Al fin actualicé (tardé pero cumplí 😅). No lo hice más largo como varios me pidieron, pero les aseguro que en este capítulo si hay lemmon. Quiero recordarles que soy nueva en este tipo de escenas y es solo la segunda vez que lo escribo. Sin más, los dejo leer.

El portal del Uchiha se abrió en un espacio rocoso y rugoso. El cielo estaba extrañamente de un tono amarillo verdoso, y aunque no se viera alguna fuente de luz, el lugar estaba claramente iluminado en su totalidad, como si solo fuera el medio día. Sasuke fue el primero en pasar por el espiral que él creo para arrojar al Uzumaki directamente al suelo, unos metros más adelante de él.

Naruto se quejó cuando su cuerpo cayó contra el duro terreno de tierra y arena, sin moverse al principio al estar desconcertado de su entorno, se quedó recostado en el suelo viendo el lugar en donde había caído. Una vez se pudo levantar, pasó su mirada por el paisaje que se posaba frente a él para luego volver a poner la vista en el azabache. Decidió regresar su cabello a su color original al no tener porque ocultarlo más, así, tal vez las cosas pudieran resolverse con mayor facilidad.

-¿Donde estamos? - le preguntó, aún sin poder verlo directamente a los ojos.

-En la dimensión central de Kaguya - le respondió Sasuke en su ya usual tono serio en la voz. - De esta manera nadie evitará que me cuentes lo que pasa y te es imposible escapar.

Naruto le escuchó y sabía que Sasuke querría que empezara a hablar, pero no lo hizo. El Uzumaki siguió repasando el lugar con sus ojos, comprobando las palabras del Uchiha al darse cuenta que esta vez, no podría escaparse de la situación. 

La única razón por la que era posible para ellos estar ahí era por el Rinnegan de Sasuke, y él no se querría ir hasta que escuchara todo lo que quería oír. Naruto regreso su mirada a su compañero solo para verlo fruncir el ceño, muestra de que se estaba desesperando al no ver que el ojiazul se pusiera a hablar. Y antes de que iniciara a quejarse, Naruto habló.

-No hay mucho que no sepas ya. Te dijeron que había dejado la aldea, que me fui y no volví, y esa es la verdad.

-Si claro - le respondió enojado. - ¡Tú estabas en Konoha! ¡Solo que con ese estúpido personaje que tú llamaste Menma! 

-Naruto dejó la aldea - le contestó con seriedad la cual desconcertó a Sasuke. - Y después Menma llegó.

-Ambos son la misma persona. ¡Tú eres ambos! 

-No podía quedarme en la aldea, al menos no con mi nombre - siguió diciendo, aunque sabía que eso no dejaría satisfecho al azabache.

-¿¡Por que no!? ¿Por que eres doncel? Eso es una tontería, ¿por que dejarías tu hogar por descubrir que eres diferente? - cuestionó el Uchiha furioso. - ¡Siempre has sido diferente y eso no te ha evitado decirle a medio mundo que vas a ser Hokage! Que, ¿¡ahora dirás que renunciaras a tu sueño!?

-....Planeaba hace-

-¿¡¡Que tan idiota puedes ser!!?

-¿¡¡Bueno y que quieres que haga!!? - le preguntó Naruto hecho una fiera. - Las personas volvieron a verme como el fenómeno de la aldea, y aunque sé que no todos lo hacían, la mayor parte si me veía de esa manera - le dijo recordando esos momentos. - Pretendí irme porque de esa manera nadie tendría que verme con esos ojos que ponen al verme pasar y podría cuidar Konoha desde las sombras.

-Ah no, eso es lo que me toca hacer a mi - le dijo Sasuke sorprendiendo a Naruto. - Cuando todo lo de la guerra terminó, yo prometí que protegería Konoha desde las sombras, pero solo porque sabía que tú la protegerías desde la luz - confesó para caminar en dirección al Uzumaki. - Pero que sorpresa la mía al escuchar que ahora tú habías dejado la aldea, aunque me extraño que nadie te fuera a buscar.

Naruto se quedo quieto en su lugar, sin saber si debería de retroceder al ver como cada paso que daba Sasuke lo dejaba acercarse más y más a él. Sus ojos no dejaban de ver la figura del azabache, sus manos temblaban ligeramente y podía sentir un sudor frío recorrerle la espalda. 

