Al día siguiente, Magnus todavía se estaba riendo de las palabras de Isabelle.

Alec se había quedado a dormir con él, por insistencia de Izzy y Magnus, dijeron que mientras los demás no supieran la razón por la que debía tener cuidados especiales era lo mejor.

Alec bajó su taza de café, ignorando la mirada de Magnus, ya le había dicho "¿No crees que deberías dejar de tomar café?", y él había investigado incluso las creencias mundanas y decían que podías tomar una taza. Aunque, si fuera necesario, él podía sacrificar su adicción a la cafeína por sus hijos...

Intentó no sonreír. -Basta, Magnus. No es gracioso.

Magnus fue hasta él para abrazarlo por la espalda, sus manos colándose bajo su viejo suéter y acariciando su vientre, sus labios en su cuello. -Sí, lo es, Garbancito. Acéptalo.

Alec gruñó, inclinando su cabeza, dándole más espacio a Magnus para besar y mordisquear, desde aquel primer beso se hizo adicto a la sensación de los labios de Magnus en ese punto.

-No... me llames... así -dijo Alec, tardíamente, arrastrando las palabras en medio de un gemido suave, no sonando muy inconforme-, ya soy casi padre, no puedes seguir llamándome así... ¡Ah! ¡Magnus!

-¿Qué? -preguntó Magnus, con falsa inocencia, pasando su lengua sobre el punto que había mordido hace un momento.

Alec gruñó algo que no se entendió y Magnus se rió.

-Amo como suena eso, ¿sabes? Padre. Vas a ser un padre hermoso, sexy, valiente, guapo, bueno...

-Magnus -las mejillas de Alec ya ardían.

-Es la verdad -se puso en cuclillas a su lado, sus labios yendo a donde sus manos habían estado acariciando. Mirando a Alec desde abajo mientras besaba su vientre.

Alec se derritió, sintió completamente cómo se derretía contra esos labios y esas manos. Su corazón latiendo por ese hombre a sus pies. Adorándolo con cada célula. Sus labios temblaron en una sonrisa. Sus ojos llenos de lágrimas.

Magnus dejó de besarlo, aunque no se puso de pie ni apartó sus manos de él. -Te amo, lo sabes, ¿verdad? Nunca he amado ni amaré a nadie como a ti. Y ser padre contigo es un sueño que no sabía que tenía hasta que se cumplió. Te amo, Alexander Lightwood, y no miento cuando digo que serás el mejor padre.

Los ojos de Magnus también brillaban con lágrimas apenas contenidas. Alec lo jaló, buscando sus labios, necesitándolo, anhelando sentirlo. -Lo seremos, tú también serás un gran padre.

Magnus estaba sobre Alec, sentado a horcajadas sobre él, aunque sin dejar caer todo su peso -Magnus era cuidadoso y protector en extremo-, gimió suave por las palabras de Alec antes de perderse en el beso.

Los a dos aferrándose al otro, no escucharon que Isabelle había llegado -abierto con las llaves que le habían dado en caso de emergencia-, y no venía sola.

-¿Padres? -la voz de Jace reventó su burbuja, Alec se estremeció en brazos d Magnus, los ojos dorados de Jace se encontraron con los de gato del novio de su parabatai, una de sus cejas se alzó.

CONTINUARÁ...

Gracias por responder mi pregunta el capítulo anterior, me aclararon varias cosas 😂 y gracias por leer ❤
¿Qué creen que dirá Jace? 🙊