Capítulo trece
✨Capítulo editado✨
«12 ~ 06 ~ 20»
—¿A donde mierda me trajiste Taehyung?—pregunté jadeante. Me había traído casi corriendo todo el camino. Y no sabía en donde estábamos parados.
—Modales Isabella.
Le escuché reír. Él aún seguía tomando mí mano, por alguna extraña y desconocida razón no lo aparte, se sentía cálido, familiar ese calorcito.
—Te pregunté que en donde estamos—le pregunté mirándole por la espalda, estaba a solo centímetros de él. Gran parte del camino solo le había mirando la nuca y su extensa espalda.
—Ya verás, se paciente Isabella..—su agarre en mi mano se afianzó. Quizás el pobre no era consciente de ese detalle.
A primera vista parecía ser que nos estábamos alejando un poco de las casas, del tránsito peatonal en sí, yendo más hacia la carretera. En donde desde aquí, a lo lejos de podía notar la entrada o lo que fuera, a una especie de bosque.
¿Acaso me mataría y luego me cortaría en pedacitos?. Era un lugar perfecto para esconder un cadáver. Tenía lógica y cohesión en mi cabeza, lo siento. Estos serían mis últimos minutos viendo los rayos del sol esconderse en las nubes.
—¿En que piensas?—pregunto de repente mi acompañante.
—En nada.
—Ajá, por eso tienes esa cara de pánico dibujada en tus facciones..Sí—le mire raro. En verdad me estaba sintiendo algo incómoda con todo esto.
—¿Qué pretendes Kim?—pregunté firme.
Él se detuvo y se giro a verme, sin soltar mi mano entre las suyas.
—Quería enseñarte un lugar especial. Aparte que te vi algo aburrida en la cafetería, creí que sería un buen momento para traerte hasta aquí..—dijo con simpleza, volviendo a retomar la caminata conmigo detrás, otra vez.
—¿Lugar especial? ¿Por que creerías que estaría interesada en ver tu lugar especial?—demonios. Eso había sonado algo crudo. Muy crudo para mi. Le vi sonreír con algo de vergüenza.
—Por que ya he visto tu lugar especial—le vi confundida—Se que el apartado en la azotea es tu nueva zona personal y yo ya la he visto. Ahora como un pago de vuelta quisiera que tú vieras el mío, ¿Entiendes entonces?—no le respondí.
Pero de todas formas asintió y siguió arrastrándome hacia ese lugar. Quizás tomó mi silencio como una afirmativa. No se veía transitar demasiada gente, todo parecía estar muy bien preservado, por lo que no fue muy difícil de deducir que venía gente para el mantenimiento del espacio natural. Era bonito.
Una gran reja negra de gruesos fierros cercaba alrededor y al frente del lugar.
«Samcheong Park»; decía en grandes y curvadas líneas en un letrero en lo alto.
¿Un parque?.
—No es un lugar cien por ciento privado, es un parque como puedes notarlo, pero me gusta venir a esta hora porque casi no hay nadie en los alrededores—comenzó diciendo Taehyung, sorbiendo su nariz—Pero es algo especial para mí.
—¿Qué tiene de especial Tae?—pregunté, temiendo un poco por su respuesta.
—Papá solía traerme desde pequeño, antes que naciera mi hermana—dijo.
Esperen, ¿Solía?.
Estamos hablando en tiempo pasado.
—Tu padre acaso..—cállate Isabella, ya la cagaste.
—El falleció el año pasado—dijo volviendo su mirada hacia mí, con sus ojos levemente aguados, casi nada—¿Ahora entiendes por que es especial?.
Asentí con lentitud.
Aún procesando sus tristes palabras.
—Es un lugar precioso Tae..—dije con sinceridad. Casi siendo empática con su luto, yo también sabía lo que era perder a un padre, bueno, en mi caso fue mi madre. Un bello angelito me cuidaba.
—¿Cierto que lo es?—preguntó con un creciente brillo en sus ojitos. Cute.
Una galaxia viéndose en ellos, cada vez que los veía detenidamente. Otra vez esa molestia en mi pecho, al igual que ayer por la tardé, exactamente igual.
—Ya te esperaba por aquí Taetae..—saludo amablemente un señor detrás de una casita de mármol.
—Buenas tardes Señor Gong—sonrió espléndidamente—No he tenido tiempo los días anteriores, pero hoy si pude.
