├────┬─εCapitulo 1: Incriminadoз─┬────┤

"Tiempo... Espacio... Realidad... Alma... Pasión... Consciencia... son puntos importantes en el flujo de la historia, una decisión puede fragmentarse en posibilidades infinitas..."

"Creando infinitas realidades de las que ya conocen... creando infinidad de mundos... por esta ocasión no era Uatu quien los guie..."

"Permítanme presentarme, mi nombre es Philemon. Soy el guardián y el vigilante de estas vastas realidades, dejen que los guíe por estos nuevos y llenos de vida..."

"Una simple posibilidad puede cambiar las cosas como ya las conocemos... eso ya lo deben de saber, han sido testigos de Hechiceros con la capacidad de mover montañas, Hijos mestizos con poderes divinos, Héroes caídos en un abismo, Avatares de la luna que buscan justicia, héroes que encontraron el amor, héroes de una hora oscura que protegen desde las sombras..."

"Si, hemos visto un sinfín de posibilidades, pero todas esas posibilidades siempre recaen en una sola persona, un peliverde que conocen... pero esta vez, nos enfocaremos en otras personas... en unos usuarios especiales..."

"En otros universos estas personas tienen el poder de invocar seres de inmenso poder que pueden crear ataques nucleares... pero esa posibilidad no trasciende aquí..."

En un casino las alarmas sonaron inesperadamente asustando a todos, los clientes miraban a todos lados asustados mientras que otros corrían a esconderse pensando que era un atraco. Seguidamente llegaron hombres trajeados.

En la oscuridad del techo una sombra saltaba de candelabro a candelabro llamando la atención de los de abajo.

—¡Miren allá arriba! — Señaló el techo, la vista de todos se enfocó en un joven que los miraba a todos.

—Objetivo localizado — Aviso uno de los guardias empezando acercarse.

Antes de que los guardias fueran tras él, el misterioso sujeto dio media vuelta dispuesto a irse.

—Muy bien, ¡a correr! — Dijo una voz aniñada en el oído de aquel sujeto misterioso.

—¡Esta es nuestra única oportunidad! — Dijo un chico.

—¡No te preocupes! ¡Ahora puedes escapar! — Aviso una voz de chica.

—Recuperemos el maletín — Exclamó otra chica.

[—. . .Sospechosos no confirmados. . .Mantened posiciones. . .]

Una extraña voz sonó confundiendo, el misterioso sujeto soltó un leve suspiro. Algo andaba mal.

—¿Mm. . .? ¿Qué ha sido eso? — Cuestionó la chica.

—No te preocupes por nosotros ¡Tu centrate en escapar! — Dijo la voz aniñada.

—Bien... — Dijo el desconocido.

Moviéndose con agilidad sorprendente, se hizo paso entre múltiples carteles que colgaban en el techo.

—Tengo que reconocer que dejarse ver entre la multitud fue una gran estrategia — Agregó la voz aniñada — Buen trabajo, como siempre...

—Apuesto a que Spider no lo hubiera hecho mejor — Una risa burlona de una chica se escuchó.

El desconocido llegó a una plataforma viendo como varios hombres armados le apuntaban con sus armas.

—¡Corre sal de ahí! — Gritó una chica.

—Vale, el enemigo está centrado en él, así que el resto podemos escabullirnos.

—¿Todo el mundo se acuerda de donde queda el punto de salida?

Antes de poder escuchar una respuesta, el misterioso sujeto llegó a un balcón que mostraba la salida, pero al momento de correr a ella, el suelo se abrió dejando ver dos sintezoides.

—Mutante detectado.

El sujeto sintió como otro sintezoide caída detrás suya, al verlos sonrió.

—Acaba con ellos, Gambito...

La batalla empezó, Gambito dio un salto alto pasando por encima del sintezoide, llevó sus manos a su gabardina y de su interior sacó varias cartas.

—Me presento — Susurro — Mi nombre es Gambito, Mon Ami — Lanzando aquellas cartas que tenía en su mano hacia aquel Sintezoide aterrizó sobre el barandal — Espero lo recuerdes.

Chasqueando los dedos, hizo explotar las cartas destruyendo el sintezoide por completo. Rápidamente los otros dos Sintezoides se abalanzaron sobre Gambito lanzando disparos de energía.

