A la mañana siguiente, Peter y Violeta estaban en el autobús uno al lado del otro. Peter estaba dibujando algo en un cuaderno... exactamente el mismo cuaderno en el que estaba garabateando cuando se conocieron.

—Nunca me dijiste... ¿qué hay en ese cuaderno? —le preguntó Violeta. Él miró a Violeta, sonrió y se inclinó. Dejó que Violeta viera lo que había dentro del cuaderno. Era Spider-Man... muchos, muchos Spider-Men.

"Aquí es donde hago una lluvia de ideas sobre las cosas de Spider-Man. Dibujé mi primer concepto de traje de Spider-Man en este cuaderno. Diseñé mis primeros lanza-telarañas en este cuaderno. Mi historia de Spider-Man ha quedado archivada en este cuaderno", explicó Peter.

Violeta los revisó y vio que incluso tenía algunos diseños diferentes para otros disfraces. Algunos de ellos incluso tenían algunas notas al costado, como de qué material debían estar hechos: tela a prueba de balas, a prueba de electricidad, incluso uno que era básicamente un traje blindado completo.

Violeta sintió que Peter le daba un golpecito en el brazo y lo vio levantar la mirada por un momento. Violeta levantó la vista y vio que alguien a quien no conocía se acercaba a ellos. Violeta le devolvió rápidamente el cuaderno a Peter y él lo guardó rápidamente en su mochila.

"Hola Peter. Hola... eh..."

—Violeta, ella es mi amiga, Violeta Parr. Violeta Parr, el es Harry Osborn. —Peter habló rápidamente y los presentó mientras Violeta estrechaba la mano de Harry.

—Encantado de conocerte, Violeta —dijo Harry.

—Un placer conocerte también —respondió Violeta—. ¿Cómo se conocieron ustedes dos?

“Harry y yo éramos amigos en Nueva Urbum. Él se había mudado recientemente por cuestiones de su padre y nos pusimos en contacto durante mi tiempo libre en la ciudad”, explica Peter.

"Tengo que decirlo, Peter. Tú sabes cómo hacer amigas lindas", le dijo Harry.

—¿Qué? No. No soy tan popular como tú. Todas las chicas se juntan contigo para salir. Todo el mundo se junta con Violeta para que les ayude con sus tareas, y ni siquiera así es verdad —dijo Peter con desdén. Harry volvió a su asiento con una sonrisa burlona y sacudiendo la cabeza. Durante el almuerzo, los dos tenían que lidiar con un poco de malicia.

—Entonces... ¿hay película hoy? —le preguntó Peter.

—Sí. Haré que mi papá nos deje en el cine —respondió Violeta, feliz de que finalmente pudieran hacer algo que es remotamente normal para niños de su edad.

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Después de la escuela, Peter y Violeta se fueron a casa y consiguieron todo lo que tenían que hacer, es decir, los deberes y las cosas de superhéroes. Y cuando llegó el momento, se subieron al coche. Peter estaba al lado de Violeta, mientras que Dash y Jack-Jack estaban en el asiento trasero. May se quedó en la casa y supervisó la reconstrucción de la casa, haciendo algunos pequeños ajustes aquí y allá, deseándole a Peter que la pasara bien.

—Lo siento, traté de limitarlo a un padre —informó Violeta a su familia, intentando ser sutil pero terminando tan sutil como una explosión nuclear.

—Todos vamos a ver la pelicula, Peter —le aseguró Helen a Peter, sabiendo que él no iba a hacer nada. Peter era un buen chico y había obtenido fácilmente su bendición para salir con su hija después de salvarle la vida varias veces—. No se fijen.

"Nos vamos a sentar al otro lado del cine. Sin mirarlos", dijo Bob mientras miraba a Peter por el espejo retrovisor y le guiñaba el ojo. Peter también se ganó el respeto de Bob después de estar dispuesto a arriesgar su vida para salvar a Violeta en la isla y salvarlos a todos.

Peter sonrió y supo que estaba bromeando con él, y Violeta se rió nerviosamente. "Está jugando. Ellos solo nos van a llevar a la entrada". Luego se inclinó hacia sus padres mientras Peter agarraba el patito de goma de Jack-Jack y se lo devolvía. "Tienen muchas cosas que hacer, ¿no es cierto?".

—No te preocupes, me gusta lo unidos que son —Peter le aseguró a Violeta que no le importaba que sus padres los vigilaran, pero también entendía por qué ella quería al menos estar sola en su primera cita.

—Si quieres nos soldamos —dijo Bob mientras se giraba hacia los dos con una amplia sonrisa.

—Bob —se rió Helen mientras le daba una palmadita juguetona en el hombro mientras llegaban al teatro.

Peter y Violeta estaban a punto de salir del coche para ir al cine cuando vieron coches pasando a gran velocidad y chicos colgando de las ventanas disparando a la policía.

Peter tenía una sonrisa burlona en su rostro, mirando por el espejo retrovisor, donde Helen y Bob tenían la misma mirada. Luego su mirada se dirigió a Violeta, luego a Dash y Jack-Jack.

"¿Cuánto tiempo crees que tomará esto? Tal vez... ¿cinco minutos?", le preguntó Peter a Violeta, poniéndose la máscara de Spider-Man y abriendo su camisa, revelando el traje rojo y azul.

"Creo que deberíamos regresar a tiempo antes de que terminen los avances", respondió Violeta, poniéndose su máscara de dominó.

Todos los demás se pusieron las máscaras, Bob presionó el botón para convertir el auto en el nuevo Incredibile mientras conducían por la calle, para que nadie lo viera cambiar. El auto avanzó por la calle con un cohete propulsor que alimentaba la carga.

"Spider-Man. Este auto también reconoce tu voz. Así que haz lo que quieras", dijo Bob.

"Increíble, expulsen el asiento del medio del lado del pasajero", dijo Peter, preparándose para la expulsión repentina.

El coche reconoció su voz y obedeció su orden, lo que le hizo salir volando del coche y le dio el impulso suficiente para hacer un buen giro y seguir nuestro ritmo.

Sólo otro día en la vida de un superhéroe.

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No te preocupes... aún no ha terminado. Un capitulo más...

¿Qué creen que pasará?