XLVI
Capítulo 46.
—Y... ¿Por qué están tan serios? — nos interrogó Shami una vez que logró bajar de su cuarto y sentarse en el sofá de la sala. Era tan obediente y se miraba tan tierna. Less caminaba de un lado a otro, nerviosa por la noticia que íbamos a darle a nuestra pequeña hija.
—Verás Bichito... sabes que amo mucho a tu mami y a ti también. Así de aquí al infinito y más allá — mi hija rió por nuestra actitud y se cruzó de brazos.
—Eso ya lo sé papi, lo que no entiendo es porque están tan nerviosos — se levantó del sillón bufando, entonces se acercó a mí y cogió mi mano con cariño, como también cogió la mano de su mamá, ocasionando que Less dejara de moverse y se hincara junto a mí y a la altura de su hija.
—Mi vida, sabes que no importa que pase. Nunca dejaremos de amarte — Noah asintió lentamente.
—Lo sé mami, además soy demasiado linda — dijo como si eso fuera obvio y yo besé su cabeza.
—Eres linda, inteligente, audaz, elocuente y con un corazón bello. No sólo eres linda mi amor — mi comentario hizo sonrojarla—. Y por ello sabrás que cuando te prometí ser tu papá es que realmente lo quiero con todo mi corazón y siempre serás mi Bichito.
—Lo sé papi, hicimos la pinky promise — me recordó y yo asentí, apretando su manita —. Ahora dejen de tantos rodeos y díganme que está pasando — hizo un pequeño puchero. Less y yo intercambiamos miradas. Habíamos acordado decirle antes a Shami sobre el bebé en camino, antes de la cena. Ella debía tener la noticia a priori, y no solo porque sería la hermana mayor, sino porque queríamos que ella se sintiera lo más involucrada posible con la boda y el futuro bebé.
—Shami. ¿Qué te parece la idea de un bebé? — preguntó Less primero y Shami casi se le iluminaron los ojos cuando lanzó la pregunta.
—¿Un hermanito? — y fue cuando gritó de la emoción—. Siempre le oro a Diosito que quiero un hermanito, pero las estrellas no bajan como tu dijiste mami — se cruzó de brazos.
—¿Y qué pasa si te digo que Diosito escuchó tus oraciones y mandó la estrellita? —esta vez dije yo, cogiendo mi mano libre con la de Evane. Ella me sonrió, animándome para que continuara con la noticia—. Bichito, tendrás un hermanito.
Reinó el silencio por muchos segundos, mis nervios aumentaban por la incertidumbre de su reacción. No quería que se sintiera menospreciada, porque aquí hay tanto amor para ella y para el fruto del vientre de Less.
Nunca la dejaré de amar menos, amo a mi Bichito de una forma en que jamás podré amar a otra persona.
—Lo bueno es que no me mintieron con la cigüeña — dijo después de un prolongado silencio, ganándose la mirada curiosa de mi prometida, como la mía.
—Noah Shamira... — empezó su madre y Shami como primer instinto, saltó a nuestros brazos y nos dio un abrazo de oso muy fuerte.
—¡Si! ¡Si! ¡Sí! — dijo y ella empezó a dar vueltas mientras aplaudía—. Tendré un hermanito... o hermanita. Y podré jugar con ella y protegerla... y ser un ejemplo y... ¡Sí! — besó la mejilla de su mamá y después de la mía—. ¿Podré escoger el nombre? — juntó sus manitas y nos hizo un pequeño puchero. Yo reí por su reacción y apreté sus mejillas.
—Pero ni sabes que será —Shami pareció meditarlo y se inclinó al vientre de Less, poniendo su oreja. Su cara era de meditación, asentía y luego se separó con una sonrisa.
—Ya sé lo que es... pero no les diré porque mi futuro hermano o hermana... lo quiere mantener en secreto —con su mano hizo como si cerrara su boca con un zipper y lanzará lejos la llave.
—Ves, eres toda una cómplice — le guiñe un ojo y ella también me lo devolvió, justo después de sonreír—. Y por ello, debes guardar el secreto hasta que te digamos.
Ella asintió emocionada, dando brincos por toda la sala. Su alegría, era fácil de transmitir.
