Sigo entrando a tu espacio. Me gusta hacerlo por las noches, cuando te encuentras en la ducha o acostada con el celular. Soy como un espía. Velo por tu seguridad, no es más que eso.

Te veo apagar la luz y cerrar los ojos para dormir.

Espero media hora y me acerco a olerte.

Me recuesto sigiloso a tu lado.

Paso mi brazo por tu cintura y suspiro al notar que no sientes mi presencia.

Tu sombra