— ¿Cómo te sientes, mi niña? — le dijo la Nana cuando vio entras a Diana a la cocina tallándose los ojos

— Con mucho sueño, siento que por más que duermo más sueño tengo.—Dijo bostezando.

— es normal que sientas mucho sueño los primeros meses es así, aunque a algunas les  da por dormir durante todo el embarazo, así que trata de dormir todo lo que quiera mi niña, porque después no vas a  poder dormir como quisieras.

—¿En serio lo crees Nana?

—Sí pero tranquila, que yo sé que mis niños te van a apoyar y ayudar con los bebés, y también estoy yo claro está.

— Gracias, eres como una madre para mí.

— Hablando de madres, ¿Cuándo piensan dar la noticia a los futuros abuelo?

— No lo se quería hablar con Ethan y Zack primero, siento que decirlo en el primer trimestre donde todo es más delicado y... No sé, si algo me sucede y... Solo no quiero que se hagan la idea  por un embarazo que no sé dé.

—No digas eso, afuera toda esa mala vibra, por supuesto que todo va a estar bien, vas a estar monitoreándote constantemente y con los mejores obstetras ¿Qué creías? ¿Qué mis niños no van a querer lo mejor para ustedes?

—Es que ese es el dilema, Nana, no quiero que luego pierda a los bebés por mi condición y ellos se decepcionen de mí.

—¿Por qué tendría que ocurrir eso?— la gruesa voz de Zack hizo que Diana soltara un chillido del susto.

— Demonios amor no vuelvas a aparecerte de esa manera— le dijo tocándose el pecho — casi me da un infarto.

— Lo siento — se acercó a ella y le dio un beso en los labios — pero no vuelvas a decir semejante pendejada.

Diana solo asintió, pero aun así era algo que temía ¿Y si perdía a los bebes y luego ya no la querían? No, tenía que dejar de pensar semejante estupidez, ellos la amaban y se lo habían demostrado incontables veces.

Suspiro y se acercó a la nevera para comer un bocadillo.

Saco unas uvas de la nevera y unas fresas junto con un envase de Nutella.

—¿Ethan dónde está? ¿Cómo les fue con el cierre del contrato?

— De maravilla, los informes que redactaste fueron muy explícitos y provechoso para poder terminar el contrato con los chinos.

— ¿Van a tener que viajar constantemente verdad? — Zack vio como los ojos se le cristalizaran ¿Por qué quería llorar? Detestaba verla llorar.

— Si hay que viajar, pero una o dos veces al año máximo y nos turnaremos para que solo uno valla y el otro ese aquí cuidando la empresa y de ustedes — dijo acariciando el vientre plano de diana.— ya quiero verte con esa sexy barriga cargando con mis hijos, solo de imaginarte así, con las piernas abiertas para mí... mira como me pones— le dijo pegando su miembro en el trasero de ella al tiempo que tomaba con el dedo un poco de Nutella y la untaba en los labios de ella, para luego lamerlos cuál paleta.

Solo eso basto para que ella sintiera su entrepierna humedecer, un gemido salió de su boca el cual fue ahogado por el beso salvaje que le dio Zack.

Él acarició la parte interna de su muslo y subió lentamente hasta tocar sus pliegues a través de las bragas, estaba empapada.

—Me fascina cuando te mojas así para mí, estás lista para hacerte mía a mi antojo.

—¿Y por qué no me estás follando?

—¿Eso es lo que quieres preciosa? ¿Quieres que te folle en el sofá de la sala?

—No, aquí no, la Nana nos puede ver.

Él la miró con tanta lujuria que ella no pudo evitar soltar un gemido, lo que esa mirada le hacía sentir era único. Él, era único y era suyo.

— Ella no está, cuando llegué fue a encontrarse con Ethan. —le dijo lamiendo su hombro mientras le bajaba los tirantes a su bata haciendo que cayeran al piso al rededor de sus pies. La miro, y su miembro endureció un poco Más ante semejante vista.— tienes unas tetas exquisitas.— chupo uno de sus pezones con brusquedad, haciendo que ella arquera la espalda. Zack rasgó sus bragas de un tirón volviéndolas añicos— y este coño es... Mmm... está para chuparlo también, estás tan húmeda mi reina.

Diana quería hablar, pero nada salía de sus labios, tan solo la estaba tocando y ya sentía su entrepierna tan húmeda que  mojaba la parte interna de sus piernas.

—Zack.

—Dime.

— Fóllame, Follame cómo tú solo sabes hacerlo.

— No

—¿Qué? — tan solo escuchar esa negación la hizo abrir sus ojos —¿Por qué no? Te necesito Zack, te necesito dentro de mí.

Y no era mentira, esas caricias que él le estaba dando y esos caminos de besos que repartía a través de su suave piel, la tenían en extremo excitada, sentía que si seguí así no iba a tardar en tener un...

El gemido que salió de sus labios junto a un estremecimiento y la sensación tan placentera que sintió en su centro fue tan sorprendente que quedó con la boca abierta, ¿En serio?