***
Entonces estaba yo de pie, delante de las personas más importantes de mi vida, y la de mi novia, con una copa de champán en la mano y una sonrisa estúpida en la cara. Mi mano temblaba y mis palabras se iban atropellando en mi garganta. Estaba mi familia, los padres de Less, los abuelos paternos de Shami y mis mejores amigos.
Respira Devon, respira. Mierda y más mierda, este corbatín me está apretando, el aire ya no llega a mis pulmones; todo se va a ir a la borda no más abra la boca... y...
Fue cuando bajé mi mirada donde estaba Less sonriéndome y cogiéndome la mano, respaldándome, como siempre lo ha hecho. Yo le sonreí de vuelta.
Siendo así, que cogí el valor para alzar la voz: — Buenas noches a todos, gracias por presentarse este día con nosotros. Esta cena es importante para mí... para mi Less y Shami — aclaré mi garganta y me dirigí a todos en general—. Hace algunos meses volví a mi país natal porque no sabía ni quien era, no tenía rumbo ni una meta en específico. Seré honesto y estaba en la deriva. Necesita tiempo para mí, y para encontrar quién era. Y como sabrán, la vida está lleno de jodidas...—Less me aprieta la mano y yo sonrío inocente—, corrijo, la vida está llena de sorpresas, porque el mundo da vueltas y te lleva a un propósito tan desconocido, que siguiéndolo, es un riesgo que vale la pena tomar. Mientras estaba buscándome, Dios me dio la oportunidad de no solo encontrar mi camino, sino encontrar a las dos mujeres que están impregnadas en mi corazón. Puedo decir que me enamoré, que estoy en el lugar donde pertenezco estar — solté todo el aire posible y esta vez me dirigí a mis suegros—. Llevo conociendo a su hija desde que tengo uso de razón, y cada día que he estado a su lado, he sido el hombre más afortunado. La amo, de eso no tengan duda; ella es y será la mujer de mi vida, mi mejor amiga, mi compañera de aventuras y la mujer con quien planeo estar toda mi vida. Pero no solo quiero que ella sea la mujer de mi vida — esta vez me giro hacia los señores Arias, los abuelos de Noah y ex suegros de Less—, porque también planeo pasar cada día de mi vida criando a esa magnífica niña que un día se convertirá en una extraordinaria mujer, tal como su madre. No quiero ser el remplazo de su padre, ni pretender borrarle todos sus recuerdos con su padre del cielo. Yo solo deseo que acepten que amo a su nieta, que ella llena de luz mi vida y que la cuidaré cuando esté despierta y velaré por sus sueños cuando esté dormida — ellos sonrieron y fue entonces cuando esta vez vi a mi familia—. Familia... espero que puedan amar a estas dos mujeres como yo las amo — mi madre alzó su copa y me guiñó un ojo—. Y después de esta breve introducción — le lancé una mirada a mi prometida y ella se levantó a mi lado, Shami fue rápidamente a mis brazos para que la cargara.
—Yo quiero dar la noticia — dijo mi hija impaciente y yo le besé su mejilla con cariño, cediendo a su petición—. Lo que mi papi quiere decirles es que se va a casar con mi mamá. Yo ya le di mi permiso abuelitos, espero que ustedes también se lo den porque yo quiero entregar las argollas en la boda — dijo con ternura, ganándose más de algún suspiro—. Ahora es tu turno papi...
Yo cogí aire y valerosidad, porque la iba a necesitar. Entonces me arrodillé enfrente de todos, sacando de mi saco una cajita de terciopelo gris.
—Hace unos días me pedías matrimonio y me recriminé por no ser tan rápido como tú. Yo ya tenía el anillo y tenía el discurso que te iba a decir cuando te lo propondría... pero me rompiste todos los esquemas, cuando aquel día en nuestra habitación, me preguntaste de improvisto que uniéramos nuestras vidas— entonces abrí la cajita, revelando ese anillo, que aun cuando estaba lejos, me dediqué a buscar el anillo que encajara perfecto en su dedo. Porque yo tenía una meta cuando regresara a Argentina de mi pequeño exilio, y era conquistarla. Debía sacar la artillería pesada, y aun cuando cabía la posibilidad que me rechazara, lo intentaría hasta recuperar su perdón—. Así que Evane Alessandra Ferrari... ¿aceptas ser mi esposa? Y di que sí rápido porque la edad ya me está cobrando facturas y me duele la rodilla — le guiñé un ojo con picardia, a lo que ella se cruzó de brazos.
