Al día siguiente

Narra Kira

Me despierto algo extrañada por no haber nadie gritándome y es cuando recuerdo lo que pasó ayer. No puedo evitar sonreír sabiendo que se acabó el tener el control de mis padres, por fin seré yo.

Me levanto de la cama y me quito el pijama poniéndome una ropa un poco más presentable, manías que he adquirido en casa desde que mi padre me cruzó la cara con 5 años por ir a la cocina a por unas galletas por la mañana temprano con el pijama de las Super Nenas.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras buscando la cocina, pero me quedo un poco frenada cuando escucho la voz de una chica. ¿Y si José tiene novia y solo le doy problemas?

Con un poco de miedo, me acerco a la cocina y veo que está José junto a una chica y un chico. El futbolista no tarda en darse cuenta de mi presencia y se acerca a mí.

José: No te habremos despertado, ¿No?
Kira: No, estoy acostumbrada a despertarme temprano, tranqui.
José: ¿Has descansado?
Kira: Bastante, la verdad.
José: Mira, te presento. Ella es Martina, mi hermana pequeña, y él es Kike, mi mejor amigo además de mi compañero, por no hablar de que es mi cuñado.
Kira: Encantada, soy Kira.

Yo pensando que podía ser su novia y resulta ser su hermana que además tiene pareja. Soy un caso.

Saludo tanto a Martina como a Kike y la verdad es que me quedo un poco cortada. Sé prepararme sola el desayuno, pero no sé si a José le va a molestar si voy directamente a la nevera y empiezo a coger cosas.

Kira: José, ¿Te importa si cojo algo de la nevera para desayunar?
José: Coge lo que quieras Kira, no hace falta que me preguntes. Siéntete como si fuera tu casa, enserio.

Asiento aún algo cohibida y voy a la nevera cogiendo la leche y una pieza de fruta. Cojo un vaso del armario (anoche cuando llegamos José me enseñó lo básico de donde están las cosas) y me sirvo la bebida volviendo a guardar la botella en la nevera al acabar. Me giro hacia los demás y veo a la chica mirándome raro.

Martina: Dime que es una broma que tu desayuno es una manzana y un vaso de leche.
Kira: Mi madre tampoco es que me dejase desayunar lo contrario.
Martina: Pues como gracias al cielo tu madre no está aquí, vas a desayunar en condiciones.
Kira: Estoy bien con esto, enserio.

Mentira, me muero de hambre solo con esto y siempre tenia comida en mi habitación para aguantar la mañana. Pero tampoco quiero abusar de hospitalidad, bastante es que pueda vivir aquí de gratis.

Martina niega con la cabeza y se levanta para coger varias cosas de la cocina. Cuando me quiero dar cuenta tengo delante un plato con una tostada con tomate y jamón.

Kira: De verdad, no es necesario.
Martina: O comes algo potente o te va a dar algo, el calor de aquí no es el de Madrid.
Kike: Martina es algo cabezota, asi que si no te la comes es capaz de metértela en la boca a la fuerza.
José: Tampoco es eso, pero casi.

Empiezo a comer la tostada por no hacerle el feo a ninguno de los tres y la verdad es que no tardo demasiado en terminármela. No estoy acostumbrada a desayunar así y la verdad es que no es mal plan.

Martina: ¿Qué? Mejor que solo una fruta, ¿No?
Kira: No lo voy a negar, la verdad.
José: Aquí o desayunas fuerte o te puede dar algo.
Kike: El verano pega muy fuerte, ya te irás acostumbrando.

Asiento y seguimos hablando los 4 de cosas bastante triviales. La verdad es que resulta agradable una conversación donde puedo participar y dar mi opinión.

Martina: Oye Kira, ¿Qué plan tienes ahora? ¿Te quedarás por aquí o irás a otro sitio?
José: Martina...
Kira: Pues no sé, tampoco quiero molestar mucho. Había pensado en buscar algo de trabajo, por tener una cierta independencia financiera. Pero solo tengo hasta bachillerato y nula experiencia, no creo que sea fácil. Por no hablar que idiomas 0 y carnet de conducir ni hablemos.
Kike: Podrías aprovechar este tiempo y te preparas la selectividad. Y mientras pues estudias algún idioma o te sacas el carnet. O si no quieres la universidad, te puedes preparar el examen de ingreso a un FP.

La verdad es que no es mala idea. Puedo aprovechar el dinero que he traído de casa, al menos hasta lo que llegue.