3 de enero de 1994.

"Estimada señora Malfoy. O estimada Narcissa.

No sé cómo debería referirme a usted, pero sé la verdad. O eso quiero creer, por lo menos. He recibido las cartas que me mandó, pero espero que sepa disculparme, no las contesté porque desconocía su identidad y no sabía quién era. Nunca quise parecer grosera, así me educaron mis padres.

Sin embargo, soy conocedora de la verdad y eso no es un impedimento hacerlo ahora, por lo que si sigue estando en contacto conmigo, le responderé. Mas, saber la verdad no significa que confíe en usted o en su familia, tampoco puedo considerarla mi madre, por mucho que biológicamente hablando lo sea. Espero que pueda comprenderlo.

No negaré que es extraño escribirle, pero se sienta. . . bien.

Se despide,

Hermione Jean A. Picquery."