Narración:

Habían pasado unas 2 semanas hasta que por fin le dieron de alta al de cabellos burdeos quien estaba feliz, solo tenía que llevar muletas para poder apoyarse bien del pie, afuera del hospital estaba esperando Sabito con una caja grande envuelta en forma de regalo.

Sabito: Hola hermanito – dijo feliz –

Tanjiro: Hola Sabito-oni-chan.

Sabito: Un regalo, para ti.

Tanjiro: En serio! No tenías que hacerlo.

Sabito: Claro que debía, que bueno que te recuperaste.

El mayor ayudo a su pequeño hermanito a subirse al auto, estaba feliz de que su hermano menor ya pudiera estar en casa,pero también preocupado ya que esas 2 semanas sin estar en la escuela esperaba que no le afectará, claro ya estaban por terminar las clases te tener sus vacaciones, así que no era tan grave.

Sabito: Bueno Tanjiro, solo te digo que al llegar a la casa te irás a tu cuarto a descansar, no quiero que te sobre esfuerces.

Tanjiro: Tranquilo Sabito-oni-chan, puedo hacer solo mis quehaceres.

Sabito: No, no, mira yo te ayudare en lo que pueda, también te ayudare con tus tareas y a bañarte.

Tanjiro: – rojo de la vergüenza – ¡¿Eh?!  Cómo así Sabito-oni-chan!!!

Sabito: Bueno ya te e visto desnudo antes, además vamos Tanjiro, somos hermanos, obviamente no será nada embarazoso, digo, ya nos hemos bañado juntos e incluso te he bañado.

Tanjiro: Pe..pe..pero eso es cuando éramos pequeños!!!

Sabito: Si, pero no es como si te fuera a violar o algo así.

El mayor con algo de desinterés solo siguió su camino, mientras que el de cabellos burdeos estaba rojo de la mega vergüenza, con solo imaginarse a sus hermanos mayores bañándose de nuevo con el.

Claro ya los a visto desnudo antes, pero eso es cuando eran más pequeños, ahora son mucho más desarrollados, después de todo ambos ya tienen mucho músculo y el también tiene un buen desarrollo en su cuerpo debido a los constantes entrenamientos que sus hermanos le hacían hacer.

Pero en esta situación prefiere bañarse solo, a tener a alguien viéndolo desnudo.

Cuando llegaron este se bajó con sus muletas y el regalo lo llevaba Sabito quien estaba atento de que a su hermano no llegara a tropezarse y caiga.

Makomo: Hasta que llegan.

Sabito: Perdón por la tardanza...eh? Porque estás vestida así.

Makomo llevaba una chaqueta azul de trabajo junto con una camisa debajo de esta misma, a la vez una falda y unas zapatillas negras.

Makomo: Sabito, al parecer nosotros y el señor Urokodaki tendremos que ir para asuntos de trabajo este fin de semana.

Sabito: ¡¿Que!? No era la próxima semana!?

Makomo: Era pero decidieron adelantarla.

Sabito: Maldición!!! Y ahora quién cuidara a Tanjiro, digo, no podemos llevarlo con nosotros, no será en condiciones para viajar y tampoco podemos dejarlo solo.

Makomo: Por eso mismo vamos a dejarlo con alguien.

Con solo decir eso ya el mayor se negó rotundamente.

Sabito: No, no, no, no y no, me niego, no quiero que algún pedófilo quiera propasarse con mi hermano.

Makomo: Descuida, tenemos a alguien de confianza.

Sabito: ¿Quien exactamente?

Makomo: Himejima, Shinazugawa o Rengoku, que te parece.

Sabito: Bueno si lo dices así, supongo que está bien para mí.

Makomo: Y...a quien llamo.

Sabito: Mmmmmm, ¡ya se!

Makomo: ¿Quien?

Sabito: A los 3.

Makomo: Okey voy...eh?

Sabito: Ellos nunca se han propasado con el ni un poco u mucho menos lo han tocado indebidamente, no creo que lleguen hacer algo.

Dijo con toda confianza el de la cicatriz mientras inflaba su pecho con orgullo sabiendo que buenos amigos de confianza tenía...si...de confianza.

15 minutos después.

Ya ambos hermanos estaban listos, hasta que tocan la puerta.

Sabito: Wow eso fue rápido.

Y ahí estaban, tanto Himejima como Rengoku y Shinazugawa quienes tenían cada quien un regalo y globo escrito recupérate o felicidades.

Himejima: Hola, perdón si tarde – con un globo de recupérate y un osito de peluche.

Kyojurou: Sabito! Perdón por tardar! – con una caja de chocolates y un ramo de rosas.

Sanemi: Hola.... – con un regalo en manos y una canasta con ohagis dentro de ella.

Makomo: Hay, que lindo, no se hubieran molestado.

Sabito: Gracias por cuidar a Tanjiro este fin de semana, se los agradezco, espero que lo cuiden bien – dijo lo último serio.

Kyojurou: Claro amigo mío puedes contra con nosotros pero sobretodo conmigo!!!

Sabito: Hay maldición, si no tiene un tobillo roto ahora mejor quedarse sordo con tus gritos – dijo mientras se masajeaba el oído.

Fuera de la casa se empezaron a oír las bocinas del auto y ahí venía Giyu con el señor Urokodaki en el asiento del copiloto quienes estaban esperando.

Sabito: Bueno, hay nos vemos oyeron – saliendo de la casa – cuiden bien de el – subiéndose al auto – no se les olvide darle sus medicamentos!!! – y ahí se fueron.

Los 3 mayores al ver cómo ya el auto estaba fuera de su vista se miraron con una mirada un tanto sería y desafiante, obviamente querían estar a solas con el pelirrojo, para hablar y pasar el tiempo con el....

HAY POR DIOS A QUIEN QUIEREN ENGAÑAR!!!

Querían pasar tiempo con el a solas y por lo menos estar en una situación romántica con el, oler su cabello, sentir la suavidad de su piel, abrazarlo y también besarlo.

Himejima: Y bueno...supongo que mientras Tanjiro está en su cuarto tendremos que hacerle primero algo para el almuerzo no? – dijo mientras movía su rosario –

Kyojurou: Estoy de acuerdo! Y ya se que hacer!!!

Sanemi: Maldita sea pero no lo grites.

Himejima: Y se podría saber que tienes pensado hacer?

Kyojurou: Ja! Fácil, lo mejor sería hacerle algo como algo de carne para Kamado! Apuesto que ya lo tiene harto la comida del hospital.

Himejima: Yo tengo pensado algo mejor, tal vez algo normal como caldo de pollo, algo tranquilo y suave para el.

Sanemi: Tsk! Creo que mejor le hacemos algo saludable y a la vez bien balanceado para después del hospital, como pescado, son más recomendables según Obanai.

Kyojurou: Creo que prefiero mi idea!

Himejima: De hecho algo como lo mio es mejor opción.

Sanemi: No digan yo te rías y buena opción lo mío!!!

Los 3 se miraron unos minutos para al cabo de eso Himejima fue directamente a la cocina y saco de las alacenas y del refrigerador lo que necesitaba.

Kyojurou y Sanemi salieron directo al mercado para comprar lo necesario.

Lamentablemente para Sanemi no había pescado en el mercado cuando paso por ahí en la mañana así que a mitad del camino se detuvo y no había otra opción, era hora de pescar.

Kyojurou en cambio compro carne de res, jamón, también varias salsas para que Kamado disfrutará.

Himejima estaba siguiendo cada paso de su propio libro de cocina el cual se trajo para todo lo necesario.

Pero que pasara con estos 3 pues lo averiguaremos en el siguiente episodio....