Gambito de un movimiento extendió un bastón metálico y con él, empezó a bloquear los ataques girando aquel arma acercándose lentamente a los dos sintezoides.

—Comparado con tu nivel ¡No son nada! — La voz aniñada motivo a Gambito el cual de un tajo de su bastón corto las cabezas de los sintezoides.

Teniendo un momento de tranquilidad, se rasco la nuca, pero el sonido de roca rompiéndose encendió sus alarmas.

—¡¿Hay más?! ¡Cuidado!

Dando un mortal hacia atrás esquivo el ataque ascendente de varios sintezoides que aparecieron del suelo, Gambito al ver que había más de los que esperaba escapó dando otro salto.

—¿Heart, salida? — Preguntó Gambito.

—¡Si! ¡Detrás de ti! ¡Detrás de ti hay una salida! — Gambito asintió empezando a correr para escapar del lugar.

Gambito corría por los pasillos en busca de una salida, pero al cabo de unos minutos, este se detuvo en seco cuando sintió una presencia que se aproximaba.

—¡Gambito para! — Sus sospechas se hicieron reales — ¡Un enemigo encima de ti! — Esquivando el ataque sorpresa de los sintezoides se vio acorralado cuando otros dos aparecieron por detrás — Ni siquiera tú podrías con tantos...

—Tsk... — Pensando que pelearía empezó a sacar algunas cartas.

—¡¿Eh?! ¡Gambito! ¡Esa señal tan rara de antes se acerca!

Ante aquella revelación, Gambito miró de reojo como algo salía de la oscuridad. Los pasos silenciosos que hacian eco llamaron la atención del pelinegro.

—Acabaré con esto ahora mismo — La voz familiar de una chica captó la atención del joven, lentamente con la poca iluminación que había, mostró la apariencia de una mujer de cabello rojizos de vestimentas rojizas oscuras.

Sus manos empezaron a brillar de un fuerte color carmín.

—¡Gambito es ella! ¡Por su culpa las lecturas están raras! — Alarmada dijo, Gambito no se inmuto, sonriendo al verla como si se tratase de alguien conocido.

De un rápido movimiento, la desconocida lanzó una estaca de energía color carmesí hacia Gambito, la estaca pasó por encima del hombro de este clavándose en el sintezoide que estaba detrás suya.

El resto de los Sintezoides al ver esto cambiaron su objetivo yendo en dirección a la pelirroja, que rápidamente se impulso creando un lazo alzando a uno de los sintezoides por los aires para luego estrellarlo con otro.

El sonido del metal chocando entre sí, resonó en la habitación, acto seguido el resto atacó, la pelirroja esquivó el ataque con una pirueta sutil y elegante para después contraatacar apuntando con su palma a la cabeza del sintezoide que la atacó.

El brillo de su mano seguido de una explosion carmesí hicieron que la cabeza del sintezoide saliese volando, para después saltar pasando por encima de otro sintezoide que estaba a punto de atacarle, solo para ser recibido con un poderoso ataque de energía que perforó su cuerpo.

—Estoy en deuda contigo desde hace tiempo — Dijo empezando a caminar en dirección a Gambito mientras que detrás suya el suelo se abría dejando ver que más sintezoides aparecian — Pero eso cambiará hoy... — De un rápido movimiento desmantelo al sintezoide que aún tenía la estaca clavada en el pecho — ¡Vamos allá!

—¡Mutantes detectados! — Empezaron a atacar lanzando rafagas de energía de sus manos, Gambito contrarrestar el ataque lanzando varias cartas las cuales colisionaron.

La desconocida corrió hacia los sintezoides y con un simple toque estos se desmantelaban lentamente.

—Hace tiempo que no peleamos codo con codo. Pero esta vez me toca a mi ayudarte ¡Vamos a ganar! — Sus manos se prendieron en un fuerte color carmín mientras que Gambito extendió su bastón.

Ambos empezaron a correr dirigiéndose a los sintezoides que actuaron de la misma forma corriendo en su dirección.

—¡No puedes perder tiempo aquí! ¡Debes irte! — Exclamó dando un salto alto empezando a crear varias esferas de energía carmesí.

—No te dejaré atrás... — Gambito respondió dando un giro mientras lanzaba varias cartas — No dejó a nadie atrás... — Las cartas explotaron volando en pedazos a los sintezoides.

