"Si quisiera robarte un beso, desde hace años lo hubiese hecho.

Si hubiera podido olvidarte. ¿Por qué sigues tan presente?

Nunca te perdí, nunca te olvidé. Me perseguías en las noches y también en mi día.

Nunca te dije adiós y creo que esa fue mi intención.

Porque tu y yo nunca tuvimos fin.

Ahora te tengo, te tengo a mi lado. Y no se que sentir.

Y pensar que una vez te llame "mejor amiga" pero puedo ahora decir que va mucho más allá.

¿Y si te dijera que eres mucho más que podría imaginar?

No te alejes de mí. 

Te entrego mi corazón. Advertencia: está dañado y roto. Pero las heridas van sanando, cicatrizando. 

No lo rompas, cuídalo. Porque prometo cuidar del tuyo, quiero restaurarlo, quiero sanarte.

Te invito a enfrentar juntos nuestros mayores miedos.

A pensar que si existen las últimas oportunidades.

No sé que más te atormenta, como tu no sabes las pesadillas que me persiguen,

pero estamos juntos, y eso importa. 

El tiempo habla y nosotros también.

Déjalo que curse, vendrá nuestro momento.

No te entregaré este intento de poema. Seguramente lo habré tirado ya,

dejo estas palabras ocultas, sin que nadie las puede ver.

Y si estas leyendo esto, no se lo digas, poco a poco se lo diré.

Hoy no hay día, dejé de contarlos hace mucho, desde que supe que tenía que conservarte para siempre en mi vida. 

Puedo decir con certeza que mi recuperación está dando resultados, porque mi corazón volvió a latir.

Y no sé si es por ti o porque he empezado a vivir realmente, eso sí, eres esencial para mí.

A este punto nada tiene sentido, será mejor que deje de escribir y tu de leer.

¿Por qué no volviste antes?

¿Por qué tuve que sufrir para volverte a encontrar?

¿Por qué atravesaste todo eso tu sola si pude estar a tu lado?

No entenderé como juega la vida. 

Pero ambas están en mi vida."