—Veo que vienés acompañado—dirigió su mirada hacia mí—¿Una novia? ¿O simplemente amigos?—dios, mi cara ardía de la vergüenza.
—Por ahora, simplemente amigos—sonrió con timidez. Un bello color carmesí añadiéndose a sus mejillas.
¡Wait!
¿Por ahora dijo? ¿Qué pretendía este?.
Por ahora y para siempre, jmm.
—Oh, ya veo Taetae..bien. Puedes seguir con tu camino, recuerda que tienes tiempo hasta..—vio su reloj de mano—Hasta dentro de una hora, disfrútalo.
—Muchas gracias Señor Gong.
La primera media hora había pasado con naturalidad. Creándose un ambiente bastante cálido y cómodo para los dos.
Taehyung me había contado sobre su historia con su padre y como fue que descubrieron este parque en el distrito.
Su historia me conmovió mucho.
Habían forjado una relación tan estrecha, eran los mejores amigos, hacían todo juntos, exploraban juntos, reían juntos, todo juntos. Una relación envidiable sin duda, pero una envidia sana de mi parte. Me hubiera encantado poder forjar una relación así con mi padre, poder correr después de llegar del Colegio y sentarme en sus piernas. Ir a lugares juntos y descubrir lugares. Pero lamentablemente no fue así. Mi niñez no fue mala, para nada, pero fue sin un padre presente después de siete años, cuando lo padre volvió a contactarme.
—Y bueno, su última palabra fue que nunca dejará de venir aquí, que cuidará de esta pequeña casita que construimos juntos y que no dejará que la naturaleza misma se deshaga de ella..así lo he hecho desde hace un año exactamente—dijo aspirando con profundidad el aroma a tierra húmeda. Se le veía tan relajado, tan en paz.
—Tuviste una relación muy linda con tu padre Taehyung, el estaría muy orgulloso de todo lo que has logrado aquí y en tu vida en general—sincerice.
—Él fue el mejor padre de todos.
Sonreí enternecida.
—¿Y tú? ¿Qué tal era tu relación con tus padres?—una punzada atacó mi pecho. Había tocado un punto sensible Tae—Oh, lo siento ¿Te incomode Isabella?.
—N-no, para nada. Déjame contarte..—suspire pesadamente y me arme de valor para decirle mi historia—No tengo mucho recuerdos de mi padre en mi niñez, son solo imágenes borrosas, él nos abandono a mi madre y a mí cuando tenía tres años—dije nostálgica—Aún así mi niñez fue la mejor de todas, mi madre siempre supo como hacerme sonreír, como animarme con las palabras indicadas, crecí bien, hasta mis diez años, papá había vuelto a mi vida, prometiendo una y mil veces que no pasaría de nuevo y que se quedaría a mi lado y me recompensaría todos los años perdidos, pero meses después, volvió a desaparecer de mi vida y así fue todo el tiempo—dije con mis ojos aguados—Es así hasta el día de hoy, con los únicos que mantengo un contacto más cercano y más seguido son con mis hermanos.
Sin previó aviso Taehyung entrelazo sus dedos con los míos. Entregándome sin duda ese calor que tanto necesitaba, y por primera vez, no me sentí incómoda.
Él me sonrió dulcemente cuándo note lo que había hecho, sonriéndole de igual manera, haciendo amago de seguir.
—Ellos son realmente los hermanos que siempre quise tener, cuándo supe de su existencia, siendo yo mayor por cuatro años, cuando me enteré que tenía dos hermanitos más con quienes jugar, me sentí completamente feliz, olvidando todo lo que había pasado con nuestro padre en un pasado—sonreí ante el bello recuerdo—Mamá siempre me permitió verlos, pero con los años deje de ir tan seguido ya que tuve problemas con su madre, una señora odiosa que me odiaba de sobremanera—dije bufando.
—Vaya..—suspiro Tae—A sido duro ¿No?—asentí a la pregunta—Pero has sido fuerte, mírate, eres más fuerte de lo que crees, la vida te hizo las cosas algo complicadas en tu niñez pero aún así sigues sonriendo tan radiantemente Isabella, no dejes que las circunstancias de la vida te arrollen, ¿Muy bien?.
El agarre en su mi mano se afianzó.
—Bien..—sonreí.
—Perfecto, nunca dejes que se borre esa sonrisa de tu rostro Isabella.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro