¿Conoces la historia del hilo rojo o el hilo del destino?

Pues déjame decirte que es cierto, la vida estaba enamorada de la muerte y su amor era correspondido, se juraron fidelidad y amor eterno y ambos lo sellaron. La vida creaba regalos para la muerte y cuando estos llegaban a él, los recogía con tanta delicadeza y cariño como le era posible aceptar el regalo de su amada esposa. Pero no todo era color de rosa, el Destino un hombre arrogante y orgulloso estaba enamorado de la vida, su belleza y alegría lo sedujo por completo y deseándola más la comenzó a cortejar, dándole a sus creaciones un destino que cumplir y con eso se ganó un poco el corazón de la vida.

Pero su amor jamás será correspondido, ella estaba perdida en el amor de la muerte que, aunque agradecía sus regalos no le correspondía. Enojado condeno a sus creaciones a separarse y vagar eternamente, condenados para vagar por toda la eternidad, tratando de encontrar a su otra mitad.

La vida le rogo y suplico que desistiera de esa condena, pero el Destino le puso una condición. Casarse con él y ser su mujer por toda su existencia, con el dolor del mundo ella declino, jamás le seria de otro si no fuera su amando Muerte ella no sería de nadie más, condenando a sus creaciones se sumió en una profunda tristeza dejando de crear y haciendo que sus regalos para su amado dejaran de llegar.

Preocupado porque ya no recibía nada mando a un sirviente a visitarla, le desgarro el corazón lo que el sirviente le relato y una furia enorme se apodero de él. Destino le había declarado la guerra al haberse metido con su mujer, colérico mando un batallón al palacio de este y otro a proteger a su amada, se colocó su armadura y cabalgo hacia el palacio de Padre Tiempo.

Le recibió un enorme reloj de arena, Padre Tiempo lo esperaba en su trono, se arrodillo ante él y le suplico que deshiciera lo que Destino creo, el anciano lo miro con determinación y le dio una condición que estaba seguro que no aceptaría, todos los divinos conocen el eterno y profundo amor que tenían la Vida y la Muerte. El dejaría de ver a la vida y a cambio la condena puesta se quitaría, entre lágrimas y dolor la Muerte acepto dejando sorprendido a Padre Tiempo, como lo prometió la condena se deshizo, pero ya jamás volvería a ver a su amada.

Por algunos años recibió los regalos de su amada de nuevo con carta en ellos y flores ya marchitas para él, pero de nuevo, dejo de recibirlos la preocupación volvió y cuando estaba por salir de su palacio la vio, vio a su amada, parada en la entrada con esa sonrisa que le encantaba y corrió a tomarla en sus brazos.

Padre Tiempo se había apiadado de ellos y en regalo por haber puesto la felicidad de su amada en vez de la de él o ambos, debatió con los divinos para dejarlos verlos y así tres días estarían juntos cada año, destilando su amor y reforzando más sus lazos y vínculos que tenían. El 31 de octubre, el 1 de noviembre y el 2 de noviembre fueron los días acordados para ellos dos.

Las creaciones de Vida, aun separadas, tuvieron la oportunidad de encontrar a su otra mitad, una mirada bastaba pasa saberlo.

No importa si es mujer u hombre, con solo mirarlo a los ojos y darle un beso lo sabrás, porque tu mundo deja de girar cuando la vez y solo te importa su felicidad como La muerte, sientes que nada es más importante que verla o verlo feliz que no hay nada en el mundo que no arias por él y cuando llega la hora de su muerte tu también morirás a las semanas de ella, para acompañarla a el otro plano y estar atados por la eternidad.

La voz con el acento ruso de su madre termino por hablar, el aullador se despedazo como siempre, le había mandado a su madre una carta preguntando de ¿Por qué queria pasar tiempo o más bien del porque queria estar como garrapata pegado a esa rubia con ojos color plata?, ella le envió ese aullador y todo el Gran Comedor lo escucho sumergiéndolo en silencio, dejando a todos pensativos. 

- Lo que dijo tu madre ¿es verdad?-  el Malfoy menor le pregunto mientras se limpiaba el borde de su labio con elegancia

- Lo es, en casa tenemos una biblioteca especial para esto y si no hubiera lo que queria en casa, el templo seria la otra opción- tomo la jarra y se sirvió un poco más de jugo de calabaza -Aunque me resulta fascinante la historia, nunca pensé que sería cierta

- Aquí hay una historia parecida y si la relaciono con la que escuchamos hace rato. . . tiene mucho sentido" Zabini le dio su punto de vista y se metió una papa a la boca

Sorpresivamente encontró muy entretenido platicar con Zabini y Nott, podia tener algunas conversaciones muy graciosas con ellos, apenas llevaba una semana  y la sentía como un hogar de nuevo, bueno más bien un segundo hogar y las clases pasaban de manera lenta y tediosa.

- ¿Qué no en Rusia hay una historia parecida?-  su otro amigo le pregunto

 Lo dices por el acento de mi madre ¿no? - en moreno asintió -   temo decepcionarte Theo pero la familia de mi madre es de Sokovia no de Rusia ni Ucrania, Sokovia y la de mi padre es de Inglaterra y puede que España, aun no lo sé bien - lo último lo dijo más para el mismo que para los demás

- Eso tiene sentido para mi-  la rubia del cuarteto quiso dejar por terminado la conversación , no le gustaba que Hadriano hablara de su familia, le resultaba algo escalofriante saber que eres amigo de las personas que casi extinguen a todos los magos del mundo solo para dar con su paradero (si era mejor tenerlo como amigo a enemigo).

