La princesa Gisselle había nacido.

Tras 5 años de matrimonio, La Reina Lily y el Rey Aren habían dado a luz a su pequeña niña.

La capitana Olympia y el general Einar, casados y con su hija Juliette, entrenaban a los nuevos cadetes, ya que se admitían de cualquier género.

Sara, jubilada del trono, ayudaba a Lily a tomar las decisiones más importantes, y juntas iban al altar de el príncipe Christian y la guardia Carmen, dos personas que dieron su vida por Heiwoku.

La hermosa ave roja volaba siempre alrededor del castillo, parándose siempre en el gran ventanal de la reina. El ave disfrutaba ver a su hermana feliz, y esperaba pacientemente a que su castigo terminara, así podría pedirle perdón a Lily, a sus padres y a los amantes del Eliseo.

Mientras tanto, Astrid y Dark volvieron con Shadow y Lyra, comentando como había ido la misión: Lily estaba a salvo, pero no dos de sus amigos. Sin embargo, dependía de la hija de Lily salvar a una amenaza que podría afectar a todo el mundo...

Fin