Elizabeth estaba un bosque, ella caminaba sin rumbo. Tanto que llegó a una montaña cubierta por pasto, el lugar le parecía familiar.
Elizabeth: ¿Dónde estoy?
???: Oye Elizabeth.
En cuanto la chica volteo vio a Diana, Ban, King y los demás.
Diana: ¡Ven, Ban hizo un gran banquete, para nosotros!
Gowter: También el capitán trajo cerveza.
Elizabeth: Señor Meliodas...
Fue cuando la peliblanca miró la taberna, la puerta se abrió y lo vio.
Meliodas: Elizabeth.
Los ojos de la chica amenazaban con llorar, la chica comenzó a caminar a prisa para llegar a él.
???: ¡¿Estas bien?!
La chica se paro en secó, ese sonido venía del bosque.
???: ¡¿Te prometo llevarte a tu mundo?!
Elizabeth reconoció la voz era Izuku, la chica estaba en medio de los dos chicos.
Meliodas: Vamos Elizabeth.
Izuku: Elizabeth.
Meliodas/Izuku: Elizabeth.
Elizabeth no sabía a cuál de los dos ir, la chica lentamente camino hacia Meliodas, pero...

La peliblanca se despertó de forma abrupta, su amiga Mei la estaba llamando.
Elizabeth: ¿Qué sucede?
Mei: ¡¡Izuku, el está vivo y está con Uraraka!!
Decía la chica sonriendo y sus ojos llorosos. Tan rápido como escucharon eso se alistaron para ir lo más rápido posible a él punto de reunión, la academia Kouh.
Mei: No puedo creerlo, esta vivo.
Elizabeth: Si me alegra que este bien, la Señorita Inko se alegrará al ver a su hijo.
Mei: Creo que le diré.
La peliblanca se quedaría callada y miró a su amiga.
Elizabeth: ¿Estas segura?
Mei: Si... Lo que hable contigo el otro día me hizo darme cuenta de lo que hacía.

Flashback.

Mei y Elizabeth estaban en una fogata, la pelirroja tenía una cara cabizbaja.
Elizabeth: ¿Te gustaba Izuku?
Mei: Cómo no tienes idea...
Elizabeth: Me lo podía imaginar, esa forma en la que estás con el, siempre quieres que te vea.
Mei: Pero ahora no está... Rías lo trata de revivir, pero no lo a logrado. ¿Qué significa? Y si no vuelve y si nunca le podré decir.
Elizabeth: Ten fé, en mi mundo la fé es una gran arma, puede ayudarte a vencer cualquier cosa.

Fin Flashback.

La pelirrosa estaba tan emocionada que uso un círculo mágico que le había dado Akeno.
Mei: ¡Izuku!
Grito la chica al salir del círculo mágico, estaban en un salón de un club.
Akeno: Bienvenidos a el club del ocultismo de la academia Kouh.
Mei: ¡¿Dónde esta Izuku?!
Akeno: Ellos ya vienen en caminó.
Elizabeth: ¿Ya viste a Midoriya?
Akeno: Si. El está bien.
Akeno siempre se caracterizaba por ser una chica de buenos modales, pero ahora a pesar de seguir siendo la misma, parece más fría.
Mei: Akeno, por fin le diré.
Akeno: Que bien.
Las puertas se abrieron, eran Izuku y Rías. Mei no perdió el tiempo para lanzarse a los brazos del peliverde y llorar en su hombro.

Mei: Izuku me gustas, me gustas mucho. Quiero estar a tu lado a pesar de que estés con las otras.
Izuku: Me alegra escuchar eso, eres bienvenida.
Elizabeth se quedó callada. Izuku siempre se exaltaba cuando Uraraka lo hizo, igual con Momo ¿Qué tiene de diferente Mei? Su reacción fue tranquila, hasta parece un muñeco.
Elizabeth: Midoriya.
Izuku: Hola Elizabeth. Me alegra verte.
Elizabeth: Si, gracias. ¿Cuando me llevaras a mi mundo?
Izuku: Estaba pensando... Que tal si te quedas con nosotros... Conmigo. Dijo el peliverde poniendo su mano sobre la de la chica.
Elizabeth: ¡Tu no eres Izuku! (Izuku nunca diría eso)
Mei: Elizabeth de que hablas.
De pronto las puertas del salón se abrieron y Elizabeth sentía un aura oscura entrar por la puerta.

Uraraka: Hola chicas ¿Qué ocurre?
Elizabeth: Mei es hora de irnos.
Uraraka: Pero acaban de llegar.
Elizabeth: Debemos entrenar, recuerda que aún tengo mi prueba.
Rías: La prueba tardará mucho, así qué por qué no toman té.
Mei: Si, creo que...
Elizabeth: ¡NO! Debemos irnos.
Uraraka: Mei no se quiere ir, creo que no escaparas de nosotras.
Dijo la castaña sonriendo como siempre, pero Elizabeth al ver su aura sabia que las cosas no eran nada buenas.
De pronto la daga de Mei brilló y una lanza atravesó la habitación.
Uraraka: ¿Qué demonios?
???: Vaya vaya hermanita, eres tan tonta que no notas el lío en el que te metiste.

