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Luego de ver qué había alguien dentro de esa habitación, Sunoo quiso salir de enseguida, pero la puerta no abría.
-Es inútil, solo puede abrirse de afuera- dijo Sunghoon mientras Sunoo trataba de abrir la puerta para salir de ahí.
-¿No crees que deberías habermelo dicho cuando entré?- Sunoo se rindió
-¿No crees que por algo la puerta no estaba cerrada cuando yo ya estaba dentro?- ya recordó porqué no hablaba con él, su actitud lo molestaba.
-¿No crees que si te hubiera visto lo habría pensado?- Sunoo apretó sus manos en puños, pero Sunghoon estaba quieto en su lugar.
-¿No crees que deberías haberte fijado sabiendo que estaba abierta?- y luego de eso, Sunoo se aproximó a lanzarle un golpe, pero Sunghoon sujetó su puño antes de que llegue a su rostro.
-Con razón no te hablaba en secundaria.
-Pues estaremos aquí un rato, así que tienes la opción de pelear hasta el cansancio o ver si podemos llevarnos bien- su rostro con una sonrisa burlesca era lo que le molestaba a Sunoo.
-Genial... - suspiró el omega, dejando su bolso en el suelo y sentándose al lado de ese chico, sin estar demasiado cerca -al menos no tengo ningún examen hoy.
-Estás en mi paralelo ¿No? No te veo en clases- dijo Sunghoon, viendo que la lluvia aumentaba de intensidad.
-Sí, pero si estuviéramos en el mismo curso ten en cuenta que tampoco te hablaria- al menos no estaría solo todo el día, no era la situación donde prefería compañía, pero era mejor que nada.
-Ouch- Sunghoon fingió estar herido por las palabras del omega.
Hubo un silencio algo largo hasta que Sunghoon habló.
-Mi madre tiene cáncer- dijo sin más, sin una pregunta antes para responder, solo un comentario con desdén.
Esperó un "¿Eso debería interesarme?" Por parte de Sunoo ya que hace 2 años, cuando estaban en la misma escuela, respondía así.
Esperaba que luego de eso, comenzara una pelea de palabras pasivo agresivas hasta que alguno se canse, pero no.
-Lo lamento mucho- Sunoo dijo llevando su mano al antebrazo del alfa -¿Desde hace cuánto está internada?
En realidad esperaba una pelea entre ambos, dijo eso para causar desinterés, no para que el omega se preocupe por él.
-Dos semanas- dijo Sunghoon, algo asombrado por la respuesta compasiva de Sunoo.
-¿Vivías con ella?
-Desde que papá murió, sí- dijo, era extraño, nunca había hablado tanto con Sunoo pero era fácil abrirse ante él -No se qué hacer.
-La verdad, no sé qué decirte, tampoco tengo familia- dijo Sunoo -¿Vas a visitarla?
-Cada día... aunque ella finja no recordarme, no quiere que la vea en el hospital, así que finje que no soy su hijo para que no me dejen pasar- dijo soltando una suave risa -Desde que empezó a fumar, todo fue en picada- suspiró recordando los felices días de su niñez, cuando aún tenía a sus dos padres.
Sunoo escuchaba atentamente a Sunghoon.
-Papá murió hace cuatro años, en un incendio provocado por un rayo que cayó del cielo- Sunghoon volteó a ver a Sunoo por un momento -por eso vine aquí.
-¿Querías refugiarte?
-Quería escapar- dijo suavemente -odio las tormentas eléctricas... odio los ruidos fuertes- ¿Porqué era tan fácil hablar de eso con Sunoo? -Odio tener miedo.
Sunoo no era alguien que mostraba fácilmente sus emociones, probablemente lo hacía luego de convivir mucho con alguien, pero si sentía, y a veces sentía demasiado.
En ese momento, entendía tan bien a Sunghoon que no pudo evitar sentir un apretón en su corazón.
Con sus brazos sujetó la nuca de Sunghoon y pegó el rostro de este a su pecho para darle un abrazo mientras sentía las lágrimas juntarse en sus ojos.