—Solo si me dices el discurso que tenías preparado para mí — me regresó el guiño y escuché unas exclamaciones de sorpresas, incluso el "oh" a lo lejos de mis mejores amigos. Yo sonreí, y preparado para cualquier eventualidad saqué la hoja de papel que contenía los principales puntos.
1. No prometo un final "felices por siempre".
—Less... nuestra historia comenzó hace mucho tiempo — aclaré mi garganta y conecté nuestras miradas—, desde que éramos unos pibes y pareciera que nuestra historia de amor fue escrita para un libro, porque de una u otra manera, el mundo nos puso de nuevo en nuestros caminos. Y sí, pareciera un cuento de hadas, pero no te prometo un final felices por siempre Less, porque lo nuestro no tiene final. Seguiremos escribiendo nuestra historia con pequeños detalles que harán que nos enamoremos aún más, loca y estúpidamente.
2. No prometo un color de rosas, prometo una vida color arcoíris con días grises incluidos.
—Tampoco te prometo un color de rosas, pero sí una aventura que tinte nuestra historia con los colores de arcoíris, como también días grises. Pero en esos días, en que ningún color se vea, o estemos peleados por x o y razón— continué, con la mirada perdida en su sonrisa, y en sus ojos acumulados de lágrimas—, prometo que nunca me iré de nuestra cama, que lucharé para que antes de cerrar los ojos, recordemos porque nos casamos y estamos juntos, él porqué decidimos formar una familia. Prometo que ninguna pelea impedirá que te abrace al dormir, ni impedirá que después de lavarnos los dientes, te de un beso de buenos días. Prometo despertar, cada maldito día de mi vida a tu lado, estar contigo en cada amanecer y cada atardecer, hasta que toque la hora de partir de uno de los dos.
3. No prometo que nuestro matrimonio sea perfecto, pero sí que esté cimentado en...
—Tampoco te prometo que seré el mejor esposo del mundo, ni que nuestro matrimonio sea perfecto, tampoco espero de ti que seas la mujer perfecta, porque somos humanos Less y vamos a fallar. Pero si prometo que los dos estaremos para ser sinceros y ver cómo podemos arreglar cada situación que se avecinen en nuestro matrimonio. Te prometo, con el corazón, que nuestro matrimonio estará en cimentado en la honestidad, fidelidad, y perseverancia.
4. No prometo que lo único que nos podrá separar será la muerte.
—Tampoco te puedo prometer que lo único que nos podrá separar será la muerte, porque — cojo su mano para colocarla en mi corazón—. Porque aun cuando te vayas, te seguiré amando con toda mi alma; que el matrimonio no será una escritura civil que nos unirá y terminará con tu muerte, no, no señores. Te prometo ser tuyo, hasta que yo deje de respirar.
5. No prometo ser un príncipe azul... ni hacerlas felices.
—Y por último Mel, lo que yo te garantizo, es tratar de mejorar para ser el hombre que ambas merecen — esta vez invito a que Shami nos acompañe y cojo la mano de ambas—. No les prometo ser su príncipe azul ni su héroe, porque sé que ambas son capaces de cualquier cosa; tampoco hacerlas felices, porque yo sé que ustedes ya lo son. Pero lo que sí les prometo, es ser un buen esposo y padre, en nunca estar ausente y ser el hombre que ustedes merecen, en tratar de mejorar cada día y ser el complemento de su felicidad. Vamos a llorar juntos, a reír, a enojarnos, a cansarnos juntos, a vivir miles de aventuras juntos, como también romperemos rutinas. Y trataré de que la única manera en que las haga llorar, será por felicidad. Prometo compartir momentos inolvidables que permanecerán por siempre con nosotros sin la necesidad de una fotografía.