Asiendo caso desviaron el tema a otras cosas como, la clase de defensa la cual era un asco, solo les enseñaba con un libro y no lo ponían en práctica, varios ya se habían quejado y su contestación fue

"Puedes dejar mi clase y tomar otra si no es de tu agrado" 

Él le tomó la palabra y como si fuera la mama gallina de todos los Slytherin, lo siguieron y ahora no tenían clase de defensa, tenía un plan para eso y lo resolvería en esos instantes si era posible. Continúo dando sus puntos de vista a los temas que decían sus nuevos amigos (que le gustaban más que los otros, estos no lo regañaban o estaban celosos de él), talvez debió aceptar que lo pusieran en la casa verde desde un principio, por el rabillo del ojo vio una cabellera rubia pasar atrás de él y no lo pensó dos veces y se puso de pie.

 - ¡Señorita Yelena, espere por favor !-  la persiguió un poco

- Sucede algo señor Maximoff-  lo miro curiosa

- Si vera como la profesora Umbridge dijo que a los que no le pareciera su clase podían irse, yo le tome la palabra y el resto de mi casa hizo lo mismo - la confusión se hizo más notoria en la cara de la rubia, todos estaban escuchando la conversación-  No nos malinterprete, pero ¿Cómo espera que aprendamos de un libro sin practica?, no lo airamos si somos sinceros 

- Entiendo un poco, pero no todo, yo ¿en qué figuro?-  alzo una ceja y se apuntó a si misma

-Si no es molestia queria que usted le dé clases de defensa a toda mi casa-  la miro con determinación y su voz firme

Yelena lo miro sorprendida por eso, pero también ya lo esperaba, si era hijo de Strange como no iba a salir de esa clase, le sonrío como siempre.

- La hora de las clases de defensa serán para nosotros, pónganse ropa cómoda y los espero en el campo de Quidich- le revolvió un poco el cabello y salió del lugar

Hadriano tenía una sonrisa de satisfacción en su cara y con esa misma expresión volvió a su asiento, nadie hablaba y todos lo miraban como si tuviera otra cabeza

-¿Estás loco? -  rompió el silencio su amigo rubio mirándolo con incredulidad

-No te ofendas Hadriano, pero ¿Qué nos va a enseñar una Muggle?-  imito el gesto del otro

Su casa lo miraba de igual manera, nunca esperaron que una simple Muggle les enseñaría a defenderse y menos con el Señor Oscuro de regreso.

- Cuida tus palabras Zabine ella no es una simple Muggle, ella es Yelena Belova una de las Viudas Negras de Fabrica más fuertes, es de rango alfa y solo se le puede vencer si eres de un rango similar o superior a ella-  lo miro sin expresión alguna en su rostro. Las serpientes tenían la boca abierta al saber quién era la Muggle y repensaron las cosas mejor -Ahora ¿Quién se apunta?

Toda la casa alzo la mano y pudo ver a algunas más en otras mesas, tenía que hablarlo con Yelena para ver si los acepta o con Marcus.

En la mesa de los profesores, la mayoría tenía la misma cara que sus estudiantes, Albus había perdido un poco el color, el sapo rosa estaba de un color rojo brillante por la ira y Marcus intentaba no soltar una carcajada.

- Ya se había tardo Maximoff en pedirle que le enseñara, aunque lo que dijo le quita puntos a la escuela - su vista se clavó en la mujer rojo brillante que lo miraba con odio puro - Al paso que van la escuela cerrara antes de navidad

Tarareo para y el y como antes hizo, comenzó a escribir.

- ¿Acaso es posible que Belova les enseñe?-  Minerva le pregunto al azabache con algo de intriga, pero en realidad estaba tratando de evitar que escribiera algo

- Si no lo hacía le iba a escribir a su padre lo que pasaba y seguramente lo tendrían aquí, enseñándole a la casa de las Serpientes, aunque - se detuvo unos momentos y se giró hacia el pocionista-  Los de esta generación saldrán más que preparados, siéntete orgulloso de que tus serpientes serán muy buenas aprendiendo a defenderse por sí solas con las enseñanzas de Yelena, pero con las de su padre hubieran sido imparables 

Asintió mas para el mismo y continúo escribiendo su reporte del día, con ese ya lleva dos reportes y seguro que en el transcurso del mes terminaría por tener como 20 reportes, soltó un suspiro pesado (el solo queria ver a su pedacito de cielo).

- Perdón que lo cuestione señor, pero ¿el padre de él joven Maximoff es muy fuerte?-  el maestro mitad duende mitad humano le pregunto con un brillo particular en sus ojos

"Mhm. . . .  se podría decir que lo es, pero el puesto se lo gana su esposa "

- ¿Mas que el Hechicero Supremo?-  el veneno en su tono de voz no se hizo de esperar, el sapo rosa estaba tan furiosa con ese mocoso

- Sería estúpido comparar a la misma persona - ni siquiera le importo las caras de terror mescladas con sorpresa en sus rostros-  Bien lo diré ya que parece ser algo relevante para esto, Hadriano Maximoff está usando el apellido de soltera de su madre, de esta manera nos asegurábamos de su seguridad un poco más, pero viendo el rumbo las cosas .... Hadria Maximoff es en realidad, Hadriano Henry Strange Maximoff, hijo del Hechicero Supremo y de la Bruja Escarlata - antes de que le preguntaran algo se puso de pie y creando un portal salió del lugar

La cara de Albus era todo un poema, su pieza maestra ya había descubierto todo y escapo de sus manos, solo le quedaba ajustar más sus planes e idear algunas estrategias pronto o si no se condenaría

. Lo que no sabía era que él ya estaba condenado desde el primer momento en el que decidió robarse al bebe del matrimonio Strange 

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