Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo siete

✨Capítulo editado✨
   «28  ~   05   ~  20»










Y ahí estábamos todos.
En medio de un grandioso parque, con gente y niños por doquier. Aún no era muy tarde, por lo que podríamos seguir aquí un par de horitas más. Dependiendo de lo que se vaya tejiendo durante toda la tarde con los chicos.

Por cortesía de Namjoon habíamos podido comer algunas cosas; se compraron varias latas de cerveza, sándwiches y varios dulces más para acompañar y balancear lo dulce y salado en nuestro sistema digestivo.

—¿Cómo fue que compraste todo esto?—inquirió Seokjin viendo a Namjoon—Dijiste que no tenías dinero..—decía mientras llevaba el último trozo de su sándwich a la boca, sin dejar de ver al chico moreno quién sonreía.

—Siempre traigo conmigo un resto Jinie..—dijo, dándole un sorbo a la cerveza.

—Bueno, aquí lo que importa es que los sándwiches de ave pimiento están deliciosos y ya se me quito el hambre..—dijo Yoongi. Siempre tan directo él.

—Tú siempre pensando en la comida Hyung..—contestó riendo el ojos rasgados. Era tan peculiar esa sonrisa.

—La comida es el amor de mi vida, siempre está ahí en mis momentos más deplorables..—contestó seriamente.

Por un momento creí que estaba bromeando, por que vamos, ¿La comida el amor de su vida?.. Aunque no era nadie para juzgar la forma de ver las cosas de los demás. Todos nos aferramos a elementos diferentes en la vida, como yo lo hacía con el absurdo brazalete del cuál no podía deshacerme.

—¿Y yo donde quedó?—insinuó Seokjin viéndole con indignación; arrugue el entrecejo confundida—Pensé que yo era el amor de tu vida Min Yoongi.

El pelimenta alzó la mirada para ver a los ojos a Seokjin. Sin pasar desapercibido ese resplandeciente brillo en sus ojos rasgados. Ya lo entendía.

—Tu siempre serás el amor de mi vida Seokjiinie..—sonrió. Por inercia con Sarah nos miramos con cara de "que pedo esta pasando aquí". Namjoon nos vio a ambas, tal vez intuyendo que no estábamos entendiendo nada.

—Chicas, poniéndolas en contexto, Seokjin y Yoongi están saliendo desde hace un año..—dijo aclarando nuestras dudas.

Inevitablemente abrí mis labios formando una 'O' por la reciente noticia.
Seokjin llevó sus ojos a nosotras, quizás esperando a que dijéramos algo con respecto a su orientación sexual.

—¿Qui-quizás de pronto se sintieron incómodas?..—pregunto seokjin, con un notable tembloreo en su voz—No era intención nuestra el que se sientan así..

Trataba de disculparse.
Despabile y le di una reconfortante sonrisa, demasiado expresiva para mí.

—No te disculpes Seokjin, nosotras no somos esa clase de personas por si te lo estas preguntando. Tengo una forma de pensar bastante abierta, no juzgó nada, eres libre de ser como quieres..—dije de la manera más sincera posible.

—Isabella tiene razón, no voy a negar que al principio nos sentimos algo sorprendidas—asentí—Pero no tienes porque sentirte mal por amar a alguien de tu mismo sexo, si los dos son felices, no deberían importarles los demás..

—Yo no me preocupo porque no vivo de lo que digan o piensen los demás, si estoy feliz con Seokjin, eso será lo único que me importaría en realidad..—dijo y tomó entre sus manos la de Seokjin.

—Es lindo que pienses así. Por lo menos tienes un novio seguro de si mismo y de su relación Seokjin..—confesó Sarah. Él aludido sonrió tímidamente.

Mis sentidos se agudizaron. Mis bellos se erizaron y un escalofrío recorrió desde mi nuca hasta el final de mi espalda; ese putrefacto olor llegó hasta mis narices y el pecho se me apretó. Mí labio inferior comenzó a temblar, mí cerebro maquinando vagos recuerdos, pasándolos como rollo de película y casi le pedí a gritos a Sarah que me ayudará.

¿Por que tenía que pasar ahora?.

—¿Estas bien?..—me pregunto al oído, al poco tiempo que comencé a pincharle el brazo con mi dedo, frenéticamente. Negué. Ella llevó sus ojos hacia el chico que había causado mi baja de ánimo.

Entendió casi al segundo lo que estaba pasando conmigo y porqué el cambió de actitud en mí; Él estaba fumando.

Cargaba ese putrefacto cigarrillo entre sus labios, dándole una gran bocanada antes de expulsar el humo por la misma. Casi sentí que el humo me lo lanzó directamente a la cara, cuando en realidad estaba a unos metros de mí.