—Jeje, eso es algo que me gusta de ti — Susurro — Pero... eso solo aplica para tus compañeros — Aterrizó fuertemente creando una onda de energía que levantó a varios enemigos para después azotarlos contra el suelo — Creo que ese era el último... — Regreso a ver a Gambito.

—No tengo idea de lo que ha pasado, pero me imagino que estas bien — Dijo la chica desde el oído del pelinegro — ¡Malas noticias! ¡Refuerzos enemigos se dirigen hacia vosotros! ¡Haced algo ya!

—Marchate. Yo los distraere para que no te persigan — Aconsejo dándose la vuelta — Todavía tienes un asunto pendiente como Ladron Fantasma, ¿no? — Gambito asintió — Pues no te detendré. No puedo interferir porque no soy un miembro de los Ladrones Fantasma.

De un impulso la pelirroja se fue del lugar no sin antes decir unas palabras.

—Aun así... no te olvides de la promesa que hicimos ¡Vale! — Entre la oscuridad la desconocida desapareció sin dejar rastro alguno.

—¡Gambito! ¡Tienes que salir de ahí! ¡Vamos!

El pelinegro asintió retomando su ruta de escape, al cabo de unos minutos había llegado a lo que podría ser su salida, pero la mala suerte estaba de su lado. Al abrir la puerta se encontró con un balcón que mostraba una enorme sala debajo del mismo.

—¿Pasa algo? la salida debería estar más adelante.

—¿Por ahí...? — Miro la enorme ventana circular que estaba justo al otro lado de la sala.

—Así es la vida. Después de tanto revuelo, la planta baja está...

—Cerrada a cal y canto — Interrumpe otra chica — Oye, ¿crees que lo conseguirás?

Gambito sonrió para después ir varios pasos que venían detrás, algunos sintezoides se acercaban a paso lento, al verles Gambito se subió al barandal empezando a correr por este, hasta llegar a la ventana.

—¡Au Revoir!

Se despidió creando un tajo con su bastón rompiendo el cristal para después lanzarse mientras giraba en el aire mientras que la luna iluminaba su sombra.

—Ahhh, tenía que lucirse ¿no es así?

—Siempre es así...

—Eres un imprudente que lo sepas.

Gambito aterrizó mientras que los cristales caen, lo que no esperaba es que varias luces empezaron a prenderse justo en su cara.

—¿Enemigos? ¿Aquí?

—¿Qué pasa?

—Estas lecturas ¿son...?

—¡¿Qué sucede?!

—¿Una emboscada?

—Gambito ¿puedes arreglartelas? ¡Gambito!

El pelinegro miro la emboscada viendo que no eran más que policías siendo acompañados por sintezoides.

—¡Atrapenlo!

"Aunque lo intentara, Gambito no pudo escapar cuando menos lo espero, mientras subía por una escalera, varios Sintezoides aparecieron justo frente suya, derribandolo, para después varios policías abusando de la mayoría que eran, sometieron a Gambito... derribado y sin poder usar sus poderes, Gambito alzó levemente la mirada viendo como un agente de la policía se acercaba a él..."

—No esperaba que fueses un niño — Dijo el hombre agachándose y con un rápido movimiento alzó su barbilla para verlo más de cerca — Dale las gracias a tu compi. Te ha traicionado...

"Con aquella declaración, llevaron a Gambito a una celda inhibidora de poderes mutantes, donde lo torturaron e inyectaron drogas, esto ya lo he visto una infinidad de veces, pero siempre dolerá verlo en ese estado..."

—Firma, firma esta declaración de que asumes toda la culpa — El agente mostró una tabla donde contenía papeles que lo culpaban de crímenes.

—¿Qué sucede si no lo hago? — Cuestionó, el agente rio levemente y de un pisotón lo hizo gritar de dolor —¡Ahg!

—Creo que comprendiste, que sucederá — Sin más opción firmó — ¿Hm? Ren... Amamiya...

Fuera de aquella sala, una fiscal se acercaba con firmeza.

—Lo sentimos fiscal, pero no puede acercarse — La detuvo un policía al verla llegar.

—Este es mi caso, como fiscal tengo que entrevistar al acusado.