No hubo palabras luego de eso, pero Sunghoon aceptó el abrazo, correspondiendo mientras envolvía la cintura contraria con sus brazos, aún sentados en el suelo.
Mientras un fuerte trueno se escuchaba y retumbaba en las paredes, Sunghoon apretó más a Sunoo contra él, tratando de protegerse del sonido, cuando sintió las manos de Sunoo tapar sus oídos para que no lo escuche.
Y ahí se quedaron un buen rato, hablando de algunas cosas, sorprendiendose de las muchas cosas que tenían en común y no lo descubrieron hasta ese momento, vivieron cosas tan parecidas que era fácil conectar con el otro.
-¿Vamos a comer algo?- dijo Sunghoon, ya era hora del recreo.
-Creo que te olvidaste que no se puede abrir desde adentro- dijo Sunoo, mucho más relajado que esa mañana.
-Y creo que nunca me preguntaste si yo podía abrirlo- dijo sacando una llave de su mochila, abriendo la puerta con facilidad.
-¿Porqué no lo hiciste antes?
-No me preguntaste si podía.
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Sunoo caminaba al lado de Sunghoon, sosteniendo en su mano un pan dulce relleno de crema y en su otra mano una caja de jugo de durazno, mientras el alfa tenía otro pan de crema y un capuchino en lata en su otra mano.
Hablaron bastante rato estando ahí, por lo que Sunoo también pudo decir sobre los problemas con su madre, aunque no dijo todo, también habló sobre sus problemas con Ni-ki.
Sunghoon le dijo que debían hablar, que Sunoo debería decirle lo que le molesta y confrontarlo si es que Ni-ki estaba haciendo algo indebido.
Pero Sunoo era incapaz de mirarlo a los ojos sin las grandes ganas de llorar.
Sentía que otra vez lo habían abandonado, por lo que sentía que si confrontaba a Ni-ki, no iba a poder preguntar nada, solo rogar porque no se vaya.
Por otro lado, Ni-ki estaba buscando a Sunoo por todo lado, cuando despertó, no estaba en casa, por lo que vio, tampoco comió nada en el desayuno.
Cuando estaba yendo al patio en búsqueda del omega, sintió el aroma de este mientras pasaba por gente que iba en dirección contraria al kiosko.
Se dió la vuelta y vió a Sunoo hablando amenamente con un alfa de su clase paralela.
¿Debía hablarle? Talvez era un amigo e interrumpirá su conversación, aunque le molestaba un poco que luego de no saber nada de él hasta ese momento, la primera imagen que tiene es Sunoo junto a ese alfa que no había visto antes.
Iba a caminar hasta él para hablarle, pero una voz y un jalón en su uniforme lo detuvieron.
-¿Lo continuaremos hoy?- preguntó ese chico, un omega menor que él, últimamente eran muy cercanos.
-Ah, sí, ¿En tu casa otra vez?
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Sunoo entrenaba voleyball, con la compañía de Sunghoon quien su único amigo, era Sunoo desde esa mañana, Sunghoon solo miraba el entrenamiento mientras Sunoo corría a salvar balones.
-¿No quieres entrenar con nosotros?- preguntó Sunoo acercándose al alfa.
-No soy alguien de deportes con balones- dijo con una suave sonrisa -digamos que mi cara es un imán para pelotas.
Eso hizo reír a Sunoo, quien por un momento, se había olvidado del dolor que le había causado Ni-ki.
-¿Te gusta algún deporte?- preguntó Sunoo, sentándose junto a Sunghoon.
-Patinaje sobre hielo- dijo el alfa -pero dejé de practicarlo luego de que papá murió.
-¿Quieres ir a la pista más tarde?- preguntó Sunoo, no quería estar en casa, tomaría cualquier excusa para no estar ahí -Aunque no sé patinar.
-Yo te enseño- dijo Sunghoon, no lo había notado hasta ese momento, pero Sunoo era un chico especialmente lindo, ojalá lo hubiera conocido antes.
Aunque sea por un momento, no pensaré en ti.
Cami~
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