Tenía miedo.

Pero, ¿miedo de que? ¿De lo que le haría una vez llegara a su lado? ¿O de lo que él ahora pensaba de su persona? Claro...., es porque era débil. No era lo suficientemente fuerte como para afrontar lo que el destino le había lanzado en su camino. No había sido capaz de afrontar el ser un doncel. ¿Sasuke lo habría sabido manejar? No lo sabía, pero la simple idea de perder la amistad que había podido recuperar le traía un miedo que no sabía que tenía.

Su corazón casi se le detiene al ver como Sasuke ahora se encontraba frente a él, justo a unos pasos de distancia. Y como siempre, su expresión no dejaba saber lo que pensaba. Los ojos ónix chocaron con los azules y un extraño sentimiento brotó del interior de Naruto, aunque su inocencia le impedía saber que era exactamente.

-Por un momento me pregunté si ahora era mi turno de vivir lo mismo que tú - le dijo desconcertando nuevamente al rubio. - Y en el tiempo en el que no sabía donde estabas, supe que ese sentimiento que me impulsaba a encontrarte fue lo que tu viviste por años al tratar de traerme de regreso a la aldea. 

Sasuke no sabía que sus palabras podían salir con aquel tono tan cansado y aliviado a la vez. Fue como si hubiera encontrado lo que estuvo buscando por años y tan solo habían sido unos pocos meses. ¿Naruto había sentido eso? Reconocía que lo que el rubio vivió fue peor, él se había ido cerca de tres años, y en las veces en las que se encontraban solo peleaban a muerte.

Como si hubiera perdido un peso enorme de su cuerpo, al azabache simplemente se recargó en el hombro del rubio, sabiendo que estaba mostrando demasiado la debilidad que él siempre decidió ocultarle a las personas.

-No te vuelvas a ir dobe - le pidió el azabache en un susurro.

Naruto no pudo evitar que sus lágrimas se acumularan. Había sido un estúpido al pensar que Sasuke lo alejaría una vez más. Porque al tenerlo así de cerca, se dio cuenta que su miedo era que Sasuke lo alejara. Le aterraba saber que el ser doncel haría que el Uchiha lo viera como algo desagradable, al igual que muchas personas ya lo hacían. 

Con sus sentimientos a flor de piel, Naruto le regresó a Sasuke el abrazo que él había iniciado. Se mantuvieron de esa manera, sin decir nada, por varios minutos y compartiendo una calma que cada uno le proporcionó al otro.

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-.....Dime como es que llegamos a esta situación - pedía saber Naruto mientras tenía a Sasuke pasando sus manos por la espalda del Uzumaki sin romper el abrazo que habían mantenido.

-He tenido curiosidad desde la vez en la que te-

-Ok, no necesito los detalles - le recordó al saber a que se refería. - Pero detente.

-No quiero. Es tu castigo por mentirme todo este tiempo.

-¿¡Y que rayos esperar lograr de esto!?

-Solo quiero comprobar algo - respondió el azabache mientras seguía pasando sus dedos por la piel acanelada del otro.

Mientras continuaba se dio cuenta que lo que pensó la vez pasada no solo fue su imaginación. Naruto, dicho y hecho, era mucho más bajo que él, tenía más cintura y su piel se sentía como si fuera de seda. 

Por el rabillo del ojo logró ver el enorme sonrojo que estaba cubriendo el rostro, cuello y orejas del rubio y eso solo le brindó un sentimiento de satisfacción. Ligeramente fue bajando sus manos hasta llegar al redondo trasero de él, sobresaltando al Uzumaki y aumentando la vergüenza que sentía.

-Para esto Sasuke - le pidió en voz baja el rubio.

-Cállate y quédate quieto.

Con una maestría que él no conocía que tenía, Sasuke logró estremecer aún más el cuerpo contrario al mover sus manos siguiendo lo que su instinto le dictaba. Dejó la izquierda en el mismo lugar y paso la derecha al pecho plano del otro. Un ligero gemido salió de los labios de Naruto al sentir como los dedos del azabache rodearon uno de sus pezones y lo acariciaba y frotaba sin cesar.

