En menos de 2 minutos Chiki y yo nos habíamos ocultado en algún mueble que ni sabía que estaba ahí (Tampoco me importaba saberlo), no se cómo pero aparte de nosotros, parecía que hubieran más cosas, pues, un poco más y ni respiraba.

Para sobrevivir a que alguien sea descubierto en los cuartos en caso que vinieran de búsqueda o etcétera, el más cercano o el que hace de "campana" grita una palabra en cualquier idioma que no sea el nuestro. En este caso, sea quien sea el capturado se recordó de eso y nos avisó a tiempo. La mayoría de aquí se olvidó de eso, pues ha pasado mucho desde la última vez que irrumpían así.

Algo bueno de estar atrapado con Chiki es que de una u otra manera él logra conseguir una vista de la situación. Es por eso que no me sorprende que haya hecho un agujero en la puerta del mueble muy rápido.

-Qué sucede afue...- Chiki me calló antes que terminara de hablar.

-Cállate, ¿quieres ser capturado? Porque yo aún quiero respirar aire puro y vivir aquí, pero si tú no quieres pos !abro la puerta y ya!- Su sarcasmo era de lo peor pero al menos se entiende a qué quiere llegar.

-Ok ok, me callo, pero déjame ver también.- Odiaba que se creyera maduro-

-Vale, mira un rato nada más.

Después de ver un rato por el pequeño agujero, me quedé sorprendido. Vi claramente a dos guardias, no eran los nuestros. Estos tenían mayor musculatura, voz más imponente y un aspecto muchísimo más sombrío, a pesar que llevaban cascos.
Pero eso no era lo peor, aquel que nos avisó sobre los guardias y ahora estaba encañonado e interrogado no era nadie más que Robert, a simple vista puede parecer un idiota pero de todos es el que mejor finge, sin mencionar que es el 2º más fuerte de nosotros, por eso es que me sorprende que lo hayan capturado a él.

-Es imposible, ¿no es Robert no?. ¡Dime que no es él!

-Si lo es, y si no te callas, ¡lo acompañaras en un instante!- Si que le falta clases de sarcasmo e ironía.-

-Ok ok, ya me callo. Mantenme al tanto. Espero que no lo maten aún.

-¿Por qué? ¿Es tu amigo?

-No, me debe tres panes con relleno, así que ni se atreva a morir sin pagarme.

-Tres, por favor, a mi me debe 6- Odiaba que me respondiera con tanta gracia en momentos como ese pero bueno, yo fui el idiota que metió una broma a esta conversación ¿no?

Luego de 1 minuto allí encerrado me aburrí y decidí ver que era lo que ocupaba espacio aquí, pues odiaba no respirar, y confieso que sufro algo de claustrofobia.

-¡Ya! ¡Dinos donde lo esconden sabandija! ¡Si no quieres que te descuelle y te desaparezca aquí mismo!- Definitivamente esa voz era la de un guardia.

-Jajaja, hazle caso pedazo de basura, no quedras hacerlo enojar...- Y ese definitivamente es su guardia acompañante.

-Pero de que mierda hablan, aquí ni en este lugar no hay nada de lo que piensan, si quieres puedes revisar- ¿De que hablan? ¿Se habrán enterado de los libros?- Por favor, no perdamos tiempo y volvamos al campo que la tierra arada se secará en un rato si no termino esa parte ahora, pero de aseguro que no eso saben.

-¿Ah, aparte de retarnos te burlas de nosotros?- Esto no suena nada bien-

-¿Ser realista y bromear son cosas diferentes no lo crees?- Ojala pare esa actitud, se esta jugando la vida contra ellos.-

Logre encontrar un cerillo en mi bolsillo, recordé que Chikie las dio en caso nos separamos y tenemos que reencontrarnos.

A veces pienso que nunca debi encender ese cerillo...

-Ahora si, me llegaste, me valen tres hectareas de esta tierra tu vida...- Jamás vi tanto odio en un golpe.-

...Pero lo hice...

-Es increíble, y hermoso- Fue lo único que pudo salir de mi boca

No le daba crédito a mis ojos, en ese armario habían un montón de armas, de lucha cuerpo a cuerpo; habían hachas, espadas, dagas, navajas, y esas cosas. Pero lo que más atención me llamó fue una katana, era hermosísima, tenía mango verde y la poca luz que había de mi cerillo rebotaba de forma única en su bello filo curvo.

-...Créeme que disfrutare esto! ¿Estas listo para morir?- Robert estaba semi noqueado en el suelo por una patada que le dio de lleno- Contaré hasta 4 mientras te torturo. Uno...

-Mierda- ¿Qué hago?, ¡Robert no!

-... Dos...- El guardia por cada segundo le daba un golpe, y por lo que veo, cada uno sera peor que el anterior-

-Maldita sea, qué se...

-John, déjalos, no podemos hacer nada.

-Pero Robert...

-Lo lamento...

...Y por si fuera poco mi estupidez de curioso...

-... Tres...- Esta vez lo golpeó con el arma

Miré la escena, luego a Chiki, luego la katana y al último una vez más aquella escena.

... Se me viene la genial idea de hacerme al valiente...

-Tú no harás nada, ¡pero yo si!

-¿¡Qué!?- Admito que me gustó la cara de desconcierto de Chiki, de hecho lo recuerdo perfectamente, ya que fue la última cosa que vi... Cuando tenía control de mí...

-... CUATRO!

... Lo peor es que no recuerdo nada de eso

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Hola, les hablan los autores de esta obra, perdonenos si los capítulos se suben lentos, es que no todos coincidimos para escribir juntos y eso.
Pero aca les dejamos el tercero, algo corto, lo sabemos pero recuerden que siempre nos empeñamos en cada capítulo. Por cierto, tenemos otro libro también que publicar, mas adelante les daremos más detalles.
Por el lado de la historia, parece algo confusa, pero así es nuestro estilo.
Sin nada más, nos despedimos
PD: Gracias por las 5 vistas y 2 votos, para nosotros que alguien lo lea y le guste ya es una gran meta lograda sinceramente.