La cena con Izuku y sus novias había salido perfecta. Eri se quedaba extrañada pues era raro ver como siete chicas discutían por la atención de Izuku.
La niña también había conocido a cuatro más que no se presentaron como novias. Erza, Akeno, Rossweisse y Kuroka.
Izuku: ¿Qué opinas sobre la comida?
Eri: Está rica, me agradaron tu novias.
Izuku: Me alegra.
Eri: ¿A eso te referías que tienes algo que muchos desean?
Izuku: Si. Aún que no muchos saben de esto, yo no quiero ocultarlo. Te tengo una sorpresa.
Eri: ¡En serio! ¡¿Qué es?!
Izuku: Será una salida, pero no te diré. Espera hasta mañana.
La niña emocionada se fue a donde sería su habitación para mañana levantarse temprano.
El peliverde se quedó afuera para esperar a que llegaran todas su novias junto a sus invitadas; Erza, Akeno, Rossweisse y Kuroka.
Rías: Es simpática.
Uraraka: Elizabeth nos contó de sus heridas, ¿Qué clase de cosas le habrán hecho?
Nejire: De hecho tengo noticias y... No son nada buenas.
Mei: ¿Qué ocurrió?
Nejire: Hicimos una investigación de campo y encontramos que esa dichosa droga contra los quirk y...

Izuku notaba como a la chica le costaba hablar, cosa que era muy rara, debido a su personalidad.
Izuku: Nejire...
Nejire: La droga tiene células humanas.
Elizabeth: ¡¿Espera?!... Eri tenía heridas en sus brazos y piernas... Significa que esas.. Celucas.
Kuroka: Si, sean de ella.
Toga: ¿Por qué alguien le haría eso a una niña?
Erza: ¡Debemos hacer que paguen!
Mei: ¡¡Arruinar la infancia de alguien tan dulce!!
Izuku: Ella sola se sometió a eso.
Erza: ¡¿Qué tontería dices, cómo una niña toleraria algo así?!
Izuku: Cuando la conocí ya tenía esas marcas. Me contó sobre ella y su madre... Su madre murió esa noche, ella aceptó se el sujeto de pruebas de Overhaul, por venganza.
Todas se guardaron silencio. Izuku sabía bien que le había hecho a esa niña, pero su rabia al imaginar por lo que pasó, era tanta que el hechizo de su ojo se borro, mostrando ese ojo de dragón.
Izuku: Quiere matar a la noche roja.
Mina: ¿Podemos hacer algo?
Akeno: Lo dudo.
Uraraka: ¡Disculpa! ¡Ciertamente esto es algo malo! ¿Cómo saberlo?
Akeno: Es la vida de una madre. No creo que entiendas ese dolor, toda madre es importante. Entonces, ¿Te imaginas cuanto rabia debes tener al perderla por un tercero?

Rías: Es suficiente. Por una parte Akeno tiene razón, pues el dolor de un ser importante.
Mina: Pero aún así, si no intentamos algo.
Izuku: Con el tiempo veremos que sucede, ahora a dormir.
Mei: A decir verdad, creo que no podré dormir.
Toga: Creó que nadie.
Erza: Son tantas cosas...
Poco a poco las chicas se iban retirando. Pero Izuku tomó a Akeno del brazo para que la chica se quedara a hablar más con él.
Izuku: Veo que sabes mucho. ¿Estas bien?
Akeno: Eh... Yo-no sé.
Izuku: Puedo decirte lo que note.
La pelinegra solo asintió.
Izuku: Cuando te volviste reina de Rías dejaste de ocupar tus alas negras, sin mencionar lo que dijiste.
Akeno: Eres muy observador. Pues fue hace mucho tiempo, vivía con mi madre, mi padre es una ángel caído. La vida era feliz, pero cuando empecé a manifestar mis habilidades como una ángel caída, las cosas se pusieron feas.
Izuku: ¿Qué tanto?
Akeno: Tanto que mataron a mi madre frente a mis ojos. La chica comenzó a soltar. La quería mucho, no es por ser mala contigo o que trato de desanimarte, pero no creo que ella pueda perdonarte. ¡Yo no puedo perdonarlos!

El chico puso su mano en la cabeza de la pelinegra, la chica aún con lágrimas miró a los ojos de Izuku que la miraba con una sonrisa llena de compasión.
Izuku: Aún así lo intentaré. Dices que tu no lo harás, pero... ¿Ellos intentaron obtener tu perdón? Si... Puede que sea algo difícil, sin embargo, una niña debe disfrutar su infancia. Si lo que Nejire dice es verdad. Ella siendo sujeto de experimentos, con mayor razón necesito salvarla, por su bien.
La chica le dio un abrazo al peliverde, esta puso su oído en el pecho, escuchando los fuertes latidos de su corazón.
Akeno: Y-yo no creo que seas así. Salvar a una niña que te quiere matar, ¿Por qué? ¿Qué ganas con eso?
Izuku: Nada... Es algo que haría un héroe.
La chica levantó la mirada y se encontró con sus ojos. Ella se empezó a acercar sus labios a los suyos, justo cuando él beso se iba a formar ella se detuvo.
Akeno: Está bien. Te ayudaré a salvar a esa niña.
Izuku: Gracias. Sabes creo que tu y Elizabeth son las que más me van a poder ayudar.
Akeno: ¿Ah si?
Izuku: Si. Eri le tiene cierta confianza a Elizabeth y tu... Pues la entiendes.

