Todavía era temprano en la mañana, pero los mendigos en el templo del señor del viento estaban bastante animados y no era por la reciente llegada de la época cálida o porque hubieran conseguido abundante comida, la razón era más simple.

Shi Qing Xuan no sabia de que se trataba y se acercó al curioso círculo.

  — ¿Pasó algo?

—¡OH! Viejo Feng, ven a ver esto.

Un anciano barbudo se mostró emocionado con lo que traía en sus manos. Se trataba de un cuaderno de tapa negra con impresiones extrañas en formas de dibujos bastantes llamativos.

Shi Qing Xuan lo miró detenidamente sin encontrar nada que fuera especial.

Como de costumbre sonrió y el anciano barbudo supo que no estaba interesado, inmediatamente abrió el libro y mostró la primera hoja.

— ¿Qué dice?

Shi Qing Xuan era uno de los pocos o tal vez el único que sabía leer en el templo y pronunció en voz alta para que todos pudieran escuchar.

"Su historia en este libro terminó, pero las lágrimas se derraman en las páginas siguientes."

Era una cuantas palabras y no había una continuación, Shi Qing Xuan ojeo el libro y no encontró nada más, solo páginas en blanco. Su intuición le decía que no era algo normal, pero tampoco podía afirmar que fuera algo mágico.

— ¡Ves! Misterioso, seguramente está encantado

Shi Qing Xuan no pensaba lo mismo — ¿Dónde lo encontraste?

— Por ahí, en la caja de ofrendas — Señaló el anciano barbudo — Antes no estaba ahí, todo los días paso y no lo vi, pero repentinamente apareció ¡Debe ser algo que los dioses dejaron!

— Es un libro viejo, seguramente uno de los niños lo dejó esta mañana ahí por eso no lo viste antes.

Su explicación tenía sentido, el anciano barbudo y los demás ancianos perdieron el interés y no le dieron importancia.

Shi Qing Xuan suspiro, después del incidente de la capital sus amigos parecían emocionados por encontrar cosas mágicas, de vez en cuando se metían en problemas por eso. 

No podía detener su curiosidad ni decirle que no se involucren, sus plegarias no habían sido respondidas en mucho tiempo y un poco de esperanza los ayudaba a vivir.

Guardo el libro entre sus mangas , más tarde se contactará con Xie Lian para asegurarse que solo fuera un libro normal.

Como de costumbre se preparó para ir a las calles principales a conseguir algún trabajo o si tenía suerte alguna ama de casa le daría algunas provisiones vieja para hacer algún caldo.

Entusiasmado salió el templo y tomó el mismo camino que frecuentaba, iba más lento que los demás, pero no le preocupaba seguir su ritmo .

Los barrios bajos de la capital no tenían nada hermoso que apreciar, sus casas eran bajas y deterioradas, el pavimento era escaso casi hecho de tierra. Sus habitantes en su mayoría eran niños huérfanos o abandonados desnutridos, los adultos no estaban en mejores condiciones. Todos tenían algo en común, expresiones vacías y cansadas.

Si uno quería dejar ese sector,, debía atravesar un camino construido por los altos muros del antiguo palacio de la dinastía anterior, aunque estaba en malas condiciones todavía su función . Por ese sendero había arbustos espinosos y malas hierbas, solo una cosa destacaba y era un gran árbol marchito.

Durante el tiempo que llevaba como mendigo, Shi Qing Xuan nunca lo vio florecer. Los más viejos le contaron que ellos nunca lo vieron dar fruto y eso era porque había recibido una maldición de los dioses.

Esos cuentos eran bastante frecuentes en la capital, Shi Qing sabía bien no estaba hechizado porque los dioses no maldicen, están demasiado ocupados preocupándose por ellos mismo para prestarle atención a una plata.

Estando cerca del famoso árbol maldito sonrío inconscientemente.

— ¡Hola! No vemos a la vuelta

Siguió caminando cuando un fuerte viento sopló. Fue invadido por una extraña sensación, era como si el viento lo cubriera con un manto y le diera la bienvenida.

Tan cálido, todavía brilla como en el pasado.

Espero que no te vayas de nuevo.

No me gusta el frío

Hubo un zumbido, alguien lo llamó. Se dio la vuelta y solo vio como ese árbol marchito se quebraba. Su corazón dio un vuelvo y sus pies se movieron cuando escuchó que lo llamaban.

Se apresuró en alcanzar a su grupo y pensó que solo había sido su imaginación.

Durante el resto del día no pudo sacar esa sensación de su pecho.

Fue antes del anochecer que decidió volver al templo, pero antes se detuvo a observar aquel árbol marchito. Lo contempló durante mucho tiempo, pero no sintió nada en particular, era como si algo estuviera ahí, pero ya se había marchado dejando solo un sentimiento de soledad.

Decepcionado se dio vuelta para marcharse. Solo avanzo unos pocos metros y miró atrás, nada había cambiado, la brillante luz del atardecer resplandecía sobre el viejo árbol cómo celebrará su caída.

Shi Qing Xuan se sintió molesto por alguna razón.

Camino de regreso hacia el árbol cuando tropezó y cayó al suelo, se levantó mientras limpiaba su ropa. Levantó la mirada y se dio cuenta que había dejado caer aquel extraño libro.

Extendió su mano para recogerlo, apenas sus dedos tocaron el borde comenzaron a brillar y las páginas se desplazaron en una sola dirección hasta terminar en una sesión que tenía una pequeño párrafo.

El general .... sintió frío.

Shi Qing Xuan se sorprendió y quiso alejarse, no obstante una fuerza lo empujó hacia adelante arrastrándolo al interior del libro.

Su figura desapareció junto la misteriosa luz.