—¿Tuviste un orgasmo solo con acariciarte y besarte?, Interesante.

—Demonios Zack, solo Follame.

—No

—¿Por qué? Tú también me necesitas— le dijo mientras desabrochaba su pantalón y liberaba su creciente erección.

—Porque no quiero follarte... Quiero hacerte el amor hasta que entiendas que sin importar que, no voy a dejar de amarte.

Diana sintió que su corazón saldría disparado de su boca al escucharlo decirle que la amaba, era una sensación increíble escucharlo decirle aquello, él no era de expresar sus sentimientos con palabras, él era más de acción, así demostraba él cuánto la amaba.

Pero está vez no solo se lo había dicho, sino que se lo demostraría.

Y cumplió, la desarmo en placer y la volvió a unir con sus duras embestidas fueron tantos los orgasmos que tuvo Diana que quedo profundamente dormida.

...

— Ya está casi todo listo.

— Perfecto, luego de la consulta la llevaremos.

—Me parece bien, ¿Qué está haciendo? ¿Cómo se ha sentido?

—Está bien, no la he visto vomitar, y no ha dicho que tiene náuseas, pero está insaciable.

— Bueno, para eso estamos, para complacerla en todo, termino aquí y estoy con ella.

—Sí, no deja de preguntar por ti, me dijo antes de dormir que si no le traías pollo frito que ni se te ocurriera venir.

— Le tendré que comprar una granja solo para satisfacer su antojo de pollo frito. Llegó en una hora máximo.

Ethan terminó la llamada y termino de acomodar unas cajas en las habitaciones, solo faltaba pintar y decorar, ya lo demás estaba en orden.

...

—Quisiera decirles a nuestros padres del embarazo en una cena.

— Me parece bien mi reina — le dijo Ethan quién le estaba dando un masaje en los pies a ella.

Zack había salido a comprar unas fresas con cremas que se le habían antojado.

— Espero que Zack no tenga problemas con eso.

— lo dudo mucho, pero no creo que vaya a querer que tenemos en casa.

— Dónde él quiera, por mí está bien, solo quero una cena tranquila para compartir y celebrar la noticia

— ¿Y la boda? No has elegido una fecha. O ya no quieres ser mi esposa.

— Yo...

— No sé cómo hacer para que me perdones por lo ocurrido con Melani, pero jamás, escúchame bien, jamás te lastimaría.— la tomo de las mejillas y unió su frente con la de ella. — eres mi mundo Diana, mi razón de ser, de vivir.

Sus ojos se cristalizaran, estúpidas hormonas que la tenían sensible.

— si quiero casarme con ustedes Ethan, es lo que más quiero.

La beso y ella gimió por el beso inesperado de él, beso que fue amortiguado en la boca de Ethan.

Estaban en la habitación de ella y ahora eran de los tres, desde que habían vuelto dormían juntos, para sentirla cerca el mayor tiempo posible.

No había ropa que quitar, pues él la había encontrado durmiendo desnuda en la cama solo termino de despojarse el de la ropa y fundirse con ella en esa cama.

Cómo había dicho Zack estaba insaciable porque las hormonas la tenían con un apetito sexual increíble.

—No sabes cuánto te amo.

— Espero que no dejes de amarme cuando lleguen los bebés.

— Jamás, es más te amaré más cada día.

—¿Aun si me convierto en una vaca enorme?

—No te convertirás en ninguna vaca, reina, y aun si tuvieras unos kilitos de más no me importaría, esos rollitos también me gustarían.

—Te amo. Desde el primer día que te Vi

— Lo sé, soy irresistible.— Diana rio con semejante comentario, seguía siendo un egocéntrico.— lo cierto es que también quedé prendido de ti desde ese primer día que te Vi en ese club, me pareciste la mujer más bella de todas, toda una reina en su máximo esplendor.

— Yo creí que era muy poca cosa para ti, como para llamar tu atención, las muchachas estaban babeando cada vez que te veían llegar.

— Sí, se les notaba a millas, pero yo solo tenía ojos para ti tanto que compre ese club solo para poder verte a mi antojo.

—¿Qué...? ¿En serio? Por eso se nos dio pase VIP, nunca pregunté a mi papá por ello, pensé que habíamos adquirido la membresía, y resulta que fuiste tú.

— Siempre fui yo reina, desde que te Vi te quise para mí. Te Vi como mi esposa, la madre de mis hijos. Llegué a pensar que rechazarías mi amistad.

— Era la envidia de las muchachas, hasta algunos hombres se llegaron a acercar a mí por los privilegios que habíamos adquirido, pero ninguno llegó a llamarme tanto la atención como lo hiciste tú.

—Estamos hechos el uno para el otro.

—Pero... Siento que... Que sin Zack una parte de mí está incompleta.

— Y lo respeto, él también te ama como lo hago yo, pero con él no puedo ser egoísta también merece que lo amen como me aman a mí, y si eres tú quien le va a dar ese amor verdadero pues... Que así sea. Solo queremos lo mejor para ti y sé que lo mejor somos nosotros dos.

— sí que lo son.