Akeno: (Me deje llevar. Este chico me hizo decirle todo... No solo eso, estuve apuntó de besarlo, pero el no me siguió la corriente... Tal vez... El amor no es para mi)
En eso la chica sintió como la tomaron de los hombros e Izuku la beso.
Ella estaba completamente sorprendida, Akeno pensó que cuando ella conociera a alguien, ella sería la que diera el primer paso, pero ahora.
Izuku: Excelente. ¡Cuento contigo!
La pelinegra sonreía, para volver a abrazar al chico a cómo estaban antes, notando ahora que su corazón estaba acelerado.
Akeno: Que nervios...

[...]

Era un día con un clima perfecto, sol para que se vea soleado, pero con la suficientes nubes para que no se haga un calor sofocante.
De un autobús bajaba Izuku junto a todas sus novias y acompañantes.
La primera en bajar era Eri que al ver donde estaban empezó a correr por todas las zonas verdes del parque.
Mina: ¡Te voy a atrapar!
Toga: ¡La última en llegar a los columpios, es un huevo podrido!
Uraraka: Tengan cuidado se van a caer.
Mei: ¡Lastimarse es parte de la diversión!
Irina: Que hermoso día.
Rías: Así que esta era la sorpresa que le tenías preparada.
Izuku: En parte. Me alegra que te hayas tomado el día.
Akeno: Claro, no íbamos a perdernos esto por nada.
Elizabeth: ¿Íbamos?
Akeno: Claro, también quería venir.
Kuroka: Cierta chica esta de muy buen humor.
Rossweisse: ¿Tiene algo de malo?
Izuku: E-eso no importa. Solo que me hubiera gustado que Erza también viniera.
Rossweisse: Tenía una entrevista de trabajo.
Akeno: ¿Trabajo?
Rossweisse: Si. La ayude con eso, dice que así se va a familiarizar con todo.
Rías: ¿De qué es su trabajo?
Rossweisse: Maestra... O era de Luchadora, la verdad no sé.
Todas: (Son... Dos cosas distintas)
Izuku: En fin, le preguntaré como le fue cuando llegué.
El día de como estaba siendo perfecto, las chicas se pusieron a platicar, mientras Izuku jugaba con Eri junto a Mei, Irina y Rossweisse.

Nejire: Esto es perfecto.
Uraraka: Deseaba mucho que volvieran a hacer así los días.
Ashido: Todo lo que tuvimos que pasar para volver a esto.
Rías: Dejemos de pensar en el pasado, disfrutemos el presente y pensémos en el futuro.
Nejire: Si... Futuro.
Uraraka: ¿Ocurre algo Nejire?
Nejire: No... Nada. Iré a jugar con Eri.
La pelirroja vio como Nejire se levantó. Akeno le contó cómo se puso cuando ella se entero de la longevidad de Izuku, después miró a las demás chicas; Mei, Uraraka, Ashido, Toga y Nejire. Ellas seguirian envejeciendo.
Rías: (¿Están dispuestas a estar con Izuku?)
Izuku recibió un mensaje y se detuvo en seguida.
Eri: ¿Qué ocurre?
Izuku: Es hora de tu sorpresa.

La niña se quedó con duda. ¿No esto era su sorpresa? El peliverde indicó a la niña que cerrará los ojos. Al hacerlo la niña escuchaba pisadas en el césped.
Izuku: ¿Lista Eri? Abre los ojos.

Eri: ¡So...so...sos...Son los nuevos tres!
Todoroki: Vaya Izuku, dijiste la verdad nos admira.
Izuku: Sabía que te gustaría conocerlos, incluso a Bakugo.
Bakugo: Silencio Midoriya.
Eri: ¡Su pelea fue espectacular! Cada uno de ustedes tres dio una gran batalla. Bakugo esa forma de tu quirk es sorprendente.
Bakugo: Eso lo sé. Reía de forma orgullosa, ante los elogios de la niña.
Eri: Todoroki tu quirk es ideal. ¿De los tres eres el de mayor resistencia?
Todoroki: Podría decirse, aun que regular mi temperatura es más difícil de lo que parece.
La niña no dejaba de mirar a Bakugo y a Todoroki con admiración. Pero al cabo de un rato ambos jóvenes se fueron.
Eri: ¿Nos veremos pronto?
Todoroki: Así será Eri. Por ahora nosotros debemos ir a nuestra agencia.
Izuku: Nos dicen como les fue.
Bakugo: Eso es obvio baboso.

