En Tokio, había nacido una niña de lindos cabellos negros. Al poco tiempo de nacer, la madre la vendió a su tío. El la crió como su propia hija hasta sus cinco años

Niña: papá vamos a ir a ver a mamá?

Tío: si la iremos a ver, ella va a estar emocionada por verte (quiero creer)

Fue a la casa de su hermana y le exigió lo que le había pagado por ella. La madre la recibió de vuelta pero nunca la cuidó como su hija sino como un objeto sexuales de los trabajadores de su madre.

Madre: déjenla tranquila! Es solo una niña, la van a lastimar

P1: solo jugaremos un poco, si te entrometes va a perder la vida de verdad

Pasaron los años y años y nada cambiaba. La niña soñaba que algún día escaparía de ese lugar de pesadilla donde la madre no tenía fuerza suficiente para protegerla. Ella intentó por dos años escapar pero los empleados de la madre siempre la atrapaban infraganti y los castigos por querer escapar eran peores que lo que le hacían.

Un día miraba en la televisión a aquellos héroes que salvaban a aquellos que sufrían y esperaba que los héroes un día la salvaran de aquel castigo que todos los días enfrentaba. En secreto ella veía las técnicas de los héroes y trataba de imitarlos. Lo hizo con cada héroe y le salía pero cuando quería hacer el séptimo no le salía. No sabía que tenía un quirk y mucho menos uno de cumplir todo lo que deseara en voz alta.

Como todos los viernes junto con un acompañante salió a caminar y al volver a su casa escucha que algo se caía al suelo rompiéndose y entra corriendo a la casa. Tenía 11 aquel día pero no sabía que ese día cambiaría su vida para siempre