Entonces dejo escapar el aire que había retenido y saco la argolla de su cajita, para levantarla hacia Less.
Ella ya estaba llorando, reteniendo las lágrimas. Shami me miraba con orgullo y me invitaba a poner el anillo. Less tendió su mano y yo le sonreí, limpiando las lágrimas que se me habían escapado a lo largo del discurso.
—Este soy yo, un hombre vulnerable que podría prometerte el universo, pero mejor te propone conquistarlo juntos... ¿me aceptas? Tengo errores, pero también unas ganas de hacerte feliz — ella asintió varias veces.
—Sí, siempre será sí. Solo si me dejas también hacerte feliz — entonces coloqué en su dedo anular el anillo.
Lo había encontrado un día que decidí escaparme de Madrid a un pueblito no lejano pero a la vez tan cercano, me senté como un forastero, con mi guitarra en la plaza y cantar esas viejas canciones de amor que venían en soplos de inspiración. Parecía un alma en búsqueda de amor, o eso me dijo el viejito que se sentó a mi lado junto a su acordeón. Tocamos en la plaza por horas, creando una conexión que hasta hoy en día, no supe explicar.
Hablamos por horas, yo le conté mi historia, entonces me dijo que lo acompañara a su casa de empeño. Un lugar tan pintoresco, con las paredes pintadas de verde. Le pregunté porque tenía ese color, a lo que me respondió con una simple palabra: esperanza.
El verde era la esperanza, era el estar vivo y seguir respirando para descubrir las aventuras que te lanzaba la vida. Me contó que hace algunos años se le había muerto su esposa, cuyo nombre era Esperanza. Su historia sencilla, idealista pero muy conmovedora. La había conocido un día que fue a conocer la isla Sicilia, ella era una romana que nunca había salido de Italia, se enamoraron locamente y escaparon a un viejo templo romano de una isla un poco al norte, para casarse en las orillas del mar. Él, en ese tiempo era un hombre que le gustaba viajar para escapar la rutina pero nada le llenaba el vacío que sentía, hasta que la conoció. Entonces antes de la boda, fueron a la primera joyería del pueblo, donde el vendedor, uno muy soñador, les dio el anillo perfecto. El anillo era perfecto, porque para Reynaldo, el viejo de la plaza, la joya le recordaba a los ojos de su esposa, verdes como la esmeralda y con el brillo de la luna; por ello no dudó en comprarlo y grabarle la frase en latín ""Res non verba" 1, porque la alianza en matrimonio no era cuestión de prometer algo en un altar, era demostrarlo día con día a su esposa Y por cincuenta y ocho años vivieron un matrimonio en paz, tranquilo y lleno de amor, sin desconfianza ni peleas, simplemente un ahora para demostrarse lo que se amaban. Y que al morir Esperanza, sintió que la gema había perdido su brillo.
Recuerdo sus palabras perfectamente: "El amor es saber que estás aprendiendo a vivir, no a sobrevivir. El amor es como ese respiro que uno necesita para no ahogarse en el vaso que sentimos que nos hunde. El amor es esperanza, el amor es estar vivo para lanzarse a lo inexplorado; da miedo, no te miento muchacho, pero es algo en que por más que duela y uno sufra, nunca dejará de valer la pena, porque es con esa persona correcta. Recupera el brillo y recupera a la mujer que amas, o luego te arrepentirás por el resto de tu vida". Después de ello dejó el anillo en mi mano y me sonrió. El anillo era precioso, entonces supe que lo había hallado en el lugar donde nunca esperé encontrar una joya tan invaluable. Era de oro rosa, con diamantes a su alrededor, corte tan finos que hacía cada diamante tan pequeño; y en el centro, ostentaba una esmeralda con corte de lágrima rodeado de pequeños diamantes. Quise pagarle, pero no me dejó, dijo que el anillo no podía tener precio, y no pude hacer otra cosa que invitarlo a un café.
—Te amo, prometo demostrártelo — susurré antes de besar su mano y que ella se lanzara a mis brazos para repetirme mil veces "te amo", tan genuinos y tan íntimos.
