Capítulo veintiuno
✨Capítulo editado✨
«10 ~ 07 ~ 20»
—¡Isabella! ¡Sacamos el 100% en el trabajo de movimiento humano!—exclamó ojitos rasgados, saltando con emoción mientras se acercaba a mí y me envolvía repentinamente entre sus brazos en un cálido abrazo.
Sonreí aún cuándo él no podía verme.
—Eso es genial Jimin..—hablé, separándome ligeramente de su lado, sonriéndole abiertamente—Deberíamos hacer más trabajos juntos, se nota que hacemos un buen equipo ¿No es así?.
Él asintió repetidas veces.
—¡Claro claro! Quiero ver más de estas calificaciones en mi hoja de vida—sonrió bonito—¿Vámonos ya? Los demás ya deben estar esperando en la cafetería..
—sonreí, pensando en que Tae también estaría entre ni grupo de amigos—Claro, no demoremos más.
Ambos tomamos nuestras pertenencias y bajamos las escaleras hasta llegar a la puerta del aula. Ya casi no iba quedando nadie dentro de la sala, nosotros habíamos sido casi los últimos en estar aquí debido al orden de entrega en las carpetas de trabajos. Por ser el apellido de Jimin quién había estado primero en el trabajo aquél fué asignado a la letra P, si hubiera sido con el mío, nos hubiéramos desocupado mucho antes.
Dimos la vuelta en la esquina de ese pasillo y bajamos unas pequeñas escaleras que nos llevaban hasta las mesas en la cafetería. Sinceramente no fue la tarea más complicada encontrar a mis amigos, ya que era casi imposible no reconocer esa estruendosa risa. Sonreí casi por inercia, al verme llenada de saludos y cálidas sonrisas de parte de ellos, pero la que más conforto, fue la perfecta y maravillosa sonrisa cuadrada de mí Taehyungnie. Esos ojitos cafés escondiéndose por unos momentos.
—¿Y? ¿Qué tal les fue a dúo con su trabajo de investigación?—preguntó Jungkook con una sonrisa, sincera.
Con Jimin nos miramos por unos segundos antes de mostrar nuestro trabajo con un gigante 100% en una de las esquinas de la portada. Seokjin aplaudió con frenesí, eventualmente todos uniéndose a la oleada de aplausos.
—¡Felicidades!—exclamó Sarah viendo con cariño. El orgullo denotando de sus bellos ojos cafés—Sabía que mucho tiempo de trabajo tendría su recompensa—sonrió bonito. Obteniendo un sonrojo por parte de Jimin.
—Tenemos parte del ramo salvado, ahora debemos esperar a rendir los exámenes a finales de este mes—dije.
Me acerqué a las sillas y tomé asiento a un lado de Tae. Él sonriendo tan bonito como siempre, rápidamente él tomando mis manos para entrelazar nuestros dedos, sentí mis mejillas arder cuándo él besó el torso de mi mano, sus labios en mi piel haciéndome un poco cosquillas.
—¡Hey! Tranquilicen a la parejita por favor—dijo Yoongi fingiendo disgustó. Con Taehyung le miramos divertidos, mis mejillas siendo bañadas en color carmesí—Vieras como Taehyung no dejaba de hablar en lo perfecta que es Isabella, en su resplandeciente sonrisa—fingió la voz de Tae. Para eventualmente ser regañado por el mayor en la relación.
—¡Yah, Yoongi! Estas avergonzando a nuestro Taetae—le regaño Seokjin, dándole un leve empujón con su hombro—Tú también eres así de dulzón cuándo yo no estoy cerca ¿O me equívoco?.
Un tierno sonrojo en los mofletes de Yoongi apareció. Una sonrisa escabulléndose en sus labios mientras agachaba un poco la cabeza.
—¿Ahora quién es el avergonzado Yoongi Hyung?—comentó Tae con diversión en sus palabras, mientras pasaba un brazo por mis hombros, acercándome aún más a su cuerpo. Un revoltijo de emociones se formó en mi estómago ante tan banal acción.