Rías: ¡¿Qué haces aquí?!
Cao: No es obvio, vengo por mi hermana.
La pelirrosa al verlo se hizo hacia atrás sus paso eran torpes que se calló y se arrastró al lado de Elizabeth.
Mei: ¡¿Qué te hace pensar que quiero ir contigo?!
Cao: por qué vienes conmigo o te quedas con la nueva mano derecha de Ophis.
Mei: ¡¿Ophis?!
La chica volteo su mirada y vio detenidamente a Uraraka.
Uraraka: ¿Qué?
Mei: ¿Qué hiciste?
Uraraka: Salve a Izuku, todo esto es por el.

Narra Uraraka.

¡¿Cómo me debería de sentir?! Viví con el por 7 años y nunca me contó nada sobre el mundo sobrenatural, ni sobre su otra naturaleza.
Aún así lo amo. Verlo esa noche y no poder hacer nada me tormenta todos los días.
Busque por semana, durante veinticuatro horas y nada, hasta que encontré ese libro. Ophis
Ouroboros, el Dragón del infinito.

Ella, el o eso, me dijo que lo podía traer de vuelta, pero a cambio de una cosa.
Uraraka: ¡Lo haré! Rías me ayudará todo sea por volver con el.
Ophis: Bien.
Me extendió su mano y un círculo mágico se dibujo en mi mano, fue cuando sentía como mi cuerpo se llenaba de un poder inimaginable, uno infinito.

Cuando fui con Rías, ella no quiso ayudarme.
Rías: ¡¿Estas loca?! Abrir una grieta dimensional, llamar a dxd.
Uraraka: No lo harás.
Rías: ¡NO!
Uraraka: Ni siquiera por el.
Fue cuando le mostré a ella a Izuku, tan pronto lo vio sus ojos comenzaron a llorar.
Uraraka: Es una parte de Izuku. No es el real, pero si hago lo de Ophis me ordenó podrá ser el real.
Rías: Esto es hermoso, pero aun así no.
No tengo las ganas para convencerla, creo que tendré que hacer esto sola.
Ophis: (Tal parece que necesitas ayuda)

Mi cabeza me empezó a doler sentía que mi propio ser se escapaba.
Ophis: Chica Gremory, no tienes opcion.
Desde mi perspectiva vi como le lanzaba un hechizo a Rías que la sometió, después hice lo mismo con su séquito y otras personas más...

Narración normal

La castaña se agachó a la altura de Mei y le puso su mano en la cabeza.
Uraraka: Y si no me quieres ayudar te obligare.
La pelirrosa comenzó a gritar de dolor, Cao iría hasta la castaña y le intento hacer un corte con su lanza, pero Izuku se puso en medio usando su Boosted gear.
Cao: Mei, estas...
El joven recibió un golpe en la cara que lo mandó afuera del salón.
Mei: Por fin tendré mi revancha, hermano.
Elizabeth: (No Mei, debo escapar)
Ashido: Elizabeth.
La peliblanca al ver a Mina corrió hacia ella y la tomó de la mano, ambas corriendo por un pasillo largo.

Elizabeth: ¡Corre!
Ashido: Pero ¿Por qué?
Elizabeth: Ese no es Izuku y Uraraka..
Ashido: Pero lo será.
La peliblanca lo noto y cuando quiso soltar a la chica sus manos estaban pegadas por el quirk de Mina.
La puerta del otro lado del pasillo se abrió.
Himiko: Vamos Elizabeth, no me digas que no lo quieres ver. ¿Acaso Izuku no te gusta?
Elizabeth: ¡Sueltame!
Ashido: No hasta que lo admitas.
Elizabeth: Entonces lo siento.
La chica puso su mano en el estómago de Mina y le lanzó un gran ataque de luz, tan fuerte que logró separse y mandar a la chica hasta la habitación donde estaban todos. Himiko se lanzó hacia ella, pero Elizabeth la lograría lanzar contra el suelo.

Elizabeth: ¡Debo escapar! ¡¿Por dónde?!
Kuroka: ¡Ven!
Llamo mujer gato a la peliblanca. Elizabeth sin opción la siguió, pasando por unas puertas que estaban ocultas tras unos cuadros del edificio.
Elizabeth: ¡¿Qué está pasando?!
Kuroka: Esa chica hizo un contrato con Ophis y ahora tiene el control sobre Rías, su séquito y algunas que ya conoces.
Elizabeth: ¿Como tu...
La peliblanca vio a Kuroka, estaba toda lastimada, con cortes, golpes y moretones.
Kuroka: Esto.. Ja es curioso que haya encontrado a mi hermana y ahora las dos me muelen a golpes.
Elizabeth: Te ayudaré.

