar a Madame Dembe empezaron a utilizar toda clase de artimañas para intentar alejar a los voidmaws del radio de influencia del golem. El mago, quien tenía características de pájaro, alejó a cuatro voidmaws de un solo hechizo telequinetico. Uno de los dos quinoids con características de oso utilizo una técnica de viento para mover a otros dos. Y antes de que alguien pudiera salvar a los últimos dos, el brazo del golem formado por varios cadáveres de flores sanc, se enrollo sobre ellos y se los llevo a la boca con tanta velocidad que los quinoids no pudieron hacer nada más que ver.

― ¡Crack! ―

― ¡Crack! ―

El golem empezó a masticar a los dos desafortunados voidmaws. El sonido de sus mandíbulas rompiéndose contra los resistentes cuerpos de metal dejo estupefactos a todos los que lo escuchaban. Los cuerpos de estos voidmaws pronto pasaron a ser parte de la mandíbula del golem.

En el momento en que los voidmaws con suficiente suerte para ser rescatados empezaron a salir del trance en que se encontraban el brazo del Caveking se estiro de nuevo, haciendo que por instinto todos retrocedieran del miedo.

El golem agarró el cuerpo de Zihan y arrancando tanto un pedazo de suelo como parte de la columna de cristal se llevó todo a su boca.

― ¡Crack! ―

― ¡Crack! ―

Su masticar retumbaba en la caverna gracias al eco que se formaba.

― ¡Despiértense! ― gritó Madame Dembe al recuperarse.

― ¡Utilicen fuego contra las partes de su cuerpo que consistan de plantas o animales!

― ¡No se acerquen a más de 15 metros de él!

― ¡Apunten todas sus habilidades a distancia hacia las uniones de su cuerpo!

― ¡Urngi! ¡Boka! ¡Encuentren su núcleo de energía! ― ordenó la quinoid tortuga al mago y al chamán que se encontraban en el grupo.

Con la serie de gritos y ordenes de Madame Dembe, los diez quinoids y seis voidmaws pronto se organizaron y empezaron a combatir el Caveking desde la distancia. Ninguno de ellos sabia la naturaleza de esta criatura debido a los escasos que eran sus avistamientos. Se podría decir que incluso dentro de Vorpiax muy pocos conocían a este peligroso moho.

El hecho de que tarda mucho en madurar y en conseguir las suficientes partes para formar un golem; además, de la aversión a dejar su territorio hacia que las medidas para combatirlo fueran de poco interés.

La batalla se empezó a extender y al cabo de cinco minutos el golem había perdido uno de sus brazos mientras que cuatro quinoids y dos voidmaws fueron atrapados por las esporas del Caveking para luego ser devorados.

― ¡El núcleo se encuentra en el cráter! ― gritó el chamán apenas averiguo la ubicación.

El mago, quien había estado transfiriendo su energía al chamán, cayó inconsciente al suelo. Debido a la fatiga

La oportuna información fue para los sobrevivientes como encontrar un oasis en el desierto. La criatura no los dejaba escapar, pero a su vez trataba de no moverse de donde estaba. Ahora todo tenía sentido. El núcleo se encontraba separado del cuerpo del golem en un lugar seguro lejos del combate.

La pregunta ahora era ¿Cómo llegar hasta el cráter?

En ese momento uno de los voidmaws, quien ahora estaba al mando de los suyos se acercó a donde estaban Madame Dembe y Rosha.

―Guerrera búfalo lánzame hasta el cráter, yo me encargare del núcleo― dijo el voidmaws a Rosha.

Madame Dembe sonrió al escuchar que el ser metálico se estaba ofreciendo como sacrificio para eliminar al golem. <Perfecto, de esta manera no perderé más hombres> pensó mientras le daba permiso a Rosha con un gesto de su cabeza.

La poderosa quinoid búfalo dejó su gran martillo en suelo. Estaba un poco confundida con la petición del voidmaw ¿Cómo iba a lanzarlo hasta el cráter?

―Agárralo por las piernas como si fuera una lanza― dijo Madame Dembe al ver que Rosha no sabía qué hacer.

―Entendido― Confirmo la quinoid búfalo.

Rosha, agachándose de cuclillas se preparó. El voidmaw se paró sobre una de sus rodillas para luego dejar que esta lo tomara por los pies con la mano derecha y apoyara su mano izquierda en su pecho.

Respirando con profundidad Rosha regulo su energía interna, cerró sus ojos para enviar todas sus fuerzas hacia sus brazos y cuando los abrió, dio dos pasos lanzando con todo su poder al voidmaw hacia el cráter.

― ¡Fush! ―

El voidmaw salió disparado por el aire tomando por sorpresa al Caveking quien al estar luchando contra los demás sobrevivientes se había alejado del cráter lo suficiente para no poder usar sus esporas alucinógenas ahí.

― ¡Crash! ―

El núcleo de cristal mohoso estallo en pedazos con el golpe del voidmaw. El gigantesco golem que había logrado atrapar a uno de los quinoids con características de oso se desborono por completo.

― ¡Ganamos! ―

― ¡Toma eso maldito pedazo de piedra! ―

Los quinoids que habían sobrevivido empezaron a celebrar emocionados.

― ¡Nuestros hermanos han sido vengados! ― proclamo el nuevo líder de los voidmaws con una pose triunfal.

― ¡Que sus almas les causen pesadillas a los titanes! ― respondieron los demás con claros rostros de cansancio.

― ¡Mátenlos! ― la voz de Helvella interrumpió las celebraciones de los exhaustos guerreros.

― ¡Boom! ―

Poderosas técnicas tomaron por sorpresa tanto a quinoids como voidmaws. Helvella y sus treintaicuatro acompañantes terminaron con la vida de todos los presentes.

Mirando hacia un lado del cráter Helvella sintió con malicia.

― ¿Crees que tus talismanes de segunda te pueden esconder de mí? ―

Madame Dembe apareció con una pequeña distorsión en el lugar donde Helvella estaba mirando.

― Por favor, perdona mi vida. Te serviré de ahora en adelante por el resto de mis días ― imploro Madame Dembe cayendo de rodillas ante Helvella.

Varios de sus hombres aparecieron detrás de ella, pero Helvella los detuvo con un gesto de su mano.

Viendo que no la habían atacado Madame Dembe se alegró al saber que aun tenia valor ante el Barón.

― Puedo decir todo lo que se sobre los planes de ataque de los barones Musset, Beura y Jinshu ―

La sonrisa de Helvella se amplió casi deformando su cara. La herida en su rostro lo hacía ver intimidante. Caminando hasta la quinoid que estaba de rodillas se gachó, sin quitar su sonrisa en ningún momento.

― No se sirve de nada una vieja tortuga ―

― También se dónde están sus tesoros y ... ―

― ¡Shhh! ― Helvella la calló con delicadeza colocando uno de sus dedos sobre la boca de Madame Dembe.

― ¿Qué creíste que iba a pasar cuando pensaste que amenazar a mi hija era una buena idea? ―

La esperanza en los ojos de Madame Dembe fue remplazada por miedo, un temor increíble recorrió su cuerpo al caer en cuanta que Helvella la había dejado sobrevivir a propósito.

De inmediato intento moverse, tenía que escapar de este lugar. Pero cuando lo intento se dio cuenta que su cuerpo se encontraba inmóvil. Intento suplicar, pero no salió sonido alguno de su boca.

― Perdonaras las molestias, pero no me gusta escuchar los gritos ― se burló Helvella mientras la prendía en fuego de color negro.

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Hola!

Me equivoque y publique el capítulo en ingles aquí XD

Menos mal me dí cuenta.

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