—Esto ya sale de su jurisdicción, al acusado se le acusa de Obstruccion a la justicia, chantaje, difamacion, vigilantismo, uso de poderes mutantes, peligrar la seguridad publica, posesión de armas y asesinato... esto ya sale de sus manos, fiscal...

—Con más razón tengo que entrar, el acusado tiene que aceptar sus crímenes y además aún hay huecos que llenar, debemos llenarlos para saber cómo cometieron cada crimen que hicieron.

A regañadientes y con el llamado del jefe de la fiscal, esta pudo ingresar a la sala, encontrándose con un Ren apenas consciente sentado frente a una mesa, sus moretones aparecen en todo su cuerpo.

—No esperaba que fueras tú — Dijo la fiscal como si reconociera a Ren — Esta vez contestaras a mis preguntas... — Su mirada se desvió al suelo donde había inyecciones vacías — Esos desgraciados... ¿Me oyes? has sufrido mucho. Aquí puede pasar cualquier cosa, y yo no puedo detenerlos. Por eso necesito que contestes con sinceridad. No tengo mucho tiempo ¿Cuál era su objetivo? ¿Por qué provocaste un incidente tan grave? Sabía que no era una broma desde el principio, pero no he podido elaborar una acusación. Y todo por que no he podido averiguar todos los métodos que utilizabas...

Ren: ¿Por qué quieres saberlo? ¿También quieres hacerlo tú?

—Hm, no se trata de si puedo usarlo en el juicio o no. Necesito saberlo, este es mi caso. Parece que eres coherente... ¿cómo hicieron todo eso? ¿cómo un grupo de adolescentes pudo hacer cosas que ni los héroes pudieron? Cuéntamelo todo. Empieza desde el principio.

Los recuerdos empezaron a llegar a su mente rápidamente, recordando con exactitud un día en específico el día en que todo inicio, el día en que fue incriminado de algo que jamas cometio.

—¡Tsk! maldito... ¡Me pegaste! — Aseguro un ebrio señalando a un joven de cabello negro desordenado — ¡Maldito mutante!

El joven abrió los ojos de par en par, dando un paso atrás de la impresión.

Todo pasó muy rápido, él fue llevado lejos mientras que solo podía ver como el hombre que lo había acusado sonreía.

El sonido del tren lo despertó, miró el letrero de enfrente viendo que este anunciaba el lugar al que había llegado "Shibuya" Ren se puso de pie tomando sus cosas saliendo del tren.

"Incriminado de crímenes que no cometió, Ren Amamiya se vio obligado a irse de su hogar, yéndose a un lugar alejado para cumplir con la condena en otro lugar..."

"Este universo es de lo más divertido y diverso, en este universo los héroes como Capitán América, Iron Man, Thor, Hulk eran reales, no solo ellos. También héroes que eran evoluciones humanas como Cíclope, Wolverine, Jean Grey, Black Bolt, Medusa y Gorgon. En este universo, héroes ordinales, mutantes y inhuamanos coexisten pero aun así, el racismo es pan de cada día para los llamados mutantes..."

Mientras caminaba por las calles de Shibuya, un ajetreo llamó la atención de Ren, este regresó a ver viendo a un hombre siendo brutalmente golpeado por varios pandilleros.

—P-Porfavor ¡Paren!

—¡¿Parar?! ¡Eres una abominación! ¡Un mutante! ¡Merecen desaparecer!

Ren apretó los dientes enfurecido sus ojos mostraron una pequeña chispa violeta en sus ojos pero no intervino dio media vuelta continuando su camino hacia lo que sería su nuevo hogar por un año.

Luego de un rato llegó a una cafetería local, vio el nombre que estaba colocado al lado de la puerta: "Leblanc" Ren soltó un leve suspiro, atrio cuidadosamente la puerta haciendo que el sonido de una campana se oyese.

El olor a café apareció rápidamente, seguido de ello, Ren se encontró con una pequeña cafetería, tres meses acomodadas a la izquierda y a su derecha una barra donde estaban todos los utensilios para hacer el café, detrás de aquel mostrador un hombre de unos 50 años regresó a verle.

—Hm, eres tú. Llegas tarde, mi nombre es Sojiro Sakura — Exclamó el mayor empezando a dirigirse a él.

Ren: ¡Gracias por cuidar de mi! — Dio una leve reverencia mientras que el mayor se rasco la nuca asintiendo de mala gana.

