En ocasiones pensamos que podemos, que nada nos quedará grande, pero no es así. Por más empeño que ambos le pusimos tuvo que tener su final, su despedida. A los dos nos queda un largo camino, muchas cosas que sanar y arreglar. Tenemos que saber confiar si queremos llegar a tener una relación estable, y con estable no me refiero a que sea eterna, me refiero a que sea sana, que no nos haga ningún daño. Tenemos que aprender a querernos nosotros mismos para luego poder querer a alguien más. Con esto aprendí que hay veces que por más que tu ames a una persona y que el sentimiento sea correspondido eso no quiere decir que nunca se vaya a acabar. En ocasiones tenemos que aprender a soltar a esa persona, a dejarla ir. Que sea feliz, aunque no sea a tu lado. Convirtiéndose en un recuerdo, un muy bonito recuerdo de la vida.