Nos separamos porque sabíamos que no estábamos solos, me levanté junto a ella y dimos la cara a todos aquellos que miraban nuestro momento expectantes.
Fueron segundos de tormento cuando no miraba ninguna parte de reacción por parte de nadie, el aire se iba completamente, porque aún quería que fuera nuestro momento, pero compartiendo la dádiva a todas aquellas personas que pertenecen a nuestra vida. Entonces todos se pusieron de pie, mi familia se acercó a abrazar a Less y todo el aire volvió a mi cuando los padres de Less se levantaron y me fueron abrazar como si de un hijo se tratara.
Vaya... eso fue intenso y rápido.
—¡Felicidades! — dijo el papá, abrazándome y dándome dos palmadas, yo aun estaba conmocionado y con los pelos de punta. ¡Me iba a casar joder! Y con la mejor mujer del mundo—. Sé que siempre has cuidado de mi hija, desde que eran un pequeño. Y no me cabe duda del gran hombre que eres, mira todo lo que has hecho por ello; y tus palabras, vaya que calaron en lo más hondo de mi ser— yo sonreí emocionado y le devolví el abrazo aun con en shock; luego, se acercó su madre, dándome otro abrazo y soltando unas lágrimas.
—Oh Rodrigo, mi muchacho, eres un empedernido romántico — yo me agaché para abrazarle, era una señora muy bajita, que al contrario de su esposo, era altísimo que me daba miedo. Ese hombre de un golpe me podía dejar noqueado—. Estoy feliz por ustedes, los tres se merecen una nueva oportunidad en el amor y en buscar la felicidad — yo le sonreí con cariño, guiñándole el ojo—. Vaya que eres encantador — palmeó mis mejillas y me sonrió con ternura. Yo iba a hablar pero ambos se disculparon para ir a hablar con mi familia. Y cuando vi quienes se acercaban a mí, dos señores algo mayores que son los abuelos paternos de mi pequeño Bichito, supe que era el momento que más tenía miedo y a la vez ansiaba.
—Entonces tú eres el joven que ha conquistado el corazón de mi nieta — yo extendí mi mano para presentarme—. Gracias por cuidar a este terrón de azúcar, y estar siempre en el proceso con Less, por hacer todo lo posible. Sé que no fue fácil y por ello admiro como no dudaste en luchar por ellas — yo sonreí y bajé la mirada sonrojado. No había porque darme las gracias, porque yo sin si quiera meditarlo dude en darlo todo.
—No hay nada que agradecer, lo hice genuinamente — les sonreí y desvié mi mirada a donde estaba Noah; ella le sonreía a todo mundo y se miraba feliz estando rodeada de gente que la ama—. Les prometo que la cuidaré de aquí al infinito y más allá... y sé que nunca podré remplazar a Aarón que la cuidó desde que era una bebé... o nunca seré su padre biológico; pero prometo dar lo mejor de mí para que nada le falte y sacarle más de esas hermosas sonrisas que la caracterizan.
—Eso ya lo haces muchacho — me palmeó la espalda el señor Arias y señaló a mi nieta—. Ahora ve con ellas, es su momento de celebración. Y felicidades por la boda, tienen suerte de tenerte, sé que las harás feliz y las lograrás enamorar cada día. Te veo, y veo a un hombre capaz de entregarlo todo por la gente que ama, y eso cariño, nunca lo dirán en los periódicos, porque no todos son capaces de ver las mejores cualidades de las mejores personas, los demás solo juzgarán y tratarán de hundirte. No les hagas caso, tú familia sabe quien eres, y eso es lo importante — yo asentí. Sus palabras me habían tocado, e inconscientemente, las necesitaba escuchar desde hace mucho tiempo. Con una sonrisa de agradecimiento, abracé a ambos señores y me dirigí donde estaba Shamira que hablaba con mi mamá.
—Papi, papi. ¡Tu mamá quiere ser mi abuela! — sonrió—. Y tú papá también quiere ser mi abuelito — dijo más que emocionada, saltando a mis brazos para que la cargara. Yo me contagié de su felicidad y besé su mejilla.