Sojiro: Lo que digas, ven te enseñaré tu habitación, tus cosas llegaron por correo hace unos días — El mayor guió a Ren al segundo piso de la cafetería, el cual era el sótano del mismo — Deberás limpiarlo tú mismo, iré abajo. No hagas mucho alboroto.

Ren asintió levemente, Sojiro bajó nuevamente dejando a Ren solo, este al ver el desorden que había en aquella habitación decidió ponerse a limpiar un poco.

Ren: "Un año..." — Se dijo en sus pensamientos mientras sacaba algunas cosas de una caja — ¿. . .? — Entre sus cosas observó varias barajas de poker — Hacía tiempo que no las veía...

Saco una caja de poker y se sentó en la cama, sin nada más que hacer empezó a jugar con las cartas haciendo unos leves trucos con ellas, mientras jugaba con ellas los sonidos de pasos subiendo captó su atención.

Sojiro: Que sorpresa — Soltó al ver que el sótano estaba más limpio — No te dije que empezaras hoy mismo, pero se ve mejor que antes — Regresó a ver a Ren el cual seguía jugando con las cartas — ¿Sabes jugar?

Ren: Algo así, mis padres eran crupiers en casinos, aprendí a jugar cuando tenía 10 años, pero mayormente se hacer trucos — Con las cartas creó un abanico y se los mostró a Sojiro — Elige una.

Sojiro curioso por saber qué haría eligió una de las cartas que había en el abanico, al tomarla vio que esta era el Joker.

Ren: Recuerdala — Sojiro asintió levemente — Devuelvela — Entregando nuevamente la carta en el abanico, Ren empezó hacer varios trucos con las barajas, moviéndose entre sus manos.

Sojiro estaba impresionado, no sabía que el hijo de los Amamiya era tan talentoso con las cartas, en cuestión de segundos. Ren soltó las cartas lanzándolas en el aire para segundos después chasquear. Sojiro consternado miró atentamente la escena.

Seguidamente una carta se destacó de entre todas, una carta caía lentamente sobre la mano de Ren, esté al tomarla cuidadosamente con dos dedos la levantó.

Ren: ¿Es esta tu carta? — Mostró la carta que sostenía con sus dedos.

Sojiro abrió sus ojos de par en par, la carta que Ren sostenía era...

Sojiro: Jejeje, te falta practica niño. Ese es el tres de tréboles, ahora ve a dormir que mañana iré a tu nueva escuela — Sin mas que decir dio media vuelta yéndose.

Ren: Hum, será para la próxima que complete el truco — Se puso de pie empezando a recolectar todas las cartas que había en el suelo — Ya que el Joker es el comodín, es único y se transformó en infinitas posibilidades — Al tener ya todas las cartas en su mano creó otro abanico pero esta vez mostrando el reverso — Una carta puede cambiar las posibilidades y te da la mano ganadora — Todas las cartas que tenía exceptuando por una, eran comodines.

Ren: El truco no es adivinar la carta, sino tomar la única diferente...

"Al día siguiente, Sojiro junto con Ren fueron rumbo al instituto Shujin, el camino fue silencioso pero en cuestión de minutos llegaron al instituto, minutos antes en la oficina del director, este había llamado a una de sus maestras"

—¿Sabe para que la llame profesora Kawakami? — Preguntó el director sentado en su silla.

Kawakami: Creo hacerme una idea — Dijo con una pequeña incomodidad.

—Creame, tampoco me agrada a mi esto, pero el tribunal dio la orden de que el estudiase aquí, no puedo hacer más que seguir las órdenes que nos dan — Explicó el director.

Kawakami: Entiendo a ese director, pero ¿por que yo?

—Ah, su clase es la única que tiene un cupo disponible, espero comprenda que esto no lo hago porque quiera sino porque estoy obligado a seguir órdenes.

Kawakami: Entiendo — Dijo rendida.

En cuestión de minutos la puerta del director se abrió dejando ver a Sojiro y Ren entrando lentamente a la sala. Luego de una pequeña conversación y una amenaza, ambos salieron.

Por otro lado Kawakami regresaba a su salón para terminar de hacer unas cuantas actividades, en su camino se encontró con un hombre alto y musculoso con ropa deportiva.

—Porfesora Kawakami, ¿porque la cara larga?