Sin detenerse en sus acciones, Sasuke cambió la posición de su rostro solo para atrapar los labios del contrario. Naruto se sorprendió, pero sentía como si todas sus fuerzas hubieran abandonado su cuerpo, así que permaneció quieto y sin resistir el beso del azabache. La lengua de Sasuke pasó por sobre sus labios y Naruto, nervioso y confundido por lo que estaba haciendo, abrió sus labios dandole pasó al la lengua invasora. 

Se besaron de la manera mas apasionada que ninguno de ellos habría podido pensar existía. Ambas lenguas exploraban la cavidad bucal contraria, los labios de ambos chocaban acelerados por la adrenalina que aquella acción les proporcionaba y sus mentes se quedaban en blanco con cada segundo que pasaba.

El Uchiha se movió ligeramente para atrás solo para ver la expresión que le brindaba Naruto, la cual, pensó era la más seductora que había visto en su vida. El rostro del rubio estaba parcialmente rojo por el sonrojo y sus ojos estaban entrecerrados con lágrimas que querían derramarse y tenía los labios hinchados y brillosos por el apasionado beso que compartieron.

En ese momento la ropa estorbaba, y ninguno protestó mientras cada uno le quitaba la ropa al contrario. Era algo que ninguno pensó sucedería, al menos no por segunda ocasión. Pero en cierta parte era algo que se podía esperar, sus sentimientos por la otra persona eran muy fuertes, y solo crecieron con el paso del tiempo, pasando de amistad a un amor mucho más fuerte y resistente. 

Ni siquiera se dieron cuenta del momento en el que Naruto se encontraba sobre la pila de ropa que formaron con sus vestimentas para que no estuviera sobre la tierra. Sasuke movía con agilidad sus dedos sobre la entrada del rubio, generándole gemidos y suspiros que no lograba acallar. El azabache trataba de mantener su autocontrol a raya, no quería lastimarlo y que luego le dijera que nunca más podrían repetir aquello.

Cada segundo que pasaba lo exitaba cada vez más, incluso la entrada del Uzumaki estaba generando sus propios fluidos que le ayudaban para la dilatación. Sasuke solo podía alabar en su cabeza a los dioses que le hubieran dado ese cuerpo.

Cuando pensó que ya estaba listo, frotó su miembro sobre la pequeña entrada de Naruto asustando al rubio por lo que se acercaba.

-Tranquilo - le susurró Sasuke en un intento de calmarlo. - Relájate.

Sin esperar a ver si sus palabras tenían algún efecto o no, el azabache metió con fuerza su miembro de una estocada. Naruto sintió como si el aire de sus pulmones hubiera salido de golpe, el sentimiento de aquel invasor en su interior le hacia sentir incomodo pero también caliente en aquella área. 

Las estocadas frenéticas y rápidas del Uchiha provocaban que ambos sintieran un placer nuevo, uno que solo habían probado en una ocasión y que ambos inconscientemente extrañaban. El interior de Naruto apretaba el falo del azabache, provocando que penetrara al rubio más fuerte cada vez. Entre jadeos ambos lograron ver la cara del contrario, observando la expresión que cada uno hacia, sabiendo que serían los únicos en conocer esa nueva expresión.

Los besos no se hicieron esperar, los labios de Sasuke pasaban de la boca de Naruto a su cuello, lo pasaba por su pecho, brazos, cuello y barbilla. Las manos de Naruto apretaban la piel pálida de su compañero y cerraba sus piernas sobre el torso del contrario, generando más presión entre el punto que los conectaba a ambos, y cuando podía, también depositaba besos en la cara y cuello de Sasuke.

Estaban más unidos que nunca, pero no solo en el aspecto físico, sus sentimientos eran claramente mutuos, aunque los dos tenían mucho camino que recorrer para poder descubrirlos por completo. Se amaban, pero el amor no solo es algo que unía sus cuerpos siguiendo sus deseos carnales, y tenían que encontrar la manera en poder demostrarse su cariño.

Ok, esta imagen DEBÍA de aparecer en el capítulo.

Me brinda lágrimas de tristeza y risa al mismo tiempo, no sé que piensen ustedes. Como sea, ¡los leo luego!