—¿Cómo no querrán serlo? Si eres una niña increíble, además... — miro de reojo a mi madre, que estaba en los brazos de Ignacio. Shami acaba de decir que Ignacio es mi padre. Nadie, nunca podrá remplazar el lugar que ocupó mi padre, ni podrá hacerme olvidar todas aquellas cosas que hizo por mí. E Ignacio nunca me crió y desde joven lo miraba como el malo de la película: el hombre por el cual mi madre nos abandonó. Pero tarde darme cuenta que al final, sí se equivocó en meterse con una mujer casada, pero no lo juzgo. Y al ver a mi madre, la veo feliz; entonces es el hombre que hace a mi madre feliz, el hombre que cuidó como si fuese su hija a mi hermana, el hombre que no dudó el ayudarme a cumplir cada sueño que tenía presente y no dudaba en prestar su ayudad sin pedir nada a cambio. No podría negarle el título de abuelo, porque Ignacio es parte de mi vida y de mi familia—. Ten por seguro que tu abuelita Cristi te consentirá mucho y... — miro a Ignacio, sonriéndole abiertamente—. Y tu abuelito Ignacio, disfrutará mucho ver contigo las películas Disney... con mi hermana siempre las miraba una y otra vez — reí recordando como mi hermana de pequeña cuando le costaba hablar, no soltaba a Ignacio y se sentaba en sus piernas para ver las películas Disney. Shamira curiosa se bajó de mis brazos y pidió que mis padres la cargaran. Esa niña es rápida, se gana el corazón de todos en menos de un segundo.
—Y también tendrás una tía muy consentidora — dijo alguien a mis espaldas, yo me giré y fui a abrazarla—. Pero aquí está mi hermanito hermoso que se va a casar — se separó lentamente de mí y me apretó las mejillas mientras que con su otra mano me despeinaba—. Quien te viera, ya sentando cabeza — me sonrió con ternura, ladeando su cabeza—. Estoy orgullosa de ti hermanito, lo has logrado — me guiñó un ojo y yo hice que se diera la vuelta para abrazarla por atrás y apoyando mi mentón en su cabeza. Era tan bajita.
—Shami amor, ella es mi hermana Toria. No te juntes mucho con ella que está bien loca — sentí un codazo en mi lateral mientras mi hermana bufaba y se separaba para acercarse a mi hija.
—Hola preciosa — Shami sonrió.
—Me gusta tu pelo y tus lunares. Son muy lindos — dijo sonrojada.
—Pues tú también eres preciosísima, tú cabello es muy bonito — entonces supe que esas dos se llevarían de maravilla.
Allí estaba mi madre, mi hermana y mi hija, tres de las cuatro mujeres más importantes de mi vida. El cuadro era casi perfecto, solo faltaba.
—¿Me perdí de algo? — sentí unos brazos rodearme por atrás, yo me giré y vi a mi novia con una traviesa sonrisa. Allí estaba la cuarta mujer, con una sonrisa que era imposible borrar, y su maquillaje un poco corrido por las lágrimas que se le habían escapado. Yo le besé su frente y la apreté fuerte; amaba tenerla a mi lado.
—¿Dónde tenían a mi prometida? Ya la estaba extrañando — sonreí y besé sus labios.
—Mi familia te secuestró... y bueno, hace unos minutos estaba con la tuya pero tus amigos me llevaron de paseo para "aclarar ciertos asuntos" — dijo diciendo lo último entre comillas y yo solté una carcajada—. Básicamente me han dicho que debo cuidarte o se encargaran de quitarme mi pelo y torturarme. Y como aprecio mi vida, no me queda de otra, que aceptarte como mi futuro marido — bufó para luego reír conmigo—. Tú familia es extraordinaria.
Yo sonreí y cogí su mentón entre mis dedos para que me viera a los ojos: —Nuestra Less, es nuestra familia —entonces me incliné para besarle.
Fueron horas la que sentí a su lado, pero relativamente, a los segundos oí exclamaciones de asco.
—Igh, papi y mami se besan y se pasan microbios —dijo la Bichito y yo sin separarme de mi futura esposa, reí en sus labios.