Kawakami: Profesor Kamoshida, no es nada es solo que tengo que lidiar con un nuevo estudiante viene con situaciones complejas.

Kamoshida: No se preocupe, profesora. Si ese nuevo estudiante la mete en problemas yo me haré cargo, no entiendo por qué el director aceptó traer a alguien como él.

Kawakami: Ni yo, pero gracias por querer apoyarme.

Por otro lado en la estación del tren, el conductor de este estaba sujetándose la cabeza con un dolor agonizante, era un dolor gradual que iba en aumento cada vez más rápido.

—¡AHG!

En cuestión de segundos sus ojos se oscurecieron para después actuar de manera errática, segundos después aceleró el metro creando un caos, el tren chocó quitando algunas vidas en el camino.

En el coche de Sojiro, estos estaban atorados en el tráfico.

Sojiro: Tsk, ¿qué está pasando?

[—Se calculan unas 10 muertes aproximadamente en el accidente en la estación que hubo hace unas horas, se especula un ataque mutante, las autoridades ya se hallan investigando el caso, se les pide de favor a los transeúntes que tomen sus debidas precauciones, algunas estaciones estarán cerradas por el momento-]

Sojiro apago la radio soltando un leve gruñido, seguidamente enfoco su mirada en el camino.

Sojiro: ¿Qué está pasando con este país? ¿Mutantes criminales? tsk, los verdaderos criminales son los que creen que los mutantes son criminales — Ren miró de reojo a Sojiro sorprendido — Escucha, no quiero que me metas en problemas, mientras estes viviendo aqui, seras mi responsabilidad, no quiero tener que meter mis narices donde no me llaman ¿entendido?

Ren: Entendido.

Sojiro: A partir de mañana asistirás a la escuela, tomarás el tren, no te llevaré siempre.

Ren: Entendido.

El dia termino rapido, al dia siguiente Ren se despertó, aún tenía pequeñas dificultades para acostumbrarse, pero sin más que poder hacer bajo poniéndose su nuevo uniforme.

Sojiro: Más vale que te apresures, toma tu desayuno — Puso un plato sobre la barra, Ren se sentó agradecido por la amabilidad de Sojiro — Más vale que te lo comas rápido si no quieres que se enfríe.

Ren asintió, ya desayunado salió del Leblanc caminando hacia la estación de metro para posteriormente llegar al lugar donde estaba el Shujin, pero para su mala suerte, una lluvia empezó a caer.

Varios estudiantes empezaron a buscar refugio en locales al igual que Ren el cual se puso debajo de un pequeño techo para cubrirse un poco de la lluvia. Mientras veía las gotas de lluvia caer, los pasos apresurados de una chica llamaron su atención.

Regreso a verla, una chica estaba a su lado quitandose cuidadosamente la capucha que traía puesta, mostrando su cabello largo rubio amarrado con dos coletas a sus lados, la chica miro la lluvia con preocupación, para después regresar a ver al chico a su lado, al verle mostró una pequeña sonrisa.

El sonido de un claxon captó la atención de ambos, estos al regresar a ver, vieron a Kamoshida subido en un carro.

Kamoshida: ¿Te llevo? — Se dirigió a la chica.

—Claro — Respondió para después subirse al carro.

Kamoshida: ¿También quieres que te lleve? — Ren negó con una pequeña risa nerviosa.

Kamoshida retomó su camino, pero Ren observó como la chica miraba cabizbaja, como si no le agradara estar en ese lugar. Ren observó cómo el carro se alejaba seguidamente y los pasos apresurados llamaron su atención.

—¡Tsk! No pude detenerlo — Dijo un chico rubio, Ren observó sorprendido al chico — ¿Hm? ¿Vas al Shujin? no te había visto antes, dime ¿lo viste?

Ren: ¿A quién?

—No te hagas, se lo que viste al idiota de Kamoshida. Tsk él es todo menos un profesor.

Ren: ¿Por qué dices eso?

—*Suspiro* claro debes ser nuevo por eso no debes de saber los rumores que hay sobre el. Oh me presento soy Ryoji Sakamoto.

Ren: Yo soy Ren Amamiya.

Ryoji: Je, no te había visto por aquí antes, si debes de ser nuevo. Hay que ir tirando, si no llegaremos tarde, ven conozco un atajo.

Ren siguió a Ryoji por algunos callejones que apenas y este reconoció.