Por un momento, sentí firmemente en que las cosas en mí vida estaban mejorando. De a poco, pero lo hacían.
Los rayos del Sol me habían cegado un poquito, un leve ardor en mis ojos me hizo cerrarlos por un momento. Ante tan satisfactoria sensación, la calidez del aire, el temperado sol dándome de lleno en todo mi cuerpo, me hizo quedarme con mis ojos cerrados un tiempo más.
Los brazos de Taehyung alrededor de mi cintura me habían tomado por sorpresa.
—Me asustas cuándo te sientas aquí..—dijo, con su vista al frente igual que yo—¿Por qué lo sigues haciendo? Creí que las cosas estaban yendo bien Isabella..
Sonaba decepcionado.
Y era lo que menos quería recibir de su parte, la decepción. Esa fea emoción de parte de otra persona solo causaba que el contrario se desestabilice aún más.
—Y están marchando bien bonito, las cosas que has hecho por mí no lo ha logrado otra persona, creo haberlo dicho —sonreí poquito, y sabía que él también lo hacía, aún cuando no podía ver su maravilloso rostro—Las sensaciones que me brindas cada día son mi fuente vital para seguir con mí vida, mí vida no tendría sentido si tu no estás conmigo Tae, y te lo he dicho todos estos días ¿No es verdad?.
—Si..—musito—¿Pero entonces? ¿Por que sigues viniendo a la azotea? Me asusta cuando te veo sentada en la barandilla, pareciera que estas a punto de caer al vacío..—su abrazo en mi cintura incremento, casi siendo asfixiante.
—Sólo..tenía cosas que pensar Taehyung. No quiero que te preocupes ¿Ok? Sabes que te diría cualquier cosa..
Él me tiro hacia atrás, arrastrando mi cuerpo hasta que mis pies tocaron las cerámicas del suelo de la azotea. Me tomó por los hombros y llevó sus dedos a mi mentón, elevando mí rostro para lograr mirarlo a los ojos. Lucía triste.
—No estas siendo sincera conmigo..—musito formando un tierno puchero en sus pomposos labios carmesí.
—Han sucedido varias cosas estos últimos días Tae, me he sentido atemorizada y no se que medidas tomar—sincerice. Mis ojos comenzaban a picar, un leve dolor en mí naricita nació.
—¿Qué sucede?—dijo y llevó uno de sus dedos a mi rostro, corriendo un mechón de mis ojos para colocarlo detrás de mí oreja—Bonita, me preocupas..no quiero verte así de triste, me siento impotente al no saber que hacer por tí, dime que es lo que te atormenta Isabella.
—Él..ese hombre me ha estado enviando mensajes estos días—mi labio inferior tembló. Las viejas sensaciones de un pasado tortuoso renaciendo de lo más al fondo de mis entrañas—Él, sabe que salí del país, él..ya sabe en donde estoy Taehyung, e-en cualquier momento podría dar con mi ubicación y y-yo..
Una lágrima escapó de mis ojos.
—Hey, no no no no—secó rápidamente mis lágrimas, llevándoselas con sus pulgares—No llores bonita, por favor te lo pido. No pasará nada, yo estoy aquí, ya no tienes porque enfrentar a ese infeliz sola, ahora tienes a un hombre que puede protegerte de su maldad..yo te cuidare de él Isabella, pero por favor no llores más, mi corazón duele tanto cuándo te ves así de triste, tan destrozada..no quiero que sigas llorando.
—Eres tan encantador Taehyung—dije escondiendo mi rostro en su pecho.
—Y tú eres tan valiente Isabella. Ambos sabremos salir adelante, ¿Juntos contra el mundo? ¿Así lo dijimos verdad?—me envolvió entre sus brazos, acariciando las hebras de mis cabellos castaños—No tienes que tener miedo, nunca te dejaré sola contra todo esto, estaremos preparados ante cualquier adversidad.
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