—Atención, atención — entonces se oía el sonido del vidrio de la copa contra la plata de un tenedor. Estaba Sebastian en el centro del salón, alzando su copa y sonriendo a todos los presentes—. He sido el mejor amigo de ese hombre — me señaló —. Lo he visto en sus mejores momentos como en sus peores momentos, y al verle hoy junto a Evane y Noah, puedo asegurar que nada me hace más feliz que verle en su mejor etapa. Bienvenido al mundo de los pobres idiotizados como sueles llamar a los hombres casados — me guiñó un ojo—. Así que brindo por su felicidad y tú hermosa familia; que su amor se avive cada día y que en las noches encuentres más razones para amarlas y cuidarlas.
—Y yo quiero añadir algo más — esta vez se levantó Daniel, con una sonrisa en la cara y guiñándome el ojo. Conociéndole, me va a regresar todas aquellas, se las va a cobrar. Yo solo espero que se apiade de mí—. Devon por primera vez te veo nervioso e inseguro sobre el futuro, y solo te puedo dar un consejo, nunca dejes ir lo que amas, el tiempo muchas veces trae la costumbre y debes luchar para que ningún día se vuelva rutina. Sé el hombre que yo sé que eres, aquel que puede traer un arcoíris en los días más nublados, aquel capaz de contagiar su sonrisa en los peores días, aquel hombre que persevera en todo lo que se propone — pausa por un minuto y ve cómplice a su esposa—. Pero sobre todo, también te veo por primera vez casi orinándose encima, por suerte, tienes a una novia increíble, que cuando toma tu mano, hace desaparecer el miedo que tienes. Pero tranquilo, que lo mejor está por venir. Te deseo el éxito y la felicidad que sé que mereces. Es tiempo de dejar de remar, que ya estas en el lugar que perteneces estar — alzó la copa junto a Sebastina y se oyó en unísono el "salud" en el cuarto.
Todos estaban riendo y yo solo podía recordar la vez que juré nunca enamorarme y decir que los hombres enamorados, eran idiotizados. Porque sí, me uniré al club permanentemente, no tengo intenciones de irme.
Caí rendido en el amor, caí en los brazos de la mujer que amo desde que recuerdo, pero sobre todo; caí en el juego de enredados, donde los tres quedamos atascados.
Y mientras analizaba el largo proceso que tuve que pasar, en ningún momento solté la mano de Less, ni dejé de perderme en sus ojos que me enloquecen cada día. Entrelazamos nuestros brazos, brindando íntimamente y tomando de la copa del otro.
Era el rayo que entraba en el prisma y reflejaba los mil y un colores que tintaban el alma.
—Te amo —le susurré en el oído justo después de brindar, ella me sonrió traviesa, invitándome a ser cómplice de sus ideas.
—También te amo — me sonrió y recostó su mejilla en mi hombro mientras hacía que la abrazaba por atrás. La mayoría nos miraba con ternura, con alegría. Y por un momento sentí que estábamos solos en la habitación, porque eso era estar con ella: perderse, escaparse de la realidad. Puedo jurar que podría cargar a Less y a Shami, irme lejos de aquí para ya no compartirlas y tener un momento de paz, los tres sin nadie más.
Pero también quería compartir mi felicidad con las personas que más amo.
1. Hechos, no palabras.
N/A: Bueno, todavía les dejo un capítulo más para lagrimear sobre el amor y ser felices...
jejejeje. Como las amo, ya saben que hago todos mis capítulos con amor. Y además, las amo tanto que me inspiré en este capítulo en MUYYYYYY CURSIS,. ¿NO CREEN QUE DEVON ES UN AMOR? LO AMO Y NECESITO A ALGUIEN COMO ÉL
EN fin...
Ahora que me he dado cuenta, que me salió larguísimo el capítulo, así que es como maratón de dos capítulos wuajajajaja.
Ven que no me tardé tanto.
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Capítulo dedicado a: @M_navas2002 @sabrina_velazquez @carolinaChavez03 @Linethesther_2001
RANDOM DE PREGUNTAS: ¿Si pudieran modificar una escena de este libro, cuál sería?
Con amor, Bry.
Prometo publicar lo antes posible. Tenedme paciencia y amor, como yo les tengo a ustedes.
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