Con solo poner su mano en el hombro de la mujer esta sano por completo.
Kuroka: Gracias, lo bueno es que tengo claro que no me necesitan para que las proteja.
Elizabeth: ¿Con quienes podemos contar?
Erza: Conmigo.
Rossweisse: y yo.

Elizabeth: ¿Quien eres?
Rossweisse: Soy una Valkiria, vengo por parte de los nordicos, pero algo en las auras de Rías y esa chica me hicieron quedarme.
Elizabeth: Gracias, por la ayuda.
Erza: ¿Qué hacemos ahora?
Kuroka: Esa chica mencionó que ese no era el Midoriya real.
Rossweisse: ¿Y eso qué?
Elizabeth: Si ella no pudo traerlo a la vida y Rías tampoco, tal vez significa que Midoriya no murió ese día.
Erza: Entonces debemos encontrarlo. Tengo una idea, ¿Preguntemos le a Blanco?
Kuroka: ¿Vali?
Erza: Si, Izuku mencionó que el y Vali están conectados, no se muy bien, pero podemos usar eso para que el encuentre al real.
Rossweisse: Bien ¿Cómo lo encontramos?
Elizabeth: Tal vez yo sepa, Momo se fue con el.

La chica sacó un celular viejito, esta tenía tres números registrados; Izuku, Inko y Momo.
Elizabeth: Por favor contesta...
Momo: ¿Hola?
Elizabeth: ¡Momo! Me alegra oírte, ¿Has hablado con Uraraka?
Momo:No, me a estado marcando, pero no le he podido contestar.
Elizabeth: Bien, sin importar lo que te diga no le hagas caso. Izuku esta vivo.
Momo:... Vivo.
Elizabeth: Si, necesito ver Vali. ¿Estas con él?
Momo: Si. Te mando la dirección.

De regreso con Cao estaba peleando contra Mei con su armadura.
Cao: Así que aceptaste el regalo de Azazel, ¿Te convertiste en su mascota?
Mei: Cierra la boca.
La chica le dio un golpe en el estomago que le sacó el aire.
Cao: Última advertencia Mei. Rindete.
Mei: No.
Cao: Bien.

El chico apuntó su lanza hacia Mei una gran bola de magia se junto en la punta, el chico disparo su ataque hacia la pelirrosa, pero el ataque fue bloqueado.
Izuku: No dejaré que le hagas algo.
C

ao: Bien, veamos que tan parecido eres a él.
Sin embargo la confianza de Cao se fue abajo cuando vio que el Izuku se transformó en un gran dragón rojo.
Cao: Así que noche roja ¿Eh? Bien juguemos.

En otro lado de la ciudad se veía como surgía un círculo mágico, de este las chicas salían.
Erza: Aún no me acostumbro.... Quiero vómitar.
Elizabeth: Te entiendo, pero ahora dejame buscarla.
Rossweisse: Segura que es aquí.
Momo: Claro.
En cuanto Momo y Elizabeth se vieron no pudieron evitar abrazarse.
Elizabeth: Tenía tiempo que no te veía.
Momo: Lo mismo digo.
Vali: Ahora dime... Para que me quieres.
Elizabeth: Es simple. Necesito que me ayudes a encontrar a Izuku.
Vali: Si a pasado tanto tiempo y ustedes no lo han hecho, no crees que no quiere que lo encuentren.

Elizabeth: No lo sé, puede que tengas razón, pero hay algo que en definitiva estoy segura. El quiere a Rías y a las demás no las dejara así sin mas. El las salvará, después de todo... Es un héroe.
Momo al escuchar eso abrió los ojos, recordó todo lo que vio hacer al peliverde, pero con eso también a la gente que mató.
Momo: Creo que los dejaré solos.
Elizabeth: Momo...
Erza: Si vas a ayudar.
Vali: Incluso para nosotros eso es difícil, estamos destinados a matarnos, por lo que no tenemos forma de rastrearnos, pero si puedo llevarlos con la última persona que lo vio.

Momo caminaba por las calles hasta que se detuvo en una que daba la vista a la ciudad destruida de hosu.
Elizabeth: ¿Estas bien?
Momo: S-si, no... No lo sé.
Elizabeth: ¿Qué tienes?
Momo: Miedo.
La peliblanca se quedó en silencio.
Momo: Estuve normal este tiempo, sabiendo que existía el mundo sobrenatural, hasta llegué a aceptarlo e incluso enfrentarlo, pero en cuanto vi su horror, su poder. No puede con ello. Tengo miedo de que vuelva a pasar los mismo, miedo que ahora el peligro no pueda ser frenado.... Le tengo miedo a Izuku Midoriya.