En las calles más frías estaba un pequeño niño con las ropas desgastadas y rasgadas, tenía mucha hambre y estaba muy débil debido a que lo que comía era muy poco y además no estaba en buenas condiciones.

Tenía miedo de pedir ayuda y no quería ser egoísta al hacer eso.

Se fue en un callejón donde en unos botes de basura había una caja encima de ellos para que la lluvia no lo mojara y se enfermara.

Y ahora para el colmo está apunto de llover ahora mismo.

Tenía ganas de llorar pero no quería, no era momento de estar gastando lágrimas, tenía que mantenerse fuerte.

La última vez que vio a su familia fue cuando unos tipos lo agarraron y se lo llevaron, su madre que tenía una niña en sus brazos grito para que no se lo llevarán mientras que el padre trato de perseguirlos con su auto pero ya era tarde.

Después de 2 días estando en un cuarto frío logro salir por una ventana y por fin tuvo libertad, pero el problema es que ya no estaba en la ciudad de Sapporo, todo era muy brilloso más que en su ciudad ahora estaba en Tokio.

Los días pasaron así, hasta que.....

???: ¿Hola niño estás bien?

Una chica de cabello azabache y ojos azules acercándose hacia el lentamente para no asustarlo, al verlo se preocupo al ver una escena tan triste.

???: ¿Cómo te llamas?

Tanjiro: Tan.... tanjiro....–dijo el pequeño casi entre lágrimas–

???: Oh....cuántos años tienes pequeño?

Tanjiro: cuatro....

???: Quieres venir conmigo? Creo que tienes mucha hambre y eso que te vez muy pálido.

Tanjiro: No quiero ser una molestia...

???: No, no lo serás vamos–dijo mientras agarra al pequeño Tanjiro en sus brazos– me llamo Makomo, tengo 9 años un gusto.

Tanjiro: Gracias Makomo-san.

Makomo: Jajajja no es necesario usar el termino san llámame si quieres Makomo-ni-chan

Mientras tenía al pequeño en sus manos se dirigió a una casa grande, en medio de un vecindario con más casa, al parecer era una zona de dinero.

El pequeño se sorprendio de lo grande que era la casa, ahí pudo divisar lo que parecía ser 2 chicos mayores que la chica, tal parece por unos años.

Makomo: Giyu, Sabito!!!

Los 2 chicos se paran de las sillas y al ver a la chica corren hacia ella.

Sabito: Hasta que vienes Makomo....y ese niño?

Makomo: Lo encontré en un callejón, parecía tener mucha hambre.

Giyu: Deberíamos llevárselo a Urokodaki no creen? A ver si el puede ayudarlo.

Makomo creo que sería lo mejor.

Después de un cierto tiempo y de explicaciones al parecer el pequeño Tanjiro no sabía el número de sus padres y era obvio, que un niño tan pequeño llegué a memorizar 9 números distintos? Eso es algo exagerado y complicado.

Además de que el pequeño Tanjiro no sabía perfectamente donde se encontraría su casa y además de que Sapporo y Tokio están muy separados, ahora ya no sabe ni como volver.

Así que el niño al no saber nada de nada solo pudo quedarse callado.

Urokodaki: Porque está tan dañado?

Makomo: Nosé?

Sabito: Será que sus padres lo abandonaron?

Giyu: Puede ser.

Makomo: Que horrible.

Sabito se quedó mirando un rato al niño y propuso algo que la verdad no parecía mala idea.

Sabito: Y si....lo adoptamos.

Giyu y Makomo: ...........–voltean hacia el más anciano–podemos!!!

El albino fue directo al niño que estaba sentado en la silla con un plato de sopa calientita de letras y tomando un vaso de limonada fría.

Urokodaki: Oye niño no sabes dónde se encuentran tus padres.

El pequeño solo baja la cabeza y la mueve de un lado a otro.

Urokodaki: Te gustaría vivir aquí con nosotros.

El pequeño al ver qué no era rechazado unas lágrimas bajaron por sus mejillas, pudo oler está valides que transmitían, sin poder más de dedico un fuerte abrazo al anciano, al parecer eso era un si....

Aclaración:

Urokodaki: 40 años

Giyu: 10 años

Sabito: 10 años

Makomo: 9 años

Tanjiro: 4 años.

En los primeros capítulos.

La historia empezará ahora sí con las siguientes edades originales.

Urokodaki: 51

Giyu: 21

Sabito: 21

Makomo: 20

Tanjiro: 15

Capitulo cada Sábado, solo los SÁBADOS,pero si estoy de buen humos de vez en cuando serían 2.