Unas semanas después, Alec y Magnus seguían en Londres. Habían decidido pasar un tiempo más ahí, tal vez todo el primer trimestre del embarazo de Alec, así él podría estar tranquilo y Tessa, Jem, Y Cat podrían vigilar su desarrollo y que todo estuviera bien.

Maryse se había quejado por supuesto: -Yo quiero ver a mi bebé ponerse gordito, estar aquí cuando tenga antojos de madrugada, cuando me necesite porque él no sabe si algo es normal o no...

Entonces Magnus había cometido un gran error: -Tessa también ha estado embarazada, puede ayudarlo si eso pasa.

La expresión de Maryse había sido de instinto asesino puro. Nunca, ni durante aquel beso en el Salón de los Acuerdos o cuando Alec lo eligió en primer lugar, se había visto tan molesta.

-Espero que sea broma, Magnus Bane.

Magnus había mirado por ayuda pero, muy sospechosamente, Catarina, Jem, Isabelle, ¡y hasta Jace!, habían desaparecido.

Alec tomó su mano y le había sonreído a su madre para tranquilizarla.

Tessa, que no tuvo tiempo de huir de la mirada asesina de Maryse Lightwood, dijo: -Obviamente está bromeando. Magnus, como futuro padre, sabe qué tan importante es esto para ti.

Magnus obviamente no sabía, pero Alec le dio un beso en ese momento para que no dijera nada más y se ganara más odio de Maryse.

Entonces Tessa había continuado: -Y siempre puedes llamar a diario y, en caso de emergencia, Magnus haría un portal para ti.

Magnus iba a negarse, pero entonces Alec susurró algo a su oído y él asintió.

Magnus había querido tomar su propia casa, una que guardaba desde su estadía ahí, en aquellos tiempos donde cometió la gran locura de decir "Todos los Lightwood son iguales para mí".

Alec se había reído mucho cuando se lo contó y, tal vez fuera que ya era mucho más seguro de sí mismo, o que el embarazo lo ponía de ese humor bromista y cariñoso, pero él había respondido "Es que no había nacido el Lightwood para ti".

¡Y le había guiñado!, dejando a un Magnus boquiabierto.

Jace se había reído, y entonces Magnus se atrevió a decirlo: -Querido teñido, ¿por qué sigues aquí? Tu encantadora madre se fue, incluso Isabelle se fue feliz cuando Alexander aceptó que les dijera a Clary y Simon. No entiendo por qué tú...

Jace sonrió ampliamente. -Juramento parabatai. Donde tú vayas, yo iré... Ahora hay que agregar, "donde pases tu embarazo, yo estaré". Además, escuchaste a Jem, gracias a ti y a mí es que Alec sobrevivió.

Magnus había hecho una mueca, no quería recordar nada de eso.

-Pero el propio Jem ya nos dijo que, de momento, puede hacer su vida normal. Obviamente sin cacerías, sin runas, nada de runas hasta después del nacimiento. Y le harán un chequeo mensual así como los mundanos hacen, además de vigilar de cerca su embarazo ya que nos obligaron a quedarnos aquí...

Por lo que Magnus no había estado muy feliz, él quería privacidad, tiempo a solas con Alec y su vientre un poco hinchado ya, muy poco pero ya visible, después de todo eran tres. Tiempo con Alec y sus trillizos.

-Igual me voy a quedar -Jace fue tajante al respecto.

-¿Y el Instituto? ¿Y tu novia? Deberías buscar tu propio hijo...

Jace había puesto una cara de horror total. -¡Claro que no! No podría con el embarazo parabatai y uno de Clary. ¿Estás loco?

Magnus había gruñido. -Como sea, Alec nunca antes fue tu prioridad.

-Antes no era taaan perfecto y listo como ahora. Creo que el embarazo me hace bien.

Antes de que Magnus dijera algo más, Alec había intervenido: -Puedes quedarte, Jace, sin sobrepasar límites. No te quiero en nuestra habitación y, definitivamente, NO sin tocar. Para eso hay puertas. Y no molestes a Magnus.

-Pero yo no lo molesto nunca...

Pero Alec ya estaba caminando lejos con Magnus y le hizo la propuesta que lo cambió todo: -¿Y si nos tomamos un día o dos a la semana para ti y para mí? Podemos prometer ser muy cuidadosos, seguir cada instrucción que nos den. Y puedes mostrarle tu casa al único Lightwood indicado para ti.

Y eso estaban haciendo ahora. Tiempo para ellos solos.

CONTINUARÁ...

Hola 🙌
Pueden decirme qué maratón quieren en la semana, por favor sólo den UNA opción ❤