Eri: ¡Adiós!
Izuku: ¿Qué te parecieron?
Eri: ¡Son geniales! De grande me gustaría ser como ustedes.
Izuku: ¿Entonces te gustaría ser una heroina?
Eri: Yo... No lo sé. Quiero ser fuerte.
Izuku: Es bueno, pero ¿Qué harás con ese poder?
Eri: Mataré a la noche roja.
Izuku: ¿Después qué?
El peliverde se sentó en el césped e invitó a la niña a hacer lo mismo.
Izuku: Tal poder que quieres lo puedes tener, puede que mates a la noche roja, pero que harás después.
Eri: Cuidar la ciudad, para que algo así no pase.
Izuku: Me parece bien, ¿Matarás a los villanos que enfrentes?
Eri:... Y-yo...
Izuku: Imaginemos que lo haces. Si matas a uno, dos, tres villanos. ¿Cómo lo tamara las personas? ¿Cómo lo verán los niños?
Eri: Nunca pensé eso.
Izuku: ¿Cómo vas a patrullar la ciudad y saludar a la gente con las manos llenas de sangre?
Eri: Pero la gente estará a salvó.
Izuku: Si... A base del miedo.

Eri: ¿Por qué? Solo mataría villanos.
Izuku: Si, lo harías. Pero nada impediría pensar a la gente "si le hace eso a villanos ¿Qué me hará a mí?". Pará ser un mejor Héroe no sólo debes tener poder, sino la confianza de la gente.
La niña empezó a imaginar como sería ese futuro. Cada detalle que él peliverde le dio, se hacía real en ese futuro.
Eri: ¡¿Entonces que hago?!
Akeno: Lucha por lo que es correcto.
La niña volteo vio a Akeno y a Elizabeth.
Elizabeth: Es natural que la gente le tama a seres de mucho poder, pero si tu una heroina más fuerte que Izuku, respeta los límites. La gente te tendrá más confianza, podrás llegar a ser un símbolo.
Akeno: Uno de Justicia, no de paz.
Eri empezó a llorar, no sabía que hacer. Esto comparado a lo que le decía Overhaul eran ideas completamente opuestas. ¿Qué haría? Ella se empezaba a desesperar, pero siento una mano en su cabeza.

Izuku: Tranquila, te decimos esto, por que sabemos emque eres mejor persona. Harás lo correcto.
Eri: Significa que debo dejar de sentir eso.
Izuku: No. No digo que no odies a la noche roja o que... La perdones, pero puedes sobreponerte a eso y superarlo, para hacer de ti, tu mejor versión.
Después de eso. Tanto Izuku y las chicas hicieron lo posible por hacer a Eri calmarse de lo que hablaron. Comieron, jugaron un poco y cuando el día había acabado estaban listos para irse. Sin embargo, alguien miraba a lo lejos.
Rappa: ¡Miralo! Caminando como si no hubiera hecho nada.
Dabi: Jaja que descaro.
Mimic: No sólo eso, también tiene a la niña.
Rappa: ¡Vamos por ella!
Dabi: No hagas nada estúpido. Es la noche roja, ¿Qué le impedirá matarte de un golpe?
Mimic: Será mejor informarle a Overhaul para que hagamos un plan para el. Aún que... Podemos sacar buen provecho de esto.

Izuku y las chicas ya estaban en la casa. Eri estaba tan cansada que termino dormida.
Elizabeth: Se ve tan linda.
Izuku: Lo sé, es una buena niña.
Akeno: Pensé que le dirías algo como de perdonar a la noche roja.
Izuku: Quería, pero... Es mejor que ella tome el camino más sano. Iré a caminar.
Irina: Iré contigo.
El peliverde la detiene de un beso en los labios.
Izuku: Gracias linda, pero... Quiero estar solo, iré a visitar a alguien.

[...]

Eran la una de ma madrugada y Momo no podía dormir. Le causaba mucha incomodidad ver a Izuku junto a todas ellas.
Momo: Deseo estar ahí...
De pronto la chica se pego en los cachetes, por lo que acababa de decir ¿Cómo ella podía pensar eso?
Un sonido la sacó de sus pensamientos, eran pequeños golpes que venían de su ventana.

Al abrirla la chica se puso en shock, pues era Izuku volando con sus alas de dragón.
Izuku: ¡Tranquila! Solo quiero hablar. No tienes que contestar.
El peliverde vio como la niña no cerró la ventana, dando a entender que podía hablar.
Izuku: Se que dije que iba a esperar a que me hablaras, pero no puedo... Te extraño.
Momo: (!!!)
Izuku: Me gustaría sabes donde es tu agencia, pero eso implica que me contestes. No se si Elizabeth o Rías te dijeron, pero estuvieron los Demonios apuntó de atacar a los humanos, por suerte los detuvimos.... Bueno, conocí a una niña, Eri. Tiene un corazón dulce, es una niña muy buena.

El peliverde veía como la chica lo miraba sin expresión, no sabía si estaba haciendo bien o... No.
Izuku: Bueno... Creo que es todo. Nos vemos mañana en la escuela.
Momo:... Esa niña... ¿Cómo la conociste?