—Taehyung..—murmuro. Él rápidamente llevó su mirada a Sarah y luego me dio una efímera ojeada a mí. ¿Asustado?.

—¿Isabella estas bien?..—preguntó el  ojitos rasgados, podía notar la leve preocupación en su tono de voz—E-ella..

—¿Podrías dejar tu cigarro para después?—él por un momento le miro confundido—¿Podrías? Solo hasta que nosotras nos hayamos ido.

—¿Por qué? ¿L-le sucede algo malo a Isabella? ¿Es asmática o algo así?..—preguntó, otra vez con ese tono de voz.

No quería que se vieran preocupados.
Y menos por alguien como yo.

—Sólo..hazlo. No preguntes por favor..—no podría decirles como se veían cada uno con esta situación, porque desde que sentí ese olor se me hizo casi imposible levantar la mirada y verles.

Aguantando mis ganas de llorar y salir corriendo a un lugar en donde nadie me molestara, ni en donde ese aroma me alcanzará, lo repudiaba. Lo odiaba.

—¿Ella está bien?—pregunto Jungkook. Creó que ese era su nombre. Aun me costaba memorizármelos. Claramente estaba acostumbrada a escuchar otros nombres, y menos complicados de decir a la hora de referirme a alguien.

No entendía por que hablaban como si no escuchará. ¿Hola? Estoy aquí por si no lo habían notado, o de pronto lo olvidaron. ¡Hey! . Aun seguía absorta en mis propios mares de recuerdos.

—Ella, lo estará. No se preocupen, en un momento volverá en sí..

Y es que me seguía pareciendo extraño el que los siguiera escuchando, pero aún así no podía regresarles una respuesta. Era como soñar despierto, algo así.

La verdad no noté cuánto tiempo estuve en silencio y con la mirada gacha, pero lo único que escuche claramente, fue cuando Sarah me pidió que si prefería volver a casa, fue la primera vez que me límite a sólo asentirle en respuesta.



—El cigarro te matara si sigues consumiéndolo de esa manera tan enferma..

—Eso a ti no te incumbe.

Siguió dándole bocanadas al cigarro, inhalando y volviendo a expulsar ese humo con químicos por sus labios.

—Me incumbe porque soy tu novia, deberías pensar más sobre esta adicción tuya, terminarás contrayendo una enfermedad por fumarte como tres cajetillas al día—le reprendí—¿Qué haré yo si te pasa algo malo? ..

De pronto sentí como todo mi cuerpo se fue en contra de una pared, mi cuello siendo sostenido por un agarre brusco. Casi dejándome sin poder respirar.

—Eso, a ti no te tiene que importar, Izzy..—mis ojos se llenaron de lágrimas cuándo vi como alzaba el cigarro entre sus dedos, poniéndolo cerca de mi piel.

—P-por favor..n-no lo hagas..

Ya casi sentía el calor infernal de esa cosa rozar con la piel de mis brazos, sacándome llantos y jadeos de dolor cuando ya lo sentía incrustarse en mi carne, quemándome en vida.

—No debiste haberte metido, Izzy..te lo dije, te lo advertí una puñetera vez..


La cálida brisa de un mes en verano rozaba mi piel con suavidad. Casi casi sentía que me estuvieran pasando un pañuelo por el rostro, una y otra vez.

La luz de la Luna iluminando gran parte de la habitación a oscuras, el cielo estrellado cayendo por sobre nosotras. Era una noche tranquila y maravillosa.

Todos dormían tranquilamente en sus casas, o eso creía. Ya son pasadas las cuatro y cuarto de la madrugada, Sarah se enfadaría si me viera despierta a estas horas, pero ella no tendría porque saberlo si era cuidadosa y no hacia ruido en la habitación por un momento.

Después de que me haya quedado medio pérdida en mis pensamientos, Hoseok se había ofrecido en llevarnos hasta nuestra casa, y de paso dejaban a Taehyung que vivía en la casa del frente. Por suerte la Señora Ahn no hizo muchas preguntas con respecto a mi cara demacrada que traía en ese momento, solo diciéndome que al rato estaría lista la cena para que viniera. Creyéndose lo que Sarah le había dicho, comentándole que de camino de vuelta me había mareado un poco por las vueltas que dio tan seguidas el auto y que había vomitado un poco. Y que era por eso que venía tan desanimada. Aunque ahora ya me sentía mejor, normal como lo había estado estos días, en mi estadía en este nuevo país. Ya mañana sería otro día. Y lo bueno era que sería sábado y no tendría nada que hacer para la próxima semana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro