Miércoles 4 de Agosto, 2011... 6:15 pm.

Jozeku: . . .

Caminaba mientras Mina le acompañaba, ambos en silencio y con la mirada seria.

Jozeku: . . .

Sacó las llaves de su casa.

Mina: . . .

Se mantenía atenta a las acciones del chico.

Jozeku: . . .

Llegó hasta la puerta de su casa.

Mina: . . .

Jozeku: . . .

Mina: . . .

Jozeku: ah~ (suspiró)

Mina: lo sé, lo sé...

Jozeku: ...

Su mano temblaba un poco al tratar de sostener la llave de la vivienda.

Mina: ...JoJo, sólo... Entremos, ¿Si?

Dijo para tomarlo de la mano donde sujetaba la llave. El chico solo suspiró y le dirigió una mirada apagada y mostrando frustración. Acto seguido, abrió la puerta tras colocar la llave.

Al ingresar, todo estaba calmado, la televisión de la sala encendida reproduciendo una película de acción, en la mesa de centro habían unas gaseosas y bolsas de frituras, las luces estaban apagadas siendo el recinto iluminado únicamente por el televisor y dicha luz iluminaba a dos jóvenes dormidos. Eijiro y Ermes cayeron en sueño, producto de la fatiga del día. Lo interesante era ver a Ermes sobre el chico de cabellera rojiza y éste recargando su cabeza encima de la de ella.

La escena más que causarle dudas a los recién llegados, simplemente les causo un poco de envidia, ambos igualmente estaban cansados y deseaban un descanso.

Jozeku cerró la puerta y la tranco con llave, mientras Mina se quitaba los zapatos colocándolos en la entrada. Ambos jovenes avanzaron para encender las luces de las escaleras y comenzar a subir.

Llegaron a la habitación de Jozeku de la cual sacaron una sábana limpia. JoJo se encargó de llevarla hasta su amigo y su nueva amiga para cobijarlos, recoger la basura, limpiar la mesa de centro y apagar la televisión para regresar a su habitación. Al llegar se topó con que Mina ya estaba recostada en su cama sin poder aguantar el cansancio y el sueño.

JoJo se le quedó viendo un poco, quería recostarse pero se acerco a la joven de pelo rosa para tomarla de los pies y quitarle uno a uno sus tennis. Retiro el pantalón rasgado y dañado de ella para tirarlo al piso y dirigirse a un pantalón oscuro de él de una pijama la cual había lavado recientemente; con dicho pantalón la vistió y al final, destendió la cama de su lado para usar la sábana y cobijar a la chica sin tener que levantarla.

Con eso finalizó y cerro la puerta, apagó las luces, se recostó y boca arriba observando al techo, se quedó inmerso en sus pensamientos para en cuestión de unos minutos ser noqueado por el cansancio y el sueño.

Todos quedaron profundamente dormidos.

11:49 pm.

JoJo...

JoJo...

JoJo...

Eran voces que trataban de despertar al chico, al final lo lograron sólo para que el chico observará a Mina viéndole fijamente a los ojos. Ambos de lado sin darse la espalda, quedando en un cruze de miradas que duró varios segundos hasta que el peli verde se dignó a hablar.

Jozeku: ¿Cómo te encuentras?

Mina: Mejor, un poco

Contestó mientras se acercaba un poco al peli verde. La distancia era corta, a tal punto de que ambos sentían su respiración.

Mina: ... Contesté una llamada de Eijiro, te marcó pero estabas dormido

Jozeku: ¿Qué te dijo?

Mina: llevó a Ermes a su casa, luego se fue a la suya

Jozeku: entiendo, entonces...

Mina: estamos nosotros dos...

Jozeku: solos...

Mina: si, y bueno, ya son casi las doce

Jozeku: mañana debemos ir a la academia, seguramente el profesor Polnareff querrá hablar más de lo de hoy, ¿Le contaste a Eijiro sobre lo que pasó en el interrogatorio?

Dijo pensativo viendo hacía el techo.
Hubo un silencio corto.

Mina: No

Jozeku: entonces mañana hablaremos con él y Ermes

Mina: es lo más óptimo

Jozeku: si...

Hubo otro silencio.

Mina: ...

Jozeku: ...

Mina: ...

Jozeku: ...

Mina: Jo... Jozeku

Lo nombró para chocar miradas nuevamente, esta vez mucho más cerca.

La peli rosada se acercó más pegando su cuerpo al de el chico para rodear con sus brazos el torso y espalda del jóven en un abrazo cálido y gentil.

Él correspondió la acción de la misma forma juntando sus cuerpos cortando toda distancia que los pudiera separar, pudiendo sentir sus latidos, su respiración entrecortada, y la humedad de las lágrimas en su hombro trás sentir como la chica ocultaba su rostro tratando de ahogar el llanto.

Jozeku: M… Mina…

Mina: Y… Yo… se que… estamos cerca de confrontar al padre Pucci… estás cerca de poder salvar a tu madre…

Su voz denotaba miedo, su respiración era cortada y las lágrimas no paraban de salir.

Mina: P… Pero… Estoy asustada… Estoy asustada d… de… de…

Jozeku: Mina... Tranquila...

Mina: ¡No quiero verte morir!

Exclamó para verlo de frente, su rostro estaba destrozado por las lágrimas y aquella expresión de temor puro. Él peli verde tuvo que callar y escuchar, más en sus adentros el dolor de la jóven lo golpeó con fuerza.

Mina: ¡No quiero verte morir! Ni a Ermes, ni a Eijiro, a ninguno de ustedes

Cerró con fuerza sus ojos para apretar el agarre del abrazo.

Mina: Se de lo que es capaz ése maldito sacerdote, tengo miedo de perderlos…

Jozeku: Mina...

Con una de sus manos comenzó a acariciar su pelo con algo de calma tratando de tranquilizarla.

Mina: Tu... Eijiro... Ermes...

Su voz fue silenciada trás ser tomada del rostro por JoJo para verla directamente a los ojos.

Jozeku: Mina, no voy a morir, no lo haré

Pegó su frente a la de ella para escuchar la respiración un poco más aliviada pero aún agitada.

Mina: Ustedes son… son lo único que tengo… y tú… tú eres más que sólo un amigo para mi...

Confesó mientras tomaba una mano del jóven.

Mina: me recuerdas... a alguien... alguien que no dudó en ayudarme cuando más lo necesité... pero...

Jozeku: ¿Pero?...

Mina: Eres aún más distinto… Aún cuando yo intenté matarte, te hice daño, y vengo por parte de ese maldito sacerdote… Tu me diste otra oportunidad, me acogiste en tu hogar, me diste ropa, comida, incluso te desvelaste conmigo noches para poder enseñarme tantas cosas que no porque ni siquiera terminé la escuela

Jozeku: E… Eso no es nada…

Mina: el sacerdote hizo lo mismo por mi... La diferencia es que tú lo hiciste sin maldad… tú eres especial, Jozeku

Le dijo guardando el silencio mientras bajaba la mirada.

Jozeku: ...Mina... ¿Que soy para tí?

Cuestionó con curiosidad y duda extrañado y sorprendido por los sentimientos de la jóven.

Mina: ...

Jozeku: ...

Mina: Eres... La persona con la cual quiero quedarme... supongo que... un hermano... uno que nunca supe que necesitaba...

Confesó mientras levantaba un poco la mirada.

Jozeku: Un hermano... jeje

Soltó un suspiro para despues una pequeña risa.

Mina: E…Eh… si

Jozeku: vaya...

Mina: Perdón

Jozeku: ¿Qué?

Mina: Es ridículo, lo se

Bajo de inmediato la mirada tratando de no verle, la risa y la falta de una respuesta la incomodaron. Hasta el comentario del Joestar.

Jozeku: para nada... es sólo que nunca creí que tener una hermana sería algo posible para mí

Dijo sonriente sorprendiendo a la chica.

Mina: ¿Qué dijiste?

Levanto la vista con un leve rubor para verlo sonreír ampliamente.

Jozeku: que estoy felíz, felíz de saber aquello, hermanita

Dijo para verla fijamente, ver el incremento del sonrojo de la chica y verla ocultar su rostro en su pecho sintiendo como le abrazaba fuertemente.

Mina: ¡No lo digas así! Que vergüenza...

Jozeku: tranquila, no me estoy burlando ni nada

Mina: no es éso...

Jozeku: ¿Entonces?

Mina: es que...

Jozeku: ajá...

La chica alzó la cabeza avergonzada.

Mina: No es nada... No se como debería reaccionar a ésto... Ni siquiera se porque dije todo ésto... Me apena que ahora lo sepas... No me preparé lo suficiente para decirlo

Jozeku: No te preocupes por eso, tranquila… Pero si me permites hablar, quiero que ahora tu sepas algo

Le dijo tomando toda su atención para con su pulgar limpiarle los rastros de lágrimas de su rostro.

Jozeku: Hoy, mañana y siempre estaré para tí, sin importar que... No te pienso abandonar, ni moriré... Viviré por ti, Mina

le dijo con sinceridad para presenciar de cerca como aquella chica de pelo rosado pasaba de aquel mar de emociones para culminar con una gran y esperanzadora sonrisa que se formó de sus labios y el brillo resplandeciente de sus ojos. Tras escuchar aquello, no bastaban palabras para agradecer al chico y sólo se limitó a mantener firme el abrazo.

Un abrazo cálido, unión de dos corazones.

Dos corazones cuya luz iba siendo recuperada lentamente para volver a brillar como antes e incluso más que el mismo oro...

Pero mientras los jóvenes pasaban un momento más calmo y reconfortante, en otra parte, más específicamente en una iglesia oculta con la fachada de un edificio viejo. El sacerdote Pucci se encontraba sentado respirando agitado y apretando sus puños mientras soltaba unos cuantos quejidos de dolor al estar siendo atendido de su hombro izquierdo el cual había recibido un daño severo.

Pucci: tch! esa mocosa... No creí que realmente podría seguir viva

Habló apretando los dientes al haberse enterado de que Kira (Mina Ashido) seguía con vida luego de tanto tiempo.

Nem: la hija de puta le hizo esto, ¿verdad?

Cuestionó el peli blanco mientras observaba tras una ventana. Su reflejo apenas visible mostraba la ira en su rostro.

Emi: Padre Pucci, debió llegar antes aquí para que le pudieramos atender

Dijo la azabache mientras un hilo salía de su dedo metiéndose dentro de la piel y músculo del sacerdote para empezar a hacer costura desde dentro y fuera de la herida.

Pucci: estuve más ocupado en el trabajo que le asigne a Scolippi y a Poco Loco, y ni hablar de Magent Magent

Habló para ver al peli blanco acercarse junto a su Stand el cual puso su mano en su hombro.

Emi: hazlo, hermano

Nem: entendido

Una cremallera se formó en el hombro del hombre para terminar de cerrar y asegurar las heridas, las cuales redujeron su dolor en buena medida gracias al aporte de los hermanos.

Pucci: ah~... Seguramente vendran por nosotros, y no puedo estar en esta condición, habrá que cambiar de planes, pero ya me anticipé a ello

Nem: cualquier cosa que necesite, nosostros nos encargamos, padre Pucci

Emi: todo sea por recuperar el disco

Pucci: Si, el disco que nos ayudará a completar la ecuación... La ecuación para poder llegar al cielo

Emi: pero para ello

Nem: hay que erradicar

Pucci: a el grupo Joestar, son la principal amenaza para nuestro ideal

Mencionaron mientras el padre observaba al albino caminar hacia la salida de la habitación.

Nem: pues entonces, padre Pucci... Me ofrezco para ser quién acabe con la vida de esos zánganos

Pucci: Mis esperanzas están en ti, Nem, pero te asignare a alguien para que pueda ayudarte, pelear sólo puede ser contraproducente

Nem: no se preocupe por eso, padre

Dijo para manifestar delante de el su Stand.

Nem: con o sin equipo, seré quien mate al Joestar… pero sobre todas las cosas…

"Erradicare a Mina Ashido de la faz de la tierra..."