Ryoji: Es raro ver que alguien llegue a este lugar en esta época del año, ¿por qué viniste?

Ren: . . . . . . .

Ryoji: ¡Oh! ¡Perdón debió haber sido algo muy personal! no debí preguntar, ven casi llegamos.

Se formó una ligera incomodidad, posteriormente ambos llegaron por un callejón frente a la escuela.

Ryoji: Ah, bien hemos llegado. Apresuremonos antes de que toquen la campana.

Ren: Si... — Cuando estaba a punto de salir del callejón, algo captó su atención — ¿Qué es esto?

Ryoji: ¿Hm? — Regreso a verle, viendo que este veía una pared que extrañamente parecía entre abierta — Oye, ¿que encontraste?

Ren: Parece una puerta secreta — Empezó a empujar la puerta al momento de empujarla, vieron un vacío sin fondo.

Ryoji: ¡¡EH!! ¡¿Qué es eso?!

Ren: Parece un túnel, debe de llevar al drenaje.

Ryoji: Hay que llamar a alguien, a un policía o un héroe. Debemos ir — Al momento de dar la vuelta, el rubio resbaló con un charco de agua que había — ¡¡AHHH!!

Ren: ¿. . .? — Cuando este regresó a verle, Ryoji cayó sobre él haciendo que ambos empezasen a caer — ¡AHHH!

Ambos cayeron de golpe en el suelo metálico que había debajo, con dificultad se pusieron de pie viendo a su alrededor.

Ren: ¿Dónde estamos? — Miró a su alrededor.

El lugar parecía ser una especie de base secreta, a su alrededor todo parecía estar hecho de metal.

Ryoji: Ay Ay Ay... eso dolió, caímos peor que el valor de la moneda — Se puso de pie viendo a sus alrededores — Ahora ¿dónde estamos?

Ren: Eso mismo me estoy preguntando.

Ryoji: Esto está cerca de la escuela, ¿como jamás nadie se dio cuenta?

Ren: Hum, esto huele mal...

Ryoji: ¡A mi no me veas! Hoy me bañé.

Ren: No me referia a eso, siento que algo aquí no cuadra.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que ambos giraran su cabeza viendo como un hombre alto con armadura negra de franjas anaranjadas y azules ingresara.

—¿Cómo entraron aquí?

Ren: Ryoji...

Ryoji: ¡Oye cabeza de hojalata! Mas te vale que nos digas qué hacemos aquí sino quieres que-

El misterioso sujeto lo cayó de un golpe en el estómago que lo hizo estrellarse contra la pared.

Ren: ¡Ryoji!

Ryoji: ¡Puaj!

—Llevenlos a las celdas, podrían servir como sujetos de prueba.

El misterioso hombre se alejó, dejando atrás a los dos jóvenes que parecen estar consternados y confusos. Ren enfocó su mirada al misterioso hombre viendo que este se alejaba y como algunos soldados mecanizados iban por ellos.

—Arriba las manos

—No pongan resistencia.

Ren miraba como los dos sujetos se acercaban cada vez más a ellos, dio un pequeño paso atrás por el miedo, sin saber que hacer miro de reojo a Ryoji el cual parecía aun adolorido del golpe.

Ren: "Por mi culpa el esta asi... si no hubiera tocado esa pared..."

—¡De rodillas!

Ren: "Debo cargar con este peso... no puedo dar la espalda a mis responsabilidades, puede sacarnos de aquí... solo me hace falta el valor..."

Los mecanizados estaban a punto de disparar rayos de sus manos, pero Ren ya había tomado una decisión de su camisa sacó unas pequeñas cartas de poker.

Ren: "El valor para romper las cadenas que me aprisionan. Que me impiden mostrar mi verdadero yo..." — Al tocar las cartas estas se prendieron en un fuego morado a su vez sus ojos empezaron a iluminarse de color morado— Bonjour...

Disparó las cartas a los mecanizados las cuales se incrustaron en su cuerpo, para segundos después explotar destruyendo el cuerpo de ambos mecanizados.

Ryoji: Pero... ¿qué demonios...? — Mientras el fuego se hacía presente la imagen de Rem regresaba a verle — ¿Quién eres...?

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Capítulo dedicado a: Jonathan2264
Bienvenido a Persona.
:)