Alec estaba más nervioso conforme se acercaban a la casa de Jem y Tessa. No habían hecho un portal porque, aunque aparentemente, la magia no les afectaba, los dos preferían evitarla hasta contarle a los demás lo ocurrido. Y, aunque lo negaran, ambos estaban nerviosos y un poco asustados.

Alec sintió el fuerte apretón de la mano de Magnus, un poco de magia escapando en pequeñas chispas que él parecía no notar. Así que se detuvo antes de entrar a la casa. Su mano libre en la mejilla de Magnus. -¿Hay algo que no me hayas dicho?

Aquellos ojos de gato lo miraron confundidos. -¿Qué? No, ¿por qué preguntas eso?

Alec hizo un puchero. -Te ves...asustado.

Magnus intentó no apartar la vista y no mentir. -Lo estoy. Asustado -dejo uno de sus brazos envolver a Alec, rodear su cintura, pegarlo a él, sus cuerpos completamente juntos-. Tú -Magnus sonaba un poco sin aliento-, tú los viste, pero yo pude sentirlos. No sé si es por la magia, pero incluso siendo sólo una visión, pude sentirlos.

Alec tomó con fuerza el rostro de Magnus, atrayéndolo al suyo, juntando sus frentes. -No soy tonto, Magnus. Lo vi. Y son mis hijos, y aunque no son los primeros descendientes de un brujo y un cazador de sombras, sí son los primeros gracias a un hechizo y donde, además, los dos somos hombres. Nuestros bebés son especiales, tenían que serlo. Pero van a estar bien y sólo eso importa.

Magnus asintió, sintiéndose más seguro ahora. No sabía si Alec realmente comprendía todo, pero parecía hacerlo lo suficiente.

Se dieron un rápido beso antes de entrar a la casa, donde ya todos los esperaban. Tessa y Jem compartían un sofá, Catarina bebía café, y Jace parecía haberse estado paseando hasta que ellos entraron.

-¿Qué pasó? -fue una pregunta de todos. Magnus habría reído si no estuviera tan asustado.

Alec caminó con calma, sin soltar a Magnus, sentía que no podían alejarse, no ahora, no nunca más. -¿Por qué lo preguntan así?

Jem señaló a Jace. -Tu parabatai dijo que algo pasaba.

Alec frunció el ceño. -Estoy bien, sin malestares ni nada, volvimos porque...

-¡Algo pasa! -gritó Jace, por fin-. No me mientan. Eres mi parabatai, Alec. Algo te asusta, no sé qué es, pero yo también lo siento.

Alec mordió sus labios y miró a Magnus, no supo por qué lo hizo. "¿De verdad les diremos todo?".

Y wow. Magnus realmente lo escuchó. Aparentemente podían hacerlo a voluntad. Comunicarse sin hablar.

La sorpresa en Magnus fue tan fugaz que sólo Alec la notó.

"Lo de los bebés, sí".

Una pequeña sonrisa torció los labios de Alec, antes de que mirara a los demás que los veían con ojos entrecerrados, aparentemente su intercambio silencioso no pasó desapercibido. -Tuvimos una especie de visión...

-¿Tuvieron? -preguntó Jem, con cautela.

Magnus asintió, pero fue interrumpido por Jace gritando "¡Yo no vi nada!".

Alec abrazó a Magnus para calmarlo. -Jace, incluso si el "embarazo parabatai" existiera, y si tú eres mi parabatai y tenemos una gran conexión, los padres somos Magnus y yo. Son nuestros hijos. Fue nuestro amor lo que hizo esto posible. Creo que es lógico que los veamos y sintamos Magnus y yo.

Jace hizo un puchero, y murmuró varias cosas antes de sentarse al lado de Catarina.

-¿Ambos? -preguntó Cat, ignorando a Jace a su lado.

-Sí. Parece que vimos lo mismo -Magnus omitió que no sólo habían visto la misma imagen, sino que fue una visión compartida. Que podían comunicarse sin palabras, sin hablar.

-Uumm... -Jem hizo un sonido pensativo-. ¿Y qué fue eso?

-Los bebés... -empezó Alec y eso iluminó completamente a Jace y atrajo su atención de nuevo-. Vimos a los bebés.

Todos se inclinaron un poco hacia adelante, hacia ellos, esperando.

Fue Magnus quien terminó: -Dos brujos, un niño y una niña, y un pequeño cazador. O al menos, en su mayor parte.

-¿Qué? -Catarina y Jace preguntaron a la vez, mientras Tessa y Jem compartían una larga mirada.

Alec y Magnus se miraron. Magnus no esperó, Alec asintió, "Hazlo", él les compartió la imagen que Alec y él ya habían visto y nunca olvidarían.

Pudieron ver las reacciones de todos.

Catarina parecía sorprendida.

Jace sonrió ampliamente, dio un saltito en el sofá, pero después pareció entenderlo. Se apagó, sólo un poco.

La mirada de Tessa era triste, tal vez porque ella lo comprendía, ella y sus hijos. Al menos, era algo bastante parecido.

Jem pasó un brazo por los hombros de Tessa y besó su sien antes de mirar a Magnus. -Sabes lo que significa, ¿verdad?

Magnus asintió, su mano y la de Alec fuertemente entrelazadas. Alec tenía su mano libre sobre su vientre. "Estamos bien. Vamos a estar bien" pensó hacia sus hijos. Y habría jurado que, aunque no eran todavía ni dos meses de embarazo, pudo sentirlos.

-No son ni brujos ni cazadores puros -respondió Magnus-. Son una especie de híbrido. Uno de ellos tiene más sangre de cazador de sombras, mientras que los otros dos serán mejores en la magia. Es por eso que Alexander no resiste las runas. Dos de nuestros hijos, aunque con sangre de nefilim, tal vez nunca podrán usar runas.

-¿Cómo lo sabes? -preguntó Jace, el que menos parecía entender.

-¿Que no son ni brujos ni cazadores puros? -preguntó Magnus y Jace asintió.

Fue Alec quien respondió. -Sus ojos, su piel, la energía que emana de ellos, Jace. Incluso sin tenerlos aquí, se siente. Ese pequeño no es, no será, un cazador normal, y nuestros pequeños brujos serán especiales.

Y entonces Jace hizo la pregunta que todos tenían: -Pero estarán bien, ¿verdad? Aunque no sean ni cazadores ni brujos puros, ¿estarán bien? ¿Alec no está en peligro? ¿No le afectará esto?

CONTINUARÁ...

Varios de ustedes dijeron sobre esa posibilidad de que los bebés tuvieran de ambas razas, cazador y brujo... Así es, obviamente se sabrá más al respecto conforme el embarazo avance y cuando nazcan... ¿Cómo creen que afecte esto a Alec? ¿Y fue bueno que no contaran todo a los demás? 🙊